Partida Rol por web

-Mierda. Comente por lo bajo al ver que la puerta estaba cerrada. La verdad es que no tenia mucho tiempo. Mire por la zona algo con lo que pudiera forzar la cerradura o otra posibilidad para entrar , un conducto de aire o un respiradero.

La ventilación iba por el techo. Y en estos momentos pues no llegabas hasta allí. No viste hierros cerca, pero un poco más delante habían camillas vacías, sin tela ni nada, con etiquetas y carteles pegados, desde aquí no veías lo que ponía. También escuchabas golpes de metal contra metal.

Pero de pronto la puerta de enfrente de esa zona se abrió. Un chico con gafas salió y tomó tu dirección. Aunque el pasillo era larguísimo, a saber a donde iba y porqué.

La situación se complicaba. O forzaba la puerta o la tiraba abajo si quería entrar. No parecía haber mas formas. Tal vez Jack supiera como forzar un puerta pero yo quitando el tirarla abajo no tenia mucha idea.

De pronto la puerta de enfrente se abrió y salio un chico con gafas que tomo mi dirección.

Así que opte por esconderme e intentar seguirlo. Sentía curiosidad por saber a donde iba.

Un poco antes de llegar a la sale de seguridad había un par de grandes puertas abiertas, en una había una máquina de café, en la otra un montón de cajas de cartón apiladas. Te metiste en la primera de estas sin que estuvieses muy segura de si te habían visto o no.

El chico siguió recto pasillo abajo. Y tras caminar unos veinte metros se metió por una puerta que había la izquierda. Antes de hacerlo te echó una mirada de reojo, por lo que parecía que si se había apercibido de tu presencia. Cuando llegaste a la puerta pudiste ver que se trataba de los aseos de hombres.

-Mierda . Pensé . Al parecer el chico me había visto. Le fui siguiendo y vi que se metía al aseo.

-Genial Robin estupendo. Pensé cabreada. No tenia forma de abrir la puerta sin alertar a la seguridad. Y si la robaba y alguien me pillaba seria la sospechosa numero uno. Aunque esto era un hospital y esto el sotano tenia que haber algo que me sirviera.

Me puse a buscar por el sontano , alguna radiografia vieja o algo que pudiera usar para meter en la cerradura y abrir la puerta sin destrozarla. Quería ver ese vídeo y saber que tenían en mi contra.

Era el pasillo del sótano de un hospital, por donde no suelen pasar los pacientes ni los visitantes, por lo que normalmente estaba desierto. Que te viese cualquiera que por allí circulase era lo más normal del mundo.

Te pusiste a buscar cosas que te pudiesen resultar de utilidad, bien en la zona que parecía un taller o bien pasillo más abajo, en el que en uno de los extramos parecía haber consultas.

Me puse a buscar por todos los lados pero para mi desgracia no encontré nada que pudiera servirme. Ese guardia no tardaría en volver. Por lo que lo mejor seria marcharme y hablar con Jack. Tal vez si le decía donde estaba la sala el si seria capaz de entrar. Era detective y seguro que tenia una ganzúa o algo.

Al no encontrar forma de poder abrir aquella puerta, no tenía mucho sentido seguir permaneciendo ahí. Y menos siendo tan visible al tránsito de los empleados.

El chico ya salía del baño cuando volviste sober tus pasos y subiste por las escaleras para ir de nuevo a la planta baja. Aquí mucho más transitada y llena de gente. Volvías a estar “camuflada” como posible visita o algo así.

El problema era que no sabías donde estaba exactamente Jack, tras dar alguna que otra pequeña vuelta por el Hall lo viste salir de una puerta. En aquel famoso pasillo del personal médico. Aunque quizá sería más cauto hacerle una seña para que se acercara él que ser dos extraños en otro pasillo en teoría restringido.

Volví a salir a los pasillos principales. Si no encontraba a Jack no me quedaría otra que esperarlo en la calle como habíamos dicho. Pero por fortuna le vi salir de una puerta. No podía acercarme tal cual a el. Pero si podía avisarle con cierto disimulo. Por lo que me acerque hacia el para que pudiera verme y con un suave ladeo de cabeza y de los ojos le indique que me siguiera. Me puse a caminar buscando unos baños que no estuvieran muy transitados o una sala de espera vacía o tal vez un cuarto también me servia.

Jack te ve con tus gestos y te sigue. El baño del Hall hay gente, si quieres intimidad absoluta habría que meterse más profundamente en el hospital. Por el momento se te ocurre apartarte por el pasillo que daba acceso a las escaleras. Al menos está bastante menos transitado, aunque de vez en cuando pasa alguien.

Entras en el hospital y te diriges a la recepción. Le comentas eso a la administrativa - ¿Puede enseñarme su documentación? - Te sorprendió un poco aquello, nunca lo habían hecho hasta ahora. De todos modos la tenías, en la comisaría no te la habían quitado ni nada.

- Y no le acabé de entender ¿Va a acudir allí o le espera aquí? - Te miró la chica

Me sorprendió mucho la actitud de la administrativa. Nunca antes me habían pedido la documentación. Aun así si quería que Rogers fuera era la única oportunidad. Por lo que la deje ver mi documentación.

-Voy a acudir allí. Es mi madre. Y querría hablar con el. Y preguntarle en profundidad como se encuentra.

-Espero que vaya y no se haga el digno. Aunque no lo descartaba desde que había vuelto todo me iba de culo.

Solo esperaba que no tuviera que hacer algo de lo que luego me arrepintiera para entreterlo.

- De acuerdo - Te dijo al comprobar tu documentación y te dedicó una cálida sonrisa. Luego anotó unos datos en una hoja. - Le diré que se pase por allí, hasta ahora.

Aquí ya no había nada más que hacer así que subiste a la habitación en la que estaba tu madre. Estar en forma tenía sus ventajas, aunque uno nunca se acostumbra del todo a subir tantas escaleras. Llegaste a la habitación en la que estaba tu familiar. Para bien o para mal todo seguía igual.

Subí a la habitación y vi a mi madre. Seguía igual. Pero al menos no había ido a peor. Aunque siendo medica no me hacia muchas esperanzas que después de tantos días pudiera despertar de un coma.

Me acerque a su cama y la di un beso en la frente.

- Despierta pronto mama.

Me senté en la silla y espere a que llegara Rogers. Necesitaba entretener a Rogers para que Jack pudiera entrar en su despacho. La ultima vez que había visto a Rogers el encuentro había sido mucho peor que otras veces. Pero claro el sabia o pensaba que había matado a mi padre. Lo cual era cierto.

Pero yo necesitaba saber que tenia la policía. Tal vez en su despacho tuviera una copia de la grabación de seguridad o sus notas sobre los exámenes al cuerpo de mi padre.

El problema era como entretenerle. De normal me moría por partirle la cabeza pero estaba claro que tenia que ser mucho mas amable con el. Bailarle al agua.

-Y contener las ganas de vomitar. Pensé con amargura.

Desde siempre me había mirado como si fuera comestible. Y no hacia falta ser muy lista al pensar que le gustaba. Tendría que aprovechar eso para poder entretenerlo.

Cuando pensaba que mi vida no podía empeorar estaba pensando un plan para calentar y entretener a un tío que odiaba.

Llegaste y allí estaba tu madre. Pálida, calmada, todo seguía igual. Mirar los efectos del maltrato te daba algo, pero el causante ahora estaba muerto.

De todos modos ahora tenías cosas en las que pensar, y lo inminente era como tratar a Rogers, pasaron un par de minutos cuando lo escuchaste llegar. Pasó y enarcó una ceja – Vaya, nos vemos más ahora que en toda la vida. ¿Cual es el motivo de que me reclames? Estos días son un poco locos – Al menos ahora se le veía un poco más calmado con respecto a ti, quizá el tener trabajo de más hacía que su mente estuviese ocupada en otras cuestiones.

Ahí seguía mi madre pálida y con una respiración calmada. Al menos yo podía dormir por la noche sabiendo que el causante de que estuviera así había muerto.

Si era medica y había matado cuando había jurado lo contrario. Pero los médicos militares deciden quien vive y quien muere en virtud de a quien atender. Prefería verlo como algo así. Mi padre había tenido que morir para que otros pudieran vivir.

Y de pronto llego Rogers. Con su habitual ``humor´´.

-Perdona por hacerte perder el tiempo. Comente intentando sonar lo mas sincera posible. Pero me preocupa ella. Comente señalando a mi madre. Lleva bastante tiempo en coma. ¿Y querría saber como esta? ¿O como ves su estado? Al fin y al cabo tu eres su medico. La verdad es que estaba mucho mas calmado que la otra vez. Puede que fuera por el trabajo o por que era un gilipollas. Pero por el motivo que fuera me convenía. Por lo que me mostré agradable.

Negó ligeramente con la cabeza pero respondió – Pues el mismo, en un estado como el suyo no cabe esperar ningún cambio de un día para otro... Creo que no es necesario a que a diario vengas a...

Entonces sucedió algo. Tu madre me movía, estaba temblando, de forma intensa.

- Mierda, tiene convulsiones... - Se acercó para ponerle la mano en la muñeca.

El aparato (de los pocas cosas que tenían luz en el hospital) pareció volverse loco, se alteró la frecuencia cardíaca, la tensión... todos los valores

Vi como negaba con la cabeza y me decía que en su estado no era necesario.

-Es mi madre ¿Tu no vendri... No llegue a terminar la frase pues vi como mi madre empezaba a tener convulsiones y a temblar de forma intensa. Vi como se acerco y agarro la muñeca de mi madre. Me acerque también y mire el monitor mientras buscaba cualquier cosa para meterla en la boca y que no se tragara la lengua. Con tantas convulsiones era una posibilidad mas que real.

-Ahora no mama, por favor.

Rogers negó con la cabeza, en ese momento escuchaste el pitido más horrible y terrorídico que cabía esperar. El de la “dead line” la linea horizontal en el monitor.

El doctor salió corriendo hacia la puerta - ¡Enfermera, el desfibrilador! - Se dirigió a la enfermera de planta. Luego volvió junto a tu madre y comenzó a aplicarle un masaje cardíaco. Nada, sin resultado.

Llegó la enfermera y Rogers le aplicó una descarga. Nada... La cargó de nuevo y otra descarga... nada. Te miró, lo cargó de nuevo y descarga... nada. Rogers miró a la enfermera – Hora de la muerte 18:45 – Y luego a ti – Lo siento Robin.

Era Medica. Y no una Medica de familia. No era una Medica buena. Acostumbrada a domar los nervios y actuar donde otros se quedaban de piedra. A ir corriendo a ayudar a un niño al que una mina había volado la pierna. Sin pensarlo. Pero cuando vi lo que la estaba pasando a mi madre. Por primera vez en la vida me quede quieta , sin poder reaccionar. Vi como Rogers intentaba reanimarla sin remedio. Solo podía llorar con impotencia y ver como todo el mundo intentaba hacer algo menos yo. Y el fatídico momento llego. Rogers certifico su muerte. Ya esta era el fin. Estaba sola. No había nada mas que me atara aquí.

Le escuche decir que lo sentía y le mire con los ojos llenos de lagrimas.

Mi madre se había ido.