Partida Rol por web

Soltó el cuerpo sin vida y envaino la espada. Se quedo mirando lo que había hecho y dejo escapar un suspiro para recobrar el aliento. Se acuclillo ante la victima y dijo –Tal vez… este fue nuestro destino…

Luego de alejar de la vista al muerto se sentó en el colchón y apoyo la espalda contra la pared, flexiono la rodilla derecha y coloco la espada entre sus piernas. No tenia muchos deseos de dormir, solo esperaría el amanecer e iría al templo con la esperanza de que el gran Tulibok le respondiera todas sus dudas. ¿Por qué la soledad? ¿Por qué la muerte? Yo que idolatraba a mi padre… y el las asesino. ¿Tubo una razón no? El dijo “en el infierno me entenderás”, ¿Yo debo seguir sus pasos y matar a todos los que están a mi alrededor para entenderlo? Aunque lo haga, aun no te entiendo… solo me confundo mas…

A medida que pasaba la noche miraba hacia fuera y perdía la vista en objetos invisibles, haciéndose una y otra vez las mismas preguntas.

No sucedió nada hasta que salió el sol.... Todo estaba calmado, como si la aldea se hubiera detenido en el tiempo a medida que la noche transcurría. Por un momento, Hans se quedó dormido, cosa de 3 horas: Quizás el cansancio del camino había hecho mella en él. De todos modos, el sol ahora comenzaba a salir, y, con las primeras luces que entraban por los huecos de la ventana rota y la tablillada puerta, despierta...

Los primeros rayos de sol de la mañana le dieron en la cara haciéndole despertar, primero parpadeo unos segundos, luego se levanto de un salto y se puso en guardia –Mierda… - murmuro, luego se dio cuenta que la capucha que le cubría el rostro estaba baja y se la coloco bien. Nunca le había gustado mostrar la cicatriz, ni siquiera verse en el reflejo del agua o en cristales, era un recuerdo doloroso.

Salio por la ventana de la misma manera que había entrado, sin antes echar un último vistazo dentro de la casa abandonada…

Elevo la mirada al cielo y emprendió camino a la cima, hacia el templo.

A medida que asciende, el frio se hace mas y mas intenso. La montaña no era demasiado alta, y desde su interior se entraba hacia el templo. Poco a poco llega hasta un saliente del que cuelga un puente para cruzar al otro lado y seguir su camino hacia la ya cercana montaña. El viento se vuelve mas poderoso allí, como queriendo arrancar los postes que sujetaban esta del propio saliente.... Era un viento bastante mal encarado, un viento del norte, quizás..

El viento insoportable le daba bastante pelea pero sin dudarlo un segundo se lanzo a  atravesar el puente, si el templo estaba mas adelante no tenia sentido detenerse ahora. La capucha se le fue hacia atrás quedando, dejándole todo el rostro al aire, igual así no puso atención ni peros a seguir avanzando, paso a paso y sin soltarse de las cuerdas.

El pelo largo de Hans así como sus ojos grises estaba a la vista ahora, en su rostro se podía reflejar la indeterminación de un hombre que no tiene nada que perder… mezclado con una pizca de tristeza, la cicatriz que cruzaba su ojos izquierdo tenia alrededor de 12 centímetros, aquel que la viera pensaría como milagrosamente no perdió el ojo en la pelea, o accidente que le causo eso…

Aquel viento comienza a ser mas y mas violento, arrastrando al muchacho poco a poco, y poníendolo contra las cuerdas que lo sujetan al lado derecho. Un viento proveniente del este. No podría mantener mucho aquel ritmo si no conseguía resistir aquellas ráfagas del elemento mas puro y vital de todos...

Nunca había imaginado que luego de llegar tan cerca de su destino, estaría teniendo problemas con algo tan básico pero tan rudo como el viento… algo que no podía ser golpeado, empujado o tapado…

Tomo con fuerza las cuerdas del lado izquierdo ya que si resbalaba aun quedaban las cuerdas del lado derecho, en cambio resbalar del otro lado significaba caer. Con toda su fuerza avanzo paso a paso, alternando las manos, los pies, avanzaba el pie derecho que es el mas fuerte para que luego el pie izquierdo fuera a una posición al lado del otro.

El muchacho logra llegar sin mucha dificultad al otro lado, donde encuentra, cerca de donde ahora se encuentra, una especie de caverna que comunica con el interior de la montaña. La ventisca no cesaba, dificultando bastante la visibilidad de todo el lugar...

Aun sintiendo el cansancio de el puente y algo agitado continuo el camino introduciéndose al interior de la caverna, apoyándose y guiándose con las paredes buscando el camino e intentando de no tropezarse, preguntándose cuanto faltaba para que pudiera llegar al fin.

Al entrar en la caverna, algo llamativo en el centro de la misma parece pedir a gritos atención: Una especie de esfera metálica sobre un pedestal. Otorgaba luz desde esta hacia toda la sala, dejando ver una escalera tallada en piedra que caracoleaba hacia lo mas alto de la torre.... las paredes eran de piedra, aunque de piedra mas negra que la normal..

Giro alrededor de la esfera observándola, pensando que tal vez ya se encontraba dentro del templo. Luego marcho hacía las escaleras en caracol.

Sigue subiendo. La luz se hace cada vez mas tenue hasta ser eliminada. La oscuridad poco a poco se hace mas y mas intensa, hasta el momento en el que no se ve nada, cuando llega a la cima de la torre, como si hubiera desaparecido toda la luz de su propio corazón....

Detiene su respiración un momento y sigue adelante, a pesar de estar totalmente a oscuras se sentía a gusto, sin nadie que le observara y solo… Siguió adelante tanteando con las manos y esperando encontrar algo, sin emitir ninguna palabra.

Topó con algo que lo hizo estremecerse. Algo rugoso, que emitió un gruñido. Al tacto parecía algo parcelado, como si fueran escamas. Sin embargo, su respiración en el cuerpo de aquel muchacho parecía calentarlo solo con eso, transmitiéndole la peligrosidad de un calor abrasador....

Pronto el terreno comenzó a calentarse a una velocidad progresiva, y el suelo bajo sus pies pareció temblar....

Marcas rúnicas se iluminaron en toda la sala aunque dejaron el epicentro oscuro. Una silueta extraña, legendaria, se perfilaba de manera perfecta...

La silueta de algo con dos alas y cuernos en la cabeza.... la sala era gigantesca, sin embargo, aquella sombra se extendía por una gran parte de la superficie en lo ancho.... El hocico de aquella bestia estaba justo en frente del muchacho, que fue partícipe de como unos ojos de animal, de iris dorados, se abrian delante de sí, casi con luz propia.......

Busco rápidamente el primer pasaje para colarse, así buscar una forma de intentar pasar a la criatura sin tener que confrontarlo… aunque eso iba a estar muy difícil.

No encuentras modo de salir del lugar mas que por donde llegaste... los símbolos se hacían mas intensos mientras que, poco a poco, aquella figura en el centro de la sala iba postrándose mas y mas alta e imponente..

Observo las marcas túnicas así como el epicentro de la estancia a ver que podía encontrar para pasar adelante, mientras tanto desenfundo la espada para intentar prevenir algún ataque menor que haga la criatura.

En el epicentor de la sala se mantiene el cuerpo del dragon, mientras que aquellas runas resultaban incomprensibles para el muchacho, apenas algunas podía conocer gracias a sus conocimientos de todas las lenguas a modo básico... Debía de salir de allí pronto, puesto que la criatura poco a poco comenzaba a agitarse por la presencia de un humano en sus aposentos. Lo que si deja entreverse es una estatua de Tubilok tras aquel monstruo, tras subir unas escaleras que llevan hasta este. Sin duda había encontrado el lugar...

Observo las runas esperando poder leer algo, si no lo lograría volvería a la habitación anterior donde estaba la esfera luminosa esperando ver alguna clave que le permita pasar…

Pudo leer palabras sueltas..

....Dragón....

...Sangre...

...Lealtad...

...Tubilok...

...Cuerpo...

No pudo leer nada mas... ¿Como construiría el muchacho aquello en su cabeza? ¿Qué haría en aquel momento? En cualquier caso, el dragón parecía cautivado por aquel ser, mas no agresivo en sí....