Partida Rol por web

La Edad de los Héroes

CAPÍTULO SEGUNDO: LA CAZA DEL ÉQUIDO (Todos)

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17/11/2013, 13:28
Melanctha

Melanctha se adelantó con el resto, y decidió aceptar la invitación del cíclope a comer, para relajar aún más la situación.

- Gracias, Antheas, tomaré sólo un bocado. Huele fenomenal.- dijo, sentándose con las piernas cruzadas.

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18/11/2013, 14:18
Néstor

El noble estaba encantado con el vuelco que había dado la situación. Aquél cíclope incluso parecía amable y le caía bien, así que no dudó en acercarse con una sonrisa de oreja a oreja.

- Mi nombre es Néstor, y es un placer conocerte, Antheas - decidió no decir nada más, simplemente mostrarse cordial y ver como respondía a la pregunta de Aetos. Debían andarse con cuidado.. pues la princesa era un ser al que parecía tener bastante aprecio, mejor no parecer una amenaza para ella, ni para nadie..

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19/11/2013, 00:32
Aristocles

Aceptando el ofrecimiento del cíclope, me siento para cenar. No tenía muy claro que lo que esta criatura fuese capaz de comer fuese apto para nosotros, pero poco podíamos hacer.

Mientras esperaba a que respondiese a las preguntas del resto, me puse a dar vueltas al problema de que la criatura no aparecía por ninguna parte—. ¿Y si fuese todo una treta de los enanos? Pero, de ser así... ¿Por qué? ¿Acaso quieren conquistar la superficie? ¿Que sacarían de todo esto? Algo no tenía sentido en todo esto. ¿Y si se la habían jugado, y tal criatura no existía, y habían embarcado a mi pupilo en una aventura con intención de eliminarlo o provocar una guerra? Pero, de ser así... ¿Con qué interés?

Poco podía hacer, más que dar vueltas a todo. Debíamos comer y partir rápido, ya que los enanos pocos tardarían en contrar a sus paisanos muertos...

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21/11/2013, 13:00
Ciclope arranca-setas (Antheas)

Mira al resto de compañeros de Aristocles con curiosidad al verlos aparecer. Abre la boca como para decir algo pero calla, haciendo un simple gesto para que se sienten junto al fuego.

Al poco todos están comiendo la suculenta carne asada de lo que parece una especie de res subterránea.

-Pronto quí. Pinsesa toas tardes quí con escolta...- Responde Antheas a Aetos torpemente en la lengua de las Polis. -.. toma ese camino-roca.- Señala al túnel por donde los héroes acaban de llegar. -Si guarda rial pinsesa furruña. Siempre vigila pinsesa. Ordena rey.- Mira preocupado a los recién llegados al decir esto.

Entonces un pensamiento cruza su mente y dice sonriente: -Peo hoy ver nomos larguiluchos y torcíos qui. Seguro ella gusta. Antheas pesenta.- lanza una mirada a los componentes del grupo y añade: - Sorpresa sorpesa. Ahora pinsesa no sólo nomo largulucho y torsío.-

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21/11/2013, 13:15
Maze Master

Los héroes oyen claramente entonces el sonido de un grupo numeroso de gente aproximarse. En la lejanía, entre los troncos del bosque de setas gigantescas se distingue una numerosa escolta de Dáctilos, como una docena, en armaduras de tono rocoso portado lanzas. Los guardias miran hacia los lados, buscando con sus miradas.

Hay algunos de ellos, aparentemente simple siervos en túnicas, que llevan una especie de palanquín a hombros  mitad de columna.

Aúnn están lejos.

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21/11/2013, 13:21
Ciclope arranca-setas (Antheas)

-Pinsesa ya quí.- Sentencia el cíclope.

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21/11/2013, 21:16
Aristocles

No tengo nada que temer de los dáctilos, así que permanezco donde estoy. No obstante, es posible que el resto, que sí ha acabado con algunos de esos enanos, puedan ser reconocidos de alguna manera. Así, les pregunto, para que el cíclope no pueda oirme—. ¿Pensáis que os relacionarán con lo que pasó antes? Igual deberíais de quitaros de la vista...

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22/11/2013, 11:52
Melanctha

Antes incluso de que Aristocles dijera nada, Melanctha ya se había levantado de su sitio, al ver la enorme escolta de dáctilos que se acercaba. Hasta ahora habían tenido suerte con la diplomacia, pero si no les salía bien un segundo intento, estaban vendidos.

- Estaré por ahí, atenta.- dijo, indicando la espesura con gesto indefinido. Y acto seguido fue a esconderse.

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22/11/2013, 21:42
Aetos

Aetos no ve probable que alguien vaya a reconocerles. Y, de hecho, si los dáctilos supiesen todo lo que ha pasado, probablemente su princesa no estaría deambulando por este bosque. Aún así, encuentra sencillo obedecer, y se fía del criterio del anciano.

-Antheas, no queremos enfadar a los escoltas gruñones de la princesa, será mejor que nos alejemos, aunque es una pena.

No quiere que el cíclope sospeche, por eso opta por dar una escusa antes de esconderse entre las setas del bosque.

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28/11/2013, 15:34
Néstor

El noble no pensaba en esconderse, si no en tratar directamente con aquellos Dáctilos. Sin embargo, los demás pensaban que sería mejor idea ocultarse y ver que sucedía, así que decidió seguir la corriente a los demás y, sobretodo, el consejo de su mentor, sobre el que sentía un profundo respeto.

- Está bien, nos ocultaremos. - dijo de mala gana

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11/12/2013, 16:41
Maze Master
Sólo para el director
- Tiradas (4)
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11/12/2013, 17:06
Ciclope arranca-setas (Antheas)

Mira curioso con su único ojo como la mayor parte del grupo se oculta en la espesura del bosque de setas, pero no añade nada.

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11/12/2013, 17:07
Maze Master

Al cabo de un minuto la procesión de figuras armadas y sirvientes llevando el palanquín se detiene cerca del fuego del campamento.

Algunos de los enanos, enfundados en formidables armadura pétreas y cuyas barbas están jalonadas de pedras brillantes, se adelantan situándose entre el palanquin y el fuego de campamento.

Dentro del palanquin, tras semitrasparentes sedas, es apenas visible una figura humanoide.

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11/12/2013, 17:11
Capitan de la Guardia Real

Un individuo se adelanta, con rostro severo, y mira de refilón al cíclope, antes de parar a mirar fijamente al sabio Aristocles.

Curiosamente, habla en la lengua Mythica de las tres ciudades, a sabiendas del humano presente: -Un saludo de la princesa antes de partir, Antheas. Sé breve, sabes que llevamos prisa.- Luego se gira hacia Aristocles: - Extranjero, otros de nuestros compañeros han recibido órdenes del Rey de llevarte a Palacio cuanto antes... Gracias por intentar ahorrarles parte del trabajo y acercarte, aunque debiste equivocarte. Tomaste la bifurcación equivocada del camino, y ahora deben estar volviéndose locos buscándote.- Muestra una sonrisa maliciosa, y otros miembros de la guardia rocosa ríen tra él. -No importa, vendrás con nosotros y así mis hombres se llevarán el mérito.-

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11/12/2013, 17:18
Maze Master

-No seas tan duro, capitán.- Una voz suave y femenina surge del interior del palanquin, y unos sirvientes dáctilos se aproximan para abrir la puerta y ayudar a salir a alguien del interior: -Al fín y al cabo, es un invitado de mi padre...-

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11/12/2013, 17:21
Hipodémona

Una belleza sin precedentes, de pelo dorado, y cubierta por las más delicadas joyas, surge del palanquin. Es una mujer muy jóven, de voluptuosa figura, e inocentes ojos verdes.

La hija del Rey Sirio de los Dáctilos.

Pero.. su estatura... sus proporciones. Parece humana, no Dáctila.

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11/12/2013, 17:24
Capitan de la Guardia Real

-Mantenéos en el palanquin, mi señora, podría ser peligroso. No sabemos nada de este extranjero.-

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11/12/2013, 17:26
Ciclope arranca-setas (Antheas)

-¿Véis? Larguilucha y retorsía.- Susurra a Aristocles por lo bajo como lamentándose el cíclope.

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11/12/2013, 17:28
Hipodémona

La hermosa jóven se aproxima a Aristocles y al cíclope Antheas sin miedo. Arrastra un vestido dorado de piedras de oro engarzadas meticulosamente entre sí. Los guardias la flanquean, preocupados..

-¿Por qué debería preocuparme? Hay veinte alabardas dispuestas a castigar a quien se atreva a hacerme algo. Y no es más que un anciano. Mi padre, exagera.-

Primero la chica se dirige al gigante de un sólo ojo, le sonrie, y le dice: -Veo que sigues tan afanoso como siempre. Gracias a tu trabajo mi padre podrá traer a estas tierras al resto de nuestro pueblo pronto.- El gigante solo sonríe y no dice nada.

-En cuanto a tí, disculpad por llamaros anciano.- Se dirige a Aristocles cuando ya está cerca de él. -Soy Hipodémona, hija del Rey Sirio. - Sin tapujos añade. -Veo que os aflije el mismo mal que a mi me afecta desde niña. Sois un gnomo larguiluengo, como lo era mi madre, y lo soy yo. -

Tiene una mirada entre curiosa y sorprendida.

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11/12/2013, 17:39
Capitan de la Guardia Real

El guardia frunce el ceño -Er... si excelencia, los gnomos de por aquí sufren mucho del mal  larguiluengo. Pero mejor no hablar con ellos. No son de fiar...- Y lanza una mirada asesina a Aristocles. -Además, tenemos prisa...