Partida Rol por web

Os ponéis en marcha con la determinación de llegar a las ruinas cuanto antes. Confiáis en que, con Touran, Amílcar y Hank para abriros camino por este agreste territorio, y la ayuda del mapa que os proporcionó Shaylin, no tengáis que pasar demasiados días en este terreno yermo, con sólo arena, piedras y algún que otro matorral.

Cuando lleváis un par de horas caminando, os alegráis de que sea invierno: el calor no es tan insoportable como pensabais. No obstante, cerca del mediodía, sí que comenzáis a sentiros como en un horno.

-El calor comienza a apretar demasiado...--se queja Amílcar deteniendo el paso para limpiarse el sudor de la frente y echar un vistazo a la fea herida que le produjo el engendro de las cloacas--Será mejor que busquemos algún lugar en el que refugiarnos del sol hasta que caiga la tarde.

Lentamente, el nómada de las llanuras gira sobre sí mismo con el ánimo de encontrar una cueva o cualquier lugar donde guarecerse del sofoco mínimamente. Sin embargo, al no encontrar nada, el arquero niega con la cabeza y busca respuesta en sus compañeros.

Ajena a todos, permanezco mirando el horizonte, sin importar los perpendiculares rayos de sol que caen como lanzas sobre nuestros rostros. A pesar de la apariencia, la túnica comienza a mostrar pequeñas manchas de sudor.

Hank empieza la caminata por el desierto, a la llegada del mediodia empieza a costarle seguir el ritmo de sus compañeros. Por eso se desprende de la ropa de abrigo que llevaba puesta y la guarda en la mochila.

Debemos buscar refugio para las horas fuertes del sol no se lo que podré soportar despues de las heridas sufridas.

No es aconsejable seguir viajando con este calor. - Touran comienza a examinar el entorno.

Muchas de estas sombras están completamente abrasadas del resto del día. Hay que encontrar una sombra que llevé así bastante tiempo...

Tras unos minutos buscando, parece que una formación rocosa cumple los requisitos que persigue Touran.

Aquí estaremos bien.

Touran encuentra sin problemas un lugar en el que refugiaros y allí pasáis un par de horas hasta que veis que la temperatura baja nuevamente a un nivel "aceptable".

Seguís caminando un par de horas más en dirección nordeste hasta que os dais cuenta de que hay un par de pájaros sobrevolándoos. Cuando os detenís a observarlos, os fijáis que son dos águilas. Las aves comienzan a descender y se detienen unos cien pies delante de vosotros. Entre tanto, veis que no son águilas corrientes: son realmente enormes. Unos diez pies de tamaño y una envergadura de alas de casi el doble de esa longitud. Ambas os miran, como si esperasen que os aproximaseis.

Por todos los dioses que son los pájaros más grandes que he visto en mi vida.

El minotauro apenas puede ver en la lejanía entre los efectos del calor sobre la arena y su propio sudor que se le mete en los ojos y escuece hasta morir. Con el dorso de la mano trata de secarse la cara.

Puede que sean carroñeros y estén esperando a que nos caigamos de sed. ¿Alguien sabe si el ágila se come?

Las águilas gigantes suelen ser criaturas inteligentes y de alineamiento bondadoso.

-En efecto, los Qué-Teh cazamos cualquier animal que pueda servirnos de alimento--asiente Amílcar al comentario del minotauro al tiempo que prepara su arco--Y esos dos especímenes deben proporcionar comida para varios días a un grupo como el nuestro.

-De todos modos, no tengo muy claro quién es el cazador y quién es la presa en la situación actual. ¡Je, je, je!--bromea el nómada de las llanuras finalmente.

Levantando la mano para sujetar el arco de Amilcar

¡Detente!, estas águilas no son águilas corrientes, poseen una inteligencia que os sorprendería, a parte de tratarse de criaturas de carácter bondadoso. Sin duda está aquí por algún motivo ajeno totalmente al de la carroña. digo dirigiéndome especialmente a Amilcar y a Kolthar

Dando un paso hacia delante, me acerco a las criaturas despacio, con las manos en alto ¿me entendeis?

¡Claro que os entiendo! Me alegra ver que tienes más cerebro que esos otros dos que te acompañan, dice el águila que tiene un tamaño ligeramente superior.

¿Habéis visto unos draconianos baaz? Los estamos buscando.

Niego con la cabeza

Lo siento, no hemos visto rastro de esos reptiles, pero si están por la zona y quereis, podemos ayudaros girándome hacia el resto vamos, si el resto está de acuerdo y vosotros también, claro.

Creo no debemos dejar que anden libremente, y a pesar que nuestra misión es otra, no puedo dejar que os enfrenteis solas a semejante amenaza.

Me complace ver que los elfos siguen sintiendo algo por aquellos que no son ellos mismos, responde la misma águila que habló antes.

Sabed que buscamos a esos draconianos porque, mientras yo estaba de caza, engañaron con un señuelo a mi compañera y aprovecharon su ausencia para sustraer nuestros huevos de nuestro nido. Los hemos estado buscando desde hace varias horas, pero ha sido en vano: el desierto es demasiado grande y entre tantas rocas, pocas huellas han dejado.

El águila se acerca a Quivalen, se arranca una pluma de un ala y se la tiende a la silvanesti:

Si descubrís los huevos, usa esto como si fuese un silbato.

En cuanto Quivalen coge la pluma, se da cuenta de que el interior del conducto que le sirve de soporte se podría usar para dar una señal soplando a su través. Cuando alza la mirada, las águilas están ya levantando el vuelo.

Ciertamente esos animales son heraldos de Habbakuk. - comenta Touran con una sonrisa de oreja a oreja tras verlos partir.

Espero que podamos ayudarles.

Seguís adelante unas horas más y cuando comienza a caer la noche os dais cuenta de que una noche de invierno al raso podría ser bastante desagradable. Mientras apovecháis las últimes luces del día, os parece ver unas huellas de tamaño humanoide que cruzan por donde vosotros andabais.

Abrazándome para protegerme del frío mientras me froto los brazos

Será mejor que encontremos cobijo, parece que la noche será casi tan dura o más, que cuando el sol está arriba.

Mientras buscamos, y vemos las huellas, me giro hacia todos lados

¿habeis visto? tal vez se trate de esos dos reptiles con los huevos de las águilas. Lo cierto es que estaría más tranquila si logramos devolver los huevos, no sabemos que se traen entre manos, pero todavía recuerdo las historias de cómo pervertieron los huevos de los dragones metálicos.