Partida Rol por web

Le guiño un ojo asintiendo a Katixa, mientras sigo el camino haciadonde los soldados nos llevan.

Sorprendido pero sin miedo, Tancredo se yergue y se deja ver ante el grupo de desconocidos y da un paso hacia ellos, pletórico de confianza y pensando en las viandas o quizás posibles servicios prestados que le animen más que vigilar a los mocosos que ha acompañado hasta ahora.

-¿Don Pepe? -inquiere el almogávar con indiferencia- no conozco pero sa' paga bien no ma' importaría... conocerla.

Tancredo avanza un poco más hacia ellos y hacia el guardia que le ha salido al paso. La promesa de un poco de calor le susurra cantos de sirena al oído.

-La pregunta es, ¿quisois vosotros? -añade con curiosidad- Quisiera acercarme al fuego. Noche fría. Sin apartar la mirada del guardia y del grupo Tancredo aguarda de pie sin nerviosismo.

Iñaki entonces pasais de hacer algo?

El guardia se queda extrañado de tu forma de hablar e incluso notas que algunas palabras no ha entendido, al ver que te acercas echa dos pasos para tras sin dejar de apuntarte con la espada Pero que dices? mira yo no quiero problemas. Has venido solo?

Controlando el fastidio y juzgando que el hombre es un estúpido por no entender la lengua castellana Tancredo responde:

-Sí, so-lo.

Acto seguido y ya que el frío comienza a entumecerle los músculos, sonríe ligeramente, alza las manos para indicar que no busca escaramuzas o alborotos y avanza un paso más, a pesar de la espada.

-Hace frío, ¿pueo acer-carme al fue-go? -prosige, con las manos separadas, a la altura de su cabeza y esforzándose en su dicción para que el iletrado le entienda- No busco poblemas.

El soldado mira a sus amigos y dice en gallego alqo que tu vocabulario no entiende. con un movimiento con la mano uno de los soldados te dice que pases a calentarte.

Mientras estas alli calentandote con el fuego te fijas que estais cerca de un barranco y al fondo del barranco ves como hay una especie de camino. al cabo de un rato uno de los guardias sale disparado hacia donde estan los otros guardias y dice en voz alta Son ellos! los soldados de Don Lope
Uno de los guardias te mira y dice vienes? ganate el calor de un buen fuego y si te portas te daremos algo de comer

Con una leve inclinación, Tancredo se dirige al fuego en silencio y dispuesto a calentarse con los desconocidos que acaba de conocer, sin intranquilizarse. Cuando le ofrecen acercarse a quienes ya ha tenido a bien conocer en otras circunstancias, accede gustoso.

Al cabo de un buen rato andando y despues de un pequeño avistamiento entre una minoria del grupo veis como unos soldados arrancan desde un pequeño sendero en direccion al grupo entre ellos veis al brutote enpuñando su arma en pos de acabar con vuestros secuestradores, estos al ver que el grupo de soldados son mas hullen despavoridos en direcciones opuestas.

Cuando salen todos corriendo, la unica que comete un pequeño fallo es la mujer hermosa quien en un golpe de torpeza, tropieza con unas piedras y cae estrepitosamente en el suelo, momento en el cual Tancredo aprovecha la situacion para atraparla y montarsela al hombro Dejame bruto inmundo! me estas haciendo daño
Tancredo al ver la mujer tan debil pero al mismo tiempo tan hermosa rie como nunca antes lo habeis visto, esto le divierte piensa que esta ganado una batalla.

Uno de los soldados campesinos se acerca a vosotros y os comenta: Hola amigos! veo que aveis sido victimas de el ataque de Don Lope. Unos pastores nos comentaros que vendria pronto un grupo de mercenarios para acabar con los negocios de este. el campesino mira a la muchacha y dice sonriendo ahora teneis un confidente. yo solo os puedo decir que a unos 30 min. andando encontrareis un campamento de soldados de Don Lope quizas os puedan ser de ayuda y contaros algo. Nosotros marchamos vamos a ver si capturamos estos que acaban de salir corriendo. Sin mas salen corriendo en busca de los soldados

Por fin mis manos podían moverse libremente. Gracias a Dios que ha acabado bien todo esto. Tras una seria mirada a mi esposo, me acerco a él para fundirme en un gran abrazo. Necesito sentirle otra vez. He estado tan cerca de la muerte.... Espero que él haya sentido lo mismo que yo cuando los lobos atacaron.

Una vez mis manos vuelven a estar libres de ataduras, me vuelvo y miro a Catixa. Gracias al cielo que está viva. La miro a los ojos seriamente mientras veo como se acerca hacia mi y me da un gran abrazo. En esos momentos, el tiempo parece detenerse. Justo cuando la había perdido, me ha sido devuelta. No sabía cuanto la quería hasta que la ví caer al suelo inherte. Mis grandes brazos, la abrazan fuertemente. Poco a poco, me voy dando cuenta de la realidad, y mientras nuestros compañeros esperan a que termine nuestra demostración de afecto, le acaricio la mejilla, y le doy un dulce beso en los labios. Debemos seguir, no hay que demorarse. Moviendo mi cabeza de lado le hago ver que es el momento de continuar con el camino.

- ¿Ir al campamento?, Tancreddo, cuéntanos comote hiciste con esta gente, y de que va todo esto, siento aún la cabeza aturdida y no oigo muy bien, deberé lavarme bien en cuanto pueda, siento mi oreja entumecida y no me atrevo a quitar la venda.

Agueda se muestra algo cansado, pero activo a fin de cuentas.

Ante la última pregunta de Águeda, Tancredo se encoge de hombros y trata de hacerle entender con el gesto que no es momento de chácharas. Sorprendido de la pronta recuperación del caballero, no se había dado cuenta de las empalagosas muestras de afecto de los amantes de Teruel -también porque estaba atento en procurarle su... afecto a la mujer de carnes tolendas que le había brindado el destino- y les lanza una mirada llena de sarcasmo. De vuelta con la zagala que lucha golpeándole los hombros recuerda, de nuevo, aquellas descripciones de las vírgenes que hacían los curas antes de la batalla, sus martirios, su abnegación y su pureza y cómo esa fascinación le había acompañado en más de una noche solitaria.

Sin poder evitar cierta desilusión por volver a encontrarse enrollado en la misma cola de serpiente, mordiéndose la cola en el mismo punto donde lo dejó, se olvida de la pequeña mártir y la deja caer al suelo alineándose de nuevo con su renovada compañía.

En silencio, y sin dejar de estar alerta, cierro el grupo. Es una pena que hayan salido huyendo, pero de lo que sí puedes estar seguro capitan es que la próxima vez que nos veamos, caerás bajo la hoja de mi espada.

Todo pasa muy rapido y solo me queda en estos momentos tomar una posicion rezagada y mirar el reencuentro de los enamorados, y de lejos la comica imagen de Tancredo, la cual me arranca una sonrisa.

Despues de todo no es tan mal tipo

Tras la marcha del grupo de campesinos, la muchacha que en todo momento iba con la falsa compaña os mira con miedo sobre todo a Tancredo aunque en algun momentos notais en sus ojos algo de lujuria hacia este.

Que me vais hacer...? os dire lo que se pero por favor no me mateis yo solo obedecia ordenes de Don Lope las lagrimas de la chica asoman por sus negros ojos llegando a tocar los labios mientras traga saliba y dice otra vez Por favor no me mateis

Bien querida, pues ya que te ofreces voluntariamente a decirnos todo lo que sabes, cuando quieras puedes empezar a hablar. Le digo a la cría seriamente.

Adega se incorpora y se apoya en un arbol Don Lope de Agostiño es un poderoso noble que ronda la región. esta... esta secuestrando a lugareños y viajeros para sacrificarlos para un multitudinario aquelarre a un demonio. esta invitando a poderosos magos de la peninsula para este aquelarre y utilizaba la "falsa compaña" para secuestrar a gente a la vez que aterrorizaba a los lugareños.

Adega se levanta y dice La razon por la que ayudo a Don Lope es...porque soy una hija de meiga y cuando me propuso Don Lope de unirme, yo le nege mi magia. Don Lope enfadado y para vengarse, secuestro a mi hermano pequeño y si me negaba ayudarlo, mataria a mi hermano. Adega llora sin parar y con la voz entrecortada dice Necesito unirme a vosotros o mi hermano morira a manos de ese hombre
la mujer aprovecha la situacion para daros algo de lastima con lo cual y no sabeis porque no le podeis negar esa ayuda. Sobre todo los hombres que aparte de lastima el tema sexual les tira a decir enseguida que si.