Partida Rol por web

Despertar en el subespacio no es un trago agradable incluso para viajeros espaciales veteranos como Dalen, pero los daños no son mayores que tener que limpiar de vómitos la litera.

En pocos minutos todos os encontrais en vuestros puestos esperando la reentrada en el espacio.

Una alarma os avisa de la inminencia de la reentrada y tras una breve temblor os encontrais de nuevo en vuestro espacio y con la nave a velocidad máxima.

Los cálculos parece que fueron correctos y la IA de la nave os indica que os encontrais en los límites del sistema Aatenis.

Laida se coloca otra vez a os mandos da mas potencia a los motores y suabemente va inclinado la nave hacia la posicion necesaria,. minutos despues la nave sale zumbando en esa direccion a la postre cotrrecta...

Tras corregir la trayectoria la nave pone suavemente rumbo a vuestro destino, la cuarta órbita del sistema Aatenis.

Durante 3 horas la nave acelera, se mantiene a máxima velocidad durante 2 horas y cuando faltan 4 horas para llegar la nave comienza a frenar para no estrellaros con el planeta.

Ante vosotros teneis una gran roca verde que flota en el espacio.

-"Bien, estamos lo suficientemente cerca como para comenzar los rastreos mediante sensores de largo alcance, señor Redwall, ¿Podriamos empezar por un escaner energético rutinario?"

 Con el estomago aun ligeramente revuelto por los efectos secundarios del viaje espacial, Dalen oculta su emoción y asiente a la petición de su superior.

-          Sera un placer Jefa.- Responde socarrón guiñándole el ojo.

Acomodándose en el asiento suspira lánguidamente y acto seguido se pone al trabajo. Sus manos comienzan a volar por los controles del sistema de sensores analizando todos los datos con ojo experto. Aprovechando el momento, se centra también en tratar de analizar los extraños sucesos electromagnéticos, que la directora Petta había comentado en la reunión informativa.

Esperaba que no resultasen un problema para la nave y la tripulación, si intentaban descender hasta la superficie planetaria.

-"Por los resultados que ha obtenido parece que el patrón energético es el mismo que pudimos estudiar desde Vettera, sin duda este es el mismo planeta, no parece que exista ninguna alteración podemos continuar el acercamiento."

El acercamiento continúa y las lecturas que vais obteniendo son cada vez más completas y precisas.

Lissa toquetea varios controles y continúa analizando las lecturas que has obtenido.

-"Veamos que dicen los sensores CHON."

El planeta está lleno de vida, además de las formas de vida vegetales los sensores indican la presencia de formas vivas móviles, suponeis que animales.

Los sensores no detectan energía ni rastro de tecnología, aunque sabeis que los sensores que buscan patrones tecnológicos lo hacen buscando densidad de metales y patrones energéticos, una nave pequeña y desconectada pasaría desapercibida.

En cuanto a la atmósfera las lecturas indican que la atmósfera tiene un 22% de O2, un 70% de Nitrógeno y el resto es una mezcla de varios gases, es respirable.

La geología del planeta no muestra actividad sísmica importante, su estructura parece estable. Identificais una meseta con menor densidad de vegetación, suponeis que será bosque bajo o incluso claros debidos a la erosión, que parece un buen lugar para aterrizar.

Os situais en la órbita de Aatenis IV, cada vuelta completa al planeta dura unas 2 horas y durante las 12 horas siguientes os afanais en obtener el máximo de datos posible antes de comenzar la reentrada en la atmósfera.

-"Señorita Martín, es su turno, comencemos la reentrada."

Laida se concentra y coge los mandos con fuerza y dice

- como en los viejos tiempos, a lo desconocido, agarrense bien, que habra turbulencias seguramente, y empieza a descender orientándose hacia el lugar de aterrizaje con animo renovado y viendo parte de su mision completada.

Laida corrige el rumbo para comenzar la aproximación al planeta. Tan pronto como la nave entra en las capas superiores de la atmósfera notais la fricción de las partículas contra el casco de la nave. Nuevamente Laida hace unos ligeros ajustes para optimizar el ángulo de entrada y la velocidad.

No hay ninguna prisa para aterrizar, mejor tomarse su tiempo pero llegar enteros.

De repente y de forma inesperada todas las alarmas de la nave saltan de forma enloquecida y durante unas millonésimas de segudo experimentais la desagradable sensación que sentís cuando la nave entra en el subespacio, durante ese breve tiempo que os resulta eterno sentís nauseas y vuestros sentidos se alteran. La nave os parece que alcanza velocidades increibles, pero tras un instante la sensación desaparece.

Entonces descubrís que la nave está seriamente dañada, habiendo perdido parte de su fuselaje y parte de los elementos aerodinámicos. Está fuera de control cayendo como un bólido sobre Aatenis IV.No sabeis como ni porque, pero la nave durante una escasísima fracción de tiempo ha pasado por el subespacio.

La nave continúa cayendo sin control a una velocidad vertiginosa, debido al rozamiento diversas partes de la nave continúan desprendiéndose mientras las alarmas suenan sin cesar avisando de fallos en casi todos los sistemas vitales.

Estais atravesando las capas de la atmósfera a toda velocidad y el suelo está muy cerca, parece imposible evitar el impacto, pero quizá se podría intentar planear o bajar la velocidad para minimizar el impacto.

Laida se aferra a los controles y tira con fuerza de ellos mientras intenta nivelar la nave para poder aterrizar con la panza, los daños seran cuantiosos pero seguramente se podra arreglar, si no lo logra caeran de morro destrozandose totalmente, y siendo muy improbable que salieran con vida, al ver que empieza a nivelar la nave para el aterrizaje forzoso, se permite el lujo de esbozar una sonrisa de satisfaccion a pesar de lo complicada de la situacion.

- Vamos chicos sentaros y poneros los cinturones de seguridad que esto va lanzado!!!!!

Laida aferra los controles de navegación atmosférica con fuerza y parece que consigue algo.

La nave se inclina ligeramente permitiendo que al cambiar el ángulo de entrada salga de la barrena, pero la velocidad es altísima y poco más se puede hacer.

El suelo cada vez está más cerca pero al menos estais cayendo en diagonal, no perpendiculares al suelo.

El impacto es inminente y os agarrais con fuerza a vuestros asideros. Entonces la nave toma contacto con la frondosa vegetación penetrando como un cohete dentro de la espesa jungla. Los gruesos árboles parecen vigas de acero a la velocidad que va la nave, y más y más pedazos de nave van quedando esparcidos por el suelo dejando a la vez una estela de destrucción.

Algunas ramas entran dentro de la cabina rompiendo pantallas y cristales, sabeis que dependeis del destino para que un fragmento no os atraviese de lado a lado ya que estais inmovilizados por vuestros cinturones al asiento.

Yo no pienso pagar esto!!!!- Grita Sebastian al tiempo que mira hacia otro lado para no ver lo que se le viene encima.

-¡Joder tía deja de darme trabajo!. Tendrás que poner todos tus ahorros en esta.-

Aferrandose de todos los controles que podía Galio intentaba mantenerse en pie hasta que ve a sus compañeros lanzarse por ahí como si fuesen bolsas de papas.  Pronto encogio sus hombros y se lanzo tambien.

-¿Donde NO aprendiste a pilotear así ?-

-Callate Galio! esto no es ninguna broma, intenta buscar con la vista el mejor sitio para aterrizar, pero lo unico que ve es ramas golpeando el fuselaje mientras desciende, algunas ramas entran en la cabina, pero consigue agachar la cabeza a tiempo para que no le den en la cabeza.

La nave continúa su camino atravesando la jungla hasta que se detienen sumiendoos durante unos segundos en la oscuridad de la densa jungla.

Vuestros ojos se acostumbran y podeis mirar alrededor para ver el estado de vuestros compañeros, aparentemente no hay ningún herido, comenzais a preguntar unos por los otros y el único que no responde es Orom, entonces os fijais en su asiento, y os encontrais con la mirada perdida del joven doctor que mira al infinito mientras una gran astilla asoma por su pecho.