Partida Rol por web

Ha pasado ya una semana y seguís vivos. Quizá no es solo suerte.

Lograste encontrar una casita bastante bien de precio y tan normal y anodina que nadie sospecharía que gente perseguida se esconde en ella. Aunque fue algo problemático sacar a Cath del hospital -junto a cierta cantidad de suministros médicos "prestados"- y llevarla a la casa,  estás bastante seguro de que nadie os siguió. De que estáis a salvo.

Alex hizo su llamada y habló con alguien, asegurando que la ayuda está en camino, aunque tardará en llegar. Eso dará a Cath tiempo a recuperarse. Y a las dos a comenzar la investigación. De cuando en cuando pescas a la peliazul mirando a tu hermano de una manera...especial. Pero él no se da cuenta ya que cada vez más, es a Alex a quien Jason mira más y más. Tampoco ella nota nada extraño en ninguno de los dos, abstraída en sus cálculos de las posiciones de las estrellas.

De quien no sabes nada es de Isabella.

Las dos chicas vuelven a discutir sobre el tema del mapa. Otra vez, y de lo mismo. El no poder hacer nada más os pone nerviosos a todos. Especialmente a Cath, que no es de estar parada.

-A estas alturas creía que ya estaríamos de viaje hacia el sitio en cuestión. Se nos acaba el tiempo y el dinero así que intentad concentraos más -todos estamos irritables y molestos por la situación pero probablemente a los que más se nos nota es a Cath y a mí porque estamos como animales enjaulados. No hacer nada no es precisamente mi hábitat natural.

Después de eso agarro el brazo de mi hermano y tiro de él para arrastrarle fuera de esa habitación. De hecho nos alejamos bastante hasta llegar al recibidor -No puedo seguir aquí encerrado, me voy a volver loco. Intentaré hacer unas llamadas para localizar a Isabel y de paso compraré algo para comer -y con comprar quiero decir que probablemente "cogeré prestada" alguna cartera ajena porque no estamos como para derrochar dinero en caprichos -Pero antes de irme voy a darte un consejo de hermano mayor. ¿Hemos hablado ya sobre las abejitas y las flores? -le sonrío burlonamente, sujetándole un hombro para que no intente escabullirse -Tírale ficha de una maldita vez a Alex pero asegúrate de que Cath no está delante porque lo último que nos conviene es tenerla mosqueada -no estoy muy seguro de que vaya atreverse a dar ese paso cuando Alex no ha dado demasiadas muestras de estar por la labor pero... bah, el que no arriesga no gana -Venga, chavalote, suerte -con ese grandioso consejo me despido antes de salir de ahí a respirar algo de aire fresco.

Lo único que lamento es perderme el posible intento de ligue de Jason pero ya le sonsacaré la información más tarde, por ahora busco una cabina telefónica.

Desde luego, no parece nada convencido con tus palabras. No te dice ni que sí ni que no, no obstante. Le has dado en que pensar. Sobre todo con el comentario de Cath. No parece quedarle muy claro que quieres decir exactamente.

Una cabina telefónica es casi una reliquia en los tiempos que corren, pero acabas encontrando una a un par de calles. El interior está sorprendentemente limpio, no así el exterior. Parece ser un blanco habitual de los chavales que salen por los pubs de la zona, para descargar.

Al menos el día es ventoso y ayuda a disimular el olor. Pronto lloverá.

-Podría ser peor -me encojo de hombros y después de un par de miradas alrededor toca meter algunas monedas en la cabina, sujetando el auricular a cierta distancia para evitar toda la capa de mierda que debe de llevar acumulada. No me considero especialmente escrupuloso pero esto sería como intentar chupar la barandilla de una escalera mecánica del metro: nada saludable.

Marco los primeros números y espero pero la verdad es que solo recuerdo un par de contactos de Isabella y si ha hecho las cosas bien no responderá. ¿Eso es bueno o malo?

Imposible de adivinar por el momento pero si no funciona el siguiente será mi buen Erick.

Tras dos intentos y muchos tonos...acabas pasando a Erick, que no tarda en cogerlo. Responde jadeante.

-¿Diga?

Puedes escuchar como golpes al otro lado. Su voz se aleja un instante del teléfono antes de volver.

-No es a ti, tú calla. ¿Quién llama?

Suspiri resignado antes de llamar a Erick, arqueando una ceja en cuanto lo coge -¿Interrumpo algo, tío? -mi imaginación provoca que por poco se me escape la risa -Soy Rick, las cosas se han estado complicando estos días, como ya imaginarás -él me intentó avisar la primera vez así que puede tener una ligera sospecha de como estoy sobreviviendo a estas alturas.

-Necesito que hagas dos cosas por mí. Sé que soy un pesado pero... -es lo que tiene la confianza, abuso de ella a menudo -¿Te suena de algo el nombre de Hidra? También necesito localizar a Isabella pero disimuladamente -mi instinto me dice que alguien se pondrá en contacto conmigo haciendo referencia a ella tarde o temprano pero por ahora conservo un mínimo de esperanza, tampoco demasiada.

-¡Rick! Joder macho...que alivio. No sabía si habías podido librarte o no. No interrumpes, tranquilo. Este tipo no se va a quejar ¿Verdad Bob?- alguien gime algo -Dice que no, que no se va a intentar escapar otra vez. Estoy haciendo curros menores ahora...me da que Ripper me ha vetado por avisarte. En fin...- te escucha.

-Hidra...no sé gran cosa de ellos. Pero es un grupo grande. No sé si en plan sectario o algo así...no tengo mucha idea pero intentaré investigar. Sí te puedo decir que tienen mucho peso en algunos sectores. Isabella...menudo zorro estás hecho, quien la pillara. Dime su ultimo paradero y destino y veré lo que puedo hacer.  Rick, si estás en un lío y necesitas caballería...no te lo pienses. Donde haga falta.

-Ya veo, te he pillado en medio del trabajo -me preguntó en qué demonios consistirá exactamente o dónde debe de andar pero ya tengo demasiadas cosas en la cabeza como para añadir las suyas. Sabe cuidarse de sobra y eso es todo un alivio, así no tengo que preocuparme demasiado.

-¿Grupo de sectarios?, ¿por qué tengo la sensación de que debería saber más sobre ellos? -frunzo el ceño pero termino sacudiendo la cabeza. Tal vez tenga que preguntarle directamente a Olivia la siguiente vez que nos apuntemos mutuamente con una pistola, porque no dudo que volverá a pasar -Su último paradero fue Berlín pero no he sabido más de ella -paso directamente de su comentario previo pero con su "amable oferta" consigue hacerme dudar.

-Pues... ¿estás seguro? Se me están acumulando los polluelos bajo el brazo y no me vendría mal alguien de confianza para lidiar con todo el asunto. No sé como han acabado Ripper y esos tal Hidra interesados en nosotros pero desde luego no te aburrirás -en caso de que acepte seguirá dependiendo de cuanto tiempo vaya a tardar en llegar. Si nos retrasa más de lo que ya lo está haciendo el apoyo de Alex tendré que descartar el comodín de la llamada.

-En un día, día y medio como mucho si estás en el culo del mundo, puedo llegar contigo. Pero si hago eso, no podré buscar a Isabella. Simplemente por tiempo. Lo que necesites, Rick.

Ambas cosas son importantes, en ti queda el decidir. Barajar a que debes darle prioridad.

-Epa.

Un nuevo gemido indica que el tal Bob ha tratado de largarse aprovechando la "distracción" de Erick.

-Ah... joder...- me mordisqueo los labios, dubitativo. Por norma general no me cuesta tanto decantarme con una decisión pero en esta ocaisón es de las pocas en las que considero ambas opciones demasiado importantes. Es al escuchar el quejido de fondo que recuerdo que Erick también tiene sus propias obligaciones, no puedo estirar esto por más tiempo -Está bien, no podemos esperarte tanto. Encárgate de Isabel, volveré a llamarte cuando pueda. Ten cuidado y cuídate, todavía me debes un par de pintas -sonrío para mis adentros antes de colgar.

Después de eso paseo por un par de calles, procurando sustraer alguna cartera por el camino hasta llegar al McDonald's más cercano. Probablemente a Alex y Jason no les entusiasmará la idea pero es barato así que compro hamburguesas y alguna ensalada para todo, por si alguno me salta con manías tontas y puedo quedarme con su ración. Después de eso regreso a la casa esperando que la cosa haya progresado.

Cuando llegas te sorprende escuchar la ronca voz de un hombre saliendo de la casa, entre risas. Pero las chicas parecen reir con él, relajadas, por lo que no debe haber peligro. Al entrar ves a Perceval, el mayordomo.

-¡Ah! El señor hijo de puta que ha protegido a mis niñas. te lo agradezco mucho, chaval. ¿Eso que huelo es una hamburguesa?

Alex sonríe, no la sorprende el cambio en Perceval, que ya no parece un servil mayordomo sino un tipo curtido.

-Rick, este es Perceval. El mayordomo de la familia. Y uno de los pocos a quien mi padre apreciaba de verdad. Perceval, Rick. Sin él estaríamos muertas.

Te tiende la mano.

-Vine con mi barco en cuanto la joven dama me llamó. Y traigo todo lo que había en la caja fuerte. Alrededor de unas doscientas mil libras. Por si eso te agrada más que mi presencia. Jejejejeje vamos, dame esa hamburguesa.

Si ha pasado algo entre Alex y Jason, no lo parece.

-Joder, ¡Percy! -sonrío con sinceridad al ver al mayordomo fuera de su uniforme y mucho má malhablado que la última vez le vi -Nos vimos el día del testamento, me alegra que pudieras escabullirte -le devuelvo el apretón de manos y después les hago entrar de nuevo en la casa para no quedarnos en el escaparate que supone la calle.

-¿Por qué no nos dijiste que se trataba de Percy? -miro a Alex extrañado pero no le doy mayor importancia, dejo la comida sobre la mesa del salón cediéndole una de las hamburguesas dobles al antiguo mayordomo -Menuda cantidad de pasta... -dejo escapar un silbido mientras cojo otra de las hamburguesas y le doy el primer mordisco -Si me decís que ya habéis encontrado el lugar de destino monto una fiesta -miro a las chicas con interés antes de volver la vista a Percy -¿Vas a quedarte? -no tiene pinta pero me alegra de que haya animado a las chicas.

-¿Alguno sabéis manejar un barco? Yo sí, así que lo traje porque Alex lo pidió. No aquí claro, está cerca de Bremen.

Come, mientras Alex toma la palabra.

-El lugar exacto, no se puede precisar. Pero es algún punto del mar del norte. Lo que sí hemos conseguido aprender es cuando. Dentro de exactamente dos semanas tres días y seis horas más o menos. Si la posición de las estrellas que hemos calculado, adecuando los calendarios a los actuales y todo eso...- no entra en detalles que ya sabe que no entenderás -Así que ese es el tiempo que tenemos para conseguir equipo, seguir con vida, y llegar hasta ahí. Así Cath podrá recuperarse un poco más de paso.

-¿Lo de venir en barco era literal? -les miro alternativamente, flipando, después empiezo a llevarme puñados de patatas con ketchup a la boca mientras Alex da su explicación, atacando a Jason con algunas de ellas a traición cuando le veo tan parado y en segundo plano. Sé que no le gusta llamar la atención pero tendrá que resignarse teniéndome como hermano.

-¿Cuando? Esto es nuevo. ¿Se supone que llegado ese día se formará uno de esos remolinos de agua? Porque si es así no sé si me apetece estar en un barco en ese momento -arrugo la frente con cierta duda pero es una expresión que dura poco -En fin, con tanta pasta... ¿qué podríamos necesitar? Quizá más armas, equipo de escalada y submarinismo, algún radar de los buenos, mapas, telescopio, prismáticos... Esas cosas ya las decidís vosotras -incluso me planteo conseguir una moto de agua porque aunque suene a abuso si nos atacan en medio del mar podría resultar bastante útil por su capacidad de maniobra. ¿Lo malo? El agua no es que sea precisamente mi mejor elemento.

Asienten, Cath y Alex. Aunque no responden lo mismo.

-Eso es lo que hemos estado calculando./Sí, está chalada ¿Verdad?

Alex resopla.

-Si mi padre quería que siguiese sus pasos y llegase más lejos, es ahí donde debo ir y donde debo estar. Además esta gente a la que nos enfrentamos no es tonta. Estoy segura de que saben más que nosotros. Saben a donde ir, solo querían más datos. O eliminar competidores, no lo sé. El caso es que sé cual es el premio. Puede que sean una leyenda pero tras las leyendas siempre hay algo de verdad...buscan las manzanas doradas. La inmortalidad.

Se hace el silencio.

-Además de lo que ha dicho Rick también necesitaremos ropa de abrigo impermeable.

Asiento al veredícto de Cath, después escucho a Alex con el ceño un poco fruncido -¿Manzanas de la inmortalidad?, ¿va en serio? -miro a los demás para comprobar si se sienten igual de confusos y timados que yo en todo este asunto. No tiene ningún sentido, al menos en teoría, pero si las manzanas esas doradas hacen referencia a oro podría ser.

-Definitivamente es una locura pero parece muy propio de Alexander -sonrío con sorna, terminando la hamburguesa antes de levantarme -Nos daremos dos días más para conseguir todo lo que hemos dicho y después pondremos rumbo al mar. Eso me recuerda que también necesitaremos como mínimo un teléfono satèlite -miro a mi hermano y muevo la cabeza en su dirección, como esperando que añada algo.

Tu hermano asiente, pensativo.

-Bueno, cuerdas de buena calidad, un cuchillo con hoja y sierra para cada uno, y raciones de comida fácilmente transportables. De esas que no caducan...hay algunas que son autocalentables incluso. No se me ocurre mucho más la verdad. No se me ocurre que puede aportar un arquitecto en un viaje a un remolino gigante. Pero si llegamos a alguna isla perdida, igual si puedo hacer algo. Un refugio, cosas así.

Se encoge de hombros. No le apetece pensar que vayáis a naufragar.

-¿Vas a comerte eso? Te reto a que digas que no.- Perceval señala las patatas de Jason. -Te reto dos veces. Venga, dilo.- Jason, extrañado ante el comportamiento del viejo niega. -Me cago en...trae pacá.- se adueña de las patatas. Y sigue hablando. -Osea, que queréis meter mi barco en un viejo remolino nórdico para buscar manzanas doradas. Joder. En el súper hay pintura. Y manzanas. Acabaríamos antes.

Me limito a asentir a pesar de que lo de las armas ya se había comentado pero pensar en algo como una sierra demuestra lo pragmático que es Jason, por eso quería su opinión -Añadiremos algunos utensilios de supervivencia básicos a todo el pack por si ocurre lo peor, espero que no -no creo que ninguno sea tan iluso como para desechar la idea de naufragar considerando que vamos de cabeza a un remolino perseguidos por varios mercenarios psicópatas. ¿Dónde está ahora el plus por peligrosidad?

Arqueo una ceja cuando veo como Percy se adueña de las patatas de Jason y me quedo mirando a mi hermano como si hubiera cometido un gran error, exagerándolo con unos chasqueos de lengua reiterados a modo de desaprobación -Si alguien está a dieta he traído ensaladas -señalo las bolsas antes de dibujar una sonrisa. Este viejo es la hostia -Lo sabemos pero eso no sería propio de Alexander y estamos haciendo todo esto por él. Espero que no tengamos que arrepentirnos -lo que más me gustaría es demostrar que no estaba tan loco como todos decían pero siendo sinceros cuesta mucho creer que algo de todo eso sea real. Yo sigo pensando que deben de ser metáforas o algo por el estilo pero no tengo la suficiente imaginación como para presagiar cual será la realidad.

Cath capta tu mirada  un tiempo después, cuando cada cual está a lo suyo, y te indica que te acerques.

-Buenorro, en una escala de nada a ir de cabeza a un remolino gigante...¿Cómo de peligrosos son esos que nos persiguen?

Habla bajo, para que el resto no os escuchen.

-Lo que quiero decir...que si tienes que elegir, salves a Alex. A mi se me da bien aguantar la respiración.

El ambiente está un poco más relejado ahora que tenemos un destino, aunque sea suicida, y suficiente dinero como para costearnos todo el equipo que queramos. Por eso no me extraña demasiado que Cath quiera decirme algo y de hecho llego a pensar que se tratará de alguna pregunta relacionada con Jason pero resulta que no tiene nada que ver. Ni por asomo.

-Supongo que en esa escala estarían ahí-ahí con un remolino normal, pero no gigante -muevo la mano en referencia a la aproximación, sin llegar a ponerme serio para que no le dé demasiadas vueltas. Al menos lo intento hasta que hace esa especie de petición.

La miro confuso y perplejo, moviendo ligeramente la cabeza antes de poder procesarlo -¿A qué viene eso? Todos somos igual de importantes en esto, Cath. No vamos a dejar a nadie atrás así que no quiero que vuelvas a pensar en esas mierdas, ¿vale? -apoyo ambas manos en sus hombros, lo suficientemente inclinado como para mirarla directamente a los ojos y que no me esquive. Le estoy diciendo la verdad, tengo toda la intención de cumplirlo si nos lo podemos permitir.

-Además, si hay que aligerar carga ya tenemos a Jason -esta vez sí que bromeo, para aligerar la seriedad de la conversación, soltándola mientras retrocedo un paso -Si quieres contarme cualquier otra cosa... aquí estoy -extiendo un poco los brazos volviendo a dejarlos caer. No me considero el mejor para dar consejos o escuchar, y menos a una chica como ella, pero pero puedo hacer el esfuerzo de intentarlo tratándose de Cath.