Partida Rol por web

Gnart se tapa instintivamente las vías respiratorias y comienza a mirar hacia uno y otro lado para ver si hay algún enemigo en el interior de la sala.

Kolthar imita a sus compañeros, asqueado.

Deberíamos salir de aquí, no creo que sea bueno...

- Alejensé de allí - los reconviene la sacerdotisa al ver la extraña humareda - No estén tan cerca de esa puerta cuando salga Gnart -

Cuando la puerta se abre, revela una habitación pequeña y pulcra. Parece algún tipo de armería si hay que hacer caso a los estantes para armas y armaduras que contiene, aunque la mayoría están vacíos y llenos de telarañas.

Pero lo que atrae vuestra atención de inmediato no es ninguno de estos instantes, sino el repentino estallido de luz brillante procedente de Fragmento de luz, que se extiende hacia delante como un rayo de una hoja de sol, golpeando la pared del otro lado y desterrando a las sombras.

Allí, colgando de la pared, hay una bella lanza de la plata pulida más pura, todavía brillante a pesar de la capa de polvo que la cubre. El mango de la lanza está modelado con destreza para asemejarse a la cabeza de un dragón rugiendo, con los detalles cincelados en oro puro de modo que parecen atrapar y refractar el rayo de Fragmento de luz.

Ante la lanza flota un halo de luz azul, atrapado entre ella y la espada brillante. Este halo empieza a extenderse lentamente con zarcillos nebulosos que se retuercen hasta formar la imagen espectral de una bella mujer elfa, cuyos rasgos serenos dibujan una pequeña sonrisa. Va vestida con una túnica blanca y holgada, y extiende los brazos para bendeciros, hablando con una voz que tiene el tono de una campana de cristal puro.

¡Finalmente habéis superado las grandes dificultades para liberarnos de la oscuridad! Venid, héroes... ¡Coged la lanza y abrazad vuestros destinos!

Mientras sus palabras aún resuenan, la imagen espectral se desvanece, al igual que la luz de Fragmento de luz y en unos pocos latidos de corazón vuelven las sombras iniciales.

Kolthar mira a sus compañeros anodadado.

¿Es otro "fragmento" de Luz? Será tan prodigiosa como la espada que portas Gnart...

Dice con reverencia. El semiogro estaba más próximo a la lanza y además portaba a Fragmento de Luz, adí que el minotauro se quedó en el sitio, esperando sin saber qué.

Esa lanza plateada, con esa forma, ese brillo... Solo puede usar una de las míticas dragonlances...

Niguel levantó su ballesta solo un momento. Luego la volvió a bajar. Las palabras del espectro hablaban a las claras de que no se trataba de un ser maligno, sino alguien que apreciaba a quienes, como ellos, combatian al mal.

- Quizás aún más - contesta la sacerdotisa al hombre toro - Esta debe ser una Dragonlance - susurra en voz baja - Nunca pensé que vería una - reconoce acercándose a la misma y extendiendo una de sus manos para tocarla con cuidado

Después del susto que le provoca la aparición de la elfa espectral, Amílcar se queda completamente anonadado mientras observa aquel arma legendaria. Al cabo de unos segundos, el arquero abanasinio parece volver en sí y, para disimular, comenta con guasa:

-Hacía tiempo que no nos encontrábamos con los mensajeros de los dioses, comenzaba a pensar que nos estábamos desviando del camino de los elegidos.

Todavía exhausta, apoyada sobre mi bastón con la derecha y con el otro bastón agarrado de la izquierda, me quedo mirando la lanza durante unos segundos, un tanto anodadada

Efectivamente esa es una de las legendarias dragonlances, azote de dragones. Quizás la famosa llave no era otra cosa que la espada fragmento de luz, que nos permitiría encontrar este arma capaz de desequilibrar la balanza en la guerra que tenemos entre manos

Gnart se acerca con reverencia a la lanza y la coge entregándosela a Kolthar.

Impresionante...

Tras ello, el semiogro comienza a echar un vistazo al resto de la sala.

En cuanto tocas la lanza, una sensación de pureza y bondad sin fin te invade.