Partida Rol por web

-Jajajaja esto si es un espectáculo- Kaz se rie a carcajadas cuando ve los recientes acontecimientos -Venga venga ¡Una segunda ronda señores! ¡Hagan sus apuestas!- exclama mientras se pone del otro lado de la barra para dejar espacio a las combatientes -¡Tenemos dos equipos! ¡El retador sediento de venganza por su brazo, vuelve ajustar cuentas y esta vez no esta solo! Y el retado ¡El gran BAM-BAM campeón indiscutible de pulseadas, con su gran compañero Darrak, enano pulseador de toda la vida apoyando a su modelo a seguir!- Kaz empezó a hablar tonterias para atraer gente -¡Vengan señores y señoras hagan sus apuestas! ¿Sera esta venganza cumplida o sera otra demostración de fuerza más para el gran Bam Bam?-

Kaz se lo estaba pasando de lo lindo mientras veia la pelea -¡Si no estan satisfechos con las tornas pueden cambiarlas, vengan y unanse tambien a esta gran epopeya de venganza y apoyen a sus preferidos! Los campeones se llevaran todos una ronda gratis para celebrar la victoria y camaderia. Ademas claro de la mitad de las ganancias de las apuestas. ¡Vamos señores y señoras! ¡El bar esta pagado por lo que pueden alocarse todo lo que puedan!-

Aunque veia esto, Kaz sabía que era muy poco probable que el equipo vengador durara mucho. Eso no iba a ser interesante, por lo que a escondidas lanzo un pequeño hechizo a los matones para hacerlos mas resistentes.

La velada se desmadra pronto en el Búho Tuerto.

La bravata de Kaz arenga a varios parroquianos que, aprovechando para cobrarse sus propias venganzas personales, se lían a tortazo limpio entre ellos y se entremezclan con la gran tunda central, protagonizada por Darrak, el colosal Bam Bam y el calvo hipermusculado y sus matones.

Al tiempo que el posadero y su hija se esconden tras la barra, Darrak se lanza en picado a dar el primer golpe, pero su oponente evita el croché para su propio asombro con un extraño salto hacia atrás que pareció que iba a terminar con sus huesos en el suelo.

-¡Eeeeeh! ¡Parshi! ¿¡Hassssh visssshto essssho!? ¡He essssshquivado un golpe! ¡HE SSSSHIDO BENDESSSSSHIDO CON LOS REFLEJOSSSSSH DE UN FELINOOOOO!-, proclama muy orgulloso con beodo acento.

El tal Parshi carga contra Darrak y le mete el dedo en un ojo al enano. Con saña.

-¡Jiiiiiiiiiiii, ji, ji, jiiiiiiiiiiiiiiiii! ¡Le he dado en un ojo, Bootch! ¡Le he dado en un ojo! ¡Jiiiiiii, ji, jiiiii, jiiiiii! ¡Desprendimiento de retina, tapón! ¡Toma, toma, toma!-.

Darrak lanzó cuatro maldiciones y dos gruñidos mientras se cubría su ojo izquierdo, dañado por el sucio truco de aquel gamberro cuya risa parecía más propia de un roedor. El enano escuchó las carcajadas de su colega Kaz, el pseudoclérigo del grupo. Porque si algo tenía claro Darrak es que el humano había debido adquirir el título de sacerdote con algún tipo de estafa. ¿¡Estaba ayudando a sus adversarios!? Difícil de decir cuando un mequetrefe está intentando horadar con su dedo untado en grasa de pollo tu cuenca ocular.

Por su parte, Bam Bam repartía a diestro y siniestro. Cada puñetazo suyo causaba un bajón de azúcar en sus oponentes. Algunos, incluso, se desmayaban al sentirse observados por esos ojos ambarinos y esa afilada sonrisa. El dracónido echó un vistazo de refilón a Darrak, su único compañero de trifulca, y no pudo evitar soltar una carcajada.

-¡JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA, JA, JA, JA, JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! ¡MALDITA SEA, ENANO! ¡PEGAS COMO UN AUTÉNTICO VEGETARIANO!-.

El dracónido agarró del cuello al calvo, uniendo sus manos de modo que le atrapó en un poderoso candado. Miró al no tan respetable público y lanzó un terrible rugido como antesala a lo que estaba a punto de pasar: ¡EL ÚLTIMO VUELO DE BAHAMUT!

Secreta técnica de lucha libre que B.B. dominaba a la perfección.

-¡Mi cuello, ioputaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Que me dislocas el cuellooooooooooooooooo!-.

El calvo no tuvo ninguna oportunidad.

Bam Bam efectuó un poderoso salto giratorio sin ceder en su presa, dando vueltas a tal velocidad que la cara de McCrocker empezó a deformarse de la potencia de giro.

-¡UUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOHHHHHHHHHHHHHHH! ¡Vooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooy a echaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar la poooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooootaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!-.

Como congelados en pleno vuelo, el dracónido lanzó en el aire al calvo, le agarró de los tobillos, afianzó la presa con sus muslos de acero en torno al torso de McCrocker y, para asombro de los allí presentes, ambos cayeron en picado, la calva del infeliz apuntando justo a la tarima de la posada. 

Aquello iba a doler.

-¡YO SOY FUEGO!-, gritó Bam Bam a pleno pulmón. -¡YO SOY MUERTEEEEEEE!-.

La pelea terminó cuando Bam Bam estampó a McCrocker contra el suelo con un escalofriante "¡CRUNCH!" que dejó helado al personal.

Parshi dejó de meterle el dedo en el ojo a Darrak, notando cómo sus partes viriles se encogían de puro miedo. Darrak se incorporó con ganas de pelea, pero al ver al calvo como nueva decoración de la sala, palideció. Verdaderamente, Bam Bam era una auténtica bestia. 

El posadero y su hija alzaron los ojillos por encima de la barra. Para su asombro, el mobiliario de la sala parecía en razonable buen estado, aunque habría que reconstruir el suelo tras el aterrizaje de Bam Bam. El calvo, por otro lado, iba a ser un atrezzo con encanto para la posada. Quizás habría que renombrarla... El Calvo Muerto tenía su punch.

Kaz no había podido apostar demasiado, al fin y al cabo, los apostantes estaban inconscientes o poniendo pies en polvorosa. El clérigo, eso sí, pudo beber gratis aquella noche.

Gravel contempló el espectáculo sentado sobre el suelo con su aire místico sin abandonar su rostro inescrutable. El salvajismo animal demostrado por Bam Bam le hizo visualizar algo al druida: un extraño aura dorada rodeando al dracónido, un fulgor destacando sus escamas de oro. Aquel titán emanaba una rara magia de su interior, pero Gravel no sabía determinar exactamente por qué. Y eso le intrigaba sobremanera.

Por su parte, Crox y Zev se mantenían en un discreto segundo plano, el kasatha comentando las mejores jugadas de la pelea.

En general, fue una buena noche.

-Tío... Quiero a ese dracónido siempre en mi equipo-, alcanzó a decir el kasatha un buen rato después de que el calvo aterrizase en mitad del local.

Otro hubiera aplaudido peor Crox se limitó a enarcar una ceja y asentir a lo dicho por Zev y quitarle importancia a su proeza.

-Sí, si vas a pelearte con borrachos de bar parece competente.

-Woooo- exclamó Kaz observando las consecuencias del alboroto que hubo en la taberna mientras con una mano alcanzaba una de las botellas de cerveza aun inteactas -Aaah- suspiró - Si es que hay gente que no se sabe comportar- dijo mientras se llevaba la botella a los labios y vaciaba su contenido de un tirón en su garganta.

-Fuaaa- resopló con satisfacción estrellando la botella, ahora vacía en el suelo -A cobrar las apuestas- pensó para si mientras se frotaba las manos. -No creo que les importe que los considere como perdedores ya que están inconsientes- Kaz empezó a rebuscar entre los bolsillos de los desmayados para "cobrar" su justa recompensa de las apuestas del bar.

-A esto es lo que se le llama una buena noche- Kaz rió luego de recoger sus ganancias -¡Camarera! Otra cerveza- exclamó mientras volvia sentarse en una de las pocas sillas que quedaban de una pieza para beber hasta no poder mas.