Observa con silencio a la mujer, cuya cara parece borrosa mientras habla, como cuero cuarteado. Pero con una sonrisa sardónica y una mirada de mofa en su rostro. No parece que sea la lástima lo que le incita a decir que sí tras el emotivo enuentro. A pesar de que no suele tomar la iniciativa y de que sus habilidades están más en dirigir su hacha allá donde le mande el dinero, Tancredo decide hablar.
-Sí, to' eso 'ta mu bien, pero... ¿Y nosotros ca' tenemos a cambio? Tras lo cual la mira fijamente, casi sin parpadear o apartar la mirada.
os mira con miedo sobre todo a Tancredo aunque en algun momentos notais en sus ojos algo de lujuria hacia este. ¡Si es que me provoca! Dale, Tancredo, ¡duro y a la encía!
La verdad es que cada vez me parezco más a los hombres que interpretan mujeres; quidicí: calientes ninfas bisexuales que superaron el abuso sexual al que fueron sometidas de niñas follándose a todos los tíos que pillan, como medio de expiación y purificación, por supuesto.
Era de esperar, Tancredo siempre actuando por el interés. Me giro a Catixa y le hago unos gestos.
Tras interpretar los gestos que me hace Iñaki, le pregunto a la niña:Adega, dónde se encuentra ese hombre del que nos hablas?
Co-conozco el camino les puedo llevar hasta alli. Ademas seguro que por el camino nos encotramos guardias suyos a modo de destacamento, seguro que si nos hacemos pasar por amigos de Don Lope nos dejaran pasar la noche con ellos. Que me decis?
Adega mira a Tancredo y responde a la pregunta Respecto a lo que os llevais a cambio, seguro que los del pueblo os daran una recompensa por acabar con Don Lope. Pero... si eso no te satisface seguro que yo te puedo dar algo que quieres...
Anda, mira, si resulta que a la zorrita esta le va la marcha. Me la puedes chupar a mi también si quieres. Te aseguro que no diré nada a nadie Pienso con una expresión entre sonrisa maliciosa y asombro.
En fin, lo que tenemos que hacer las mujeres para conseguir ciertos favores. Será mejor que nos ideemos un plan para atacar el lugar. A ver niña, de cuantos hombres se compone la guardia de Lope, y dónde vive exactamente. Es una cueva, un castillo...?
Asiento con la cabeza en señal de apoyo a la conducta de Catixa
- Pero... ¡¿es que vamos a fiarnos de esta ramera?!
Agueda, aún aturdido y con reiterados gestos de incomodidad con lo que él cree su oreja, no muestra confianza hacia el relato de la mujer; menos aún si el motivo es la salibosa embriaguez de Tancredo.
- Ten cuidado mujer, muchos filos te acompañan...- advierte a la relatora.
Las palabras de Agueda resuenan en vuestros oidos pero, despues de que Agueda dijera esas palabras este se arrepintio de lo dicho. Algo en vuestras mentes os dijo que era imposible que una bella dama como Adega les pudieran mentir
Tras una breve pausa Adega mira a Catixa y contesta
Si vive en un Castillo y los soldados pues sobre 30 hombres
Agueda esconde un poco el rostro y recuesta sus cansadas posaderas. Atiende a la conversación y piensa en la magnitud que está adquiriendo la situación... guardia, castillo...
30 hombres... un castillo... no es algo fácil. Debieramos de esperar para saber el resultado de la caza de los hombres que nos han salvado, y de paso saber así si podemos contar con ellos para asaltar ese castillo, o debieramos de hacerlo desde dentro de otra manera. Qué opinais vosotros?
Con un gesto afirmativo de cabeza, asiento ante el comentario de Catixa. Este es su campo. Cundo empieza a maquinar sobre guerra, ella es sin duda el mejor oficial que nunca he visto.
Tancredo no parece muy satisfecho con la ausencia de plan y no termina de confiar en la chica por muy prometedoras y mórbidas que suenen sus palabras. De todos modos, él puede obtener lo que ella ofrece sin permiso, sólo es cuestión de esperar. y ¿qué pueden darles unos pueblerinos que no tienen donde caerse muertos?
Un gruñido sale de su gruta como toda respuesta aunque pretende sonar disconforme con la idea. Quizás aquellos hombres puedan proporcionarles algo más que un par de pechos o palabras lisonjeras.
Adega... ¡zip! ¡unzip!
Tancredo no piensa, yo creo que esto es un poco "fishy", no sé si es bueno fiarse de la ninfómana.
Adega ante lo poco convencido que estan dice No debemos entrar a saco si no haciendonos pasar por amigos de Don Lope, con un poco de suerte y sin que ninguno de vosotros diga lo contrario Don Lope ni sedara cuenta de que vamos a interceptar sus planes.
Si continuamos este camino hay un campamento de soldados una vez nos ganemos la confianza de estos tipos ya lo tendremos facil el entrar en el castillo
Por qué estás tan segura de ello? En que basas tus afirmaciones? Le pregunto a la mujerzuela con aire de desconfianza.
Si creo que nos es muy fiable entrar de saco en la boca del lobo, dinos preciosa ¿porque eligir tu plan y no otro?
Adega se acerca a Alan y este se estremece ante la presencia de adega cerca de este Crees que podeis entrar asaco? pues entrar pero yo no os acompañare buscare otros que me ayuden a sacar a mi hermano y acabar con Don Lope. pero si haceis un plan acorde con entrar en un castillo plagado de soldados os escuchare
Escuchame bien niñata, porque no soy persona que me guste repetir las cosas. Nadie está hablando de un ataque frontal contra el castillo, lo único que te estoy preguntando es en qué basas tus afirmaciones. Así que deja el orgullo y la prepotencia para otros, y responde a lo que te estoy preguntando.
Agueda, hasta entonces calldo y escuchando, acierta a decir:
- Creo... creo que si seguimos aquí hablando es por algo, yo me fiaría hasta que lleguemos allí. Entonces veremos a lo que nos enfrentamos y si es cierto lo que ella dice. Entonces podremos evaluar sus palabras y decididr su futuro, ¿no os parece? Seguir aqui no arregla´rá las cosas.