Partida Rol por web

El pueblecito es bastante pequeño por no decir minúsculo. Se trata de un conjunto de casas desparramadas y desordenadas.

Lo único destacable es una pequeña iglesia y un establo que ha sido rehabilitado como taberna.

En el pueblo no debe de haber más de 30 familias.

Bien! por fin hemos llegado. Vayamos a la posada a tomar un trago , yo invito.

Qué decís?

 Ausàs asiente.

 - Sí hombre, claro, gustosamente te acompañaré para quitarme el polvo de la garganta.- Dice a la vez que saca el cuadrillo de la ballesta y pone esta en su hombro.- Veamos a ver que tienen para ofrecer.

Increíble. Si creyese en algún tipo de Dios, pensaría que ha obrado algún milagro con este hombre...

Claro... Ir a posada a beber... Siempre ser mejor que permanecer aquí sentados...

Por supuesto, tras un viaje siempre viene bien refrescarse. Comento asintiendo a los comentarios de mis compañeros, si embargo, mi persona esper que ato encerrado se encuentre en tan amable invitación. Proviniendo ésta de quién provenía.

Seguramente invitará a un vaso de agua. Pienso

Exceleten! seguidme es por aquí.

Ramón os lleva por una callecita que sale de la plaza del pueblo hasta un pequeño edificio en el que hay montado un jolgorio tremendo.

La gente os reconoce como forasteros y se muestra muy abierta y agradable con vosotros.

En la taberna hay media docena de mesas y dos mozas que las sirven. Hay gente bastante pintoresca, todos pobremente vestidos por lo que deducís que son lugareños que se dedican a las faenas propias del campo.

Todos os saludan al entrar y hay cantidad de chanzas y burlas sobre Ramón, algo os dice que no es precisamente muy querido en el pueblo.

Cuando os habéis sentado en una de las mesas, Ramón aunque parezca mentira pide una botella del mejor vino de la casa.

Parece que se ha quitado un gran peso de encima por el mero hecho de haber llegado sanos y salvos.

Uno de los lugareños exclama:

Caray es raro ver forasteros en nuestro pequeño pueblo!

 Caray, el mejor vino de la casa, parece ser que quiere aparentar nuestro cliente, a ver cuanto dura.

 Ausàs se siente cómodo en este humilde entorno, es igual como en el que se crió, su baja condición social siempre le hacía moverse por estos entornos.

 - Tras probar este mejor vino de la casa ya os contaré el motivo por el que puede, o no, ser raro que vengan forasteros jajaja.- Antes de que tenga tiempo la moza para traer el vino dice.- Y algo para llenar la tripa ya de paso, na vaya a ser que se nos suba demasiado pronto.

 El joven Ramón no puede evitar comerse a las mozas con la mirada.

Leandro estaba contento por haber terminado con la primera parte de su tarea, y sin haber tenido ningun problema durante el viaje.

Al llegar a la taberna y escuchar como Ramón pedía el mejor vino, no pudo evitar sorprenderse

Vaya, parece que al final esos que le decian tacaño iban a estar equivocados.

¿Como se siente al volver a este lugar, don Ramon?

Después de dar un largo trago a su copa y limpiarse con la manga, parece que este rico mercader ha perdido un poco sus modales.

Si sale todo bien, sentará estupendamente. Aún no sé que nos tiene preparado mi hermanito.

Se levanta de la mesa.

Disculpad, voy fuera a aliviar... ya sabéis.

Sorprendido ante la muestra de generosidad de Ramón, bebo y disfruto uno de los mejores vinos del lugar.

Parece ser que esto no es tan complicado como parece. Hemos llegado a destino sin complicaciones. Esperemos que los días siguientes sean parecido, aunque mucho me temo que es ahora cuando comienzan en verdad las dificultades.

Disimuladamente oteo los alrededores para ver el ambiente y fijarme si hay alguna mirada intencionada y poco amable hacia nuestra mesa.

Aprovechando que Ramón ha ido al servicio, un hombre se os acerca y os dice por lo bajinis:

Tened cuidado con Ramón , su abuela era bruja , su padre también y de tal palo tal astilla.

Se oye un ruido en la puerta, os giráis para ver qué pasa y véis a Ramón que tenía problemas para abrir la puerta de la posada. Cuando volvéis la mirada hacia el hombre que os acaba de hacer el comentario, ya no está.

 Ramón no presta demasiada atención al comentario del aldeano, por lo menos no la suficiente como para perderse los contoneos de las camareras que van de una parte a otra del salón atendiendo, llenando copas de vino.

Leandro se levanta de la mesa a la misma vez que Ramón.

Permita que le acompañe. Si su hermano le ha preparado alguna trampa será mejor que no procuremos dejarle solo.

Ramón se acerca a un matorral mientras haces guardia y comienza a orinar, hace una tarde preciosa. En el horizonte el sol comienza a descender, en poco más de una hora se habrá hecho de noche.

Cuando Ramón termina, te hace un gesto para que le acompañes otra vez dentro.

Leandro y Ramón aparecen por la puerta un par de minutos después.

Ramón se acerca a la mesa y os hace un gesto para que le acompañéis.

Debemos darnos prisa, no quiero que oscurezca antes de llegar a la Masía. Enterraremos a Padre esta noche. Seguidme.

 Terminando de un trago el contenido de la jarra Ausàs se despide de los parroquianos.

 - Han sido una compañía agradable, ya pasaremos más tarde.- Dice sonriendo, y la mirada puesta en las jóvenes.

 Sin esperar más carga con su escaso equipo y sale del local para ir en pos de Ramón y Leandro.

Leandro estaba un poco extrañado de que la primera parada no hubiera sido la casa donde el padre del comerciante todavia estaba de cuerpo presente, pero tampoco pensaba indagar demasiado. Ramón parecia un hombre un poco extraño y no queria vlover a ser él quien le hiciera un comentario con el que poder meter la pata.

Vamos allá

Satisfecho por el descanso y la merecida recompensa sigo los pasos del mercader. Finalmente parece ser que conoceremos a su hermano. Tengo mis propias dudas de cual puede ser mas peligroso si el ermano o el propio mercader. Espero salir de dudas en unos breves momentos.