Partida Rol por web

La cúpula

3.- De mal en peor - Adrien

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16/04/2015, 08:45
Master

No te quedaste tranquilo hasta que no comprobaste como terminaba aquella extraña lluvia de estrellas, cosa que ocurrió pasados unos minutos. Realmente aún caía alguna más, pero muy de tanto en tanto y el sueño te estaba venciendo. Así que ya te metiste en la cama.

Te costó un poco dormir, pero finalmente lo lograste, fue un sueño intranquilo, soñaste con fuego, había algún incendio, humo, caos... Fue un extraño sueño y no muy reparador.

Despertaste con las primeras luces del día, el ambiente no olía muy bien, como a queroseno y a encerrado, esto no ayudaba a sentirse mejor. Pero había que levantarse y hacer lo posible por seguir animado.

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21/04/2015, 00:00
Adrien Mitchell

Decir que pasé una mala noche fue quedase corto, creí que el agotamiento me permitiría dormir a pierna suelta. No pude estar más equivocado, entre mis ralladuras varias, la extraña lluvia de estrellas de color llamativo, y el sueño, que menudo sueño tuve. Todo eso me hizo que me costara levantarme más de lo previsto, la luz del sol me pegó en la cara como si hubiese sido una bofetada, abrí mis ojos, y en un acto reflejo revolví mi cuerpo bajo la sábana.

Hacía mucho que no me costaba tanto levantarme, más teniendo que ahora ya no tenía curro a que ir. Pero eso no indicaba que estuviese libre de responsabilidades. Finalmente, cabreado por la maldita noche que había sufrido, me levanté, total, ya estaba más que despierto, y no me apetecía remolonear más de la cuenta si ya estaba despierto. Bastante despierto y con mal humor.

Por si fuese poco, el olor que me había llegado a la nariz, me disgustaba, especialmente con el sueño que tuve, aunque más bien diría que fuese una pesadilla donde un fuego caótico devoraba todo. Ni siquiera me digné a preguntar el significado, tenía cosas que hacer y no creía para nada en esas chorradas. Fui al cuarto de baño como un autómata a ver si así conseguía despejarme una vez después de asearme y vestirme.

Abrí las ventanas, un poco de aire fresco vendría de lujo para quitar el olor a encerrado, y asumí que ya que no había electricidad, unas viejas lámparas que funcionaban con queroseno o similar fueron las encargadas de alumbrar la casa. Y eso quería decir que mi padre llegó a casa. No me extrañaría que los Sullivan se la hubieran prestado.

Después de haberme lavado la cara un par de veces, y coger como prendas, una camiseta blanca de tirantes, unos vaqueros, y unas botas clásicas de campo, fui a la cocina para llenar el estómago. Tenía que aprovechar que aún había comida a mansalva. No sería de extrañar que después de unos días las alacenas no estuvieran tan llenas.

Sí, seguramente será mejor” - Fue lo que pensé al ver tanta cantidad de comida, y la idea de invitar al grupo era cada vez más atractiva, y útil.

Una vez vestido, aseado, y con la barriga llena con algo de café, tostadas y algo más ya fue el momento de ponerse a hacer cosas útiles, como arreglar la bicicleta. Así que me encaminé al garaje donde observé mi moto un momento, ya que la abandonaría durante varios días para utilizar otro vehículo con la misma cantidad de ruedas.

Por desgracia no estaba en su mejor momento, resoplé mientras observaba la bicicleta, cogí un trapo y me dispuse a limpiarla de los restos de polvo que fue acumulando durante el tiempo que había sido descuidada. No recordé cuando fue la última vez que la usé, de todos modos no importaba, me tocaría arreglarla para que me facilitase la labor de un lado a otro del por ahora aislado Chester´s Mills.

Con fuerza y visiblemente molesto, fui quitando toda la mierda que tenía en el sillín, manillares, y en lo demás. Las ruedas se encontraron en peor estado, por fortuna ayer pude localizar la bomba para poder hincharlas. La verdad es que fue entretenido, no se cuánto tiempo me dediqué a ello, pero sí un rato largo, quizás una hora o tal vez más por la sensación de pesadez de aquella tarea.

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22/04/2015, 08:33
Richard Mitchell

No era el del queroseno nuevo, sino a queroseno o combustible quemado, como el que sale por un tubo de escape. Pero era un olor general. Normalmente al abrir la ventana sale una brisa refrescante. Ni había brisa y la olor parecía la de una ciudad consumida por la polución.

Tras prepararte un desayuno fuiste al garaje. De camino pudiste comprobar que no había ninguna lámpara y que tu padre aún no había regresado. Pero hablando del rey de roma, estabas poniendo a punto la bici cuando escuchaste la puerta principal de casa que se abría - ¿Adrien? - Era tu padre.

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24/04/2015, 21:27
Adrien Mitchell

Extraño. Fue lo primero que pensé al percibir el olor aún con la ventana abierta y sin ninguna corriente por parte del aire. Era como sentirse encerrado. Fruncí el entrecejo pero me puse con mi tarea, tampoco vi ninguna lámpara lo cuál no hacía que mosquearme, aún más de lo que ya estaba. Sin embargo, tenía cosas que hacer y no pocas.

Supuse, que al no haber movimiento por la casa ni ruido, que estaría solo, lo cuál no sería raro teniendo en cuenta que mi padre, como agente de la ley, siempre había un roto del que necesitaba ocuparse. Ensimismado con la dichosa bici, que tenía más trabajo de mi gusto, pero menos del deseado, porque ya me temía que necesitase una nueva y teniendo en cuenta la situación actual, sería complicado. 

En mitad de la tarea, escuché un ruido proveniente de la puerta principal que me hizo desviar la atención hacía allí y suponiendo que sería mi desaparecido padre. Su voz poco después llamñandome lo confirmó.  - Estoy en el garage. - Fue mi contestación mientras limpiaba mis ensuciadas manos con un paño que se ensuciaba con la porquería que fui retirando.

Supuse que quería hablar, aunque no sabía muy bien de qué, quizás de la dichosa barrera, o seguramente porqué se habrá enterado de mi participación más activa junto con Rose, Brandon, Rachel, amiga de Rose, y la bióloga, o bioquímica, no recordaba bien su profesión pero sí que sería algo así, Joana.

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25/04/2015, 08:33
Richard Mitchell

Escuchaste sus pasos que se dirigieron hasta donde te encontrabas – Buenos días ¿Cómo ha ido todo, necesitas algo? - Te vio enfrascado con la bici.

La la tenías casi a punto, no era tan “guay” como tu moto, pero al menos agilizaría tu movilidad sin necesidad de combustible.

- Intentaré pasar por casa de vez en cuando, si tienes necesidad de contactar conmigo déjame una nota. O también allí en comisaría. Se pueden poner en contacto conmigo por radio – Comentó con prudencia

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27/04/2015, 00:56
Adrien Mitchell

En lugar de ir a por él, vino a por mí al garaje, para ver que necesitaba. Un tanto raro, ya que hacía tiempo que fui autosuficiente, evitando todo lo posible de depender de él. Incluso económicamente, por desgracia eso ya no sería posible.

No, la tengo ya casi lista. Solamente un poco de limpieza e hinchar las ruedas, y como nueva. - Respondí ante su pregunta con la mirada centrada en el vehículo de dos ruedas, y siendo realistas, había visto tiempos mejores. Pero para moverme por el pueblo me servía, ya que era bastante resistente.

Ya que estás aquí te pondré al día. - Comenté con seriedad sabiendo que tal vez no fuese de su agrado. Por supuesto me daba igual. Seguiría adelante con o sin su consentimiento. Tenía el apoyo del ayuntamiento, supuse que valdría. - No sé si lo sabrás pero formo parte de un grupo para averiguar cosas de la dichosa barrera. - Añadí mientras terminaba de limpiar mis manos y centrando mi atención esta vez en mi padre.

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28/04/2015, 08:32
Richard Mitchell

Seguías peleando con la bici, por suerte parecía que no estaba pinchada ninguna de las ruedas. Parecía que reviviría y sería útil.

- Ajá. Si de algo de eso me he enterado – Tu padre parecía que trataba de medir las palabras contigo - Está bien, intenta tener cuidado – Pero era consciente de que ya no eras un niño y como su presencia te solía importunar finalizo – Bueno, ya lo sabes, si necesitas algo dame un toque. Ahora he de irme a trabajar.

Esperó por si necesitabas añadir algo más antes de retirarse.

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30/04/2015, 01:13
Adrien Mitchell

Era extraño, pude percibir la tensión en el ambiente. Una prueba evidente de que la relación entre nosotros no pasaba por su mejor momento, aunque haciendo un breve repaso nunca lo fue o al menos ya no me acuerdo de algo distinto a lo actual. Permanecí en silencio antes de responder, ya que durante unos segundos no supe muy bien qué o cómo debía responder, comentar, añadir, o lo que diablos tenía que hablar.

Enarqué una ceja por la incómoda situación. - Bueno, hay comida, bastante. Había pensado en invitar al grupo para consumir lo más perecedero. - Hice otra pausadebido a lo complicado de comprender como me sentí. - Podrías...no sé, a los Sullivan, darles algo.

Las conversaciones con mi padre nunca fueron sencillas, y más como padre o hijo se parecían a la de dos personas que conviven y hablan para lo justo y necesario. Si aquello se podía arreglar ignoraba el modo. Y tampoco entendí el porqué se me pasó por la cabeza aquel pensamiento.

¿Peligroso? Lo dudo, solamente estamos comprobando el terreno, eso y cálculos absurdos. - Bueno, más bien ellos porque yo la verdad, poco aporté. Eso tenía que cambiar. Quise zanjar la conversación cuanto antes así que me apresuré para añadir algo más. - Te haré saber lo que vayamos descubriendo. - Dije como despedida ya que no tenía mucho que aportar por el omento.

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04/05/2015, 08:56
Richard Mitchell

Tu padre permaneció un poco más para responder a tus cuestiones.

- Quizá coja algo, pero... realmente ellos están bien aprovisionados. Tienen la granja y eso les proporciona bastante comida a diario. Puedes compartir todo lo que quieras con tus amigos, igual ellos lo necesitan más.

- Está bien, gracias – Te comentó por lo de que lo mantuvieras informado – Hasta luego.

Y ahora ya si se fue. Dejándote a solas en casa. La bici la acabaste de preparar en unos quince minutos más. Quizá no la más bonita del mundo, pero si completamente funcional y sobretodo práctica. Quedaba en tus manos que hacer ahora.

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06/05/2015, 23:11
Adrien Mitchell

Con la conversación terminada, y sin la presencia de mi padre, regresé a la molesta tarea de la dichosa bicicleta que no me llevó más de unos minutos que esta vez, sí se me pasaron relativamente volando. Quizás por la sencilla razón que tenía la cabeza ocupada en otros asuntos. Me limpié de nuevo y mientras lo hacía retrocedí unos pasos para tener una perspectiva más amplia revisando de si necesitaba más atención o si por el contrario se encontraba ya lista para ser usada.

¿Y ahora qué? - Me pregunté con un ligero bufido. No qué más hacer y con unos minutos de reposo que más bien fueron como una pérdida ya que no por norma aquellas horas estaba más atareado. Poco después cuando me percaté de que había olvidado algo, algo importante. - Joder. - Maldije cuando recordé que había quedado con Rose para no se qué de acercarnos al ayuntamiento. Tal vez para informar de nuestros hallazgos pese a que yo no me enteré de mucho.

Usando agua y jabón quité los posibles restos que se me hubiesen quedado pegados a la piel, incluso me cambié de camiseta, dejando la usada para tareas más sucias. La limpia era tan insulsa como la anterior, como todas las que tenía. La moda nunca fue una de mis preocupaciones.

Dediqué algo de tiempo para coger algunas cosas que tenía que gastar sí o sí de las provisiones, aquello que no iba a durar era mejor gastarlo ya antes que tirarlo. Con dos bolsas, preferiblemente equilibradas debido a que en esta ocasión iría en un transporte menos potente guardé comida para cinco, aunque después de pensarlo un poco, decidí que fueran seis, incluso siete.

Demasiada comida para mi padre y para mí y como le comenté, quería compartirla. Algo de carne que no aguantaría mucho sin electricidad, y hortalizas frescas, dejando los enlatados para lo último. Y sin nada más que hacer en la casa, o al menos eso creí, y cargado como un idiota, me dirigí hasta la casa de Rose con relativa calma. No quería perder nada por el camino, y muchos menos pellejo por una absurda caída.

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07/05/2015, 09:15
Master

Parecías tener una especie de mal genio de forma continuada ¿Sería un efecto colateral de estar encerrado? ¿De que todos los planes se habían truncado? ¿O simplemente así era Adrien?

Tras ya de forma definitiva dejar la bici arreglada y asearte tú, preparaste la comida para llevar. Te acordaste de lo que te comentó Rose de ir al ayuntamiento. Así que ya saliste afuera y comenzaste a pedalear en dirección a casa de la pelirroja.

Allí llamaste al timbre, pero claro no iba. Habría que recurrir al truco de las piedrecitas, al del grito o algo similar que se te ocurriese.

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09/05/2015, 00:44
Adrien Mitchell

Llegué a su casa sin muchos problemas, y después de dejar la bicicleta a un lado me acerqué hasta su puerta para tocar al timbre. Y lo hice. Cayendo después en la cuenta que sin electricidad no haría más que perder el tiempo y parecer un idiota. Así que retrocedí unos pasos hasta poder vislumbrar su ventana sin estar seguro de que se encontrase en su habitación.

Estuve a punto de recorrer por fuera el terreno, ya que según me dijo, haría limpieza. Con la mirada busqué piedras pequeñas, tenía intención de usar el mismo truco que ayer, así que tendrían que ser pequeñas y ligeras para evitar hacer el bruto rompiéndola. Valorando su peso en una de mis manos, y comprobando que serían inofensivas una tras otra fui lanzándolas hasta el cristal con suavidad esperando que se diese cuenta de mi llegada.

Si no, ya me veía gritando, que sería mi plan B. Siempre hay que tener uno de reserva por si el A fallaba.

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10/05/2015, 08:33
Rose

El truco de las piedrecitas funcionó y tras la segunda se abrió la ventana y apareció Rose.

Luego bajó para abrirte, con su habitual sonrisa y en este ocasión encima de la ropa llevaba un delantal – Hola Adrien, pasa... Estaba acabando... ¡Uy! Que cargado vas, déjame que te ayude – Comentó a verte cargado con las bolsas. Luego hizo mención de cogerte alguna de ellas antes de subir en dirección a su apartamento.

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11/05/2015, 21:02
Adrien Mitchell

El primer intento no sirvió de nada, insistí una vez más con otra pequeña piedra y al instante Rose se asomó por la ventana. No tardó nada en bajar. - Hola. Pasaba por aquí y venía a saludarte. - Comenté con un tono medio en serio medio en broma. Se fijó en las bolsas, que la verdad sí que las había llenado a conciencia. - ¿Puedes? - Le pregunté con una ceja levantada.

Cogí la otra bolsa y le seguí hasta dentro mientras añadía algo más por el corto camino. - Fue parte de lo que me dio Joe, y bueno, y como era mucho para dos se me ocurrió traer para el grandioso grupo de exploración. Compartirlo y eso. - Obviamente, no era la razón de ser generoso o no, pero era preferible gastarlo antes de que se tuviera que tirar a la basura. Aunque no fue la única razón, la última vez no fui de ayuda, y claro, lo vi un modo de compensarlo. Por supuesto todo eso no lo haría publico ni por asomo.

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12/05/2015, 12:37
Rose

Rose se llevó la mano a la boca y se partió de la risa con tu primera frase – Claro, claro. Ha sido casual

Cogió una bolsa – Si... puedo – Con ella se dirigió hasta la cocina esperando que tu la siguieras – Deja el resto encima del banco. Ajá, si lo de Joe. Es una buena idea Adrien. Y muy generoso por tu parte – Dijo sin saber lo que te estaba pasando por tu cabeza, pero a la chica es lo que le pareció.

- ¿Quieres... beber o tomar algo? - Dijo como muestra de cortesía y mientras se fue quitando el delantal y lo colgó de una pequeña percha que había tras la puerta.

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14/05/2015, 03:53
Adrien Mitchell

Sin esperarlo, hice reír a la risueña camarera de pelo rojo, lo cuál tenía que ser buena señal, o eso supuse. La seguí hasta dentro de su casa y dejé la bolsa que yo llevé donde me dijo. Cuando mencionó que lo que sería mi buena acción del día, me rasqué por donde ya asomaba la leve barba rubia mientras la oía.

¿Tú...crees? - Sin saber muy bien la razón, lancé aquella pregunta. - Bueno, mejor eso que tirarla, ¿no? - Añadí de forma rotunda. Era mi opinión pese a que en algún momento desarrollé una conciencia por la comida. ¿Cuándo? Ni idea.

Me ofreció bebida, lo cuál fue de agradecer teniendo en cuenta el palizón hasta llegar, sobre todo bien cargado como fui. - Agua está bien. - Y hablando de palizones, mi cara tenía que ser un desastre, especialmente por la maldita noche que había pasado con ralladuras varias y sueños aún más extraños. - Oye Rose, ¿viste la lluvia de estrellas? - Con interés pregunté aquello. No quería haber sido el único en haberlo visto, solamente me faltaba eso, acabar tarado.

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18/05/2015, 13:14
Rose

- Si, supongo – Concluyó con el tema de la comida, luego fue a la cocina para llenarte un vaso de agua y luego regresó al salón y te lo dio – Que barato me sales – Re rió de nuevo y añadió - Siéntate si quieres.

- ¿Lluvia de estrellas? - Negó con la cabeza – Anoche ya no me asomé ni salí de casa, fui a darme un baño y caí redonda en la cama.

Se sentó en el sofá largo, pero lo hizo sobre sus propias piernas plegadas y juntas – Había pensado en ir al ayuntamiento a contar lo de ayer y ver si se han enterado de algo nuevo – Te miró esperando opinión al respecto - Por cierto, he de colgar una campanita o algo similar abajo en la puerta - Dijo pensativa

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18/05/2015, 22:11
Adrien Mitchell

Agradecido por la hospitalidad cogí el agua, y en un par de tragos lo dejé a la mitad. - Uff, gracias, estaba sediento. - Antes de hacerle caso y sentarme, evalué donde, quizás por no parecer un maleducado y quería comportarme de forma civilizada. Elegí un pequeño sillón enfrente de ella antes que el sillón con el vaso aún en la mano.

Bueno, si lo llego a saber hubiese pedido un cóctel de gamas y caviar. - Seguí con la broma, aunque la verdad.

Por un momento llegué a creer que el fenómeno de anoche fue producido por mi imaginación, o por el cansancio, a saber, más teniendo en cuenta el nada reconfortante sueño. Una noche para olvidar, y sin embargo, imposible en parte. Guardé silencio unos segundos bastante pensativo, y lo que tuve pensado finalmente preferí guardármelo por ahora.

Mejor eso que tener que cambiar la ventana, más barato. - Añadí con tono casi serio, y cambiando la atención de mi mente a un punto de la conversación a uno más normal.

Me parece bien informarles, ¿pero realmente tenemos tanta información para que sea destacable? - Un poco desconcertado, lancé aquella pregunta. Siendo franco conmigo mismo, no me enteré de nada salvo un par de cosas. - Otra cosa, ¿hoy tenemos reunión con ellos? Aún nos quedan cosas que averiguar. - Di otro sorbo al agua para quitarme la molesta sed que tenía encima, esta vez un sorbo más pequeño.

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19/05/2015, 10:34
Rose

- Jo, a tanto no llego... - Se puso un puño delante de cada ojo e hinchó los carrillos de las mejillas como un niño pequeño que llora – Pero si un día salimos de aquí acepto el reto – Retiró sus manos y asintió con confianza.

Rose levantó sus hombros y soltó una leve pedorreta – Igual no es muy importante, pero ya quedé con los otros que lo haría y no quiero que me echen la bronca – Se rió

- ¿Reunión con quien? - Dijo sin saber exactamente a que te referías – Si te refieres al ayuntamiento sólo pasar por allí e informar, no sé de más reuniones.

- Descansa un poco más, voy a por una cosa – Bajó sus piernas y se levantó para ir a la cocina. Volvió con una pequeña cacerola y una cuchara – Creo que puede servir como campaña – Golpeó con la duchara la parte inferior de la cacerola que sonó con un más que aceptable “dong” - Mientras no me la roben...

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21/05/2015, 14:07
Adrien Mitchell

Torcí mi labio en una sonrisa leve ante el supuesto reto de Rose, un reto que sin saber cómo o donde se lo sacó de la manga. Una chica espontánea y divertida. Aquello resolvió mi duda. Más tarde me ocuparía de la comida como una especie de pago. - Con el resto de la panda, entonces ¿ellos también estarán?

Mis dedos toqueteaban el vaso y Rose se marchó a por una cacerola. ¿Tenía intención de usarla como campana? Bueno, el sonido fue perfectamente audible, así que sí, tal vez serviría. - Seguro que sirve, así al menos no tendremos que buscar piedrecitas y tus ventanas podrán descansar. - Comenté de forma despreocupada.

Di otro sorbo al vaso para aliviar mi garganta reseca. Ya no supe de qué hablar con ella. Tampoco es que yo fuese de los que sacaban rendimiento a la lengua. - ¿A qué hora hay que ir?