Partida Rol por web

Amanece y te levantas como cada día. Vas a la sala común, a averiguar si hay algo que echarte a la boca, como viene siendo habitual. ¿Quizá unos huevos y algo de panceta? Mientras saludas al resto de los hombres que ya están por allí y ayudas a preparar la comida, pues en Mígranz todos colaboran, un chico al que no conoces (será hijo de algún miembro de la Horda Roja, no es algo extraño, puesto que en Migranz no sólo viven los guerreros, sino también sus familias, y es difícil llegar a conocerlos a todos. La Horda Roja consta de 10.000 guerreros) se te acerca y te da un pergamino y un saquito de cuero fino.

- La señorita me ha dicho que le de esto - dice el niño, muy contento. En cuanto lo coges, sale corriendo sin más. Seguramente "la señorita" ya le dió una buena propina.

OYE TU CHAVAL CHAVAL- Quien te ha dado este mensaje??? No te vayas... Pero... Quien ha sido...

-Quien sera?Espero que el chaval haya recibido una buena propina porque el encargo la verdad es que si lo ha hecho bien. Bueno la mejor manera de responder a mis preguntas es abrirlo.

Festus se dispone a abrir el pergamino.

Abres el pergamino, y en seguida reconoces la letra de tu hermana. No es raro que a veces te envíe notas en lugar de ir a buscarte personalmente, pues la movilidad de las mujeres en Mígranz está algo reducida, por su propia seguridad. Hay algunas zonas a las que está prohibido que vayan, y a partir del anochecer no pueden salir de sus casas.

En la nota pone lo siguiente:

Cita:

Vaya vaya a si que ha sido mi hermanita la que me ha enviado la carta, y por lo que pone en ella, la situación es mucho más complicada de lo que parece para los simples guerreros. Ahora si que me tengo que creer los rumores, se que mi hermanita nunca me mentiria, pero lo que me pide es muy complicado. Y Kratos sera capaz de abandonar la horda, su sentido del honor le dejara? No veo con buenos ojos este plan de la huida, pero si es lo que quiere hare lo que pueda por ayudarla.

Lo primero sera localizar donde se encuentra el caballo de Kratos y si es posible sacarlo de su cuadra, luego conseguire otro caballo para mi hermana, yo lo tengo muy facil para conseguir uno. Por último mirare cual de las puertas de esta fortaleza es la que nos presentara menos problemas a la hora de salir.

Festus se dirige hacia las cuadras principales, para conseguir dos veloces caballos y encontrar al famoso caballo de Kratos. También intenta hacerse una idea de como es la fortaleza y cuales son sus salidas principales y no tan principales.

Como sabes por tu experiencia de explorador, Mígranz está en las montañas de Misia, que cierran la frontera nor oriental de Áinar.

Vista desde abajo, la fortaleza parece inexpugnable, sensación acentuada al copararla con el pareje que la rodea: la comarca es una planicie de pastos, sin una triste elevación que rompa la monotonía de la llanada. Tan sólo el peñasco que se alza como una muela solitaria que se negara a caer de las encías de un anciano.

Las paredes de ese risco, conocido como la Espuela, se alzan más de cien metros sobre la llanura. A ésos hay que añadirle otros quince que miden las murallas de la fortaleza, construidas al borde del abismo como un prolonación de roca, sin tan siquiera un estrecho caminillo que permita rodear el bastión.

La única cara accesible de la Espuela es la meridional. La subida se hace a través de un camino serpenteante labrado en la piedra. Es lo bastante ancho y liso como para que suba un carroato, pero no conviene despistarse, pues no hay vallas ni pretiles a los lados, y la caída seguramente sería mortal. Cada pocos metros de ven nichos tallados en las rocas que rodean el sendero, y arqueros apostados en ellos para cerciorarse de que por allí no sube nadie que albergue malas intenciones.

Después de retorcerse en un sinfín de vueltas y revueltas, el camino desemboca en una mínima explanada de apenas cuarenta metros cuadrados, delante de una puerta cuyos batientes de roble están reforzados con barras de hierro. Sobre ella hay ocho estrechas arpilleras en las que, en caso de asedio, podrían apostarse otros tantos arqueros, pero que en tiempos de paz están vacías. Más arriba hay un matacán cuyo voladizo está sembrado de huecos por los que podrían arrojarse piedras, aceite hirviendo, arena caliente, etc, sobre unos posibles agresores.

En la puerta hay un postigo que a su vez tiene un ventanuco, que da a un patio interior, rodeado por más aspilleras. La siguiente puerta es un ratrillo de hierro, que es la última barrera de entrada a Mígranz.

No conoces salidas secretas.

Mientras vas pensando en posibles vías discretas de salida, llegas a las cuadras. Puesto que la Horda Roja es un ejército muy numeroso, las cuadras están muy concurridas, pues hay muchos animales que cuidar, a pesar de que la mayor parte de los guerreros son infantes, y, por tanto, van a pie. No pasa mucho tiempo hasta que un muchacho se te acerca.

- Buenos días. ¿Puedo ayudarte en algo?

-Buenos días chaval. Como andan las cosas por aquí?

-Festus miro por encima del hombre del mozo, como si fuera solo una molestia y esperando dar la apariencia de que tenía prisa.

-La verdad es que si puedes ayudarme, pertenezco a una de las compañias de exploradores y me han enviado para revisar el estado de los caballos, es probable que tengamos que partir pronto, por lo que tendre que tener preparado varios caballos.

En ese momento se acerca a la oreja del mozo y le susurra. Además, estoy bastante ilusionado según me ha dicho mi superior es muy posible que el mismiso Kratos se digne a venir con nosotros, nose el motivo, pero según los rumores tiene ganas de salir de la fortaleza ya que deben exitir tensiones entre Kratos y Aperión, pero eso es lo que dicen, yo como sabras no se nada. Eso si por si las moscas me gustaria estar informado y tener preparado su caballo.

-Tu sabrias decirme donde se encuentra el famoso Amauro? También me podrias indicar que caballos estan descansados y disponibles-Vuelve a susurrale-Si son buenos caballos te prometo recompensarte por supuesto, además la misión debe ser importante para que sea tan secreta.

El chico sonríe cuando mencionas a Amauro.

- ¿Amauro? Es el niño mimado del establo. Entra si quieres, te será muy fácil reconocerlo: es el caballo más grande de todos, negro de arriba a abajo. Sobre los otros animales... ¿cuantos necesitas? Para la compañía de exploradores tenemos una sección especial de animales que no son especialmente grandes ni agresivos como los de batalla, pero sí rápidos y resistentes a la fatiga. Sólo avisa al encargado de las caballerizas y te reservará los que necesites. O si tienes predilección por alguno... - mueve la cabeza negativamente - No, claro, si tuvieses predilección por algún caballo no estarías aquí. Supongo que no montas mucho a caballo ¿no? Bueno, coméntaselo al encargado, y si quieres te buscará una hembra que sea dócil. Muchos exploradores prefieren las yeguas, o machos castrados, porque prefieren un animal que sea confiable, que no le vaya a dar un arrebato en el momento más inoportuno y los descubra en pleno territorio enemigo. Es más, el propio Amauro está castrado, y sin embargo... ¡Vaya! ¡No verás otro caballo de guerra como él! Bueno, no te hago perder más tiempo. Como ya te he dicho, Amauro está aquí, pasa a verlo si quieres. Cuando acabes, llégate a las cuadras de los exploradores. Sólo tienes que bajar dos calles y girar a la izquierda una calle más.

El muchacho no parece haber oido tu insinuación de una recompensa, o tal vez no le interese.

Haciendo caso a las palabras del mozo de cuadras, Festus continúa su camino, buscando al caballo de Kratos. Sigue el camino indicado por el chaval y a los pocos minutos observa un magnífico ejemplar, está solo, con un recinto bastante amplio para él.

Vaya vaya, este es Amauro, le reconocería con toda seguridad. Es magnífico, tiene porte noble y cuerpo musculado, pero en sus ojos aún se observa su lado más salvaje, estoy seguro que este animal ha escogido a su jinete y no permitirá que nadie le monte.

Tras admirar la gran criatura, Festus investiga las posibilidades que tendrá, cuando sea el momento de sacarlo de allí.

Trascurridos varios minutos, Festus abandona la cuadra donde se encuentra Amauro y se dirige inmediatamente hacia las cuadras de los exploradores, una vez que llega allí se dirige al prime mozo que se encuentra.

-Eh tu chaval, me puedes decir dónde encontrar al encargado de todo esto? Necesito varios caballos y me han pedido que hable con él.

El chico te indica a un joven que se distingue de los demás por sus ropas y se mueve con soltura entre las cuadras, comprobando que todo esté en su lugar, o dando indicaciones a los demás respecto como hacer mejor su trabajo. Te da la impresión de ser alguien eficiente y perfeccionista.

- ¡Torkos! ¡Por los dioses del Bardaliut, barre con más ganas! Ese establo no se limpiará solo ¿sabes? ¡Si no pones más empeño, esta noche te mandaré a hacer un turno extra en las cocinas, para compensar el trabajo que tus compañeros están haciendo por ti ahora! - el resto de los mozos que trabajan en la cuadra se ríen y hacen comentarios sobre la novia del tal Torkos, que lo tiene agotado.

Cuando ve que te diriges a él, te saluda con una sonrisa.

- ¡Hola! ¿Qué te trae por aquí?

Hola! Muy buenas! Exhibiendo una franca sonrisa, Festus se aproxima al encargado y se presenta estrechandole la mano.

-Me llamo Festus y es muy posible que forme parte de una partida de exploración en los proximos días. Se me ha ordenado que busque caballos en las caballerizas y me han  indicado que tu eres el responsable.

-Ahora bien, necesitaria varios caballos preparados para partir en unos días. Con tres serían mas que suficientes ya que seremos una avanzadilla, el día exacto no te lo puedo decir, es algo que los capitanes estan decidiendo actualmente. Pero como parece que últimamente la fortaleza esta un poco revuelta, nos han puesto a todos en guardia y no nos dicen nada.

-Me imagino que tu tendras problemas similares con tus jefes, esto es una locura y más hacer ahora una expedición, no se como se les ha podido ocurrir. A medida que la conversación continua, Festus va perdiendo la sonrisa y va pareciendo más cabreado y asqueado con la misión encomendada, para intentar que el encargado no le haga muchas preguntas.

-Ya ves y para colmo me han pedido a mi, un notable explorador venir a buscar caballos como si fuera un mozo de cuadras, con todo el respeto eso si. No quiere herir los sentimientos de alguien que muy posiblemente ejercecio ese trabajo no hace mucho.

-Crees que tendras esos caballos listos?

Al principio de tu discurso, el encargado iba a protestar, pero según vas hablando sin dejarle posibilidad de intervenir, notas que poco a poco está más convencido, aunque todavía le quedan algunas barreras.

- Pues sí que debe haber desorganización, porque a mí nadie me ha avisado de nada... ni de que hay que reservar caballos para una misión, ni nada. Desde que falleció Aperión esto es un caos, y creo que incluso están habiendo desaprensivos que intentan aprovechar el desorden para sacar provecho a costa de las arcas de la Horda. ¡No lo digo por ti! Se nota que eres tan honrado como cualquiera. Bueno, dime... ¿quién te ha enviado solicitando estos caballos?

Sanders... Marlock Sanders, respondio Festus. Es uno de los nuevos encargados de los exploradores de la fortaleza, tras la muerte de Aperión fue ascendido.

He realizado alguna pequeña misión con el antes de que lo ascendieran y parecía un buen hombre. Pero usted ya sabe hay hombres que saben llevar el poder con responsabilidad y a otros se les sube, pues bien a este se le ha subido y ahora se ha olvidado que ahí fuera, nos cuidamos los unos de los otros y trata al resto de los exploradores como criados. HA OIDO COMO CRIADOS!!!!

A medida que sigue la conversación Festus se va calentando más y más y sus gestos son cada vez más enérgicos y muestra claros signos de cabreo, para cuando acaba la conversación se ha dado la vuelta y se vuelve por el camino por donde había venido.

Una vez que ha tomado distancia con el encargado, se da media vuelta y con gesto de despiste le dice a voz en grito.

Perdone, para cuando ha dicho que podría tener los caballos? Yo vendre personalmente a por ellos. SIEMPRE ME TOCA A MI

El encargado se queda un poco aturullado, y no sabe si enfadarse o apoyarte solidariamente. A él también le han estado molestando demasiado últimamente. Finalmente, cuando ve que te estás marchando, reacciona.

- Estoooo... pero no me has dicho para cuando los quieres. Dime una fecha exacta para que te reserve tres, y avísame una hora antes o así para que los ensillemos y demás.

Perdona, crei que ya te lo había dicho, los capitanes lo estan decidiendo, pero por los preparativos que nos han mandado realizar yo te diria que como mucho sera dentro de tres dias, yo personalmente vendre y te lo dire en cuanto me lo concrete mi superior.

Y con una amable sonrisa y el gesto típico de despedida de la Horda-

Y muchas gracias, que seria de la Horda sin gente como nosotros... ha sido un placer, volveras a verme pronto.

Tras esto se marcha.

En su cabeza bullen las ideas y las planes, pero no se atreve a concretar ninguno, su hermana la ha propuesto irse y por ella haría cualquier cosa, pero como sin tener la certeza de cuando se realizara?

Ahora sabe que se debe dirigir en busca del joven que le ha mencionado su hermana y que le entrego la carta.

Después de despedirte del encargado, te diriges a la tercera cuadrícula en busca de Tonuail. Esta zona, en la que viven los soldados que tienen familia, junto con sus familias, más parece una pequeña ciudad que la plaza fuerte de un ejército, aunque no deja de tener un aire marcial. Todas las casas son iguales, adosadas de dos en dos y situadas equidistantes por parejas. Por la noche, los niños y las mujeres tienen prohibido salir, así que no hay iluminación en forma de faroles, pero ahora que es de día, las mujeres van atareadas de un lado a otro, o charlan en corrillos, o tienden la ropa al sol, mientras sus maridos están en sus quehaceres: instrucción, maniobras, guardias...

Bueno ha llegado el momento de hablar con el chico para intentar localizar a mi joven hermana, espero que se encuentre cerca de las cocinas.

Festus se puso a deambular por la tercera cuadrícula en busca de las cocinas. Pese a llevar un tiempo en las Horda las cocinas era un lugar que no sabía exactamente donde se encontraba, realmente nunca le había hecho falta conocer ese dato hasta ahora.

Tras dar varias vueltas sin localizarlas se dirigió a una joven mujer que estaba limpiando la ropa.

-Muy buenas joven mujer, me podría decir si conoce a un joven llamado Tonuail? Me han dicho que es ayudante de cocina y que debería encontrarse por aquí. Sabe donde se encuentran las cocinas?

La mujer va a hablar, cuando ves que un hombre viene corriendo hacia ti. En seguida lo reconoces, pues es uno de los soldados del escuadrón en el que sirves como explorador.

- ¡Festus! ¡Por todos los dioses de Bardaliut! ¿Dónde te metes? Te he estado buscando por todo el campamento, tu hermana...

En ese momento el chico se interrumpe, como si no encontrase palabras, y luego explota.

- ¡Han dado orden de asesinar a tu hermana!