Tirada oculta
Motivo: Tirada
Tirada: 10d10
Resultado: 9, 9, 1, 3, 3, 1, 10, 4, 8, 7
Suponía que las triadas con sistema "vampiro" ya irían desglosadas.
Parece que ha surtido efecto tu forma de hablar, has conseguido imponerte ante el vástago. – De acuerdo… te diré todo lo que se sobre el tema… los vampiros son de los clanes, Grangel, Tremere y Nosferatu, es de los nuestros. De su pasado no os puedo decir mucho, no los conozco demasiado la verdad, sus historias son ocultas hasta para nosotros. En cuanto a los nombres… se que el de nuestro clan se llama Tom, pero no te puedo decir más. Esa es toda la información que te puedo dar.
Me muestro algo enojado. ¿Solo eso? ¿Solo eso saben los nosferatu? ¿Solo los clanes y el nombre de uno de ellos?
-Siempre es un placer hacer negocios con ustedes - Miento mientras comienzo a andar para marcharme de ese maloliente sitio.
El nosferatu sabia que te había decepcionado, asique cuando te estás alejando llegas a oír. – Han llegado hoy a la ciudad, no podemos conseguir la información tan rápido… no somos dioses.
Han llegado hoy a la ciudad, eso no lo habían dicho antes. - Pienso mientras regreso a la guarida de mi sire a tratar de preparar la red de información para moverla una vez tenga los nombres y una descripción física de cada uno.
Supongo que en la ciudad donde viva habitualmente y en otras tantas tendré contactos como para, con más tiempo, averiguar cosas ¿no?
te refieres descubirir cosas con los contactos que tengas en tu ciudad? o en ciudades donde has vivido bastante? podrias si los demas tambien han pasado por allí, sino tampoco conseguiras en exceso
Ya, pero podré mover hilos o algo, que para algo soy influyente XD
ya, pero tampoco puedes hacer esas cosas, no puedes hacer que te envien informacion de pais en pais... sino nunca habria secretos no crees?
Creo que yo debo investigar y jugar todas las papeletas que tenga, y tú darme la información que consideres adecuada si es que consideras oportuno darme alguna.
durante un rato andando llegas a el castillo de tu sire, no hay nadie fuera, puedes entrar sin problemas.
igual en un futuro te dejo, de momento nada :)
por cierto no has puesto en tu ficha el tipo de persona de la que te alimentas, rasgo obligatorio de Ventrue :)
Entro al palacio y acudo directamente a lo aposentos que me han sido concedidos.
Yo voy a tratar de mover mis hilos, simplemente pueden tardar en conseguir la información.
Al llegar a tus aposentos ves que todo está igual, nada ha cambiado, salvo que en una de las sillas de tu habitación esta tu sire mirándote seriamente. – ¿Dónde has estado? Has desaparecido.
- Salí a buscar información sobre el Malkavian, no me gusta tratar con un tipo que te puede hacer enloquecer. ¿Está Kol mejor?
El príncipe no sonreía, te dijo que esperaras para conseguir información, pero le habías ignorado. – Creía que no ibas a buscar información… con el malkivian ya he hablado yo, asique quiero que sepas algo, nunca le mires a los ojos, podrías acabar como tu hermano. – Ahora si sonreía, aunque su sonrisa duro poco. – Kol no está mejor, dudo que algún día pueda recuperarse…
Mi gesto serio se mantiene en mi rostro. Me compadezco de él... Un loco como ese Malkavian.
-¿Es seguro traerlo aquí?
El príncipe asiente con la cabeza. – Ahora mismo no sería prudente, pero mañana el castillo estará preparado para recibir a los invitados, una tontería de el malkivian… y morirá, no tocara a otro de mis chiquillos de nuevo, al menos no si quiere salir impune.
Me siento ligeramente aliviado, mi sire puede conseguir imponerse.
-Pero hablamos de un malkavian, son los mejores siervos para los amos secretos, nunca sabes por dónde pueden salir.
Tras decir eso, decido cambiar el tema de conversación antes de importunarlo.
-Y cambiando drásticamente de tema. ¿Hay tiempo para una conversación?
El sire asiente. – Si, aun hay tiempo, queda algo de tiempo hasta que sea haga de día. – Tu sire sonríe y añade. – Por cierto, te estuve buscando para que fueras a hacerme un favor, para que hablaras con uno de los nuevos invitados, pero al no encontrarte tuve que mandar a tu hermana Alice.
-¿Quieres que me dirija ahora hacia allí?
-No, ya está solucionado, ya te dije que ha ido tu hermana. – El príncipe ya no mostraba ninguna expresión en su rostro, simplemente te miraba fijamente. – ¿De que quieres hablar? No tengo toda la eternidad para hablar.