Partida Rol por web

El letargo no le gustaba, era oscuro, no le gustaba la oscuridad, no le gustaba dormir solo, más al despertar el daño siempre había sido reparado, al despertar estaba otra vez entero, al despertar podía volver a ver las chispas.

Sintió el liquido volver a fluir por su cuerpo e inmediatamente se dio cuenta de que algo no iba bien, el liquido viscoso llego su dispositivo vital  y el inmenso dolor hizo que sus ojos se abrieran de par en par al instante, recibiendo una brutal e infumable imagen a su izquierda una bestia lobuna le arrancaba a mordiscos su carne mientras encima de el un ser sin cabeza le daba zarpazos dejándole la cara destrozada.

Con su mano derecha trato de coger el brazo de la aberración que le asestaba brutalmente zarpazos mientras su brazo motosierra izquierdo trono con fuerza y se alzo tratando de alcanzar  al perro que le quitaba a dientes la poca humanidad que le quedaba. Su garganta clamo toda atención con un brutal grito deformado por su destrozada mandíbula... Perrfgho y nesdfne mggralos!

El sujeto 3141-X observa la escena aterrorizado, lentamente ha ido retrocediendo hasta la pared, en la que se apoya mientras no para de temblar... Luego se da la vuelta y se queda mirando a la pared, como si no quisiera ser visto.

¡De repente! vuelve a asustarse ante uno de los gruñidos de los perros y comienza lentamente a caminar con sus piés imantados hacia arriba, mientras se eleva su cuerpo se va doblando, como quebrado y los brazos quedan colgando hacia abajo como sin vida.

El miedo le impide descansar y sigue elevándose a través de la fría pared metálica de la factoría hasta que se encuntra a aproximadamente 10metros del suelo... desde allí todo se ve diferente... ahora el sujeto 3141-X sonríe sintiéndose seguro, sintiéndose feliz, como si esta situación fuera a ser duradera...

En la factoría, como en la vida, la felicidad siempre es efiméra y suele preceder a una desgracia... Pero, de momento... el sujeto 3141-X goza de esa pizca de felicidad inherente a cualquier ser que teme morir...

Miro al suelo, pero no logro encontrar nada, miro de reojo a las criaturas. Se estan lanzando hacia 3.143x, de pronto veo el hueco del elevador. En el mismo momento en el que se empiezan a atacar con furia a 3.143x, avanzo primero con cautela, pero viendo que estan mas preocupados de despedazar a 3.143x que de mis movimientos, corro hacia el hueco e intento meterme en el.

Sumido en un frenesí salvaje de rabia ciega, el lobomizado se lanza sobre el cuerpo del Sujeto 3.143-X haciendo presa en sus brazos y provocandole cruentas heridas con garras y colmillos.

Entonces, mientras esta orgía de salvajismo le mantiene ocupado y ensimismado, oye a la criatura gritar y, a su derecha, amortiguado por el flujo sanguíneo que martillea en sus sienes un sonido recurrente y sordo, a la par que estruendoso. Instintivamente, sabe que algo va mal, que aún teniéndole postrado y en minoría, ese engendro podrá dar la vuelta a la situación...

Le oye vociferar a través de una mandíbula destrozada, una amenaza gutural, ininteligible "Perrfgho y nesdfne mggralos!". Rápido. Algo, hay que hacer ...algo. Había otros allí, pero en este preciso instante, no preocupan demasiado al ser puesto que una leve chispa de consciencia le urge a evitar el peligro.

Incapaz de pensar con mayor celeridad o de manera más coherente, lanza su cuerpo, a peso muerto, sobre la extremidad izquierda del Sujeto 3.143-X para dificultar cualquier movimiento de esta ...y confiando en que su compañero de desgracias, aquel engendro sin cabeza, aproveche la oportunidad para continuar su ataque

Nuestra esencia salvaje pronto propaga el terror entre los sujetos del lugar. Me reconforta y me llena de satisfacción descargar mi furia sobre el inútil siervo del Doctor... tanto tiempo encerrado, tanto dolor sufrido, sólo puede conducir a un final, y yo estoy dispuesto a alcanzarlo.

De pronto, la criatura deja de convulsionarse y vuelve en si, mis sentidos me permiten escuchar el zumbar de su brazo sierra, que pasa cerca de mi cuerpo alertándome del riesgo del combate, más el miedo ya me es tan familiar que no supone un gran problema.

Sin atender a peligros ni inconvenientes, continúo descargando feroces tajos con mis garras, intentando clavarlas entre su carne y retorcerlas para dañar cuantos más órganos vitales pueda... no hayarán piedad en mi interior, los arrollaré a todos.

Los nuevos ataques han asustado de nuevo al sujeto 3141-X, así que de nuevo comienza a caminar hacia arriba intentando alejarse lo más posible del suelo. Ahora ha llegado hasta el techo, también metálico y cuelga boca abajo como si fuera un murciélago.

Allí solo, bajo el insoportable calor de los focos que salen del techo el sujeto se siente de nuevo seguro y reguardado. Firmemente pegado al techo gracias a sus imantados piés comienza a sudar por todos los poros de su cuerpo... Tiene sed y está cansado... En la factoría nunca se puede parar, sólo producir, trabajar y continuar produciendo...

Avanza un poco y se coloca detrás de uno de los focos de la nave central, extiende los brazos que se quedan como muertos apuntando hacia el suelo, y lentamente sus párpados se van cerrando, hasta que al final se queda profundamente dormido, ajeno a todas las barbaridades que están sufriendo abajo los otros sujetos...

¿Cuánto tiempo podrá estar así? Nadie lo sabe... mejor aprovechar el momento mientras dure...

¨Pero que coño estan haciendo? Se estan matando los unos a los otros con lo que esta pasando a nuestro alrededor? He de irme de aqui.

Realmente quiero salir de la Faktoria o simplemente escapar de esta carniceria? Eso era un pareado? Puede que mi cerebro perteneciese a un poeta... lo dudo mucho.

Sea como fuere tengo que salir de aqui antes de que se den cuenta de mi presencia y decidan cambiar de objetivo..."

Angustiado al ver cómo el resto de criaturas abandona las mazmorras y lleno de pánico por sólo pensar que puedes hayar tu final sepultado bajo los escombros, te llenas de fuerza y empujas los cascotes que te aprisionan, lanzándolos por los aires en una explosión de vitalidad. Ya eres un poco más libre.

Con los gritos de locura y los gruñidos de fondo, te encaminas rápidamente hacia las escaleras y asciendes por ellas, recorriendo pasillos hasta alcanzar una escotilla que te permite llegar al nivel superior... un lugar lleno de ruido y movimiento...

El calor es insoportable en este nivel de La Factoría, lleno de forjas, cadenas, y calderas.

Vagonetas llenas de chatarra y montones de piezas de metal y maquinaria se acumulan por la inmensa planta, mientras que gran parte del suelo permanece impregnado de una sustancia que parece haberse expandido desde un caldero volcado en mitad del nivel.

Pero eso no es todo… la locura que reina en el lugar capta de inmediato tu atención… un esbirro del Doctor corre intentando huir, mientras otro camina por las paredes, desafiando a la gravedad. A escasos pasos de distancia de ti se encuentra Sally, con los pies en medio del líquido, que al parecer le ha abrasado la piel, aunque ya parece haber perdido su incandescencia.

Y allí, en mitad de la sala, bajo la mirada de pánico de un esbirro del Doctor, otro de sus siervos, con un brazo-sierra, se encuentra tirado en el suelo, mientras la criatura con rostro de lobo y la que no tiene cabeza se ceban con él, clavándole sus zarpas y arrancándole trozos de piel a mordiscos… de pronto la criatura lupina le arranca ambas piernas a base de feroces dentelladas, lo que provoca que el esbirro reaccione violentamente agitando su brazo-sierra en dirección a la criatura sin cabeza, amputándole hipsofacto los brazos, que caen al suelo desprendiendo abundante sangre, manchándolo todo y creando un charco en torno a la matanza…

La masacre continúa inundando el tercer nivel de La Factoría con su olor a muerte y su violencia exacerbada.

Tirado en el suelo, golpeado sin piedad, se encuentra 3.143-X, y sus compañeros de trabajo, lejos de intentar ayudarle, se alejan, abandonándole a su suerte mientras buscan una forma de huir del dolor.

3.141-X hace uso de sus piernas imantadas, accionando las palancas que lleva incrustadas en los muslos, para anclarse a las paredes de metal y comenzar a ascender por ellas, evadiendo todo riesgo de verse involucrado en la refriega. Más no repara en que las plantas de sus pies, donde lleva las láminas de imán, han sido abrasadas previamente por el líquido derramado del caldero, y cuando se encuentra a escasos metros de alcanzar el distante techo... sus mecanismos de agarre fallan y se precipita al vacío cayendo sobre un montón de chatarra en mitad de un brutal golpe.

3.140-X intenta localizar desesperadamente una vía de escape de la planta, pero tan sólo es capaz de ver el elevador que lleva al nivel superior, y 3.142-X acaba de llegar hasta él… alcanzarlo antes de que ascienda en el elevador va a ser tarea complicada…

Ante 3.142-X se muestra ahora el extraño mecanismo que activa la maquinaria necesaria para moverse entre ambos niveles.

En el centro de la zona de corte, 3.143-X despierta de su letargo justo cuando la criatura con rostro de lobo le arranca las dos piernas en un brutal arrebato de salvajismo… y en respuesta a ello, como vía de escape a la rabia contenida, 3.143-X hace girar la zumbante motosierra que lleva implantada en el brazo, y con un movimiento brusco, la acerca al monstruo sin cabeza, a quien le amputa de golpe ambos brazos, en un baile de sangre y fluídos que se fusionan formando un horrible charco que delimita así la zona más cruenta.

Allá atrás, la criatura con formas femeninas continúa sin reaccionar, absorta en sus pies abrasados, ¡pero hay algo más!, algo sale de la escotilla por la que surgieron los horrendos seres… una nueva monstruosidad con la piel del rostro al rojo vivo llega al nivel tres.

Bañado en los fluidos vitales de su víctima, el lobomizado alzó su cabeza en un aullido triunfante. Se sentía fuerte, poderoso y veía a estas criaturas superiores como débiles peleles de Herr Doctor. Entonces, la motosierra de la criatura que hacía las veces de brazo izquierdo, cercenó los brazos a su acompañante, el cuerpo decapitado.

Aquello acrecentó su furia y se lanzó, una vez más, sobre la pobre criatura, espoleado por su sed de sangre y venganza.