Partida Rol por web

Parece que estaba pensando usar el conocimiento que extrajese de los androides para hacer un pulso electromagnético que fría la estación espacial, eso la convertiría en una de las pocas fuerzas con una forma biológica de generar energía eléctrica gracias a este magnífico ejemplar. - expuso el ratón sin dejar de trabajar. - Seguro que los planos de como hemos llegado hasta aquí junto con la información de lo que quería hacer esta criatura son muy bien recibidos por los Caballeros. Cuando estuve viéndolos estaban saturados con la infestación goblin pero esta es una amenaza seria y si hay más de estas criaturas haciendo un trabajo similar es una amenaza a tener en cuenta. 

Muffin se pone a trabajar mientras habla, con sus hábiles y pequeñas manos manipulando los PBUs a toda velocidad. Pronto las pequeñas piezas del tamaño de granos de arroz se jujtan y se estiran como en una cortina de acero, dando forma a lo que el ysoki tiene en mente. Esa es la magia de los PBUs: todo está hecho de ellos, por lo que a partir de un buen montón se puede construir desde un rifle de asalto a un propulsor de nave o un váter espacial. Si está hecho de metal, los PBUs siempre sirven. 

Mientras Muffin trabaja, los androides van recuperando su equipo. Vallan-7 responde a Naga. 

-Oh, entonces sí eres del FAA-dice, con una sonrisa. Está claro que lleva mucho tiempo entre otras razas y comienza a imitar sus respuestas emocionales-¿El propio Ex Novo? Vaya, parece que... aún me recuerda. Yo también fui del FAA, ¿sabes? Hace mucho tiempo. En otra vida. 

Por supuesto, los ojos de un androide no pueden ponerse melancólicos, pero su tono sí. En ese momento, Naga recibe la respuesta en su comunicador. Vallan-7 continúa:

-Sí, recuerdo más o menos lo que pasó... debieron meternos algún virus de bajo grado para someternos. Tengo la cabeza a punto de estallar, hacía... hacía mucho que no tenía una resaca de virus como esta. Demasiado tiempo sobria, supongo-dice con una sonrisa triste-Recuerdo que estaba saliendo del bar donde compro las provisiones, y me atacaron por detrás. Dejé secos a dos con mi arma-dice señalando una pistola en su cinturón-pero eran muchos y pudieron conmigo. Recuerdo más o menos el camino porque solo me dejaron aturdida, no inconsciente del todo. De hecho pasaba por un montacargas, podría servir si es que quieres llevarte eso, Muffin-le dice al ysoki, señalando a la enorme pecera. 

Tras un par de horas que los androides agradecen para descansar y comprobar que los goblins no hayan estropeado ni manoseado su equipo, Muffin por fin tiene lista una rudimentaria plataforma suspensora. Por suerte construir unos electroimanes potentes es bien posible a partir de las piezas del taller, y aunque usa la mayor parte de los PBUs, logra hacer que funcione. Entre Muffin, Naga, Vallan-7 y los otros androides logran levantar la gigantesca pecera y colocarle la plataforma debajo. 

Durante un vacilante momento la plataforma zumba y renquea a punto de ceder bajo el peso, pero finalmente los electroimanes aguantan y mantienen la pecera a unos estables cincuenta centimetros del suelo. Ahora empujarla es sencillo, incluso el ysoki en solitario puede hacerlo, aunque maniobrar con ella efige bastante cuidado. Eso sí, en cuanto el ysoki desconecta los cables de la pecera, todo el taller se sume en la oscuridad absoluta y todas las máquinas se apagan, de tal forma que todos tienen que encender sus linternas. 

Vallan-7 les señala el camino, uno mucho más directo que el que ellos tomaron por los conductos de ventilación. Efectivamente al final hay un montacargas en el que cabe la pecera de milagro, rozando los bordes. Se ven obligados a hacer dos viajes, ya que si va la pecera no cabe nadie más, pero al final consiguen llegar todos sanos y salvos a una zona habitada de la estación. 

Guiados por el conocimiento de Vallan-7 de Absalom, no tardan en llegar a la zona principal, la de los muelles, donde están los principales edificios administrativos y la sede de los Caballeros. Los androides agradecen efusivamente a los dos aventureros su rescate, y declaran su deuda con el FAA, antes de irse regresando a sus naves o casas. 

-Ya estamos aquí-dice Vallan-7 en cuanto los androides se pierden entre el gentío. La zona de los muelles es un barrio tan diverso, tan transitado y tan lleno de las más extrañas criaturas y objetos que nadie dedica siquiera una mirada a la enorme pecera que transportan. 

-Gracias a los dos. De corazón. -Mira a Muffin- Lo siento, pequeño, pero de momento no voy a poder llevarte a Castrovel. Con esta resaca de caballo no voy a ir a ninguna parte en, por lo menos, unos días. Pero si el FAA ha venido hasta aquí-dice mirando a Naga-Estoy seguro de que tendrás una nave, ¿No, Naga? ¿Puedes llevar a Muffin por mí? 

El mensaje del FAA reluce el letras amarillas contra la pantalla oscura. 

Recibido central. Felicidades por el éxito de la misión, buen trabajo. Tenemos nuevas noticias que requieren ser investigadas. Reúnete con nuestro contacto en Castrovel en la casa franca 4-X-675/9A. Buena suerte y buena caza. 

El ysoki fue haciendo una llamada mientras caminaban por el puerto. - Shirren, si, soy yo. Tengo una gran noticia. ¿Sigues teniendo el contacto de la que se ha llevado el ixateco? Necesito que la tantees, una oferta casi única. He conseguido una arqueoanguila en perfecto estado. Acaba de caer en mis manos, ofrecesela si le interesa y vamos a medias. Si a ella no le interesa habrá que montar una subasta con los costes estándar, lo dejo en tus capaces manos, pasate por el astropuerto para recogerla. - dijo sin dejar de caminar.

Me consta que un buen amigo ha removido cielo y tierra pidiendo favores para poder ponerme en tu nave Vallan-7, entiendo la situación y aceptaré viajar con Naga si ella acepta pero de ser así me gustaría que liberases a Shirren de cualquier compromiso al que haya podido llegar. - pidió el ysoki razonablemente. 

Naga teclea un mensaje en su comunicador integrado. Parecía que no estaba escuchando a los otros dos, pero cuando Vallan-7 menciona Castrovel, levanta la cara y los mira. Asiente levemente.

-Estás de suerte, tengo asuntos que resolver en Castrovel. Partimos en cuanto estés listo. 

La respuesta del shirren casi revienta el oído del ysoki. 

-¡¡¿Que tienes un qué?!!-chilla con su aguda voz (está más acostumbrado a usar la telepatía)-Muffin, por todas las estrellas, eres el único al que le mando a una misión sencilla a Castrovel y en lugar de eso me viene con, ¡una arqueoanguila! ¿De dónde demonios la has sacado?

Tengo que hacer llamadas, tráela a la oficina y la guardaremos bien. Va a haber que sondear a todos los posibles clientes. Me temo que una operación así llevará tiempo, me temo que la compradora del ixateco ya se ha marchado. ¡No me puedo creer esto!

Vallan-7 parece aliviada al oír a Naga. Asiente hacia Muffin. 

-Por supuesto. Trix es un buen amigo, no me debe nada. Estamos en paz, más que en paz, más bien yo estoy en deuda con vosotros dos por salvarme. Muchas gracias, y, si alguna vez cuando me haya recuperado necesitáis algo, llamadme -dice transfiriendo su número a vuestras terminales-Y allí estaremos, yo y toda la tripulación del Águila de Acero. 

-Debería ir con ellos ya. Estarán muy preocupados. Gracias de nuevo. 

Tengo que dejar esto a buen recaudo con mi contacto local, mándame el número de hangar y nos veremos allí cuando haya terminado el traslado. - le pidió a Naga hablando de la mascota. - Vallan-7, ha sido un placer recatarte. Espero que nuestros caminos vuelvan a cruzarse. - se despidió de ella estrechandole la mano. 

Vallan-7 se despide una última vez de los aventureros y se interna en el gentío. 

Muffin, por su parte, se lleva la enorme pecera, montada sobre su improvisado aparato suspensor. Por suerte la mayoría de superficies de Absalom son metálicas, por lo que los imanes mantienen la pecera separada del suelo. A pesar de eso, no es precisamente rápida, y entre eso y la cantidad de gente, a Muffin le lleva casi una hora alcanzar por fin la oficina de Trix. 

Cuando por fin llama a su puerta, el servicial shirren ya lo tiene todo dispuesto: unos operarios humanos y androides se ocupan de trasladar la pecera a una carretilla motorizada y la llevan hacia los grandes tanques en los que guardan las mascotas acuáticas, todo un espectáculo de miles de seres nadando en las aguas azules climatizadas. La arqueoanguila parece feliz de haber escapado de su tanque, demasiado pequeño para ella, y nada con entusiasmo por su nueva piscina, emitiendo chasquidos eléctricos. 

Trix se acerca una vez los operarios han terminado y le hace unas fotos para el anuncio que pondrá en todos los canales de coleccionistas y amantes de la xenobiología. 

-No me puedo creer esto-le dice telepáticamente a Muffin-¿De dónde la has sacado? Solo una vez en toda mi vida había visto una en persona. 

-Buena suerte, Vallan-7. -Se volvió hacia Muffin-. De acuerdo. Aprovecharé para intentar hacerme algunas reparaciones y coger provisiones, nos vemos en el hangar cuando acabes -dijo, enviándole la dirección donde su nave estaba atracada. 

- Pues anda que yo... Fui a buscar a Vallan-7 y su nave solo para descubrir que había desaparecido. Fui a los caballeros pero estaban saturados por un problema con los goblins así que decidí echar un vistazo. - comenzó a explicar divertido. - Resulta que la había secuestrado una goblin con aires de científico loco que además de tres androides que fueron liberados tenía esta preciosidad en un tanque de agua. Estaba explotando su capacidad de generar electricidad para alimentar su taller. - siguió explicando. - Los androides se pondrán bien, ya fueron liberados y Vallan-7 ha dicho que aunque ella no puede llevarme me ha conseguido otro transporte. Te daré un plano con la ubicación de ese taller para que se lo des a los caballeros cuando tengas un rato. -

Es una auténtica preciosidad. Una verdadera maravilla. Me pregunto como se hizo con ella ese goblin... - dijo mirando ensimismado al animal. - Seguro que la subasta va de maravilla y nos llevamos un buen pellizco. - dijo chasqueando los dientes con entusiasmo. - Que pena me da no poder estar en ella. Se lo mucho que te gusta decidir cosas así que lo dejo todo en tus manos, solo asegurate de que todos sepan que yo la capture y que vaya a un lugar donde esté a gusto, ¿eh? Tiene que seguir creciendo mi fama. - dijo riendo. - Debo irme, el negocio en Castrovel sigue pendiente y no quiero llegar tarde. Cuidate mucho amigo, nos veremos pronto. -  

Trix agita las antenas ante la narración. Dentro, la arqueoanguila traza elegantes arcos y piruetas en su piscina, disfrutando de todo el espacio y la libertad de movimientos que le concede. El enorme animal posee una gracilidad sorprendente, a pesar de su gran tamaño, y emite chasquidos eléctricos en patrones que tiñen el agua de rayos azules. En su hogar natal, lo emplean como forma de comunicación, como el canto de las ballenas. 

-Siempre te suceden cosas increíbles, Muffin-dice Trix en la cabeza del ysoki-No sé si tienes muy buena suerte o muy mala, sinceramente. -mira un momento a Muffin y luego parece decidirse-¿Sabes qué? El envío a Castrovel es fácil, solo llevar unas jaulas. Las tienes en el almacén. Pero podrías, ya que estás allí, hacer otra cosa. Ve a ver a la compradora del ixateco, Sadara. Los de MantraCorp podrán ponerte en contacto con ella. Mira a ver si le interesa, parece que no le caíste mal. 

-Buena suerte. Te he dejado una carretilla para llevar las jaulas. La dirección de la oficina de Mantracorp está en su código de barras. 

Me he llevado un buen montón de mordiscos y se me han churruscado unos cuantos pelos pero ha merecido la pena. - dijo restandole importancia a su suerte. - Me parece un buen plan, parecía tener dinero de sobra y una arqueoanguila es toda una incorporación a cualquier coleccionista. Tengo que irme, he dejado al piloto esperando ya mucho rato y no me gusta hacer esperar a la gente. - se despidió el ysoki. - Cuidate amigo, ¡Nos vemos pronto! - dijo con una sonrisa antes de bajar a buscar las cajas y salir camino al hangar donde estaba la nave. 

Finalmente, Muffin llega al andén tras despedirse de su contacto. El ysoki llega al hangar de Naga con una carretilla más grande que él llena de jaulas de diversos tamaños y materiales. Parece un vendedor ambulante atravesando Absalom con esa carga, y llega al hangar con dificultad debido a la aglomeración de gente. 

En el hangar le espera Naga, junto a su nave. Es muy distinta de las naves en las que ha estado Muffin últimamente: el Águila de Acero era una nave grande y angulosa, cromada, de líneas afiladas y elegantes. La Vadomo, por el contrario, era una panzuda lanzadera sin pintura ni adorno, más allá de sus armas evidentes. 

La Liberty no es nada de eso. Es poco más grande que un caza, aunque tiene amplia bodega, el espacio en el habitáculo es para dos personas como mucho. Por fuera su aspecto es de todo menos halagüeño, tiene tantas secciones reparadas y parcheadas que más bien parece que hubiese rodado por una chatarrería y se lo hubiesen ido pegando piezas al azar. Lleva buenas armas, y sin duda será potente y resistente a pesar de su aspecto. 

Por dentro la nave muestra que en realidad está bien cuidada y mantenida, y que no es tan chatarra como pueda parecer en un principio. Está desordenada, pero tiene todo lo necesario, y no les cuesta meter las jaulas en la amplia y vacía bodega de la nave. Por fin, pueden despegar de Absalom cuando deseen: el espacio se abre ante ellos lleno de posibilidades. 

¡Hola de nuevo! - saludó mientras se acercaba - Perdona por el retraso, el trafico en la estación es una locura. Pero ya estoy aquí, busquemos un hueco para colocar la carga que tengo que entregar. - dijo echando un vistazo a la nave evaluandola. - Menuda preciosidad... - como ingeniero que era le encantaban las naves que se habían construido con piezas de otras naves aún mayores. Iba a ser un viaje interesante. - Yo estoy listo cuando tu lo estés. - dijo una vez estuvo todo cargado. ¿Debería comprarse un arma de verdad en lugar de ir por la vida con un taser? Muy probablemente pero, con todo el ajetreo de la arqueoanguila, el ysoki no caería en la cuenta de ello hasta que estuviese de nuevo en un entuerto. 

-¿Acostumbras a viajar con tanto equipaje? -dijo Naga, y en la cadencia de su voz se adivinaba una pizca de diversión, la cual, como androide que era, no se reflejaba en su rostro. 

Comprobó que todo estuviera bien colocado y amarrado en la bodega, se dirigió al panel de la nave e hizo lo propio. Ya antes de que el ysoki llegara se había preocupado de hacer todas las comprobaciones necesarias para poder despegar, pero Naga era muy meticulosa, sobre todo cuando se trataba de su Liberty. 

-Todo en orden, vamos allá. Destino: Castrovel.

La ruta quedó fijada en el panel de navegación y Naga arrancó. Volver a escuchar el ronroneo del motor de la nave provocó que una inusual sonrisa asomara a sus labios. De nuevo, se sentía en casa.