Partida Rol por web

Klarg, cegado por la sangre y el dolor, pega una patada a Gurneg, apartandolo, y se levanta. Cualquier bugbear sensato intentaria huir, pero Klarg no es un bugbear sensato. Es Klarg. El que nunca ha perdido una batalla. El que mata a sus enemigos.

Agarra el escudo de Ari y la aparta de Calethos como quien aparta una mosca. Levanta la maza

Yeemick! - grita y golpea al semielfo. Este pone el escudo justo a tiempo pero el golpe es tan fuerte que el escudo, a pesar de parar el golpe mortal, golpea la cabeza de Calethos haciendole una brecha. El semielfo cae hacia atras, inconsciente.

Yeemick! Yeemick! - vuelve a gritar Klarg

Alton salió del hueco de la chimenea y avanzó con paso decidido hacia el enorme bugbear que casi le triplicaba en altura.

Saco una de sus dagas y se la lanzó, clavándosela en el pecho, cerca del cuello, haciendo que la criatura expirara su último aliento entre gorgojeos de sangre.

Yeemick está ocupado, hijoputa. - escupe mientras se acerca y comprueba que dos del grupo han caído, uno de ellos parece que sin posibilidad de volver a levantarse.

Acto seguido, avanza y recupera su daga, rajando de nuevo la garganta de su enemigo para asegurarse su muerte.

La sangre negruzca del bugbear se entremezcla con el riachuelo que esta ya manchado por la sangre de otras 6 criaturas y los goblins centinelas descuartizados. Ari estabiliza a Calethos, mientras mirais la escena de muerte y violencia a vuestro alrededor. Mirais el cuerpo sin vida de Baltazar, el extraño dragonborn que tenia mucho interes en ir a Phandalin. Los lobos, todavia atados, aullan dando a la escena un toque aun mas surrealista

Alton limpia la daga en las ropas del bugbear mientras Ari cura a Calethos.

Arriba tenían cajas y provisiones, seguramente su botín acumulado, ya que muchas tenian un logo de un león azul. - explica a sus compañeros mientras revisa al bugbear, fruto de la costumbre.

No vi a Gundren, por lo que habría que revisar ese camino - señala hacia delante - con una buena iluminación.

- Qué viste al venir, Alton? Está la guarida segura? Deberíamos buscar un lugar donde cuidar de éste y también habría que enterrar o hacer algo con el b... 

No digas bicho, que está feo. 

- ...ueno de... 

Cómo se llamaba?

- ...Baltazar!

Termina, señalando vagamente con la mano en dirección al cadáver del dragonborn. Luego señala los cadáveres del bugbear y los goblins mientras añade: 

- Estos otros igual se los podemos echar a los lobos. Parece que se lo comen todo. 

Bajé de nuevo por la chimenea tras desmontarles la presa. - su mirada ve los goblings muertos a lo lejos y asiente para sí mismo. - Pero la sala donde estaban tienen un ciervo asandose listo para nosotros y era fácilmente vigilable.

Por ese camino - señala por donde bajó el agua - bajaron ellos pero no pude seguirles por la oscuridad y no delatar mi posición.

Una vez revisada esa zona para haber si están los dos enanos, podremos acercar el carro y hacer noche arriba.

- Gllll, glll, glll - dice Calethos, algo que los demás ya se empiezan a tomar como el lenguaje habitual del semi-elfo.

Eso del ciervo tiene una pinta estupenda. Debemos descansar y mirar al pobre Calethos, que parece haber recibido un buen golpe...

El semielfo parece ciertamente magullado y con unas buenas marcas de las dentelladas del lobo.

Esto va a requerir más de un arreglo...

Apenados^(*) por la muerte del dragonborn y ayudando a un ranqueante Calethos^(**) os adentrais de nuevo en la guarida, esta vez con luz^(***). Dejais a los lobos a un lado y subis por el pasillo, sabedores de que no habra otra avalancha. Alton os ha explicado el sistema de dos piscinas que tenian montado. Habeis matado a Klarg, de quien Trul dijo que era el lider de la banda, y no esperais mas peligros. Solo quereis encontrar al tio de Gurneg, traer el carromato y echaros a descansar hasta mañana. Girais el recodo donde se cayo el bardo, y...

Quietos! - ois una voz chillona que echa vuestros sueños al traste. En el puente, a 6 metros sobre el suelo, podeis ver a 4 goblins. 3 con arcos apuntando en vuestra direccion (aunque se nota que tienen miedo) y otro, el que habla, con una cimitarra sobre la garganta de un humano. Reconoceis a Sindar, el acompañante de Gundren que conocisteis en la posada. Se le ve en baja forma, es evidente que le han dado una paliza o varias. Sildar va a decir algo pero un gesto del goblin con la cimitarra le hace cambiar de opinion - No ataqueis o mato al humano!

La caverna, salvo por el ruido del agua al caer en la sala mas alla del puente y el eco del agua al correr por el pasillo hacia la entrada, se mantiene en silencio. Los dos grupos se miran estudiando los posibles cursos de accion

No hagais tratos con ellos! No son mas que bandidos! - os dice Sildar, arrodillado frente al goblin. Recibe una colleja casi inmediata

Calla, humano. No parecen tan idiotas como tu.

- Glllll - contesta Calethos un poco desorientado mientras mira con aprobación a Sildar. - Gl gllllllll gllll

Zeljko, magullado y herido en su orgullo, levanta la voz.

Vamos a ver, pequeñajo, por si no te has dado cuenta, te informo de que vuestro jefe, ¿Klarg? Nunca me aclaro con vuestro exceso de fonemas guturales...

En fin, que me voy por las ramas, Klarg y varios de los vuestros se encuentran en la entrada sirviendo de comida para los peces. El gobernador está ciertamente indignado por vuestras acciones y nos ha enviado en avanzadilla para haceros entrar en razón antes de que su guardia personal entre aquí y se haga abrigos de piel de goblin para sus perros...

Si los soltáis y devolvéis lo que os llevasteis, a lo mejor salváis vuestro pellejo...

En fin, que me voy por las ramas, Klarg y varios de los vuestros se encuentran en la entrada sirviendo de comida para los peces. El gobernador está ciertamente indignado por vuestras acciones y nos ha enviado en avanzadilla para haceros entrar en razón antes de que su guardia personal entre aquí y se haga abrigos de piel de goblin para sus perros...

Gobernador? Que gobernador? - responde con un gesto desdeñoso, respondiendo en comun - Neverwinter? Una ciudad en ruinas. - Sildar se revuelve intentando decir algo y recibe otro golpe -  Leilon? Un poblacho. Podriais ser mercenarios pero dudo que se preocupasen de vuestros pellejos. O te refieres a que vienes de parte de... - calla y os mira - No. Mira como se apiñan alrededor de la luz, temerosos de la oscuridad y lo que esconde - Se rie. Una risa aguda y desagradable. Mira alrededor sin ver al halfling - Oh, vuestro pequeño amigo cree que la oscuridad es su aliada. El solamente la ha adoptado. Ellos nacieron en ella, fueron cincelados por ella. No vieron la luz durante años, y para entonces... para entonces era algo cegador. - escupe - No sabeis lo que es la Oscuridad. No sabeis los terrores que acechan en ella. Lo descubrireis pronto.

Mira a sus compañeros un segundo y continua

Deberiamos mataros. Pero para que? Para que pongan a un imbecil como Klarg de jefe. - escupe al decir su nombre - Pong. Kras. Trul. Lort. Yem. - va enumerando lentamente con los dedos - Grobbik. Gizzuk. Kano. Duzzle. Nixxle. Bongo. Azuz.  Duzzle era mi primo. Yem era su mujer. Todos muertos porque para Grol - escupe - somos prescindibles. No. Estaremos mejor por nuestra cuenta. Si nos dejais escapar sin pelea os podeis quedar con la cueva y lo que contiene. No nos podemos quedar aqui. Vendran a por ella. Os podeis quedar con el humano tambien. - dice encogiendose de hombros

Zeljko mira a sus compañeros y susurra.

Creo que esto nos viene bien, ¿no?

- Glllglgllglglgllglglg - parece que Calethos asiente levemente, aunque también podría ser efecto del mareo por el golpe.

Alton no desveló su posición, la punta de los dedos en la cuerda de su arco listo para acabar con el lider de los goblins si la cosa se torcía.

Los goblins, claramente nerviosos por vuestro silencio, tensan sus arcos

Ari ha tenido el escudo preparado y se ha mantenido firme para que Alton se ocultara detrás de ella. No le gustaba el color que estaba tomando la situación pero, para su sorpresa, el artista ha resuelto la situación con bastante dignidad (*) y con un poco de suerte sin derramamiento de sangre, ni roja ni verde.

- Demasiadas muertes por hoy...

...aunque sean todas de bichos...

- ...dejemos que se vayan, y paz en la casa de todos.

Aunque no sé si me atrevo a dormir en esta cueva con esos bichos sueltos...

^{_{(*) Con bastante más dignidad que con la tromba de agua, al menos.}}