Partida Rol por web

-Esta bien. Me gustaría intentar contactar con mi clan para indicarles que estoy vivo. Si necesitáis algo estoy en el HoloDeck.-le respondo al grupo de Jedis, a Rann y Sand. Acto seguido entro en la habitación de los Jedis y enciendo el Holodeck. 

-Un placer Clara, mi nombre es Sand- haciendo un gesto cortes hacia mi anfitriona en la cabina de la nave.
Rápidamente cogí el manual que me estaba indicando y le eche un vistazo mientras visualizaba los monitores de armamento y escudos para irme familiarizando con ellos.

La verdad que desde hacía mucho tiempo la única compañía femenina que había tenido había sido Ash, pero ella ya no estaba aquí, y no estaba dispuesto a desperdiciar el tiempo llorando y guardando luto, nunca se sabe si con la vida que llevaba mañana estaría vivo o no.

-Bueno y que hace un chica como tú en un sitio como este, mezclada en los asuntos de los jedi- el trabajar con jedi no era de mi agrado pero no me había quedado otra opción. No eran combatientes justos y se aprovechaban de su poder para combatir con ventaja sobre otros rivales, sin usar la fuerza eran incapaces de hacer nada o de ser de cualquier tipo de utilidad.
 

Aren asintió ante la invitación a la meditación diaria, más tarde en la cabina escucho las instrucciones de Korina a las que asintió brevemente. Parecía que pronto estarían de nuevo en una nueva misión y el viaje tan solo era la calma que precedía la tempestad, Aren pensaba que esos días de trayecto le vendrían bien para poder volver a recuperar el equilibrio apoyándose en la fuerza y obtener fuerzas renovadas para lo que estaba por llegar.

Rann estaba tan emocionado con las respuestas del androide casi no podía contenerse y sin darse cuenta ya estaba recorriendo con sus manos las abolladuras en el chasis del androide. “Fascinante” musitó ensimismado.

“Muchas gracias por las respuestas, recorreré un poco más la nave” mencionó sabiendo que si se quedaba mucho rato estaría desarmando de nuevo al robot de protocolo.

 Sus andanzas le llevaron a la cabina del piloto donde Sand parecía estar haciendo nuevos amigos, no dijo palabra hasta que llegó la jedi soltando especificaciones técnicas para maravilla del joven mecánico. No sabía mucho de naves interestelares, lo suyo eran speeders y algún que otro transporte de carga ocasional, pero estaba dispuesto a aprender todo lo que pudiera.

Contemplo el panel del piloto y el montón de interruptores consolas que se extendían allá adonde la vista se posara, haciendo preguntas constantes sobre qué significaba tal o cual indicador. Su conocimiento de pilotaje era puramente teorico y rara vez llevado a la practica pero esperaba que Clara pudiera satisfacer su curiosidad.
Si su presencia era molesta o indeseada, era un hecho que pasaba completamente desapercibido.

Este mensaje?

"

Tras unas horas de viaje llegamos a casa del alcalde Jeoff, donde nos explica todo lo que había ocurrido después de que el grupo saliese de allí y me encontrara. tanto Anaron y Aren estaban en otra habitación con los Jedis que nos habían ayudado. Nos da a los cuatro 5000 créditos como pago por los servicios. A Sand y Rann les hace un comentario con un tono más afable y cercano.

A continuación se dirige a mi, lamentando lo que los esclavistas me hicieron pasar. Gracias a los créditos me daba la oportunidad de regresar a casa y, acto seguido, me entrega una mochila que reconocí al instante, habían pasado tantos mese sin verla que se me cayeron unas lágrimas:-Gracias por devolverme mis cosas y por la oportunidad de volver a casa, pero todavía no puedo volver, he de ir tras Darth Corun y Vergere y vengar la muerte de un amigo.-le contesto al alcalde, después de secarme las lágrimas de la cara. 
 
-Antes de proseguir con los detalles me gustaría lavarme, quitarme estas ropas , ponerme mi equipo y, si es posible contactar con mi planeta y hacerles saber que sigo vivo.-le solicito al alcalde. 

"

"Hola hola extranjero!, ponte cómodo!" - dice con un claro sarcasmo otro de los pilotos, y con el cual no habìan puesto toda la atención.

"Clara estas hecha toda una rompecorazones eh?"- sigue hablando el piloto, ahora con una sonrisa en la boca.

"Ah ya callate, John" - responde la interpelada - "Lo dices solo porque estás celoso no?"

La sonrisa inmediatamente se desdibuja de la cara de John, y pone la mirada fija en los monitores y no habla mas.

"Es un poco tímido a veces" - dice Clara, apuntando con la boca al otro piloto.

Mientras tanto, ustedes siguen conversando sobre el viaje, cuando Clara, la piloto, dice: "Ok, tenemos las coordenadas, y estamos listos para el salto hiperespacial, favor tomar sus posiciones y abrocharse cinturones..."

"Tu querido" - se dirige a Sand - "puedes sentarte al lado de John, necesitaremos algo de ayuda con los cañones, si alguien nos estuviera esperando."

Los minutos pasan raudos, mientras todos se sientan en el compartimiento de carga, en asientos ubicados en las paredes, mientras el maestro Jorus, se ubica en un asiento inmediatamente abajo de la ventana ovoidal en el techo. (Para ubicarse, ustedes están en el area 4 y borde de la 5 en el mapa de la nave, en el otro tema)

La nave empieza a aumentar su ruido de motores, y de repente se lanzan al hiperespacio.

Llegas a la habitación y después de un largo rato, logras entablar comunicación con tu planeta natal.

Te contesta un nervioso operario de telecomunicaciones y te cuenta que básicamente todo sigue igual, no han tenido problemas, y que tu familia te echa de menos.

Desgraciadamente las comunicaciones estan un poco restringidas por conflictos con planetas cercanos, por eso te indica que son pocos los autorizados a usar el holodeck de su lado.

Te pregunta donde estás y si tienes en mente venir a ver a tu pueblo...

Entro en la sala de los Jedis, conecto el Holodeck y tras unos minutos de búsqueda encuentro mi planeta y hago contacto. Tras un poco de estática veo que aparece un operario de telecomunicaciones:-Nuhk! Nuhk eres tú? Mi corazón se alegra de ver una cara amiga.-digo esbozando una sonrisa:-Cómo está el clan? Va todo bien? Os llegó el pago por mis servicios?-empiezo a atosigarle con preguntas. Él me contesta que está todo bien y que llegó el pago.

Me comenta que se produjo un conflicto en los planetas cercanos y que las comunicaciones están, en su mayoría restringidas. Me pregunta que donde estoy y que cuando volveré:-Han pasado muchas cosas desde que me fui y me han vuelto a contratar para dar caza a unos fugitivos. por razones de seguridad no puedo decir dónde estoy, por que tampoco estoy seguro. No os preocupéis por mi, volveré, pero hasta mi vuelta tendréis un envió de créditos al mes.-le explico omitiendo detalles de mi captura y esclavitud, tal y como nos han indicado los Jedis:-Tengo que irme Nuhk, pero manda recuerdos al jefe del clan y que sepa que estoy vivo. Cuando nos volvamos a ver será en persona. Adiós.-termino por despedirme y corto la conexión del HoloDeck.

Salgo del camarote de los Jedis y cuando se cierra la puerta, apoyo la espalda sobre ella y me quedo un rato pensativo:-Todos están bien y ahora saben que estoy vivo y que volveré.-pienso mientras miro al suelo:-Darth Corun. Vergere. Voy a por vosotros. Por Moontha. Por mi. Por el Clan Bakh-Tor. Juro que os encontraré.-digo en  voz baja. Me recompongo un poco y me dirijo hacia la cabina.

Aren era ajeno a los chascarrillos de los pilotos, mientras miraba el universo por la ventanilla. La invitación a ocupar las torretas llamó su atención, ya que parecía que su misión podía no ser todo lo secreta que se esperaba. El jedi no hizó ademán de acercarse a los cañones en vista de que otros tendrían mayor habilidad para ello.

El padawan se abrocho los cinturones y permanecía atento a los movimientos de los pilotos y los controles.

¿Esperamos compañia al otro lado?

Finalmente nos reunimos con el resto de nuestros compañeros, pero Torhuk debe ir a hablar con su clan pues hace tiempo que no saben de él. Debe ser difícil para el, algo así como volver a la vida y para los suyos debe ser igual de complicado. Le sonrío cuando pasa pues es un buen tipo y ha demostrado también ser valeroso y honorable.

Luego nos indican que saltaremos a la última posición conocida de Vergere, por lo que no puedo evitar preguntar directamente qué lugar es ese:

 - "¿A donde es eso? ¿Algún planeta conocido?"

Aren pregunta acerca de la advertencia de que podríamos tener compañía no especialmente amistosa y eso es algo preocupante. No sé pilotar y tampoco operar ninguno de los sistemas de una nave, por lo que dudo mucho ser de alguna ayuda en caso de que nos ataquen en el espacio.

Escucho la conversación entre los pilotos, a quienes saludo amistosamente mientras me lamento un poco por mi falta de versatilidad, pero confío en que mis amigos son capaces de enfrentar cualquier situación.

La situación entre los dos pilotos me resultaba entretenida, por lo tanto esboce una sonrisa, hacía tiempo que no me encontraba entre compañeros de armas y lo echaba de menos, sentirme parte de una Unidad.

Cuando Clara me indico que me hiciera cargo de las armas, por si había algún problema cuando saliéramos del hiperespacio. Rápidamente me dirigí al puesto del artillero, colocándome cómodamente y poniéndome los cinturones de seguridad.

-A ver qué juguetitos monta esta nave- mientras activo el ordenador que gestiona los cañones. Iniciando un testeo del sistema, no quiero sorpresas si llega a ser necesario utilizarlos.
 

"No es que esperemos compañía explícita al otro lado, pero estamos cerca del sector Kessel, cerca de su planeta natal , Honoghr..." - dice mirando a Torhuk - " y este sector, exceptuando tu sistema.." - nuevamente le hace un gesto a Torhuk - "esta plagado de Merodeadores, Cazarecompensas y muchos espías de los Hutt, sector del cual estamos excesivamente cerca, si entienden a lo que me refiero...."- explica la Jedi.

"No podemos bajar la guardia, esta nave no es una nave preparada para una batalla a gran escala, pero es de gran valía en el mercado, y bueno, ustedes entienden, dinero llama a dinero..." -termina explicando la Jedi mientras termina de asegurarse el cinturón.

Los motores de la nave empiezan a zumbar suavemente y de repente sienten como la propulsión inicial los achata en contra del asiento, haciéndolos sentir medio raro.

Korina también responde a Anaron.

"Mm, las ultimas informaciones es que salió del hiperespacio cerca del sistema Pakuuni, y ahi es donde nos dirigimos."

Les muestra un mapa holográfico en pantalla, para que vean donde están ubicados.

Rann solo espera ansioso desde su asiento a que lleguen a destino, sea lo que sea que venga tiene curiosidad de adonde acabaran.

Atiendo a la explicación de la Jedi Korina: menciona el destino y todo lo que encontraremos en el camino. Hutts, Merodeadores, cazarrecompensas. La mejor de lo mejor del sub-mundo:-Qué sabemos sobre el sistema Pakuuni? Es la primera vez que escucho sobre este sistema.-pregunto con curiosidad.

"Bueno..." - empieza Korina - "es un sistema del borde exterior, y se dice que es usado por los piratas y delincuentes.. el mejor lugar para esconderse, si me preguntan..."- dice la Jedi moviendo los hombros.

En eso, la nave sale del hiperespacio y se encuentran en un sistema compacto , con dos soles, y varios asteroides rodeandolos en una danza sincrónica, que a veces se ve caótica, lo cual hace difícil darse cuenta incluso que hay un planeta, casi del porte de un gran asteroide al son de esta misma danza. Korina apunta al mismo para señarles, por la ventana superior de la nave, hacia donde se dirigen.

"Ante todo, tenemos que disimular un poco nuestra presencia, no sé si ya nos hayan detectado (aunque es lo más probable), aun así debemos ser cautos y enfocarnos a lo que vinimos."

"El Maestro Jorus se quedará acá en la nave..." -piensa un poco- "los otros tendremos que dividirnos en dos grupos de búsqueda para abarcar más lugar y generar menos atención. Estaremos cerca, pero no sabemos exactamente lo que podamos encontrar."

"Obviamente los que deseen pueden quedarse acá, pero algo me dice que todos pueden ser necesarios. Ante todo, cautela."

"Avisen cuando estén listos".