Ramón es un hombre de raza negra, de cabeza afeitada y cara lampiña, demasiado alto para su escasa musculatura, por lo que parece algo desgarbado. Es evidente que siempre ha tenido una vida reposada, más intelectual que física, aunque la franqueza de sus modales cuando se acerca a los desconocidos, así como su sonrisa, tampoco le hacen parecer ninguna lumbrera.
Buenos días responde a la mujer que le habla. Devuelve la sonrisa de ella ampliando aún más la suya, y le tiende la mano.
Gracias, soy Ramón.
Mira en torno a ellos, viendo a más gente, y visiblemente no sabe qué más añadir.
bienvenido Ramon.
soy Jose.
le miro rapidamente. otro que se une al grupo esperando que termine todo este infierno.
seguidamente me incorporo un poco para que no piense que tengo mala educacion.
observo un poco el ambiente del barracon y de vez en cuando miro hacia el exterior.
De momento no soy muy hablador, prefiero no ser muy "plasta"
Ana no puede evitar seguir sonriéndole, parecía una buena persona. Oye como su compañero se presenta y ella hace lo mismo, estrechandole la mano.
Soy Ana. Y esta es mi família. Les presenta a 3 personas más que estaban cerca suyo, preparando y acomodando cosas. Ellos levantan la cabeza y te saludan también, para volver a lo suyo.
Hace un saludo con la cabeza ante la presentación de Jose y responde a la chica.
Encantado Ana.
Tras eso, saluda a los familiares de la mujer con un hola igual de cálido.
Acabo de llegar puntualiza, algo innecesariamente.
Supongo que aquí no hay mucho que podamos hacer, ¿verdad? salvo esperar a que todo pase.
Mientras habla, se dirige con sus cosas hacia una de las camas libres, para parecer ocupado y no obligar a los desconocidos a una conversación que tal vez no deseen. La mayoría de la otra gente que se ha encontrado en el campamento parecía... nerviosa, y sin muchas ganas de charla. Sobre todo los militares.
Los segundos eternos son sustituidos por los minutos y el tiempo se hace eterno...incluso alguno de vosotros entra en un sueño muy leve por el cansamiento...pero cualquier cosa lo despierta...son sobre las 11 de la noche cuando dos militares entran en la tienda.
Buenas noches, os entrego los horarios del campamento, desayuno, comida y cena. Mientras entrega un papel al que tiene mas cerca.
Esta dividido por sectores, vosotros sois el D, desayuno a las 7:00, comida a las 15:00 y cena a las 9:00.
Se espera unos segundos y se gira para salir de la tienda.
si teneis alguna pregunta ahora seria buen momento xd.
bueno...parece buen hombre pienso refiriendome a Ramón.
voy a responder lo dicho por Ramon cuando vienen y nos entregan el "planing" del campamento
bien....si me libré por la edad de la mili ahora me la implantan...pero que se le va a hacer...podría haber sido peor....al menos parece que tengo buena gente como vecinos. Miro a Ana y su familia y posteriormente miro a Ramón
lo primero que se me ocurre, quizás para evadirme es..¿de que equipos de futbol serán? tengo que hacer publicidad de Getafe...
Ana, que se había quedado adormilada, pega un salto al oír la puerta. Un poco embobada coge el planing y se lo queda mirando, pero cuando los soldados se dirigen a salir, pega de nuevo un salto bajando de la litera y acercándose a ellos.
¡Esperen! Dice mientras se acerca. ¿Qué está ocurriendo ahí fuera? ¿Cuándo podremos irnos de aquí? Tenemos derecho a saberlo.. dice con un hilo de voz más débil.
Lo siento pero no estamos autorizados a revelar ninguna informacion. Mientras se marchan.
En poco rato serán las 9 de la noche, quizás incluso hoy servirán cena.
quizas para alguno acabo de retroceder el tiempo...pero creo que no xd.
Vaya dice Ramón al escuchar la negativa de los militares.
Supongo que es comprensible que los soldados no puedan revelar nada. Seguro que pronto nos reunirán para informarnos a todos juntos... un oficial, o alguien con autoridad.
Se encoge de hombros, creyendo al pie de la letra en sus palabras.
creo Ramon que esto va para largo
miro acto seguido a Ana con mirada como de responderla a ella tambien.
me había hecho a la idea desde hace ya desde el calabozo que esto no iba a ser solo un par de horas..
tranquilamente, cogí el planing y me medio tumbé en mi cama
Ana chasquea la lengua. Inútiles... piensa.
Dudo mucho que nos informen de algo. Ya lo habrían hecho. A mí esto me huele fatal... Murmura claramente Ana, enfadada y perdiendo la paciencia. Fijo que esto es resultado de alguna "cagada" del gobierno... Dice dejándose caer de espaldas en la cama, pensativa.
eso mismo pensé yo al principio...todo culpa del gobierno....siempre metidos en "follones". ¿uno no puede vivir tranquilo? solo pido eso
no estaba pasando un buen momento. Esta escapada era para "desconectar" y lo unico que hacía era meterme más tensión en el cuerpo de la que tenía.
por favor...... digo un poco en bajo mientras me tapo la cara con las dos manos y suspiro después.
Ramón se siente incómodo con la tensión visible que hay en el ambiente. Tal vez él fuera algo más optimista, o también puede ser que simplemente llevara menos tiempo aquí, pero el caso es que no veía la situación tan preocupante. Aún así, entendía los sentimientos ajenos. Gran parte de su trabajo consistía en eso.
Suponiendo que haya sido algún error del Gobierno, tiene sentido que quieran demorar la información. Seguramente nos darán unas cuantas largas hasta poder decir que todo ya está solucionado.
Aunque no entiende a qué tipo de error se puede referir Ana, la hipótesis parece tener sentido para él.
Seguro que todo se arreglará pronto.
El tiempo transcurre lentamente y finalmente se hacen las 9.
bueno..pues pronto la cena...haber que tal está organizado todo ...que no haya problemas en mi mente me vienen imagenes de peliculas o videos sobre las carceles cuando van a por comida
Ana no es que hubiese estado en esa situación demasiadas veces, pero cuando se imaginaba la cena lo hacía como en las películas. Comida tipo cocido dentro de una gran olla, que señoras con redecillas en la cabeza servían con un cigarrillo y mala leche dentro de un plato de plástico.
Una pequeña risa se le escapó. Tendría que aguantarse.
Ramón se resiste a perder su optimismo inicial, y mira su reloj con frecuencia esperando la cena, pues lo cierto es que está hambriento.
Aprovecha esos minutos de silencio para ordenas sus cosas en torno a la cama y para observar a sus compañeros de tienda, ya que parece que posiblemente pasarán mucho tiempo ahí.
al menos esperemos que hay buen "menú" y no rancho o cosas que llenen y dén muchas calorias
me toco la tripa
necesito comida normalita...jejeje...sin mucha grasa
Pasa el tiempo y Ana se cansa de estar ahí encerrada.
Se reincorpora de golpe y salta de la litera.
Pues yo me voy a dar una vuelta. ¿Alguien se apunta? Pregunta en la puerta, con la mano en el pomo. Nadie de su familia se interesa, estaban un poco cansados pues apenas habían dormido la noche anterior.
Claro contesta Ramón. Eso suavizaría un poco la sensación de encierro. Le recordaría a cuando hacía campamentos con los niños.