Partida Rol por web

Notas como Agueda intenta trasmitiros que, ve una oportunidad de oro para entrar en el castillo "hasta dentro" y poder evaluar desde ahí la situación.

Adrian se queda mirando a Alan y pregunta de verdad alguien os robo los regalos que Don Lope os hizo? y a donde os dirigias, ya que para que Don Lope os diera algo deberia ser una mision importante Adrian algo bebido mira a Alan algo extrañado quizas haya pillado la mentira?

Agueda perdon tu no hacia falta que tiraras porque la tirada es para saber si adivinan lo que intentabas decir

No eran regalos mi querido amigo sino viveres pues nuestro viaje se apresuraba largo, tan largo como fue la huida de una noble y bella dama, la dama de los cielos, dejame amigo que os cuente cual espigada fue fue su huida.

Veo la ebriedad de Adrian y empiezo a contar una leyenda para que el efecto de los oles haga su efecto como morfeo estiende su capa.

Cuenta la leyenda que en los albores de las montañas nevadas nacio de entre las ninfas, la mas bella de las criaturas magicas, cual sería su belleza que hasta los mismos dioses celtas decidian agazapar su mirada para poder vislumbrar su tez.

Esta ninfa, llamada por los celtas Aolhüe, adornaba las noches con baños entre rios y lagos, dejando su cuerpo lucir a la luz de la luna, y fue por eso que el dios celta de la noche tras larga visiones nocturnas ardia en deseos de poseerla y hacerla parte de su cuerpo aunque solo fuera por unos instantes, y una de esas noches fue tras ella tras la ardiente mirada de las estrellas.

Cuando el bello ser se dio cuenta de sus intenciones huyo deesolada, cruzando montes y rios, montañas y lagos, reinos y ducados, cual larga fue su huida mas de cerca siempre le seguia su captor, aun entre sollozos y sudor su cuerpo estremecia cual arma empuñada por un bravo guerrero.

Las eras pasaban y la diosa prosiguio su huida hasta que supo que nada detendria a aquel enfermizo ser.
Paro su huida esperando entre lagrimas su llegada, mas aquella nunca llego pues la divinidad celta del dia quiso darle piedad y refugio a aquella magica criatura aunque para ello convirtio su cuerpo en agua, a semejanza de las lagrimas que brotaban de sus ojos.

Y para entonces su huida termino para dar salida a un efecto del dia, pues tras cada día, tras culminar el dios de la noche su paseo por el mundo en busca todavia de aquella bella dama, la diosa del dia despierta para darle cobijo en sus entrañas comenzando el dia con la entrada de un leve llanto que algunos llaman rocio y otros recordaran como Aolhüe.

Mientras digo mis últimas frases con un poco de vino hago un juego de manos haciendo que con el fuego se asemeje a un rocio rosado que cae lentamente y difuminado ante mis oyentes.

Con cara seria, observo como el hombre trata de salir del aprieto. Poco a poco, la historia empieza a convertirse en canción. Hacía tiempo que no escuchaba una canción. Cuando era niña, mi madre siempre nos cantaba por la noche alguna canción sobre los señores de los bosques, Basajaunes... antes de irnos a acostar. Sin hacer caso a la letra de la canción, empiezo a recordar la voz dulce y aterciopelada de mi madre dentro de mi cabeza cantando

Adrian se queda fascinado por la cancion y el juego de luces que has conseguido hacer con un poco de vino y el fuego. No sabriais decir si es por que Adrian anda ya un poco "chispao" pero con cara alegre dice Entonces...? No me queda claro si vais a visitar a Don Lope. Hablando de Don Lope. Sabreis que es un buen espadachin? Os sabeis la historia de la cual pudimos expulsar de una region entera unos bandidos que asolaban estos campos? Todo empezo una noche... una noche como esta asi oscura y tupida por la nieve. Bandidos por la izquierda por la derecha y rodeados... Adrian algo emocionado se levanta y a modo de espada imaginaria comienza hacer espamientos con las manos Bandido sin cabeza! Bandido sin brazo... todo era una carniceria! aquellos bandidos les dejamos claro quien mandaba. Don Lope de AgostiñoEl rudo barbaro coje la botella de vino y le mete un trago bien fuerte y acompaña con un sonoro erupto.

Pero bueno no nos desviemos de nuestra principal historia. Nos acompañareis a ver al señor de estas tierras y amigo mio Don Lope?

Uno a uno, mientras el hombre terminaba de hacer la pregunta, miro a cada uno de los compañeros de mi grupo. Todos estaban callados y comiendo como cerdos, en vez de tratar de meterse a nuestro interlocutor en el bolsillo. Para esto? para esto tanta prisa? Para no saber que decir ahora en el momento clave. Tras una breve pausa, iñaki me llama con un gesto la atención, mientras me asiente con la cabeza.

Si, estaremos encantados de acompañarles a ver a Don Lope, pero creo que si no es mucho pedir, nos deje partir hacia su castillo mañana, ya que el día ha sido... agotador. Le respondo a el hombre que tan amablemente nos ha dado comida y cobijo en nombre de una mentira.

Agueda calla y mira de reojo a sus compañeros. No le gusta la situación, no la ve clara. Por lo menos le parece una buena propuesta la de la mujer.

Adrian mira con orgullo a Catixa y dice gritando Bien perfecto!!! Alejandro has oido nos acompañaran. mas calmado coje el odre de vino y le da un buen trago y dice Podeis dormir en una tienda, pero lamentablemente la tienda solo caben dos. Debereis turnaros.

Adrian se tambalea un poco tras beber mucho vino y dice Bueno amigos yo me voy a dormir que mañana... mañana sera otro dia je je

Yo me quedaré fuera. No le robaré un lugar cobijado a la dama...

Agueda busca un sitio cerca de la tienda y se acomoda un pequeño camastro, por llamarlo de algún modo. Dispuesto esto, se acerca a algún fuego, a calentarse las manos y pegar "la" oreja. Necesita aclararse un poco, toda esta situación es un poco... incómoda.

Nosotros haremos la primera guardia. Os dice Catixa mientras mira fijamente a los ojos de Iñaki. Así que el que quiera ocupar la tienda durante unas horas, que no pierda el tiempo y corra dentro.

De momento parecía que habíamos salvado el pellejo, pero mañana había que ir al castillo de ese tal Lope, y esta gente era un grupo grande y bien armado a su servicio. No me gustaría cometer un error teniendolos cerca. Tras el comentario de Catixa, mantengo la mirada fija en ella, mientras asiento con la cabeza para reforzar su comentario.

Yo os acompañare en la velada, amigos, no me pesa tanto el cansancio.

Mientras miro a los luchadores mientras borrachos y me acerco un poco mas a la hoguera para azizarla y que no se apague.

No es necesario Alan, muchas gracias. Será mejor reponer fuerzas. Respondo con tono autoritario y respetuoso.

Mientras los demas duermen y tu, incomodo del fuerte frio decides acercarte un poco mas al fuego. sin apenas darte cuenta, Adega se muestra detras tuya. Con una voz susurrante y sensual te dice Besame, acariciame hazme tuya Sin apenas saber como te ves envuelto en un torrido acto sexual con Adega. pronto caes en un sueño profundo abrazando a la joven con la cual has disfrutado toda una noche de placer. Soñaste ese noche con cosas tiernas. y sobre todo la voz de Adega que te decia Gracias por una ardiente noche de Enero...

Tras unos minutos oyendo el quebranto de la leña quemandose quedais rendidos ante los brazos de morfeo. La noche pasa sin apenas interrupciones.

Sin que el sol tovadia no haya hecho acto de presencia ois movimento en las tiendas de vuestros futuros compañeros de andanzas.
La mañana se presenta fria pero parece que la nieve va aguantar, almenos durante la mañana. Adrian es el primero que se acerca hacia vuestra tienda y os dice alegremente: Chicos es la hora de partir!! mis soldados han preparado un poco de pan con leche caliente de cabra y enseguida partiremos. Tras el desayuno algo pauperrimo, sobre todo para el bruto de Tancredo. Salis casi inmediatamente del campamento. Adrian y su hermano van delante sin apenas dirigiros la palabra en el camino. Alan y Agueda se cierran la comitiva entablando una conversacion animada acerca de cuantas mujeres se habian pasado "por la piedra".

Catixa y su marido Iñaki andan comentado algun que otro chismorreo de alcoba y Tancredo intenta sacarse un moco el cual le tiene ensimismado.

Tras varias horas de caminata, unas torres se dejan asomar timidamente entre los arboles. Y Adrian como si de un mismisimo descubridor se tratara grita: Mirad el castillo de nuestro amigo Don Lope. Alguna fuerza extraña se apodera de vuestros estomagos y Catixa parece que sea la mas centrada le viene un pensamiento eh... donde esta la puta de Adega???? Su marido aconstumbrado a saber las reacciones de su mujer, se hace la misma pregunta. Y como si de un pensamiento generalizado se tratara os lo preguntais todos. ¿Todos?

Cuando llegais a la puerta del castillo hay dos soldados el cual vigilan con altruismo y poder los porticos de tan impresionante castillo. uno de los soldados grita Alto! Bienvenidos sean ustedes. Necesitamos las invitaciones de nuestro señor Don Lope para entrar El hermano de Adrian de la el salvoconducto y el soldado abre la puerta.
Mientras una pregunta mas os ronda: Que hacer?

Siguendo como borregos la fila de soldados en dirección al castillo, vemos como nuestros compañeros deciden quedarse atrás. Llegando a las puertas del castillo, y entando cn el salvoconducto del soldado que tan atentamente se portó con nosotros la noche anterior, decidimos entrar los últimos en el castillo, siempre por detrás de el resto de los soldados, esperando ya la ocasión para poder fugarnos, o por lo menos separarnos del grupo.