Partida Rol por web

La frontera helada (Glorantha pt II)

Introducción: El juicio

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22/03/2012, 07:14
Director

Cada dia os cuesta más recordar el tiempo que llevais aquí. El frío de vuestras celdas, la escasa comida llena de gusanos, la humedad y el desprecio de vuestros guardianes os hacen sentir como animales encerrados a la espera del sacrificio. Un pequeño hilillo de luz se cuela  por la puerta que da a la sala de los guardias y os recuerda que todavía hay un mundo ahí afuera: El cielo azúl, el aire fresco, el olor de la lluvia y en algún lugar, las montañas de Brolia, donde la libertad es tan cierta como que el viento sopla entre los árboles.

Una vez capturados por Felkenna y sus hombres fuisteis encerrados, despojados de todas vuestras pertenencias y conducidos a través de pueblos y ciudades hasta Jhor, al interior de una de sus fortalezas. Nadie os explicó nada, nadie os dijo qué sería de vosotros y nadie se molestó en preguntaros nada o escuchar vuestra historia.

Ahora, solo os queda esperar.

Notas de juego

Estais en celdas individuales, no muy lejos unos de otros. Podeis hablar ya sea en privado o a voces, aunque siempre hay un soldado de guardia y os va a oír. En cualquier caso, esta noche o mañana continuo con la escena.

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22/03/2012, 09:28
Swen [Yorsar Enlasnubes]
Sólo para el director

Notas de juego

Supongo que también sin amuletos que nos permitan lanzar, por ejemplo, un Comunicación Mental. ¿No?

Hasta ahora me he dejado llevar para no meter en un lío la grupo ni complicar la trama (por eso en el encuentro con Felkenna me mantuve un poco al margen) pero empiezo a pensar seriamente en las posibilidades que tiene Swen:

- ¿Puede acceder al plano espiritual o necesitaría de cosas de las que no dispone?

- ¿El fantasma y el espectro siguen junto a él, no? ¿Hay muchos guardias?

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22/03/2012, 09:39
Swen [Yorsar Enlasnubes]

Notas de juego

¿Y Salinnnas Gata Arrhya donde quedó? ;-)

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22/03/2012, 22:39
Director

Notas de juego

Una anotación: Sobra decir que os han quitado todo el equipo, entre él todos los amuletos y símbolos que se utilizan como focos para lanzar mágia. En Glorantha el uso de la magia es algó común y no está reservada a héroes o grandes estudiosos. Los carceleros lo saben y para evitar que un campesino cualquiera s elance un "Fuerza-5" y abra los barrotes con la minga, se encargan de evitar que esto suceda. O sea que ahora mismo no teneis demasiadas oportunidades aparte de esperar mi proximo post.

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22/03/2012, 22:42
Director

Notas de juego

Tienes al fantasma juinto a ti, porque te acompaña en plan pesado, pero todo lo demás necesita focos y no los tienes contigo. Podríamos decir que éstos están atados a tatuajes en tu cuerpo, pero de todos modos poca cosa pueden hacer ahora. Entrar en el plano espiritual si, pero si lo que pretendes es poseer a un guardia te arriesgas a que te quemen los tatuajes o algo asi y te dejen hecho un cristo.

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23/03/2012, 08:47
Aldar (Willam)

Tumbado en un rincón, llevo días sumido en un terco silencio. Estar encerrado me afecta más de lo que pensaba, acostumbrado como estoy a los espacios abiertos. Pero la rabia es peor. Me siento traicionado y dolido y, aunque intento no escucharlas, las acusaciones de Kenvent me hieren en lo más profundo.

Me repito una y otra vez que no teníamos opción, que teníamos que intentar salvar el asentamiento del ataque lunar. Que nuestro sacrificio no ha sido en vano.

Pero eso no alivia el regusto amargo que me sube por la garganta. Ya no soy carmaniano. No soy broliano. No soy más que un borrón en el muro de esta celda.

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23/03/2012, 13:53
Kilder

Sentado en mi celda, junto con mis pensamiento, el hedor a podrido de la fruta que me lanzaron, el no parar de pensar en mis acciones, con las que intenté engatusar a Kenvent y a Swen para que nos acompañasen hasta aquí, la gran traición de la lunar, el ver a mis compañeros encerrados, y el estar a la merced de aquellos guardias que nos habían sustraído nuestras posesiones, consiguieron que no dijese nada durante bastante tiempo.

Pero no era el silencio lo que me hacía estar tranquilo y sin decir nada, sino que mis paranoias mentales, y mis pensamientos lúgubres, hacían que no me moviese, esperando:

Todo el grupo me debe odiar, parte de mi culpa ha hecho que yo esté aquí encerrado, y lo peor es que ellos también lo están, mataría  a los carceleros, mataría a la lunar, quiero acabar con todos, he de arrasar esta ciudad y quemarla completamente, hasta que no quede ningún cimiento sobre otro. Maldita seas Felkenna. He de salir de aquí, y ahora mismo estoy solo. Todos me odian, no me quieren de compañero, esto sólo va a requerir una acción:

De repente me levanto de un salto en mi pequeña jaula, me agarro a los barrotes intentando zarandearlos, y suelto un grito gutural que sale de mi garganta:

-¡VENGANZAAAAAA! ¡Carceleros, os voy a quemar a todos, ya podéis soltarme si no queréis que mi furia os abrase el alma, voy a quemar toda vuestra ciudad y todo lo que habéis conocido!

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23/03/2012, 19:18
Director

Los dias siguen pasando y cada vez os sentís más débiles y agotados. Los guardias aguantan con indiferencia vuestras bravuconadas iniciales que lentamente se convierten en gemidos lastimeros que a nadie impresionan.

Al cabo de un número indeterminado de dias, numerosos guardias irrumpen en el pasillo y comienzan a abrir vuestras celdas. Uno a uno, os van atando las manos con grilletes unidos  a cadenas que os mantienen apresados unos a otros y os conducen al exterior. Tras un largo camino por pasillos oscuros, escaleras estrechas y puertas de madera reforzadas, salís al exterior, donde la luz del Sol os quema los ojos y el aire fresco entra como un huracán en vuestros pulmones.

Os encontrais en el patio de una inmensa fortaleza: Bajo su muralla de enormes torres estabais recluidos y ante vosotros se alza un castillo incrustado en la misma montaña que le da cobijo. Los guardias os conducen a través del patio hasta la entrada del castillo y desde allí avanzais a través de salas de recepción hasta una enorme estancia. El techo es altísimo, sostenido por varias columnas de piedra y todo su mobiliario parece tallado por artesanos carpinteros. En un extremo, contra la pared junto a la puerta por la que habeis entrado hay un grupo de hombres perfectamente alineados y firmes. Uno parece un militar de alto rango, vestido con una armadura oscura y sosteniendo un yelmo con forma d ecabeza de león bajo el brazo; El segundo es un cortesano con una larga túnica y un rollo de pergaminos en las manos; También hay dos funcionarios y un par de siervos, todos ellos esperando a que los guardias os coloquen ante su señor.

El señor es un hombre algo mayor, gordo hasta la obscenidad y casi desnudo que está repantigado en un cómodo trono rodeado de sirvientes y sirvientas, casi todos desnudos, que le sirven comida, fruta y vino. Un reguero de bebida, jugos y otros fluidos manchan su barriga y resbalan hasta el suelo.

Uno de los funcionarios os anuncia:

-Conde Haralaxur... estos son los prisioneros, acusados de traición al reino y al imperio, de complicidad con tribus bárbaras enemigas, y de alzarse en armas contra regimientos lunares de patrulla en la frontera. ¿Cual debe ser su destino?

El conde os mira y parece divertido al ver vuestro estado, pero no parece dispuesto a perder demasiado tiempo con vosotros.

-Asi que estos son los famosos fugitivos y sus aliados bárbaros... Según las leyes carmanianas, la pena capital es el único castigo que deberían recibir. Pero las leyes lunares son estrictas en este tema y no permiten aplicarla sin un juicio apropiado que ahora mismo no tenemos tiempo de celebrar. -El conde mira a los hombres junto a vosotros. -¿Harandash?- El veterano de la armadura da un paso adelante y hace una ligera inclinación de cabeza. -Jorandash amigo mio... sé que te ha sido encomendada una misión de vilgilancia en el norte que no está exenta de peligro. Voy a concederte el mando de estos prisioneros para que te acompañen. Estoy seguro que sus conocimientos en campo abierto te serán muy útiles.

El conde hace un ademán dando a entender que su intervención ha terminado, pero el tal Jorandash replica.

Notas de juego

Llevo más de 15 años dirigiendo RuneQuest y siempre había deseado sacar al conde haralaxur para enseñar su foto. Gracias por darme esta oportunidad.

(Que nadie postee que voy yo otra vez)

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23/03/2012, 19:44
Jorandash

El hombre os mira sin ocultar una mueca de desprecio y después mira  al conde esta vez tratando de reprimir el mismo sentimiento.

-Mi señor... ¿Acaso no estais seguro de que el frio o los demonios del invierno acaben conmigo que pretendeis rodearme de un puñado de traidores para que me apuñalen por la espalda?

El conde le mira algo divertido y repite su gesto para terminar de una vez con todo esto.

Los guardias os sacan de nuevo al patio, pero antes de que os metan en la muralla de nuevo, Jorandash habla con uno de ellos.

-Si estos hombres van a acompañarme en mi viaje quiero que coman como es debido y que duerman en algo más cómodo que el suelo de piedra. No quiero llevar a un grupo de enfermos conmigo.

El guardia asiente, muy firmes y Jorandash se marcha, no sin antes lanzaros otra mirada rápida. No parece contento.

Notas de juego

Jorandash tiene fotita propia así que cuidado con él.

Os dejo un dia o dos por si quereis comentar lo sucedido y después continuo. Como podeis ver, esta escena es más narrativa que otra cosa y en seguidita comenzamos la siguiente donde si vais a hacer cosas.

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24/03/2012, 00:22
Swen [Yorsar Enlasnubes]

Swen ha estado huraño desde la captura del grupo. Algo en su actitud denota que no estaba de acuerdo con la decisión de seguir a los lunares y se vio obligado a aceptarla. No tanto por el grupo como por motivos ininteligibles para ellos. Sus extrañas discusiones con contertulios invisibles se han tornado más bruscas durante todo este tiempo. Cuando finalmente los llevan ante el conde observa callado con mirada analítica, como si tratara de ver algo que se le escapa.

- ¿En lugar de la muerte nos castigan con el servicio? ¿Donde estará la chica? -ese pensamiento se ha cruzado incesantemente en sus cavilaciones- ¿Por qué? ¡Están locos estos carmanianos*! Parece que este en particular ha caído en desgracia para el gordo. Pero sigo sin entenderlo... ¿iremos solos con él?

Swen espera curioso la reacción de sus compañeros de fatigas.

Notas de juego

Perdón por lo tardío de la intervención, ayer me fue imposible echar un rato desde casa.

¡Jorandash es un Lannister! ;-)

*Pequeño homenaje a Asterix y Obelix. ;-) EDITO: cambiados "lunares" por "carmanianos".

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24/03/2012, 16:08
Aldar (Willam)

No pronuncio palabra durante la desagradable pantomima a la que me obligan a asistir. El decadente noble encarna con asquerosa fidelidad lo que me contó mi padre de la nobleza carmaniana bajo el yugo lunar.

No puedo evitar una mueca de sorpresa al conmutarnos la condena por el servicio obligatorio. Miro con desconfianza y hostilidad al adusto guerrero al que se supone debemos servir. Debe ser realmente terrible si está dispuesto a marchar a territorio salvaje rodeado de prisioneros hostiles.

Le miro con creciente curiosidad. Su porte es muy distinto a la del seboso conde, pero no debo olvidar que pertenece a una casta que desprecio y que nos mataría sin dudarlo si (¡extraña ironía!) los mismos lunares que nos han traicionado no protegieran nuestros cuellos.

Me vuelvo a sumir en mi hosco silencio.

Notas de juego

Ok a lo de "distinguir" entre lunares y nobleza carmaniana. Aunque visto lo visto...

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24/03/2012, 19:50
Kenvent (Orlev)

Desde que han aparecido los guardias para atarnos a las cadenas, me he esforzado por mantener la cabeza bien alta a pesar del agotamiento y del hambre que me azota el estómago. He observado con asco al caudillo de estas tierras, que está tan gordo que ni siquiera puede levantar el cuchillo con el que cortarse la fruta, y mucho menos una espada. Menudo ejemplo para sus seguidores... que sin embargo parecen cumplir sus órdenes sin rechistar, como esclavos. Qué repugnante. Mientras los carmanianos hablan, pienso en mi sobrina Arrhya. ¿La estarán tratando bien? ¿Le parecerán tan repugnantes como a mí las patéticas costumbres de estas gentes?

Entonces oigo que nos llevarán al norte con el tipo ese que parece un buen guerrero. Mis labios se tuercen en una leve sonrisa y me doy cuenta de que llevaba mucho tiempo sin sonreír. Parece que al gran Orlanth, el que reúne las nubes, piensa que ya he tenido suficiente penitencia por mi cobardía y ahora me va a dar la oportunidad de ganarme la libertad con una espada en la mano. No pienso defraudarle otra vez.

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24/03/2012, 21:28
Issar (Erikand)

Erikand se levanta a desgana. Ha pasado mucho tiempo desde que conoció a ese grupo. Al principio, la cosa estaba muy clara, era un comerciante de pura cepa y eso era sólo otro negocio más.
Erikand se asoma a los barrotes de la cárcel insistiendo al guardia otra vez que tiene mucho dinero guardado, le puede recompensar si lo sacan de ahí. Pero de nuevo, los intentos son inútiles. Se vuelve a acostar.
Cansado de insistir recuerda el proceso, todo el camino recorrido, todo lo aprendido con la gente de Brolia, sin embargo, lo que más recuerda son los momentos vividos con cada uno de los integrantes del grupo. Erikand se había vuelto distante, había intentado no mostrarse demasiado afectivo con esas personas que le rodeaban, pero simplemente porque sabía, o creía saber, que todo eso no era mas que un negocio más.

Pero encerrado en las mazmorras tuvo tiempo en el que pensar. Pensar en todo lo que había pasado con esa gente. Si no hubiesen estado ahí, posiblemente ya no estaría vivo para contarlo. Esa estancia encerrado le había servido para darse cuenta, entre otras cosas, de los valores que realmente importaban. Y si no estaba suficientemente seguro, todo cambió el día que le llevaron a ver al conde Haralaxur. Aliviado de poder salir por fin de esa celda que le atormentaba. Cuando vió al conde Haralaxur, todo su mundo se derrumbó. En su juventud había intentado amasar dinero... Para convertirse en eso? Para estar tan lleno de riquezas que acabaría tan obeso que no podría cagar sin que un par de hombres fornidos le ayudasen a levantarse? Ese momento le costo un empujón del guardia: "Camina!".
Sin embargo, ese mismo Carmiano que le asqueaba profundamente le había salvado la vida... Gracias a las leyes de aquella que nos había traicionado. Era un juego demasiado divertido y cruel a la vez.

Esos días no habló con nadie. Se metió en la celda meditando, sabiendo cómo había actuado con sus compañeros y aliados, y sabiendo que debía hacer. Para cuando saliese de esa celda, sería un nuevo Erikand.

Notas de juego

Perdonen si hay alguna cosa que no cuadra. Si veis que algo no cuadra con la descripción anterior de Erikand decidmelo y cambio el post.
Creo que de esta manera excusaría el cambio repentino de personalidad. ;)
Que bien, nos movemos!

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25/03/2012, 09:43
Loranda

La traicion de la lunar fue un duro golpe, pero que esperaba? En la fria y humeda celda he tenido tiempo de pensar, mi corazon se ha endurecido y a partir de ahora sere mucho mas desconfiada que antes. A pesar de que mi aspecto se asemeja al de una zombie mi espiritu no ha perdido fortaleza. 

Sin pronunciar palabra salgo de la mazmorra que ha sido mi casa durante las ultimas semanas, mi rostro es una mascara inexpresiva, tan solo mis ojos reflejan el odio que se ha ido acumulando en mi interior. 

Con el cuerpo dolorido, observo y escucho cual sera nuestro destino. Lo unico que deseo es que la niña este bien. Somos libres de nuevo, aunque no como a mi me gustaria. No nos mataran pero seremos esclavos de aquellos que nos humillaron de la peor forma. 

Tengo que comer y recuperar fuerzas. La sonrisa ha desaparecido de mi cara. No sere una esclava eternamente. La mirada llena de odio se intensifica y aprieto los dientes. Estoy preparada para luchar por mi libertad. 

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25/03/2012, 12:24
Director

Los siguientes dias de cautiverio son relativamente más comodos. Os proporcionan balas de paja para que os hagais una cama y las raciones de comida se duplican. En un par de dias más recuperais la forma física, aunque seguís pálidos y algo demacrados, pero no sufrís ningún tipo de debilidad.

Finalmente los guardias llegan otra vez y os sacan de nuevo de las celdas, esta vez sin cadenas ni grilletes, para repetir el mismo itinerario que la vez anterior, deteniendoos en el patio exterior de la fortaleza. Allí os esperan una docena de guardias, varios funcionarios escribas y Jorandash. Frente a la puerta hay una carreta robusta cargada de víveres y un enorme baúl de madera de aspecto pesado. Cuando estais frente a él, el veterano guerrero habla en voz alta, para que todos puedan oírle.

-MI nombre es Jorandash "Cabezadeleon", guardia de honor de Jhor. Se nos ha encomendado una misión de guardia en el norte de Spol, donde deberemos pasar el invierno y proteger a los pueblos norteños de posibles ataques de bestias y otras amenazas. Vosotros habeis sido designados personalmente por el Conde Haralaxur para acompañarme y estar a mi servicio. No sereis guardias ni soldados, sino mercenarios a mi servicio; Por ello me tratareis siempre de señor, hablareis solo cuando se os de permiso y no cuestionareis ninguna orden bajo ningún concepto. Si incumplís cualquiera de estas normas, tratais de huir o perjudicais de cualquier otra forma la misión, sereis considerados desertores y sereis juzgados según las leyes carmanianas. Si alguno de vosotros tiene algún inconveniente para emprender este viaje, que lo diga ahora y sus argumentos serán valorados por las autoridades destinadas a ello.

Jorandash os mira muy serio y los escribas esperan a ver si teneis algo que decir.

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25/03/2012, 17:35
Swen [Yorsar Enlasnubes]

- Ya llegará nuestro momento. Mejor que no lo venga venir. Mejor que me muestre sumiso. ¡Callaos! ¡Dejadme pensar y sed pacientes!

Swen traga saliva tratando de humedecer la seca garganta mientras desoye las voces de odio que resuenan en su cabeza.

- Señor -la palabra se le atraganta en la boca-, ¿como podremos realizar las funciones que se nos encomiendan sin nuestras posesiones? No puedo hablar por el resto pero de escasa utilidad puedo ser en este viaje sin mis medicinas. Sin ellas mejor que me dejarais aquí.

Swen evita mirar directamente a los ojos a Jorandash. El tiempo comienza a deslizarse con lentitud mientras espera la respuesta del carmaniano. ¿Se habrá ganado una dolorosa reprimenda? ¿Como y por donde le llegará?

Notas de juego

Así habló Swen Doran Martell. ¿Como hablará Kenvent Oberyn Martell? ;-)

"Nunca Doblegado, Nunca Roto" :-P

Perdonad las alusiones a Juego de Tronos. Se que no tiene que ver nada con la ambientación pero, Ahrrya con la foto de Arya Star y rebelde como ella, este "león" que me recuerda a los Lannister y ahora la actitud de Swen a la de Doran Martell...

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25/03/2012, 19:24
Aldar (Willam)

Asiento ante las palabras de Swen.

- Con nuestras armas y amuletos seremos más... eficaces -pienso con nostalgia en mi arco- Por lo demás... ¿tenemos opción?

Imagino que el cadalso, pero está bien saber a qué atenerse.

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25/03/2012, 22:37
Kilder

Viendo el poco respeto que presentan mis compañeros al hablar sin pedir permiso, levanto la mano, y me muevo inquieto hasta que me da permiso para hablar:

-Señor, usted ha dicho que seremos sus mercenarios, y todo mercenario recibe una paga, ¿estaremos bajo tus ordenes para poder comparar nuestra libertad, o lo haremos de una forma desinteresada, simplemente para poder salvar nuestras vidas por tiempo indefinido? También, darle mi opinión, de que además de nuestros objetos habituales, no estaría de mas que nos diesen algún regalito como adelanto de nuestro "salario", ya sea en objetos con poder o algo parecido. Si hemos de cuidar todos de todos, incluyendo su vida, necesitaríamos cosas poderosas, ya que como le habrán contado, no les fue muy difícil capturarnos.

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26/03/2012, 14:56
Issar (Erikand)

Erikand escucha detenidamente a su nuevo "señor" Jorandash. Cuando acaba, las palabras resuenan en su mente, estaba claro que debía replicar. Mercenarios? Todo su discurso parecía más bien... Erikand da un paso a delante, pero Swen se le adelanta. Erikand recapacita en la pregunta.
Sería de locos o mentes muy perversas enviar a un grupo de mercenarios a una misión sin sus posesiones. Swen había hecho su pregunta, seguramente movido por la inqietud de no poseer sus focos. Estaba claro que a todos los demas nos podían dar armas nuevas y dejarnos campar por tierra de orcos, pero Swen como él mismo decía, vería sus capacidades muy reducidas. Si Jorandash era un hombre capaz, que lo parecía, ya debería tener todas sus posesiones preparadas.
Erikand observa alrededor intentando buscar esas posesiones y cuando se quiere dar cuenta, Aldar ya le ha adelantado. Una sencilla pregunta que le hizo recordar que aún debía formular la suya. Pero también Kilder se adelantó. Sin embargo, aunque sus ideas eran bastante acertadas, nadie en su sano juicio dotaría de ningún objeto poderoso a un grupo de esclavos...

Erikand contesta antes que Jorandash conteste a Kildar. Debía intentar poner algo de su parte de comerciante para sacar algo bueno de la situación:
-Perdone mi señor, porque debo dirigirme así a usted, cierto? - Inclinando la cabeza, quizá demasiado.- Como bien dice mi amigo, antes nos ha llamado mercenarios, y aunque bien es cierto que un mercenario recibe una paga, los mercenarios también pueden. -Se toma unos segundos para remarcar bien la palabra- Valorar. sus misiones. Así que, me preguntaba si, como usted ha dicho antes mi señor, somos mercenarios a su disposición, o somos sus gladiadores? Como usted seguro ya sabrá, la diferencia entre ambos es notoria y no dudo que usted prefiera tener a los primeros a su lado. Puedo llegar a entender que no nos dote de objetos poderosos, aunque bien es cierto que serían beneficiosos para todos, pero podremos al menos comentar nuestras misiones dentro de lo posible?

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26/03/2012, 22:06
Loranda

Miro fijamente a Jorandash sin que se de cuenta, si pudiera escupirle lo haria, pero de momento tendre que controlar mis impulsos. Mi vista se centra luego en el gran baul que hay ante nosotros y hago una mueca, yo no se luchar, espero que dentro haya algo que me pueda ser util. Mis pensamientos se ven interrumpidos por las preguntas de mis compañeros y miro de nuevo a "Cabezadeleon" esperando su respuesta y sobre todo su reaccion. 

Ahora mismo mi animo se debate entre la resignacion y la rebeldia. Pasara algun tiempo antes de que vuelva a ser la misma, hay demasiado odio en mi corazon. De momento permanezco en silencio dejando que sean los demas lo que hablen por mi. Soy una mujer y por lo tanto pueden humillarme mas de lo que ya lo han hecho, no pienso llamar la atencion mientras pueda evitarlo.