Partida Rol por web

Nos encontramos bajo tierra. Lo noto, comenta Craster.

- Me siento mejor - reconoce el caballero, aunque en su rostro se nota que esto no es tan así - Pero lo cierto es que debemos continuar, ya habrá tiempo para recuperarse - insiste tratando de convencerse a si mismo de que no está tan mal.

Sin embargo, al darse cuenta que ya se puede mover tan rápido como antes aprieta los dientes y aferra su espada fuerza mientras intenta disimular. Tras el comentario del enano comenta - Bajo tierra eh... por suerte hay algo de luz... Derecha o izquierda? - pregunta mientras señala con su espada a ambos lados - A mi me gusta la derecha... pero sin fundamentos... solo porque me gusta - acota

La sensación de frío y el desagradable olor que los acaba de inundar provocan en Amílcar un incómodo recuerdo que le obliga a llevarse una mano a la dolorida pierna que sufrío el terrorífico tacto de la sombra.

-Tengan mucho cuidado ahí delante--ruega el nómada de las llanuras a sus compañeros desde la retaguardia del grupo--Izquierda o derecha, da igual. Pero vayamos poco a poco y con los ojos bien abiertos.

Al bajar de nuevo, miro a derecha e izquierda

¿Hasta dónde tendremos que descender? ¿cómo se encuentra algo que no sabes lo que es?. Susurro casi más para mí que para el resto.

Kolthar acostumbrado a la basta extensión del océano se siente algo agobiado en estos túneles y a tanta profundidad, además la lanza larga que porta se antoja molesta a cada recodo.

Como un icerberg...

Recuerda para si mismo. Mirando a Quivalen dice:

Buscando algo que no esperas encontrar.

- O simplemente estando atentos - completa el caballero tras dar sus primeros pasos hacia su derecha, manteniéndose pegado a la pared - Y eso pienso hacer - completa sin soltar ni su espada ni su rodela

La puerta de esta habitación fue arrancada de sus bisagras, revelando un espacio largo y estrecho que se mantenía oscuro y seco. En las dos paredes exteriores se abrieron cubículos para almacenar barriles. Sin embargo, parece que los ogros rompieron todos los barriles, derramando su contenido al suelo y manchando las losas de marrón oscuro.

-¡Un segundo, un segundo!--pide Amílcar levantando una mano sin volverse hacia sus compañeros--Mirad eso.

El nómada señala a algo en el suelo y el resto del grupo se percata enseguida de la gran cantidad de esqueletos de roedores y cuerpos disecados de insectos que hay justo al interior de la puerta.

-Ahí adentro debe haber algún tipo de animal, sin duda. Ésa es su basura...

Lentamente y con el arma en la mano, el arquero avanza de la manera más sigilosa que puede hacia el interior de la sala.

Hank tras la advertencia de su compañero se pone en guardia ante lo que pueda aparecer.

Las palabras de Almicar fueron sufuicientes para que Alfio se detuviera. Sin embargo lo que realmente la llamó la atención fue que los animales estuvieran cerca de la puerta y no distribuidos por la sala - Porque estarán todos aquí? - murmuró mientras aferraba su espada y se ponía en guardia.

Sus ojos, casi sin darse cuenta observaron los restos de lo que suponía contenían los barriles - Que contendrían... marrón oscuro? - murmuró sin perder de vista los restos

Amílcar avanza un par de pasos.