-¿Me puedes decir que te pasa?. Mira lo que le has hecho a esta preciosura de nave, ni que decir al pobre tío ese.-
Galio se dirigía a Laida mientras intentaba sacar a Orom del asiento para tirarlo lejos.
Lo único que falta es que tengamos que soportar el olor a cadaver de este morocho.
Yo entre con la curva perfecta, debe ser esta atmósfera, quizas la densidad o no se, ha echo mas erosión de lo esperado en el casco, y ahora dejame tranquila y vamos a ver que podemos recoger de aqui.
-"No, no ha sido el rozamiento, parece que en esta atmósfera hay una anomalía subespacial, es algo... 'imposible!"
Interrumpe Lissa algo aturdida por el aterrizaje.
-"Las anomalías subespaciales pueden ocurrir en el espacio en lugares donde hay muchas entradas y salidas, digamos que se hace una brecha entre ambos espacios, pero incluso en esos casos es algo rarísimo, nunca había sabido de algo parecido a nivel atmosférico."
Lissa se sacude el polvo y se pone en pie.
-"Señor Galio, control de daños."
Galio, haz una tirada de técnico de sistemas auxiliares.
Galio resonga ante el pedido y comienza el proceso de análisis de daño. Estaba tan enojado que en medio del proceso iba a increpar de nuevo a sus compañeros. Cuando giro para hablar de ellos pisó un pequeño trozo de alguna parte de la nave que quedo desparramado en el piso. Se resbalo y golpeo su cabeza contra los monitores que estaba usando y en el acto también logró que este se reiniciara desde cero.
Ouch mi cabeza.
En este momento los sistemas de la nave son un auténtico desastre.
Parece que el reactor está íntegro, por lo que podriais tener energía, pero el flujo se encuentra interrumpido en decenas de sitios, por lo que habría que puentear la energía con cables.
Por otra parte la integridad del casco se ha roto por otros tantos lugares, todos los elementos aerodinámicos, la cubierta de los impulsores y grandes trozos de fuselaje se han desprendido en la estela de destrucción. Los sistemas de comunicación están dañados, pero se pueden reparar.
La buena noticia es que la energía puede llegar a los impulsores, con unos arreglos provisionales se podría hacer que la nave se elevara e hiciera un simulacro de vuelo atmosférico, eso si, muy escaso, quizá lo suficiente para poder salir de la jungla a algún claro cercano y poder desplegar los contenedores de colonización.
Tu habilidad de técnico de sistemas auxiliares es 22 :-D, te pedí técnico, no operador.
- Muy bien.- Asiente Dalen.- Creo que es evidente, que la prioridad es restablecer la energía en la nave y sellar los desperfectos del casco.- Continua con voz seria.- Ninguno de nosotros quiere que cualquier “bichito” de la jungla se nos cuele dentro ¿verdad?- Pregunta con un deje irónico.
Mirando al fallecido doctor lanza un arisco gruñido.
- Que alguien haga el favor de ayudarme a sacar de aquí al difunto…- Comenta con acritud acercándose al cadáver.
Mirando la vacía mirada que se refleja en los anodinos ojos de Orom, le cierra los parpados sin mucha ceremonia.
- Espero que alguien tenga algún conocimiento de medicina, por que como alguno de nosotros enferme con alguna exótica y encantadora enfermedad típica de este planeta vamos a estar muy jodidos...- Rezonga mientras intenta levantar el cadáver.
Dalen, te ayudare yo, pero si es con la medicina, creo que estaremos jodidos de veras.
se acerca y quita unos cuantos bartulos tirados por doquier, y despues de quitarle el cinturond e seguridad, le arrastra por los pies a donde la digan, ella no puede ahcer mucho mas, no es tecnico, pero podria ayudar en otras cosas.
La verdad es que eso de los bichos-Sebastian se enciende un cigarrilo y acompaña a la pareja que lleva el cadaver- tal vez deberiamos enterrarlo o quemarlo o los "bichitos" podrian seguir el rastro.
¿Hay algun tipo de vehiculo y/o arma en la nave?-Dice el cientifico mirando a Lissa.
tengo que tirar medicina o no?
Muy bien ustedes ocupense del fiambre, yo voy a intentar arreglar el desastre que hay aquí. Aunque seguramente no quedará tan bonita como antes.
Maldito planeta mal parido.
Galio comenzó a difrenciar lo reparable de lo no reparable utilizando los sistemas que aun eran funcionales en la nave.
Agradeciendo la ayuda de Laida con un seco gesto de la cabeza, Dalen aprieta los dientes y con un gruñido de esfuerzo levanta el cadaver del difunto doctor cogiéndolo por los brazos inertes.
Acompaño a Dalen ayudandole de la mejor manera que pueda.
La expedición contaba con un vehículo terrestre (como un jeep con orugas para 6 ocupantes), pero no sabeis si estará entero.
También lleva cuatro contenedores de colonización.
El problema es que la nave está estrellada en el suelo, no podeis abrir el compartimento de carga para sacar el vehículo ni la sección de los contenedores para descargarlos. Para eso tendriais que conseguir levantar la nave del suelo.
Han pasado casi dos horas desde que la nave se estrellara sobre Aatenis IV y os encontrais reunidos en la ruína que antes era la sala de tripulantes, al menos las sillas y la mesa están en bastante buen estado.
Salvando que vuestro médico ha fallecido el resto de la expedición goza de un buen estado de salud.
Entonces Lissa interviene.
-"Necesitamos levantar la nave del suelo para poder desplegar un campamento seguro, Señor Thornpick, ¿cree que puede reestablecer la energía para los controles principales y que podamos levantar la nave del suelo?"
Sin esperar respuesta continúa.
-"También es necesario que conozcamos el estado de las comunicaciones externas, si enviamos un mensaje de socorro pueden venir a rescatarnos en una semana."
Si se repusiera el flujo de energía, creo que seria capaz de mantenerla estable y elevada durante un cierto tiempo para bajar el material de las bodegas.
La cosa se ha puesto fea, pero seguro que entre miembros tan capacitado como estos no tengo problemas de sobrevivir.
Galio, haz una tirada de técnico de impulsores.
Los demás, decirme que quereis hacer.
Si se repara los impulsores, yo lebantare la nave, y los demas deberian de sacar el material, vamos digo yo.
Dalen asintió a las ordenes de la doctora Takeshi. Ciertamente, él tenia mas ganas de ponerse ha analizar los datos recogidos por los sensores de la nave, para descubrir que era exactamente lo que había producido que se estrellase. Pero no le quedo mas remedio, que reconocer que en pro de la supervivencia del grupo era mas urgente el comprobar el buen funcionamiento de las comunicaciones externas. Si querían sobrevivir a aquel trance, tenían que ser profesionales. Después ya tendría tiempo de sobra para comprobar los datos recogidos por los sensores.
- Muy bien.- Respondió asintiendo con un seco movimiento de la cabeza.- Yo me encargo de las comunicaciones.- Continuo con sequedad.
Y sin mas se giro dirigiéndose a cumplir con su cometido.
Galio se pone manos a la obra sin dilación, durante las primeras horas tan sólo escuchais lamentos y juramentos que salen de la sala de mantenimiento de la nave, después comienzas las carreras de un lado a otro de la nave cargando cables y polímetros.
Pasadas las primeras 12 horas de trabajo lo que sale del lugar que ocupa Galio en cada momento es un canturreo de mal gusto.
Sois conscientes de que las reparaciones son el paso necesario para dar cualquier otro, por lo que el resto de la tripulación se siente un poco inutil. Tecqo distribuye las armas que hay en la nave, y todos recibís la orden de ir armados. También se organizan turnos de guardia para vigilar las múltiples entradas de la nave.
Mientras tanto Lissa aprovecha el tiempo para hacer una intendencia y ver que equipo está estropeado y con cual se puede contar.
Pasan 48 horas y Galio os reune en la sala común.
-"Señoras y señores." Hace una ridícula reverencia.
-"He reestablecido el flujo de energía a los impulsores y al sistema de maniobra, aunque éste último no creo que responda con demasiada precisión. Los elementos externos de las toberas están bastante dañados... Pero estoy seguro que nuestra piloto no tendrá problemas para sacarnos de este entuerto."
-"Hasta que reparemos los sensores no podemos hacernos una idea de donde estamos, por lo que tendremos que navegar a ciegas."
Lissa os muestra un gráfico en su ordenador.
-"Según mis cálculos, estimando la trayectoria que siguió la nave en su descenso, deberiamos estar a 200 kilómetros de una zona rocosa elevada, exactamente aquí." Dice señalando con un puntero.
-"Señor Galio, ¿cree que la nave aguantará?"