Partida Rol por web

-¿Decís que os obliga a pagarle? ¿Por qué? ¿A qué os dedicais, mi señora?--asalta Amílcar a la joven con una rápida batería de cuestiones sin llegar a mirarla, pues todavía permanece en estado de alerta y atento a los alrededores.

Cuando la semielfa se abraza a Hank él se lo devuelve y le dice al oido: Tranquila. Despues la semielfa se separa de él y tras las palabras de Touran tambien se presenta. Mi hombre es Hank señorita. Ese Mirlo,¿extorsiona a todo el mundo de este pueblo?

Le pregunta a Paloma indagando sobre la situación de la ciudad y sus comerciantes.

Touran mira triste a la chica.

¿De dónde eres, Paloma? ¿Tienes familia a la que acudir? No te conviene estar a la sombra de ese buitre...

Desde mi posición, sin mover un pie

¿y a qué has dicho que te dedicas? porque no creo que extorsione a todo el mundo digo mirando a Hank entrecerrando los ojos un poco. No sé si será así, pero he visto casos en que ladrones y fulanas están "protegidos" por otro, y le pagan un tributo por esa seguridad. Ahora bien, no sé cuál es la causa de esa situación. las palabras de la elfa son frías, pero no sin acritud. No intenta juzgar a nadie.

Si permitieras nuestra ayuda, te podríamos sacar de aquí y llevarte a otra ciudad

A Kolthar todo esto de las extorsiones parece importarle poco, más bien está contrariado.  Los  extorsionistas han huido al ver a Hank y no a él.

Que extraño, temen más al humano que a mi...que raros son los protectores de fulanas.

Chica, ¿Todos tenéis nombres de pájaro, es que es una costumbre por aquí?

Gracias por ser tan valiente, Hank, responde Paloma agradecida al tiempo que se aleja de la desagradable elfa silvanesti.

Mirlo no es que nos extorsione, pero tampoco es flexible si alguna semana no le podemos pagar... Y no, no es que lo haga con todo el mundo, sólo con quienes trabajamos para él.

Ante el comentario de Touran, dice:

¡Oh, no te preocupes, solámnico! Mirlo no es mal tipo cuando no está enfadado. Vivo en Pashin desde hace cinco años y trabajo para él desde hace dos. No me puedo quejar, en general.

En cuanto a cuál es mi profesión, dice sonriendo, pues me dedico a que la vida sea más agradable para quienes lo necesitan... y se lo pueden permitir, explica con un guiño.

Finalmente, el comentario del minotauro le causa sorpresa:

Pues... Mirlo es Mirlo. Qué sé yo de los demás. Ahora, cuenta riendo, es dueño de la Posada del Cuervo Herido. ¡Qué cosas!

Por cierto, hacéis muchas preguntas. ¿Os comportáis igual con todas las chicas que salváis?, pregunta con picardía.

Con una mueca de desagrado, cruzo los brazos y espero a que el resto finiquite la conversación

Fulana bastarda

La semielfa mira a la Quivalen mientras los demás responden.

Silvanesti engreída... y fea, además. Jeje...

Sin quitarle los ojos de encima, empiezo a dar pequeños golpecitos en el suelo con uno de mis pies

Qué desesperada debes de estar, y que inútil si lo único que sabes hacer es tirarte a cualquiera que te pueda pagar

¿Y no te habremos metido en problemas con Mirlo al salir en tu defensa? No me gustaría que por nuestra culpa te fuese a castigar...

Dice Touran visiblemente preocupado por el bienestar de la chica.

Qué lástima que una mujer tan hermosa tenga que dedicarse a esto...

¡Oh, no, Touran! ¡Para nada! ¡Ojalá hubiese en esta ciudad más gente tan amable como tú! Estoy segura de que el problema será para esos tipejos, por no ser capaces de llevar al semiogro su dinero. Yo habré ganado una semana de tranquilidad gracias a vosotros. Bastará con que no me acerque mucho por El Cuervo Herido durane los próximos días, explica Paloma en tono jovial.

La verdad es que no sé cómo agradeceróslo.

-Entonces me alegro de que hayais tenido la fortuna de cruzaros con nosotros--afirma Amílcar con sinceridad--Esos tipos no parecían buena gente.

A pesar de que el nómada no termina de fiarse por completo, la aparente indefensión de la joven semielfa les obligaba a protegerla en semejantes circunstancias.

-Aunque uno no elige siempre su camino, sí puede escoger cómo recorrerlo--recordó el arquero un acertado dicho de las llanuras.

-¿Agradecernos? ¿El qué? Nada, nada, mujer. Tampoco tienes por qué molestarte.

-Aunque... quizás... bueno, quiero decir... estamos buscando algo y... bueno,puede que tú sepas algo al respecto. ¿Sabría una semielfa de Pashin dónde podemos encontrar a los elfos?--inquiere finalmente Amílcar casi en un susurro para no ser escuchado por oídos indiscretos.

¿Elfos? De igual modo que en los últimos meses los caballeros de Neraka han aparecido como setas, cada vez se ha visto menos a los elfos por aquí. ¿Por qué ese interés?

Parece claro que la semielfa se ha puesto a la defensiva con la pregunta de Amílcar.

Pues buscamos elfos para habalr con ellos sobre un objeto.  Además como dijiste que nos debias un favor. Dice Hank a su nueva amiga sin añadir más información al respecto.

Pues, aunque mucha gente no lo sabe, en Pashin todavía hay elfos. No todos han ido al norte. Lo que sucede, explica Paloma, es que se disfrazan de leprosos y mendigos para esquivar la persecución de los caballeros negros.

Desafortunadamente, hace ya un tiempo que el alcalde se encerró en su bonita casa y el general Dogah, que lidera a esos tíos de armadura macabra, campa a sus anchas. Es por eso que, desde la clandestinidad, los elfos buscan ayudar a sus hermanos si los capturan.

La semielfa os mira y dice:

Creo que vuestras intenciones son honestas, pero temo no poder ayudaros más. Y es que no sé dónde buscarlos. ¿En los distritos pobres, donde más gente hay vestida con harapos? No sé...

Esta ayuda es más que suficiente, Paloma.- dice Touran con una sonrisa.

-¿Leprosos y mendigos en la clandestinidad? Mmm, eso será porque están tramando algo, supongo. De otro modo, los elfos se habrían ido a otro lugar como ya lo han hecho antes. Habrá que investigar más a fonfo el asunto--medita Amílcar tras las explicaciones de la joven semielfa.

-Muchas gracias. Ciertamente, esa información es mucho más de lo que esperábamos, señorita--confiesa el arquero a Paloma con una sonrisa--Creo que ahora ya estamos en paz.