Sin darse cuenta, el muchacho entró en el bosque. Estaba a salvo allí de aquella criatura, sin embargo, existían otros peligros en aquella oscuridad infinita que ahora se cernía sobre él. Miles de árboles y árboles se postraban frente a sí, aunque solo podía ver en siluetas la primera fila. No escuchaba ruidos de criatura, aunque, sin embargo, debería de tener cuidado con toparse con criaturas no deseadas..
Me adentre en el bosque con arma en mano buscando una salida del mismo o un lugar para pasar la noche y continuarmi camino por la mañana, seria dificil pero no imposible. Con la cimitarra fui marcando el camino en los arboles con un X para no caminar en circulos o perderme alli adentro.....
Silbe con fuerzas a ver si mo Swanit lo oia y vendria hacia mi.
Se alejó sin dificultades del peligro, sin embargo, el swanit no respondió. Al parecer ya quedaba el solo ante el inmenso y oscuro bosque se abría ante el...
La oscuridad era cual boca de lobo, poco a poco Altair se movia entre los arboles buscando algun lugar para pasar la noche lejos de tantos problemas.... pero....
A quien debia proteger?
Por que?
Como lo sabria?
recordaba lo que su padre dijo * Cuando tu debas proteger a alguien sabras de inmediato de quien se trata *
Poco a poco, el muchacho se adentraba en aquel lugar.... hasta que encontró un claro en el bosque. Un claro iluminado, por una luz...una luz natural, proveniente de una esfera que destellaba de un color esmeralda... un color mágico que impregnaba la escena. La esfera giraba sobre si misma muy lentamente sobre un altar... no parecía haber nada mas que aquello en aquel claro, mas que tierra, por supuesto, y arbustos y los árboles que los rodeaban, tintados de aquel color..
El claro y una esfera de color de la esmelarda giraba alli, sospechas y ansiedad resusrgieron en mi cuerpo acercabndome a ella.... tome una de mis dagas y trate de tocarla. Que era esa cosa, pue sbastaba con averiguarlo.
Al tocar la esfera con la daga, esta comenzó a iluminarse tenuemente con tonos esmeralda que invadían la escena. Poco a poco, un temblor que gradualmente fue subiendo de intensidad se mantuvo ascendiendo de luminosidad como de sonido, un sonido parecido al de la brisa al convertirse gradualmente en huracán..
Senti aquella brisa... poco a poco cambiaba la intensidad, mantuve la daga alli para luego perforar la esfera con fuerza...... - Que demonios eres? - pregunte... - Que los vientos me guien y mis pasos sean seguros -
La daga atravesó el orbe por un segundo. Luego de romperse en mil pedazos, estos volaron y se volvieron a unir, generando otro idéntico orbe en el mismo lugar. Sin embargo, su arma yacía tintada del color de la nátura. ¿Qué significaría aquello? Es mas...el orbe brillaba con mayor intensidad cuando se le acercaba aquella daga..
Mire sorprendido aquella situacion.... senti curiosidad por lo que habia pasado.... Pronto saque la capa y abanique lanzando una honda de aire contra la misma.... no entendia su significado pero valia contrarestar viento con viento.
Cuando hizo aquello no pasó nada. Simplemente el orbe seguía brillando al igual que la daga. Quizás no podría hacer mas nada allí
No entendia lo que habia pasado pero por lo visto esa esfera no iba a dar muchas respuestas que digamos; y los intentos serian nefastos si tratase de moverla.... Un suspiro le hizo perder las ganas y asi continuar su camino.... en buscade un refugio en el cual pasar la noche.
Siguió su camino...poco a poco, comenzó a divisar una colina y, al fondo de la misma, a menos de un kilometro, una especie de castillo. El unico problema eran las sombras que se amontonaban por allí, con forma de criaturas de cuatro patas y rabo... ademas de unos colmillos bastante temibles, que se amontonaban en manadas por doquier...
Altair observo aquel grupo de sombras... tan pocas horas o minutos y su mundo se habia dado vuelta como una tortilla - Que son esas cosas....- se pregunto en voz alta, acaso estaban por atacar el lugar?... la mano de Altair se aferro a la empuñadura de la cimitarra.
- Que los dioses esten conmigo.... - susurro al viento
Sin embargo, allí seguían, inmutables ante las acciones del muchacho. No se habían dado cuenta siquiera de que él estaba ahi, por lo que no habian atacado ni se habían puesto en alerta.
Altair se movio en silencio, necesitaba saber qeu eran aquellas cosas y que hacian protegiendo aquel castillo... acaso alguien habitaba alli ? los pasos fueron justos y trataba de correr sobre las punta de los pies para producir el menor ruido posible....
Sin embargo y para su desgracia, una pequeña ramita crujió en el suelo al ser pisada, y llamó la atención de una manada de aquellas bestias, que lo observaron con sus ojos. No había duda, eran lobos. No se movieron: Quizás aquello no representaba para ellos tanta amenaza. Quizás conseguiría evitar un conflicto.
Me movi en silencio dado el error qeu habia comentido buscando alguna falencia entre tanto aglomeramiento de bestias para adentrarme en aquel lugar que parecian estar custodiando con gran impetu. Me acuclille detras de un arbol y comence aestudiar las posibilidades.
Algo deberia poder apreciar si no se acercaria mas.
Sin comerlo ni beberlo, las bestias se alejaron. Altair sintió algo en la tierra. Primero, un temblor. Luego, el cielo se oscureció. Si miraba hacia el norte no solo podía ver una lluvia de rayos, sino también una ola gigante que iba contra la región norte del territorio Ainari. Todo parecía volverse frenético, nadie sabía lo que sucedía. Pudo sentir como el bosque tras de sí comenzaba a volverse mas frondoso.... como si alguien estuviera creando vida allí.
Mierda! debo salir de este maldito lugar El Gurdian comenzo a correr en busca de un claro o un lugar en el que pudiera estar a asalvo de tantos problemas..... Lobos, sombras gigantes.... toda esta mierda se volvia cada vez mas y mas normales.