Partida Rol por web

Su compañera lo había logrado, y Declani hubiera saltado de alegría de no ser porque pisotearía a Ricky en el proceso y posiblemente los mandaría a ambos al fondo del pozo una vez más. Aprovechando la ayuda que ofrecía Zinny, la pelirroja se agarró a su mano y se dispuso a escalar lo que faltaba para salir de aquel pozo.

-¡Gran trabajo!- Felicitó en voz baja a la asustadiza hobbit, antes de mirar con preocupación hacia abajo. -Debe haber algo que nos ayude a subirlos... ¿Cuerda?- Sugirió, mirando alrededor del pozo. Si se trataba de un pozo de agua funcional, debería haber un balde con su respectiva cuerda cerca, ¿no? Esperaba que por lógica así fuera, y si no, encontrar algo que pudiera servirles de escalada a sus compañeros.

No había cuerda, broquel ni cubo en el pozo, lo cual resultaba bastante extraño. Tenía que haber alguna cuerda por algún lado, sin duda, o algún modo de ayudar a sus amigos. El sonido de forcejeo que llegaba del pasillo era cada vez más espeluznante y cercano, ¡el troll debía estarse abriendo paso hasta ellos!

Mientras tanto, Zinnia decidió probar con la llave en la puerta. La llave de oro entró sin problemas en la cerradura y giró con un poco de esfuerzo por parte de la hobbit. Pero la puerta no se abrió. En su lugar, la luz dorada del pozo cambió a una luz azul. 

Y en la superficie del agua, se formó un rostro.

- Ssssaludossss, jóvenesss hobbitssss, ssssoy el Essspiritu del Pozo. - El rostro del pozo estaba hablando con una voz cantarina y siseante que retumbaba en la sala. - Ossss concederé a cada uno un... - De repente, el Espíritu pareció notar algo raro y pareció fijar sus ojos en Freddy. - Oh, vaya, ¿ossss habéissss caído? Vaya, ten cuidado, joven. Oh, hay dossss... - El Espíritu se había fijado también en Ricciardo.

Y, en ese momento, pareció darse cuenta de algo más, aparte de ver a los dos hobbits que estaban aún agarrados a la parte interior del pozo - Ummm... glup, glup... - Frunció el ceño. - ¿Qué esss esssste ssssabor raro y calentito?

El sonido del troll avanzando por el pasillo se hizo más patente; debía estar a punto de doblar la esquina del pasillo y entrar en la sala.

Declani se quedó mirando el pozo con una cara de sorpresa al ver aquel rostro en el agua. Pero el ruido de la cercanía del troll le hizo soltar un gritito. -¡Al agua, al agua!- Dijo, tirando de la mano de Zinnia y al llegar al borde del pozo la instó a saltar al interior.

-¡Eh, Espíritu del Pozo! ¡¿Cómo podemos salir de aquí sin que nos coma el troll?!- Chilló ya casi con desespero, mientras se tiraba al agua.

- ¿Cómo? ¿Qué troll? - dijo el Espíritu del Pozo mientras que Raizalta se lanzaba a lo loco a su interior. - Oh, pero... - dijo el Espíritu mientras veía a la hobbit saltar a su interior.

¡Ccchhhooffff!

La cara desapareció mientras Declani se zambullía en el agua. Cuando salió de nuevo a la superficie, el rostro había desaparecido.

Freddy se sobrecogió, agarrándose aun con más fuerza a las piedras de la pared. La gran cara que se había formado sobre la superficie hablaba con voz potente, y se sintió algo intimidado cuando fijó por unos instantes sus ojos en él. ¿Había dicho concederles algo? ¿Deseos tal vez? ¿Podría ayudarles a escapar de aquella situación? Las preguntas se agolpaban en la mente del hobbit, y tardó unos cuantos segundos en armarse de valor como para abrir la boca y que salieran de ella algo más que inconexos balbuceos.

-Oh, saludos honorable... Espíritu.-Empezó a decir, tratando de controlar sus nervios.-Nuestra situación es bastante desesperada, tal vez podría...

¡¿Cómo podemos salir de aquí sin que nos coma el troll?!

La desesperada petición de Declani y el impulsivo salto que la llevó de nuevo allí abajo junto a ellos interrumpió la propuesta que quería plantearle al misterioso espíritu.

-Oh no... Ahora ha desaparecido...

Su posible ayuda se esfumaba, y lo desesperado del momento hacía que ni siquiera le quedaran fuerzas para reprochar a su compañera por haber espantado con aquella zambullida su mejor opción para salir vivos de allí.

-¡Jooooooolines!- Gimió Declani al ver lo ocurrido. Desde el agua gritó a la otra hobbit. -¡Zin, no te lances! ¡Usa la llave otra vez!-

Antes de que Zinnia pudiera hacer nada, el Espíritu se manifestó de nuevo en el pozo, un poco alejado de Declani, que aún estaba flotando en medio del agua. - Vaya, qué joven mássss impetuossssa. - Era difícil interpretar la expresión facial del espíritu o incluso el tono de su voz, pero se podría decir que estaba... ¿sorprendido? ¿intrigado? Con un poco de suerte, no estaría irritado.

- Pero, ¿por qué osssss habéisssss tirado al pozo? Esssssto no sssssuelen hacerlo vuestrossssss amigossssss. - El espíritu miraba de forma alternativa a los tres hobbits caídos dentro del pozo. 

En un acto impulsivo de terror, Ricciardo subió un pie a la pared, dispuesto a trepar, tras escuchar y ver al espíritu del pozo, el cual no esperaba encontrar en ese lugar, quitándole peso a su compañero Freddy, el cual intentaba dialogar con la figura del pozo, cuando una ráfaga pelirroja cayó sobre el rostro acuático, deshaciendo el sobrenatural suceso. - ¿¡Pero qué es eso!? – Dijo ante la serie de sucesos, sin darle tiempo a reaccionar a nada de lo que estaba ocurriendo.

– Después de esta noche, no vuelvo a dormir en mi vida… - Dijo casi sollozando mientras apoyaba la frente contra el húmedo muro de piedras.

Zinnia forcejeó con la llave hasta que la hizo girar. Se extrañó al ver que no ocurría nada, pero en seguida la luz del fondo llamó su atención. Sus compañeros empezaron a hablar con... alguien.

Se llevó la llave con ella, y se asomó al pozo, la cara de incredulidad en la joven hobbit era un cuadro. La cara que daba miedo... concedía deseos... ¡Concedía deseos! Se apresuró a hacer algo, movió sus pies aunque... no hizo mas que dar pequeños saltitos nerviosos. - Ay dios, ay dios ¡Ay dios!

Vio a su chico sufriendo de miedo, y no era para menos, ella desde arriba podía verlo claramente... era escalofriante a la vez que... cómico. Cuando Declani dijo que bajaran al agua, se sujetó al borde del pozo pero... le dio un palo tremendo bajar de nuevo. Estaba completamente empapada de agua y le había costado subir. Pero el rostro azul brillante desapareció, y miró expectante a sus compañeros. Negó con la cabeza, sin saber que hacer, mientras oía una nueva orden de Declani. Se echó hacia atrás, llave en mano. - Ay no... ay no...

Y de nuevo la voz... Se paró, ya dejando de moverse con pequeños saltos, y caminó lentamente hasta el pozo, asomándose.

Los ojos del hobbit se iluminaron al ver de nuevo formarse en la superficie del agua aquel rostro que, a pesar de todo, seguía con predisposición a colaborar con ellos. Antes de que Zinnia decidiera imitar a su amiga, o alguno de sus compañeros hiciera algún otro movimiento que pudiera poner el riesgo la comunicación con aquel ser misterioso, trato de continuar la comunicación con él.

-Oh, menos mal que está de vuelta. No, no estamos aquí abajo por gusto, se... señor.-¿Acaso debería llamarle así?-Tal vez en unos segundos acabe comprobándolo usted mismo, pero... El caso es que nos persigue un horrible troll, creemos que ha derrumbado una de las paredes de esta fortaleza y viene detrás de nosotros para comernos. Huyendo de él llegamos hasta esta sala y no encontramos manera de continuar nuestro camino así que, desesperados, solo se nos ocurrió lanzarnos aquí abajo. ¿Podría hacer desaparecer a esa horrible criatura, o ayudarnos de algún otro modo? Le estaríamos muy agradecidos.

Tras soltar aquella parrafada a modo de explicación se quedó mirando, expectante a la reacción de aquel espíritu acuático o lo que diablos fuera que se había manifestado allí.

- Ooooh, ¿un troll? Essssss una ssssssituación poco común, ssssssí. - dijo el Espíritu del Pozo, mientras enarcaba una acuosa ceja. - Essssssto no essssss algo que ssssssuceda todossssss lossss díasssss... 

Por un momento, el rostro del agua se quedo inexpresivo, como si la situación no fuera habitual. Después, pareció tomar una decisión, porque asintió y carraspeó, como para aclararse la garganta (puede que de orina hobbit). 

- Jóvenessssss candidatosssss a formar parte de la Guardia de lasssss Arboledasssss, - dijo, con voz solemne. - habéissss logrado esssscapar de lassss mazmorrasssss y habéisssss encontrado la llave que activa el Pozo de los Dessssseosssss. - Un golpe y un grito estruendoso del troll, a punto ya de entrar en la sala, hizo que el espíritu acelerase su discurso, que parecía conocer de memoria. - Ossss concederé a cada uno un regalo, cualquier objeto que me queráissss pedir, y despuésssss tendréissss que regressssar a la Fortaleza Damalba antesssss de que amanezca, donde ssssseréisssss - Otro golpe, otro rugido y hasta un poco de polvo cayendo del techo, hizo que el Espíritu hablase aún más rápido. - recibidossssporvuesssstrosssscompañerossssy formaréisssspartedelaGuardia comomiembrosssssdeplenoderechoassssíque ¿quéqueréisssscadauno?

-¡Salir de aquí!- Dijo de inmediato Declani, cada vez más aterrada por los ruidos. -¡¿No nos puede hacer aparecer en la Fortaleza Damalba?!- Sugirió, aunque por lo que estaba escuchando parecía que los "deseos" de aquel pozo sólo podían tratarse de objetos. ¿Quizás objetos mágicos?

-¡Una... un...!- Intentó pensar rápido. -¡Un arco corto con sus flechas!- Pidió, aunque luego se le ocurrió que una cuerda para salir del pozo hubiera estado mejor. Se le ocurrió otra cosa. -¡O una lámpara mágica con luz de sol!- ¿Sería mucho pedir?

Zinnia fruncía su ceño concentrada en la voz del espíritu del pozo que además seseaba demasiado y desde arriba, hacia eco lo cual no la dejaba entender del todo bien.

Eso si, dio un respingo ante el estruendo que la hizo temblar, de miedo y de frío ya que seguía mojada. Se secó los párpados pensativa, entrándole los nervios desde los pies hasta las manos, las cuales temblaron además de sus dedos. Escuchó a Declani hablar, o más bien pensando en alto mientras ella también trataba de aclararse.

¿Cosas útiles en ese momento? Una llave para salir de allí, un objeto para romper la pared y salir de allí. Una cuerda... para salir de allí.

- ¡Una trampa para trolls!

¿Una trampa para trolls? Ay diosito...

El Espíritu del Pozo pareció confundido. - ¿Un arco con sssssussss flechasssss o una lámpara? Ssssssolo puedo darosssss una cossssa a cada uno. - Después, escuchó la petición de Zinnia y dijo. - ¡Essssso ssssssí que puedo hacerlo! - Las aguas del pozo comenzaron a girar sobre si mismas, formando un remolino, y la cara del Espíritu del Pozo pareció desdibujarse un momento. El agua se hizo aún más brillante y con un gran ¡fluosssssh! del fondo del pozo salió una columna de agua que empapó a los hobbits que aún estaban dentro del pozo y que propulsó hasta los pies de Zinnia una... bien, una trampa para trolls.

La cara del Espíritu se materializó de nuevo en el agua y, con voz cantarina, dijo: - ¡Lisssssto! Bueno, ¿y el resssssto? Sssssolo puedo darosssss una cossssa a cada uno, recordad.

Ricky se bajó de los hombros de Trillo, ya que no había necesidad de momento para seguir cansando los hombros de su compañero. Una vez en el agua, miró a Raizalta. – Declani, pídele el arco. Freddy, si se te ocurre algo mejor, pídele lo que tu creas, pero la idea de la lampara de Declani tampoco está nada mal. – Dijo al girar a su compañero, apoyando la idea de la pelirroja.

Esbozando una sonrisa llena de astucia y maldad, digna de un mago malvado, hizo su deseo. – Yo deseo un anillo mágico que me haga convencer a cualquiera de cualquier cosa. – Dijo al pozo esperando que diese resultado.

El Espíritu del Pozo rió con un alegre burbujeo. - Pero essssso essss muy peligrosssso, joven hobbit. ¿Essssstássss sssseguro de lo que pidesssss? Losssss anillossss mágicossss ssssson peligrossssosssss, sssssí, muy peligrossssossss. - dijo, y su imagen tembló por un momento, como si le trajera recuerdos escalofriantes.

Freddy escuchó atento a las explicaciones del Espíritu del pozo. Así que todo esto era un plan, dentro del rito de iniciación de la Guardia pero... ¿¿Y ese maldito trol también entraba dentro del plan??

Sus compañeros se apresuraban por elegir algún posible regalo tal y como les estaba ofreciendo el Espíritu. Incluso Declani tenía más de una idea mientras él seguía dándole vueltas en su cabeza. La idea de la lámpara era muy interesante. Tanto, que incluso Ricky se lo hizo saber también antes de hacer su propia petición. Era un objeto sencillo, pero a la vez muy efectivo contra los trols. Y no solo eso, si no también contra muchas de las temibles criaturas nocturnas que uno podría encontrarse en su servicio como Guardia de las Arboledas.

-Tienes razón Ricky. Señor Espíritu, si mi compañera Declani no elige esa lámpara mágica que proyecte la luz del sol, me gustaría. Pero bueno, si al final mi amiga escoge la lámpara, unos guantes mágicos que me ayudaran a ser más ágil y habilidoso no estarían mal.

A su cabeza venían todos los estrepitosos fracasos intentando escalar o trepar por cualquier superficie. Sin ir más lejos, su última y desastrosa caída que había provocado que todo el grupo acabase en el fondo de aquel pozo.