Partida Rol por web

Minharath parecía tener una teoría, sacó el diario de Jonal y lo puso en la puerta, tal y como había dicho, el diario sirvió como mecanismo, la esclusa se abrió.

La escotilla circular se abre a un pozo vertical de 5 pies de ancho y envuelto en la más negra oscuridad. El viento asciende rugiendo desde el fondo, para encontrar su salida en algun punto más elevado de la torre, lo cual demuestra que sigue circulando aire fresco incluso en las secciones más remotas de la construcción

La decision e intuicion de Minharath me dejo boquiabierto, cuando se acerco a la puerta con el libro en las manos, estuve a punto de reirme, quien seria tan loco de utilizar un un elemento que sirve para calzar muebles,  pero cuando se abrió la esclusa, casi me caigo al suelo.. me acerque al humano le tendi la mano...

Compañero te felicito me has dejado asombrado y a un enano es dificil, a partir de ahora no pondre en duda nada de lo que digas. 

Bueno habrá que bajar, empiezo yo así si hay algo esperándonos abajo soy el más blindado...

Comienzo el descenso y cuando llego abajo enciendo una antorcha para tener luz, la dejo en el suelo y me aparto del agujero por si hay "algun accidente bajando", saco el hacha y me pongo en guardia

-Bueno, se ha cumplido la teoria de la condición restricción, aunque en éste caso, solo había una condición, que era poseer el diario. Un tanto deficiente- dijo Vatra, apenas acordándose de las heridas, mientras observaba como la esclusa se abría. Poco después se podía ver un pozo, por el que parecía que se tendría que bajar, y seguramente la caída sería dolorosa.

Aunque no para el enano, quien con la gracia de un felino enanil, descendió como si fuera la vigesimoquinta vez en su vida. Aunque siendo un enano, éso no debía sorprender a nadie, la roca y bajo tierra en general era su conocido elemento natural. Haciendo acopio de energías (aunque estimando que las posibilidades jugaban en su contra), Vatra se acercó al pozo y se dispuso a bajarlo, aunque con la herida encima, iba a ser complicado.

Empezó a bajar, parecía que todo iba bien, pero un ligero resbalón por el hombro herido le hizo soltar la mano, con lo que con un brazo tembloroso no podía sujetar todo el peso de su cuerpo, con lo que ahora debía optar por caer bien empleando sus propios reflejos felinos, de lo contrario, podría matarse. Por suerte, éstos no le fallaron del todo, y a pesar de que podía haber ido mejor, no se vio algo más que ligeramente más sucio. Una vez abajo, se apartó, esperando a que otros bajasen, dispuesto a tender una mano amiga para ayudarles.

   Vaya, había funcionado.

   Poniendo la mejor cara de X'eruk Horn's, el popular investigador semiorco (y ficticio) de las noveluchas de a moneda de cobre de Sharn, se pasó la mano por el mentón mientras ponía aire de suficiencia.

-Elemental señor Gardi, si alguien más pudiera entrar, aquí ya no quedarían ni las ratas. Y ahora propongo que acometamos nuestro siguiente...- Se quedó mirando lo que parecía un terreno bastante liso y con pocos (por no decir nulos) puntos de agarre. Tampoco importaría mucho si así fuese, las escaleras normales y las rampas para discapacitados ya eran un reto considerable para las nulas capacidades trepadoras de Minharath. 
-Estooo... ¿Alguien se apunta a ir a por ganchos y una escalera de cuerda?- Por desgracia un conjuro de caída de pluma se le salía de presupuesto.

Viendo como habia bajado Vatra, me preocupaba como podia ir el resto del grupo, 

vatra hacemos algo para ayudar, como te subes a mis hombros y que en vez de bajar por las paredes que se deslicen por nuestras espaldas o saco la manta de viaje la agarramos entre los dos y amortiguamos la caida si alguien no lo consigue?

La joven se sorprendió de como se abría el suelo, un precipicio a la oscuridad que la hizo dudar por un momento de su destreza. La idea de regresar por equipo parecía una buena idea, pero no podía dejar a la mitad del equipo esperando en un hoyo.-Minharath, ¿verdad? Albioness, el placer es mio. Sobre las cuerdas, parece una buena idea pero no podemos dejar a nuestros compañeros a que nos esperen en esta oscuridad. Debemos bajar.- La chica volvió a voltear hacia el hoyo examinando con cuidado la pared.- Maestro Gardi, si yo caigo, ¿me atraparias verdad?.- La chica con cuidado bajó la primera mitad de su cuerpo, apoyando uno de sus pies en una peque roca saliente que, resultó ser mas bien cartón piedra. Su rostro palideció mientras la chica desesperada trataba de agarrarse de algo mientras resbalaba por pared de piedra.

La memoria de la joven funcionaba de la manera mas extraña, cuando le preguntas algo especifico suele tenerlo por olvidado pero cuando cae en aprietas solia venir la idea completamente clara. Recobrando su calma la chica se empujó de la pared para tener una distancia segura a la hora de la caida y prosiguió a relajar su cuerpo para la caida. Al momento en que sus pies hicieron contacto con el piso la chica se empujo hacia atras (pues seguía viendo la pared de la que había resbalado) y rodó sobre su espalda, lo que le permitió reducir el impacto sobre su cuerpo y quedando acostada sobre la dura piedra.-Quiza... debí haber esperado la respuesta antes de bajar... hay...duele...-

-¡Ese es mi hermanito! ¡Vamos!
Decidida me acerqué para empezar a bajar, pero esa seguridad no funcionaba si no te cogías bien, mi mano resbaló, y no me dio tiempo a cogerme de nuevo, así que caí, por suerte para mi sabía como caer bien sin hacerme daño, así que al llegar al suelo di una pequeña voltereta y lo más digna que pude me puse en pie, suerte que no había sido la única.
 

El muchacho se animó al ver bajar al enano fácilmente, si un individuo (cuya mayor destreza no marcial que había demostrado era la de apurar un cuerno de cerveza sin derramar una sola gota) podía bajar, sin duda él también lo haría.

Mientras se colocaba el equipo de manera que en el improbable caso de que cayera no rompiera nada o se clavase algún objeto, vio desfilar por el orificio a sus camaradas, con mayor o menor fortuna, lo que le llevó a reconsiderar su opinión sobre el enano.

Se sujetó con ambas manos al borde del precipicio y comenzó a descender cautelosamente, era más difícil de lo que parecía y al final perdió pie y cayó.

Por fortuna le dió tiempo a efectuar una cabriola, cayó de pie e intentó flexionar su cuerpo para rodar sobre el suelo y amortiguar el impacto, pero no tuvo mucho éxito.

La loba, nerviosa al ver caer a su amigo se lanzó al vacío en pos de él y falló al intentar asirse en la piedra con sus garras, pero el contacto de las patas traseras con la pared le concedió el impulso suficiente para saltar a tiempo y aterrizar elegantemente.

La única salida disponible era la esclusa, Gardi no se lo pensó dos veces y fue el primero en descender, a pesar de su peso, el enano consiguió bajar sin ningún contratiempo. Vatra fue el siguiente que lo siguió, empezó bajando bien, pero en el último tramo su hombro herido hizo que cayera, por suerte pudo agarrarse nuevamente a la pared y bajar sin herirse aún más, Héri corrió la misma suerte que Vatra, consiguió agarrarse después de un resbalón y se salvó de una herida más grave. Erwyn corrió con la misma suerte, su loba, Selene, saltó haciendo que su amo la cogiera y así evitando herirse en la caída. En cambio, Albioness no tuvo tanta suerte, apoyó mal el pie y cayó al suelo, por suerte rodó en el suelo amortiguando la caída, pero los rasguños que se había hecho al rozar la pared con su cuerpo ya lo tenía.

El único que aún no había bajado era Minharath que se debatía entre volver sobre sus pasos a comprar una cuerda o seguir a sus compañeros.

El túnel se abre a una enorme cámara, aunque su boca se encuentra a unos 6' sobre el suelo de aquella. No podeis ver las paredes más lejanas en medio de la oscuridad, y las ruinas de los muros más cercanos no son más que sombras más densas en la eterna noche del interior de la torre, pero sentís un cambio en la corriente y la presión que indica un gran espacio abierto ante vosotros

Un incesante sonido de fondo se alza desde los muros y escombros a vuestro alrededor. Os lleva un momento reconocerlo, pero al final lográis identificar chasquidos y zumbidos entre toda la cacofonía. No es muy diferente al sonido de los insectos en el bosque del Rey, excepto porque la sala parece amplificar y reverberar el ruido de forma inquietante.

Una alfombra negra se desliza por el polvoriento suelo de vuestra dirección. No, no es una alfombra, sino una masa de brillantes escarabajos negros que chasquean y chirrian, abalanzándose en tropel contra vosotros con famélicas intenciones.

   Bueeeenoo... que no se diga que el evitar romperse la cabeza fuera óbice para retrasar a nadie.

   Con los músculos ardiendo por el simple hecho de auparse a la esclusa, se dejó caer deseando que los de abajo cumplieran y le cogiesen cual bard star.

Me separo cinco metros del grupo y aprovechando mi aptitud  de ver en la osucridad, miro a mi alrededor para ver si hay algo cerca que pueda ser una amenaza o que nos pueda ayudar como algun soporte para antorchas para poder dar algo de luz al tema

El muchacho se animó al ver bajar al enano fácilmente, si un individuo (cuya mayor destreza no marcial que había demostrado era la de apurar un cuerno de cerveza sin derramar una sola gota) podía bajar, sin duda él también lo haría.

Mientras se colocaba el equipo de manera que en el improbable caso de que cayera no rompiera nada o se clavase algún objeto, vio desfilar por el orificio a sus camaradas, con mayor o menor fortuna, lo que le llevó a reconsiderar su opinión sobre el enano.

Se sujetó con ambas manos al borde del precipicio y comenzó a descender cautelosamente, era más difícil de lo que parecía y al final perdió pie y cayó.

Por fortuna le dió tiempo a efectuar una cabriola, para caer de pie e intentar flexionar su cuerpo intentando rodar sobre el suelo y amortiguar el impacto. Se colocó en un ángulo mejor que el de caída pero no tuvo mucho éxito.

La loba, nerviosa al ver caer a su amigo se lanzó al vacío en pos de él y falló al intentar asirse en la piedra con sus garras, pero el contacto de las patas traseras con la pared le concedió el impulso suficiente para saltar a tiempo  e interponerse en la caída de su amigo, aterrizando elegantemente.

Una vez recobrado del embarazoso salto, se repuso lo más dignamente que pudo y solicitó la ayuda de otro compañero para atender al último que intentaba bajar, tratando de interponerse en su caída o preferiblemente agarrándolo al vuelo, como cuando en las fiestas mantean a los infantes.

Los escarabajos empezaron a rodear a Erwyn, el druida intentaba quitarselos inutilmente de encima, tuvo que cerrar la boca pues algunos de esos bichos intentaba acceder a su interior, Selene gruñia sin saber muy bien que hacer

Recojo la antorcha que habia dejado encendida en el suelo y miro para ver el estado de mis compañeros, 

Compañeros descansamos y nos recuperamos de esta pequeña actividad fisica o continuamos y vemos de donde viene ese curioso ruido?

Erwyn y Heri podeis identificar que puede ser ese ruido insistente?

La muchacha finalmente se animó a levantarse del suelo. Sin embargo había oido algo que la hacia sentir deseos de arrancarse la uñas y el cabello. Miro alrededor tratando de ver lo que se movia tan irritantemente. Al posar su mirada en Erwyn noto con horror como una mancha negra se movía por su espalda.- ¡Ahhhh! ¿Que es eso?.- La chica saltó con horror y rapidamente corrió hacia el druida y trató nerviosamente de tirarle los bichos de encima a base de manotazos.