Partida Rol por web

La Cuadratura del Círculo

2. Donde aparece un sombrero blanco

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09/10/2010, 00:05
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Sus preocupaciones le obligaban a estar abstraido, por ello se exaltó en demasía al escuchar el disparo. Pensó que habrían matado al joven espadachín.

Salió de la taberna lo más rápido que pudo por la puerta principal con el fin de darle la vuelta y asomarse al otro lado sigilosamente.

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09/10/2010, 10:37
Director
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La mujer, ahora incapaz de reaccionar tras su pifia, dejó el suficiente tiempo a Íñigo para que éste reaccionase ante su amenaza. El espadachín la habló, al tiempo que clavaba su espada en el hombro. La bella mujer soltó el arma de su mano, sumida en el dolor, delante de su agresor. Con la otra mano, la cual llevaba la montera del Almirante de Córdoba, hizo un aspaviento y el sombrero cayó al suelo...

¡aaahrgg! -gritó la mujer.

En eso momentos, y fruto de la mezcla del dolor de la estocada y el miedo por la situación se desmayó justo antes de tocar el suelo.

La dama perdía ahora mucha sangre.

Notas de juego

La mujer no ofrece resistencia, y te ha dado tiempo para que reacciones, con lo cual no hay tirada enfrentada. La mujer, según la jerarquía de enemigos de las reglas, tiene 20 pv, y ahora posee 12 puntos como bien dices...

Puedes hacer una tirada de destreza (si quieres) para tomar a la dama antes de que caiga al suelo, sino sufrirá un daño menor (y haré yo una tirada que determina otro descenso en sus pv). Ya digo que es voluntario.

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10/10/2010, 00:12
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Rapidamente, mientras enfundaba su espada, Iñigo voló hasta la mujer y evitó que sufriese más daño, no pretendía hacerle tanto daño... abrumado por todo, besó a la chica, en la mejilla y le susurró: ahora descansa pequeña, después hablaremos... con ella en brazos se dirigió hacia la entrada principal de la taberna, no sin antes ocultar la montera del Almirante bajo sus ropajes, quizas De Cordoba pudiese dar cobijo a la chica y asi obtener información...

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: recoger dama
Dificultad: 10-
Resultado: 8 (Exito)

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10/10/2010, 06:34
asdfasPV: 57/57)
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    Los brazos del almirante me toman por sorpresa y caigo al suelo junto con él, a lo que logro murmurar -Seré una mujer, pero tengo dotes masculinos. No se asuste con esto que seguramente es un borracho echando tiros al aire- me dirijo a él a la vez que trato de levantarme. Sin embargo, dentro de mí algo no encajaba con esta situación y un deseo aventurero comenzaba a desempolvarse.

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10/10/2010, 10:57
Director
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Van Rutte, alertado y cauteloso con sus armas en mano corrió alrededor de la taberna hacia el lugar del disparo. Tambien lo hizo con mucha paciencia y sigilo Rudolph. Mientras tanto el Almirante español y la dama avanzaban juntos al mismo lugar. También lo hizo el señor Russel, con su espada firmemente sostenida bajo la oscuridad de la noche, andando de puntillas.

En esos momentos, y antes de llegar a la parte trasera de la taberna, hacia el muro, Íñigo Montoya apareció con alguien entre sus brazos. Era una mujer y parecía haberse desmayado, estaba inconsciente. En su brazo podía verse una pequeña y fina hendidura, la cual sangraba y manchaba sus ropas.

Notas de juego

Ya estáis todos juntos, los destinatarios de los post sois todos

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10/10/2010, 11:05
Edmus Russell
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Es el "hombre-volador" -pensé.

¿Qué ha ocurrido, señor? -dije dirigiéndome a Íñigo ¿Quién es esa dama?

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10/10/2010, 18:41
asdfasPV: 57/57)
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   Oh por los vientos marinos!!- exclamo alertada por lo que veía frente a mí. La mujer sangraba de un disparo y necesitaba clara atención médica, algo en lo que yo no era para nada buena -Rápido, hay que llevarla a que la atiendan antes que siga desangrándose!!- y me abro paso hacia el interior de la taberna, con las intenciones de dirigirme al tabernero y solicitarle alguien que sepa de asistencia médica.

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10/10/2010, 20:21
Director
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Notas de juego

Sorana, nadie ha dicho que sangre por un disparo.

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10/10/2010, 20:36
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Una mujer con una herida en el brazo después de escuchar un disparo era menos alarmante de lo que esperaba. Así y todo se ofreció presto a ayudar. Cogió un harapo del bolsillo y le taponó la herida con tal de que no se desangre. - ¿Qué fue lo que sucedió? - le preguntó preocupadamente al joven. - ¿es grave? -.

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10/10/2010, 21:27
asdfasPV: 57/57)
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Notas de juego

   Ah, perdón. Entendí mal....Igual voy porque está sangrando de todos modos...

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11/10/2010, 17:53
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Me encontre de frente con el autodeclarado espadachin español con una mujer en brazos, apunto estuve de endiñarle un buen plomazo en el estomago y solo en el ultimo momento le descubri como posible amigo.

-¡Por los clavos de Cristo! ¿Que ha pasado? - dije sin detenerme al español, sin recibir respuesta avancé resuelto y veloz hacia el callejon en busca de un posible agresor con mi prudencia disipada ante la tranquilidad del otro español.

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11/10/2010, 20:43
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Bueno, esta señorita debe hablar con el Almirante, pero estaba nerviosa y armada y se negaba a escucharme asi que muy a mi pesar tuve que elegir entre mi vida o su hombro... Almirante creo que usted esta señorita y yo deberiamos hablar a solas, usted y la señorita por el asunto de un sombrero de almirante que encontré y yo porque es mi prisionera de acuerdo? los demas podran esperarnos en la taberna... vayamos a su nave y que el oficial medico la atienda y la acomode.

Tras esas palabras y sin esperar la reacción de los demás, Iñigo se puso junto al Almirante y con un gesto de su cabeza le indicó de partir hacia el puerto. no sin antes acomodarse a la señorita de manera que pudiese blandir su espada o sacar su arma...

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11/10/2010, 20:51
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Era consciente de que aunque le propusiesen investigar junto a ellos, que no era seguro, quizás no obtuviese la parte del botín que le interesaba. Por ello se replanteó marchar por su cuenta: sabía a quién buscar, Straham, y tenía los contactos suficientes como para encontrarlo.

- Si marcho ya mismo, tendré ventaja, aunque...- meditaba mientras le dejó atado el pañuelo en la herida de la víctima. Al momento, sin decir nada se adentró en la taberna buscando posibles conocedores de Straham.

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12/10/2010, 01:24
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Me acerco al joven Montoya y observo a la dulce dama que trae en brazos

- No era necesario ser rudos, pero veo que las circunstancias lo requerían - taciturno - Disculpe la osadía joven dama ¿es vuesa merced, Lucía?

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12/10/2010, 11:03
Director
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Almirante, como dije arriba, la dama está inconsciente (no puede hablar).

La mujer misteriosa en brazos de Íñigo se desangraba poco a poco. La situación requería de la acción de los presentes si no querían que ésta agravase su daño... al menos reparar en la herida.

 

 

- Tiradas (1)

Tirada: 1d4
Motivo: Daño menor Dama
Resultado: 2

Notas de juego

Os revelo que poseía 20 PV iniciales, e Íñigo, en su defensa, la dejó con 12 pv.

La mujer continúa desangrándose. Tirada de daño menor:

  12-2: 10 PV de vida le resta.

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12/10/2010, 11:08
Edmus Russell
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Me acerqué a Íñigo para contemplar a la mujer herida.

¿hablar a solas? -dije con voz extenuada... Está mal herida, ¡por el viento!, ¡hemos de detener esa hemorragia primero!

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12/10/2010, 13:26
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Notas de juego

Antes has dicho que no se desangraba, a Sorana y ahora que si se desangra?

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12/10/2010, 14:42
Director
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Notas de juego

le dije que no sangraba por un disparo... no por otra causa. De hecho en todos mis últimos post  narro que sangra... (de ahí que hice la tirada de daños menores).

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12/10/2010, 15:19
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Asentí a la propuesta del joven Motoya.  Con un gesto enérgico que le dota de autoridad, se levanta y pone rumbo a la puerta

- El Galeno de a bordo podrá sanar sus heridas. Señor Montoya, tenemos que hablar sobre como galantear una dama - contestó quitandole hierro al asunto.

Al llegar a la taberna, el contramaestre López le miró con un gesto atónito.

- Por favor, maese López - amable, mientras le ponía la mano en el hombro de compadreo -  vaya a buscar al Señor Gracián. Esta dama necesita de ayuda médica. Dígale que está herida y sangra, amén de haber perdido el conocimiento - me acerqué al tabernero - Necesitamos un lugar para que repose la señorita.

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12/10/2010, 16:16
Edmus Russell
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Íñigo, no se demore... ¡vamos con el Almirante! ¡Hemos de despertarla!. -dije enérgicamente.

Señorita Sorana, usted también, holandés... llame a Rudolph y acudamos todos... creo que seremos los más cuerdos y cabales entre tanta borrachera ahi dentro.

Luego seguí a De Córdoba.