El frío se os clava en los huesos y el dolor es atroz, la nieve os cubre hasta las rodillas y relentiza vuestro paso y el viento os sacude como si supiera que os tiene que impedir el paso. Cada centímetro de piel que os queda al aire os tiembla y os duele. Llegáis a un paso entre dos montañas en donde el viento os da un respiro, la nieve no se concentra tanto allí, parece un sitio en el que poder resguardarse un momento pero no parece entrar en los planes de Égil ya que no se para a descansar y continúa por el paso.
"Égil, ¿a dónde nos estas llevando?, se me están congelando hasta los huevos y no quiero que tengan que amputarme nada" me sacudo la nieve de encima "Todavía no nos has dicho nada de lo que vamos a hacer, ¿por qué tanto misterio?"
- Espero que salgamos pronto de este clima, porque no esperéis que cace nada en un ambiente tan hostil, lo único que podríamos encontrar es un maldito oso en su madriguera y eso es un suicidio.
Me caliento las manos con mi aliento que es casi tan frío como el aire que corre, pero es una pequeña mejora. Me acomodo el abrigo de piel que llevo y acelero un poco el paso.
"¿Alguna se ofrece a darme calor?" Y miro a las chicas con una sonrisa pícara
Más te gustaría Finn, si hubieras cogido la recompensa que te ofreció Égil ahora estarías con sus dos hijas... Piensa en eso esta noche y llora.
"Engla no te hagas la difícil, jajaj solo era una broma... o a lo mejor no quién sabe" y le vuelvo a sonreir
"Un poco de calor nos vendría bien a todos, no recuerdo un invierno que fuera tan frío como esto"
- Yo te daré calor esta noche Finn, prepararé una hoguera y te meteré un palo ardiendo por el culo. jajajajaja
"Estais todas muy atractivas cuando os enfadais, con una hoguera me conformo y el palo se lo puedes meter a un trozo de corzo para la cena, con mujeres como estas que tiemblen nuestros enemigos"
Me hecho a reír.
- Finn veo que te ira bien con las mujeres.
"No lo dudes amigo Nebur" y me rio también
Sonrío y aprovechando que voy detrás de él, le meto la lanza por la parte roma por entre las piernas a Finn, como si estuvieran metiéndole una gran polla dura por el culo.
Cuando siento el palo entre mis piernas, doy un brinquito, "Oye, ten cuidado con eso, lo que dije antes de las amputaciones iba en serio, el viaje se me está empezando a hacer más largo de la cuenta" y me alejo de todas.
- Hemos llegado, estamos en el paso de las montañas del norte.
Delante vuestro está el paso de la Muerte, también llamado paso de las montañas del norte, es un cañón que cuenta con un bosque y se encuentra bordeado por un río de aguas negras, en la parte sureste hay una cascada por la que cae el mismo agua tiñosa y repugnante. Al fondo del mismo una grieta se interna en la montaña y se supone que llega hasta el otro lado.
Medivh una gran luchadora de la época de vuestros abuelos se estableció aquí durante un tiempo y acabó loca de atar, se puede ver la Torre de Medivh ubicada en el centro del Paso.
El olor del lugar no es muy esperanzador, parece como si la muerte y un cerdo se hubieran hecho grandes amigos.
"Por fin, buenas noticias" y resoplo, hechando una nube de vapor de mi nariz y mi boca
- Que asco de lugar todo huele a muerto. Mierda solo habrá cuervos por la zona.
Resoplo con la tristeza de no habrá nada que cazar.
"¿Aquello de allí es una torre, en mitad de la nada, quién querría vivir en un sitio como este?" Digo mientras señalo a la torre
Creo que aquí se asentó un tiempo Medivh, la guerrera cuervo, dicen que podía volver locos a los hombres solamente con tocarles, por eso se vino a vivir como una ermitaña, no soportaba que los hombres la acosaran día y noche. La entiendo perfectamente.