Partida Rol por web

La edad oscura

Primer curso, capítulo II. La selección

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03/12/2014, 00:28
Roxane Abbot

Pareció como si las palabras de Erik tardaran una eternidad en traspasar la linde entre el oído y el cerebro, cobrando sentido de forma lenta en la chica, que parpadeó y alzó la mirada hacia Erik. No era una niña especialmente agraciada pero lo compensaba con una mirada de vibrantes ojos castaños que en aquel momento estaban teñidos de angustia.

- Sí estoy contenta de estar en Hogwarts - cada palabra salió como si fuera forzada a ser pronunciada, como si salir de su letargo fuera un problema para ella -. Hogwarts es genial - intentó decir, aunque su voz carecía de la seguridad para que aquella fuera una afirmación en firme.

Fue entonces cuando Alexander le tendió un pañuelo que ella miró con gesto avergonzado, pensando que se lo daba porque creía que estaba o iba a llorar de un momento a otro.

- Gracias...

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03/12/2014, 00:44
Iraida Weir

- Sí, Alex...ander - terminó el nombre antes de que el niño la corrigiera como de costumbre. Era una de las pocas personas acostumbrada a sus correcciones y puntualizaciones constantes y parecía vivirlas con más resignación que pesadez. Se notaba a la legua que quería a su hermano pequeño y que al contrario de lo que éste podía pensar, lo veía como alguien que debía ser protegido más de sí mismo que del mundo -. Te irá bien en todos los sentidos, adaptarte a todas esas cosas que tanto odias pero que están en todos lados y de las que no puedes escapar. Y te darás cuenta de que no está tan mal - Alexander pudo ver en su mirada como Iraida parecía deseosa de inclinarse y darle un cariñoso beso en la mejilla pero su expresión seria pareció paralizarla en el lugar, haciéndole dibujar una sonrisa que se borró en cuanto comentó lo de la comida china -. No necesitas comida china, quieres comida china, pero no puede ser. Tendrás que acostumbrarte a que en Hogwarts no puedes tener todo lo que pides. Y por favor, no corrijas a los profesores - aquello último lo dijo con claro azoramiento, temiéndose el primer contacto de su hermano con los mismos, desconociendo lo que ya había sucedido con McGonagall -. Me tengo que ir a mi mesa, des...buenas noches.

Iba a decirle que descansara pero viendo su reacción ante la mesa aquello estaba fuera de lugar. Iraida era consciente de que no le gustaría compartir habitación ni dormir en una cama que no era la suya. Suerte que le había guardado sus sábanas en el baúl, al menos aquello le haría sentir mejor.

Estaba dándose la vuelta para marcharse cuando su hermano buscó su aprobación en algo. Se giró con una amplia sonrisa.

- ¡Al menos estás practicando!

Lo cual era una gran verdad, cosa que no lo hubiera sido decirle que lo estaba haciendo bien. Pero Iraida tampoco le diría aquello.

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03/12/2014, 09:59
Jarek Cerny -Slytherin-

La expresión de la cara de Roxane y la rigidez de su postura hicieron que Jarek estuviese a punto de levantarse, se contuvo al ver que parecía que uno de sus compañeros de casa intentaba entablar conversación, pero fué un acto totalmente infructuoso para su consternación. Como no creía apropiado que un alumno de primero se levantase antes siquiera de comenzar la cena, Jarek se mordió la cara interna de las mejillas mientras pensaba en una solución y comenzaba a servirse. -¡Duff!- Estaba claro, su amigo era de segundo y seguro que sabía qué era lo mejor. Se giró y, acercándose por detras de Simon hacia él, le susurró unas palabras.

- Oye, Rox está un poco mal. - le dijo señalando levemente con la cabeza en dirección a la morena - Quizás si te acercas y le dices algo se anime un poco...

Y se quedó esperando la respuesta del rubio.

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03/12/2014, 10:13
Jarek Cerny -Slytherin-

Después de un momento el joven Cerny volvió a girarse y comenzó a servirse la cena, se mantuvo callado mientras llevaba eso a cabo, y cuando acabó se echó para atrás y se acercó para susurrarle unas palabras a Duffield por detrás de la espalda de Simon.

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03/12/2014, 10:25
Arcturus Nohansen Wüstenfuchs

Bueno, cabe decir que aquí paso algo que incluso Alexander, en todas sus posibilidades mentales, jamás habría sospechado. Pues cuando Iraida comenzó a hablar, Alexander ya tenía preparada en la boca la frase que iba a contestar de forma automática. - No me lla.... - No la terminó, al ver que su hermana decía su nombre completo. Aquello lo dejó perplejo, confuso y con cierta mirada de extrañeza mezclada con sorpresa y confusión a una proporción de 20%/75%/5%. 

Y se la quedó mirando.

No lo negaría, era más divertido corregir a su hermana. ¿Y si le habían cambiado a su hermana por otra? ¿En el tren? ¿En la estación? O más importante aun... Si habían cambiado a su hermana ¿Alguien habría tocado sus cosas? ¡Imperdonable! A quien fuera se lo recriminaría con una dura expresión facial y un silencio incomodo. Nada más. Ahora estaba preocupado por sus cosas. -Que hubieran cambiado a su hermana era un mal menor, sobre todo cuando el resultado era una Iraida más lista. Podría acostumbrarse al cambio. - Y el problema obvio llegó tras aquel razonamiento. - ¿Alguien ha tocado mis cosas? -

Debería comprobarlo.

- Pero yo no quiero adaptarme. Quiero que desaparezcan. - Dijo, sin ningún atisbo de maldad, superioridad o desprecio. Parecía que sinceramente, el solo quería que las cosas que no le gustaban cambiaran. No era tan dificil en realidad. Solo debían ser exterminadas todas las mascotas. La gente debería estar callada. Expulsar para siempre a la niña del pelo raro. Permitir que cada alumno tuviera su habitación particular, así como su asiento y cubiertos. Nada de baños compartidos. Y la hora del a comida fuera en un habitáculo un 700% más grande donde los restantes 279 alumnos sin contar profesorado o personal adjunto pudieran comer manteniendo las distancias de seguridad.

Ah, y la comida china, por supuesto.

- ¿Qué no están mal? - Preguntó, desfigurando el rostro hasta una mueca de horror y sorpresa a proporción cincuenta-cincuenta. - La suciedad, el ruido, las aves, la gente desconocida, los espacios cerrados, las avispas. Están mal. No son cosas buenas, y no me gusta las cosas que no son buenas. Como la suciedad, el ruido, las aves, la gente desconocida, los espacios cerrados y las avispas, entre otros. Solo son un pequeño ejemplo, no me hagas decirlos todos. -

Pero cuando Iraida lo corrigió sobre el asunto de la comida china, negó con la cabeza. Ya lo tengo. Pensó. ¡Y es que ya lo tenía! ¡Ya sabía lo que le pasaba a su hermana! ¡Había comido algo en mal estado y se había intoxicado! Sabía que pasaría eso, después iría a ver el estado de higiene de las cocinas. Y criticarla, por supuesto. - Hoy es domingo, y los domingos siempre comemos comida china. Así que en cumplimiento del deber de comer comida china, necesito la comida china. No es una cuestión de deseo, si no de necesidad. - Pero parece que su hermana le hizo oídos sordos. ¡Porque le dice que no puede tener todo lo que quiere.

- ¿Por qué? - Preguntó con total inocencia. El casi siempre tenía lo que quería. Era listo. Además ¡Qué demonios! ¡Aquello era un colegio mágico! ¿Dónde estaba el problema de que alguien hiciera magia con su varita y convirtiera un Burrito Mejicano en un Arroz tres delicias? -Aunque después debería investigar sobre la higiene y las implicaciones sobre el uso de la trasmutación en la comida. -

Pero lo que lo dejó más confuso y perplejo fue la petición sobre los profesores. ¿Cómo no corregirlos, si estaban en error o ignorancia? ¡Era como pedirle que no respirara! ¡Como pedirle que tolerara la ignorancia! ¡Definitivamente habían cambiado a su hermana! Tendría que volver a enseñárselo todo a la nueva Iraida cambiada por la vieja en la estación o en el tren.

No pasaba nada, a él le gustaba explicar cosas.

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04/12/2014, 01:09
Megan Faulkner

Miró confundida la servilleta en su mano que Alexander le había ofrecido para limpiar los platos, copas y cubiertos. Por su cara, y dado que le había dado un pañuelo a todos los que parecían agradarle, no lo consideró una ofensa. De hecho, mirándolo más detenidamente, hasta podía ver un poco de preocupación, como si el no limpiar aquellas cosas fuese a ocasionarles algún terrible mal. Lenta y pausadamente, se dedicó a limpiar las cosas , aunque estaba segura de que los elfos domésticos lo habrían hecho perfectamente antes que ellos llegaran. De alguna manera, no quería perturbar al chico que parecía tan fácilmente perturbable.

Luego se fijó en Violet y le sonrió, divertida. No podía ser a la que esta situación y las reacciones del muchacho le parecieran derechamente hilarantes. ¡Si hasta habían hecho que dejara de pensar en lo que tanto la había hecho llorar camino hacia acá! 

No te preocupes, seguro tendremos varias clases juntos. Espero... Y sí gané la apuesta. Técnicamente, es mi esclavo por todo el día de mañana, con ciertas limitaciones razonables, obviamente... pero no sé si le haré algo. Esperaba que ganara él, me parecía que sería un buen juicio de carácter ver que hacía con el poder. ¡Así que mañana veremos, supongo!

Dejó los cubiertos, relucientes, a un lado. Ni Alexander podría quejarse de unos cubiertos tan limpios. 

¿O acaso tienes alguna idea? - la volvió a mirar, cómplice.

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04/12/2014, 01:30
Erik Gallaway

- Entonces, ¿por qué estás triste?- le pregunto a la chica, pues sus palabras no encajan con lo que expresan sus ojos y su actitud tensa. 

Cerca mío, Alexander se ha puesto rígido por el abrazo de su hermana y, tras recuperarse nos pasa una servilleta para limpiar los platos y cubiertos. Lo miro extrañado pero decido limpiarlos por esta vez, pasándosela después a la otra chica por si quiere hacer lo mismo. 

Por cierto, ¿cómo te llamas? Yo soy Erik.- digo, extendiendo una mano ante ella. Era lo educado y en mi casa ser educado y buena persona me lo habían enseñado como cosas importantes. Aunque a veces las ansias de respuestas me hacían olvidarme del primer punto. 

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04/12/2014, 01:38
Maebh Connolly

Por fin. Por fin el director se dignaba a tomar la palabra y acallar de esa forma el jaleo que se había montado en el comedor después de la selección. ¿O quizás había sido por ese jaleo precisamente que había tardado en empezar a hablar? Fuera lo que fuese la cuestión era que ya había dado comienzo al discurso y, lo mejor de todo, luego llegaría el banquete.

Escuché lo que decía con atención, fijándome en las presentaciones que hizo, sobre todo la del profesor de Defensa, evaluando su apariencia e intentando adivinar si sería bueno en la asignatura que tenía pensado enseñarnos. Llegué a la conclusión que posiblemente sí. Empezábamos bien. Apenas presté atención a la señora, ¿terapeuta? Bah, una tontería. ¿Asesora? No sabía para qué iba a necesitar una asesora, ¿para aconsejarme qué color de calcetines ponerme?

Hubo un par de detalles que por mi parte tenía claro que respetaría, pero que sabía de primera mano que había alumnos que se saltaban esas dos prohibiciones sin problemas: entrar en el Bosque Prohibido y no abandonar la sala común después del toque de queda, sobre todo esta última había sido tomada a risa por unos cuantos, entre ellos mi hermano Darren para gastar una de las múltiples bromas que tanto le gustaban.

Perdí completamente el interés en la mesa de los profesores cuando comenzó a hablar del señor Filch y sus normas esperando que la comida apareciera de una vez. Me moría de hambre y no aguantaba mucho más.

-¡Genial!

Ya se había acabado el discurso y ahora tocaba comer, y no era comida precisamente lo que faltaba en aquella mesa.

-Buen provecho a todos.

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04/12/2014, 01:39
Maebh Connolly

Mientras me servía unas verduras, puré y pastel de carne escuché al chico que parecía estar con Jarek presentarse. Ya estaba con una cuchara en la boca así que sólo asentí con la cabeza antes de tragar a toda prisa casi sin masticar. Menos mal que Jarek fue el encargado de presentarnos.

-Hola, encantada Eugene. Como ya ha dicho Jarek yo soy Maebh.

Noté cierto calor en la cara, sobre todo en las orejas, al escuchar a mi nuevo compañero de casa decir que le resultaba alguien agradable, así que me centré en beber el zumo que me había servido y así esconderme detrás del vaso hasta que me pasó el sofoco.

-Burkely... encantada. ¿Así que te gusta el quidditch? Uno de mis hermanos siempre tuvo el sueño de ser jugador profesional, le apasiona el quidditch, pero por ciertos problemas no lo consiguió. Ahora tiene que conformarse en trabajar para el Ministerio, en el Departamento de Deporte y Juegos Mágicos, es lo más cerca de profesionales del quidditch que podrá estar, aunque me imagino que estará sirviéndole infusiones a sus jefes.

No pude evitar una sonrisa maliciosa al decir las últimas palabras. Al fin y al cabo Darren era un perdedor como mamá. Dejé de hablar y seguí comiendo al ver a Jarek dirigirse al tal Burkely.

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04/12/2014, 14:21

El asomo de sonrisa ante la reacción de Lizbeth y el posterior comentario de Jason se esfumaron junto al comentario "pero no niegas que a ti también te gusta" en cuanto el director de Hogwarts habló. Troy prestó total atención, creyendo que no habría discurso más importante que el del propio director del castillo.

Lo que más le gustó fue la parte de "¡Que aproveche!" y una vez que los platos aparecieron repletos de comida y manjares inigualables - manchando la manga de la camisa de Troy a causa de que continuaba apoyado en la mesa justo en ese momento- el chico no dudó en empezar a comer con ganas. Tantos nervios le habían dado un hambre voraz y si bien estaba comiendo el delicioso pastel de carne, los ojos no se apartaban de esa más que apetecible tarta de manzana.

- ¿Cómo que a qué curso va?- tardó en preguntar ya que antes debía tragar el pedazo de trozo que se había metido en la boca y debía mostrar la buena educación que su madre le había infundado.- Pero si acaba de ser elegido con nosotros...- ¿Estaba Calíope bromeando? ¿O realmente no había prestado atención a Jason? Que por cierto, sería la única chica que no lo hacía. Luego cogió la salsa que hacía poco se había servido en el plato y le puso bastante en el plato a Lizbeth.- Tienes que probar esto. Te va a encantar.- como siempre, ajeno a dónde estaban los límites de la amabilidad o la confianza. Y Violet no estaba ahí para advertirle.

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05/12/2014, 12:20
Arcturus Nohansen Wüstenfuchs

Su hermana había marchado, y él, solo un pobre niño desvalido, solo, triste y asustado se encontraba junto al banco, rodeado de dos chavales que eran bellísimas personas -y que aun así, a ojos de Alexander solo tenían clasificación de no-no caerles bien- incapaz de hablar o atender a quien este a su alrededor.

La idea de volver a sentarse le parecía horrible.

Además, el día siguiente debería hacer el estudio de cuál era el lugar óptimo para tomar asiento. Teniendo en cuenta posición relativa a la pared, demás alumnos, calor en verano, frío en invierno, posición del cuello para mantener una conversación agradable -aunque a saber que era una conversación agradable para Alexander Weir- y donde se situaba la mejor comida -Lo que se traducía en un desayuno rico en fibra, una dieta equilibrada al mediodía, y una cena ligera basada en hidratos-

Pero eso sería algo de lo que se ocuparía el Alexander del futuro. Ahora mismo tenía otros problemas. Como cenar. Cenar una cena rica en hidratos de carbono. Y sentarse exactamente en el sitio en el que estaba, a la distancia exacta que estaba en referencia espacial a sus compañeros y meditar sobre el asunto de los baños compartidos.

al sentarse, fue capaz de seguir todas las conversaciones simultáneamente. La primera, la de Megan. - Yo siempre tengo ideas. - Contestó, posiblemente sin saber de que estaban hablando. Solo escuchó la pregunta, y le pareció que tenía una respuesta de lo más obvia.

La segunda respuesta fue para Erik. - Se llama Roxanne Abbot. - Dijo, con total tranquilidad mientras, en vez de mirarlos, estudiaba los diferentes manjares que había sobre la mesa. ¡Todos horribles! Nada encajaba con su propio deseo, pues como bien había indicado solo hacia unos minutos, aquella noche era noche de comida china. Y no veía allí nada de eso. Debería hablar con los responsables. ¿Qué haría entonces el día que tocara cena italiana, o comida vegetariana? ¿Iban a comportarse como animales, comiendo lo que a cada uno le apetecía cuando le apetecía? ¡Pero qué tipo de Anarquía era esta!

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07/12/2014, 20:36
Roxane Abbot

No tuvo tiempo de responder cuando el niño del pañuelo se presentó por ella. Le dirigió una extraña mirada antes de devolver la mirada, triste, a Erik, absolutamente seria.

- Ravenclaw es una buena casa - terminó por responder tras un largo silencio -. A mí me gusta pero...- la niña sacudió la cabeza, ofuscada -. No importa.

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07/12/2014, 20:43
Violet Knight

Violet se puso pensativa mientras picoteaba lo que para ella era un sabroso plato de brócoli. Conocía a su hermano pero no estaba demasiado segura de qué podrían hacer en su contra y además tampoco se decidía entre chincharle un poco o dejarse llevar por la compasión. Quizás la primera opción de forma moderada no sería tan mala, ¿no? Al fin y al cabo había sido él el que había decidido apostar.

- Si no te pasas demasiado no le importará. Hacer que te lleve los libros o algo así aunque quizás es demasiado suave - esbozó una sonrisa antes de añadir -. Voy a decir en su favor que no creo que se hubiera pasado contigo, le caes bien. Se ha pasado todo el trayecto mirando hacia tu compartimento, intentando descubrir qué te pasaba pero sin atreverse a ir a hablar contigo.

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07/12/2014, 20:48
Burkely Duffield

Burkely alzó las cejas ante el último comentario cargado de malicia por parte de Maebh, aunque aquel gesto no tardó en convertirse en una sonrisa arrogante por su parte a la par que se inclinaba ligeramente hacia la niña. Sus formas habían captado por entero su atención.

- Eso no me pasará a mí, yo soy muy bueno... - dejó pasar unos segundos en silencio antes de que su sonrisa se torciera con diversión evidente -... y mi padre posee un equipo de quidditch. ¿A que eso no lo tiene tu hermano?

Fue entonces cuando escuchó el susurro de Jarek pero se limitó a mover la mano como si espantara moscas, obviamente en un gesto de quitarle importancia. Al contrario que él, no bajó la voz para responderle, claramente sin entender el secretismo de su amigo.

- ¿Qué dices, macho? Es el primer día, ya se le pasará. Rox es más fuerte de lo que crees no necesita que nadie la proteja. Aunque supongo que no estará muy contenta por haber acabado en Ravenclaw, escuché la conversación con su padre al llegar a la estación y la verdad es que fue bastante borde con ella.

Se encogió de hombros sin darle mayor importancia a la par que seguía comiendo y charlando animadamente con los chicos de su curso.

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07/12/2014, 20:57
Director

Por lo menos parecía que tanto Erik como Roxanne estuvieran hablando aunque aquello no hubiera supuesto ningún cambio en la expresión tensa y apenada de su amiga.

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08/12/2014, 09:56
Jarek Cerny -Slytherin-

La respuesta de Burkely, en un tono lo bastante alto para que todos a su alrededor oyeran el motivo de su preocupación, hizo que esta vez la totalidad de las orejas de Jarek adquirieran el tono rojo que antes habían tenido solo la punta de las mismas. Miró de reojo de nuevo hacia la mesa de las águilas tomando conciencia de lo último que había dicho su amigo -Puede que no esté así por estar sola- recapacitó, al ser ese su temor había dado por hecho que sería lo que ella sentía -puede que le tenga miedo a lo que diga su padre al saber en qué casa está. Pero esa Casa es la de los mas listos, no puede ser tan mala...-, con pesar apartó la mirada y se centró en su mesa y la cena.

La comida estaba muy buena pero el joven apenas reparó en lo que se llevaba a la boca, se limitó a mirar y escuchar todo a su alrededor, cuando se acabó el contenido del plato lo rellenó con la primera bandeja que encontró y así hasta que aparecieron los postres. Con la primera cucharada del pudding de plátano que se había servido, suspiró y se decidió a hablar.

- ¿Y cuántos hermanos tienes Maebh? - esperaba no estar metiendo la pata de nuevo.

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08/12/2014, 16:41

Ya conocía a los amigos de Jarek, así que saludé de forma más informal. Buenas noches, chicos. Dije, dedicándoles una sonrisa. La sonrisa era un poco más ancha para Burkely. Es genial compartir mesa con vosotros también. Será un año interesante.

Escuché los comentarios de los demás en silencio mientras me servía algo de comida y comía con la educación de una dama. Solo hablé cuando Burkely mencionó lo de Rox. Lo cierto es que es una pena. Stacy, mi amiga, ha acabado en Hufflepuff. Sola también. Seguro que se hubiesen llevado bien. Me encogí de hombros. No creo que los padres de la pobre se lo tomen demasiado bien. Si los padres de Rox son como los de ella... En fin, supongo que se sentirán decepcionados. Lo decía como algo completamente normal. Como los míos si no hubiera acabado en Slytherin. Aventuré. He de admitir que he sentido un gran alivio cuando he escuchado que el Sombrero Seleccionador me mandaba a Slytherin.

Una sonrisa traviesa apreció en mi rostro. Pues yo no sólo a una promesa para nuestro equipo de quidditch. Miraba a Jarek. Te manejabas como si hubieras nacido para ello. Por cierto, ¿habéis cobrado ya la apuesta? Quise saber, divertida. 

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08/12/2014, 17:26
Megan Faulkner

¡Entonces quizás podrías decirme algunas para cumplir con la apuesta! Mañana tendré a Troy como esclavo, pero no puedo hacerle nada cruel ni humillante. Solo cosas de las que nos podamos reír luego. - le contestó a Alexander sonriendo, intentando integrarlo a aquella conversación con Violet.

Le entusiasmaba que el grupo que se hubiese formado en su casa fuese de gente tan agradable, y con quienes fuera tan fácil formar conversaciones. Por supuesto, todos tenían una que otra dificultad, unos más que otros, pero eso no importaba. Seguro en los siete años que pasarían junto tendrían todo el tiempo del mundo para saber como hablarse y como llevarse perfectamente bien.

No te preocupes, no le haré nada tan malo, él también me cae muy bien. - hizo una pausa, y aunque muy avergonzada y casi fucsia, reunió el coraje para preguntar - ¿De verdad se pasó todo el viaje preocupado por mí?

Con todo el escándalo que había hecho en la estación, uno pensaría que Megan no se habría sorprendido porque alguien notara lo mal que se sentía, pero la verdad es que al encerrarse sola en el compartimiento había esperado que nadie lo hiciera. Más allá de eso, no solo se avergonzaba por haber sido descubierta, sino porque Troy se había pasado todo el camino pendiente de ella y de por qué se sentiría mal, y había sido el primero en hablarle en la estación al llegar de todas maneras, aunque eso pudiese significar que ella le contara todos sus problemas e inseguridades. Era un buen chico... Seguramente, si no hubiese sido por todo lo que la había hecho sonreír en el corto trayecto, no estaría de tan buen humor ahora.

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08/12/2014, 19:44
Amanda Collin

- ¡Los alumnos de primero de Gryffindor, seguidme!

Con aquel grito las conversaciones excitadas de los nuevos se vieron cortadas mientras miraban en derredor en busca de quién había sido el causante. Una chica rubia les hacía amplios gestos con las manos, indicándoles con una sonrisa confiada que le siguieran.

- ¡Venga! ¡No tenemos todo el día! - cuando todos hubieron formando un corrillo alrededor, la chica volvió a tomar la palabra en un tono más normal -. Se acabó la cena, niños, así que anda, a la cama - la joven se les quedó mirando con los brazos cruzados como si esperara que tras sus palabras todos se movieran. En su lugar, no recibió otra cosa que miradas desconcertadas, que era lo que realmente buscaba -. Bien, con esto os he demostrado que aunque creáis ser muy listillos y que lo sabéis todo no vais a tener ni papa y que si alguien os dice salta más vale que os apresuréis a hacerlo. Y si ese alguien soy yo, será mejor que lo hagáis rápido. Soy Amanda Collin, prefecta de Gryffindor, penúltimo año como prefecta - puntualizó mientras los guiaba hacia las puertas del Gran Comedor-. Tenéis suerte de que este año sea más o menos relajado para mí o sufriríais mucho cada vez que me molestarais. En general sufriréis si lo hacéis pero creedme que no será tanto como lo fue el año pasado. Por cierto, no voy a ser vuestra colega así que nada de llamarme Amanda o Amy - de vuelta al vestíbulo los pasos de Amanda los llevaron hacia una gran escalinata que ascendía, el cual resultó ser el destino de los alumnos de Gryffindor -. Es mi deber advertiros que las escaleras cambian a placer así que no os esforcéis mucho en memorizar el camino; puede cambiar cada día. Ah y cuidado con ese... - el pie de Troy se hundió de lleno en un escalón, que a pesar de que había parecido firme resultó ser falso. Amanda puso los ojos en blanco antes de tirar de él con fuerza y ayudarle a sacar el pie -. Hay escalones falsos. Con el tiempo recordaréis cuales, por ahora os sugiero que no bajéis corriendo las escaleras y a lo loco o os pegaréis un buen tortazo y conoceréis a la enfermera antes de tiempo, eso si tenéis suerte porque sino a quien conoceréis será a Filch y os aseguro que ni su gata ni él tienen demasiado buen humor. Vale, más cosas, más cosas... - se dio unos golpecitos en el mentón, pensativa mientras pasaban el que sin duda debía ser el quinto piso. Las piernas empezaban a flaquearles a todos a causa del cansancio y tanto ascender por aquellas escaleras interminables -. Ah sí, tened cuidado con Peeves, es el poltergeist del castillo y se dedica a joder, sí, he dicho joder, a todo el que se cruce. Gasta bromas pesadas que suelen acabar con algún alumno apestando a algo y él burlándose del alumno en cuestión por todo el camino. Sus blancos preferidos son Filch y los de primero así que no os escaparéis de él. Os sugiero que le ignoréis porque tiende a ser bastante cansino con los que permiten que les afecte - sexto piso y subiendo -. Vigilad también con las guerras entre casas, sobre todo Slytherin, hay bastante mal rollo y nos dedicamos a jodernos, sí, he vuelto a decir joder, los unos a los otros. Si no queréis problemas os aconsejo que no aceptéis nada ni hagáis caso a dos de nuestros alumnos de cuarto, James Potter y Sirius Black porque os meterán en un lío - por fin se habían acabado las escaleras. Todos los de primero suspiraron con alivio cuando se vieron conducidos por un corredor hasta un gran cuadro en el que se veía una oronda mujer con un vestido rosa.

- ¿Qué tal el verano, querida?

- Bien, bien, aunque éste año me ha tocado hacerme cargo de los de primero - por su tono de voz estaba claro que aquello no era de su agrado -. Éste es el cuadro de la Señora Gorda y la entrada a la casa de Gryffindor. Para acceder tendréis que recordar una contraseña que va variando de vez en cuando. La actual es "Pepinillos con azufre" - el cuadro se abrió hacia un lateral como si fuera una puerta, dejando paso a una apertura por la cual se dispusieron a pasar -. Si os olvidáis dará igual las veces que le roguéis que os deje pasar, no se abrirá así que más os vale acordaros. Nadie de otras casas puede entrar aquí así que no compartáis la contraseña con nadie, ni siquiera deberíais compartir la ubicación de nuestra casa - al pasar se encontraron con la sala común, un lugar en el que predominaba el rojo adornando butacones y sofás. Había varias mesas desperdigadas sobre las alfombras y una chimenea donde el fuego ardía alegremente. Las ventanas de la sala mostraban unas magníficas vistas del paisaje nocturno de Hogwarts -. Las escaleras de la izquierda dan al dormitorio de las chicas y las de la derecha al de los chicos. Yo que vosotros no intentaría intercambiar habitaciones. Y ala, creo que es todo, si queréis saber algo podéis preguntarme mañana aunque si encontráis a otro mira, casi mejor. ¡Buenas noches!

Tras sus últimas palabras la muchacha se alejó hacia un grupo de amigos que tendrían su edad, haciendo caso omiso a los todavía alucinados alumnos de primero.

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09/12/2014, 00:12
Derek Lancaster

- Seguidme.

Una voz seria y grave sonó tras ellos, una voz de las que sugería que valía la pena que le obedecieran sin rechistar. En cuanto los alumnos de primero se giraron vieron a un chico de los mayores del colegio que lucía una insignia que rezaba "P.A.". Algunos reconocieron las iniciales de Premio Anual en ella. Se encontraban ante uno de los alumnos con más autoridad del colegio y, al parecer, no estaba dispuesto a permitir que reaccionaran puesto que ya había empezado a caminar hacia la salida.

Tuvieron que apresurarse a seguirle, de modo que para cuando llegaron a las puertas del Gran Comedor el joven ya se encontraba traspasando una puerta lateral que daba acceso a unas escaleras que parecían perderse en las profundidades del castillo.

- Me llamo Derek Lancaster - anunció cuando un movimiento por el rabillo del ojo le aseguró de que tenía a los alumnos de primero pegados a sus talones. Todos conocíais a los Lancaster, uno de los linajes familiares más antiguos, aunque se rumoreaba que sus arcas estaban un tanto vacías tras el derroche de la penúltima generación -. Premio Anual de la casa de Slytherin, vuestra casa. Imagino que la profesora McGonagall ya os ha dicho el qué pero debo advertiros que no serán bien vistas las pérdidas absurdas de puntos. El honor de pertenecer a nuestra casa no es gratis, cada uno debe contribuir en dicho honor y llevarla a la gloria. Somos una familia y no toleramos que nadie actúe por su cuenta cuando Slytherin está en juego. Dicho esto tengo que decir que me alegro de ve que nuestras nuevas incorporaciones pertenecen a grandes familias. Muchos venís de estirpes enteras de slytherins y sabéis lo que significa pertenecer a esta casa, los que no, pronto lo averiguaréis. Estoy a vuestra disposición para cualquier cosa - habían descendido ya dos pisos cuando las escaleras terminaron de forma abrupta, dando paso a un pasillo tétrico y mal iluminado donde todos podían sentir la humedad reinante en el ambiente -. Pronto seréis partícipes de que Slytherin es una casa con una identidad propia más marcada que las otras casas - aquel chico parecía tener una obsesión con la casa de las serpientes puesto que volvía a lo mismo de forma recurrente -. Eso nos ha llevado en muchas ocasiones a que surja cierta, digamos, rivalidad, con las otras casas, en especial con Gryffindor. Mi consejo es que os mantengáis al margen y no permitáis que esos camorristas os inmiscuyan en sus patéticas vidas. Yo en especial desapruebo cualquier relación que se tenga con dicha casa pues suele venir acompañada de una lamentable pérdida de puntos. Si queréis mi opinión, sólo Ravenclaw está a nuestra altura - el chico se detuvo ante lo que parecía ser un trozo de pared más, sin diferencia alguna de la que llevaban recorrida en todo el pasadizo -. Tras esta pared se halla la sala común de Slytherin. Espero que recordéis bien cómo llegar y el punto exacto. Y ahora escuchad y memorizad la contraseña pues sólo la diré una vez. Esta contraseña no puede ser compartida con nadie de ninguna otra casa, ni siquiera podéis decirles cómo acceder a nuestra sala común, ¿entendido? Bien. "Anguis" - la pared de piedra se hizo a un lado, dando paso a la sala común de slytherin, una orgía de verdes que provenía tanto de los anticuados sillones y las alfombras como de la luz verdosa que se colaba por las ventanas. Tardaron un rato en darse cuenta de que estaba observando lo que parecía ser el fondo del lago, pues unos peces pasaron ante una de las ventanas en aquel mismo instante -. Por ahí se puede acceder al dormitorio de las chicas y por allí al de los chicos - Derek señaló las diferentes escaleras durante su discurso, sin perder en ningún momento el gesto grave y serio que le caracterizaba. A su rostro no había asomado rastro alguno de una sonrisa -. Ahora os encomiendo que vayáis a dormir si no queréis llegar tarde mañana. Buenas noches.

Dicho lo cual el chico se perdió por las escaleras que había anunciado como las de los chicos, al parecer dispuesto a seguir su propio consejo.