Partida Rol por web

Saco la cabeza por la puerta, impidiendo que Naya pudiera ver el interior de la habitación de Eda.

Todo está bien, Naya. Gracias por acompañarme, pero de esto y me ocupo yo. Siento haberte arrastrado hasta aquí por nada, pero todo está bien.

Cierro la puerta lentamente, dejando a Naya fuera.

Naya estaba incómoda y preocupada, a partes iguales, y no sabía como reaccionar. No intentó ni asomarse ni entrar en la habitación, simplemente miraba al pasillo deseando que Threkor le dijera que no necesitaba su ayuda.

En cuanto éste le indicó que podía marcharse asintió con semblante comprensivo y se dio la vuelta para ir en busca de su padre y saludaron antes de ir a cenar.

Si no volvía a perderse, claro...

Cuando salís Thony te mira de reojo

-"¿Estás cansada?Lo digo porque quería mostrarte algo,no sé si lo recuerdas"-dice cogiéndote la mano mientras os dirigís al elevador.Te deja pasar mientras espera tu respuesta con media sonrisa,sus ojos recorriendo tu cara despacio y sus manos entrelazadas con las tuyas

La chica se detiene y te estudia con frialdad antes de asentir

-"Gracias.No suelo caer bien a la gente y algo que me ocurrió el año pasado no ha mejorado ni mi reputación ni mi carácter,algo que también reconozco que alimento por interés.Si no te hablan puedes ir a tu aire siempre"-se permite una sonrisa al explicarte esto.Juntas seguís caminando hasta los elevadores en un agradable silencio-"No creo que te consideren borde,no te preocupes,me parece que les caes bien a todos"-dice poniendo una mano en tu hombro

Naya enrojeció levemente ante ese comentario. - Tu crees?- suspiró - A la gente le gusta mucho hablar... Y siempre de más. Te conozco poco, pero tienes carácter y eso es algo digno de apreciar. Si necesitas cualquier cosa no dudes en hacérmelo saber -

Le miro de reojo mientras caminamos.

- Ah, sí, claro, no te preocupes por eso, no es cansancio es frustración por el día de hoy, espero que mañana todo me vaya mejor, si no pensaré que no estoy hecha para trazar y que se equivocaron conmigo - suspiro - al menos siempre me quedará la guardia para intentar demostrar mi valía... Por cierto, ¿qué es eso que quieres enseñarme?, me has tenido todo el día intrigada...

Entrais en el elevador y tras subir dos plantas salís a un pasillo naranja.El chico te coge la cara con dulzura y te mira muy serio

-"No pienses nunca que no sirves ¿me oyes?Nunca.Si estás aquí es porque puedes trazar,solo tienes que darte tiempo, normalmente tardamos más de una semana en poder empezar a hacer algo y yo te ayudaré a lo que sea.Respecto a la Guardia Negra...Bet ¿no prefieres ser trazadora de combate?Yo iría contigo y no estaríamos en primera línea nunca,no podría perdonármelo si algo te sucediera"-dice abrazándote contra él.

Cuando os separais te da un beso en la punta de la nariz y cogiéndote de la mano tira de ti.Atravesáis la torre Naranja y llegais hasta los pasillos amarillos.El chico te mete en otro elevador y saca un pañuelo

-"Deja que te vende los ojos,por favor"-te pide con suavidad

- Pues la verdad es que no... Viendo como se me da trazar prefiero la Guardia, además mis compañeros parecen muy simpáticos y creo que será bueno para mí, así no me sentiré una debilucha, y tranquilo no me pasará nada ¿vale? - le sonrío sintiendo la calidez que emanan sus palabras -, sí claro pónmelo - me quedo quieta -, me muero de ganas por saber que vas a enseñarme...

-"Realmente a estas horas allí sólo hay parejas besándose pero es cierto que también es un gran lugar para sentarse a solas a pensar"-parece meditar ese hecho antes de sonreír a Kip y guiñarle un ojo haciendo que tu hermano se ponga colorado hasta las orejas y la muchacha lance una carcajada mirándote de manera maliciosa-"Sois muy parecidos, eh"-parece que lo que la ha tenido malhumorada toda la noche se le ha pasado ya o al menos lo disimula bien

Cuando el elevador se detiene en la última planta ella abre la verja y os deja salir quedándose ella dentro

-"Hasta mañana,chicos"-se despide cambiando los contrapesos para bajar.Os encontrais en uno de los pasillos dorados,en la parte más alta.Ante vosotros una puerta totalmente amarilla con ondulaciones irisadas.Está cerrada y nada se oye detrás de ella

Es que es mas joven que yo! Que esperabas?! - Sonreí travieso mientras le frotaba la cabeza al muchacho. - Aún que no somos hermanos de verdad, mis padres murieron y su madre me acogió. - Me encogí de hombros, había vivido con esa realidad demasiado tiempo como para que me afectara. Pero una punzada en el pecho al recordar a la madre de Kip asomó, esos recuerdos aún no estaban enterrados lo suficientemente hondo.

Cambié de tema radicalmente.- Oye... lo de antes del comedor... se que no tengo que matarme a trabajar para trazar, pero quiero hacerlo, he nacido para ello y quiero hacerlo... No, debo hacerlo. - La miré serio.- Quizás sea un estúpido, pero no te puedo prometer que no vaya a trazar esta noche.

Mientras Kip te lanza una mirada furibunda Mescia se limita a mirarte alzando una ceja antes de dirigir su atención a sus uñas,mirándolas como si fueran lo más interesante del mundo y con una sonrisa astuta en la cara.Cuando se despide de vosotros te dirige una mirada que no consigues entender y que tampoco te da tiempo a analizar pues Kip tira de ti hacia a puerta dorada

Bet corre por el pasillo de la torre Naranja sin saber bien hacia dónde va mientras Flit la sigue a pocos metros alcanzándola poco después

Flit enseña las palmas de las manos para intentar apaciguarla, como si fuera un animal herido, o como si su lenguaje corporal explicase mucho más que sus palabras.

"Tranquila.... Está bien.... no pasa nada..... Te presioné demasiado y no estabas lista. Yo te envié la nota y sigo pensando que no tienes que rendirte... Trazar algo líquido es mucho más difícil. Lo lograrás..." Entonces con cuidado le puso la mano en el hombro mientras le decía "solo tienes que seguir intentándolo. Y ahora, por favor... vuelve conmigo? Te necesitamos... Aunque no traces nada, aunque no te salga nada... Sin ti nuestra pequeña familia no es lo mismo. "

No sé ni como me atrevo a hablar con ella... por la pinta que tiene debe venir de una familia noble... Si mi amo lo descubre me azotará....

Me quedo quieta, me han enseñado que es de mala educación irse si alguien te llama... Pero me cubro la cara con las manos, nadie salvo mi hermano me había visto llorar, y así seguiría.

- Es... es igual... no es culpa tuya... no... no te preocupes - digo entre sollozos que intento apagar -, quizás nunca debí venir aquí... Pe... pero.. gracias por la nota... Es mejor que me vaya...

Y dicho esto vuelvo a empezar a correr, esta vez, en dirección a mi cuarto.

La chica volvió a salir corriendo y Flit estuvo tentado de perseguirla pero después negó con la cabeza para sí mismo. Tal vez necesitará desahogarse o tal vez realmente no deseaba estar allí. Les habían enseñado que el trazado partía de la voluntad y sin ésta era imposible trazar.

Flit encaminó sus pasos a reunirse con el resto del equipo. Le había abierto la puerta a Bethanie, ahora ella tenía que tener el valor de cruzarla y asumir que no siempre se acierta a la primera y que todo aprendizaje es un proceso.

A una hora cualquiera del domingo Naya se encontraba en uno de los pasillos. Iba distraída, pensando en sus cosas, cuando se encontró con Anthor. No había nadie más que ellos dos.

La joven, aunque aún seguía molesta con él, decidió que para lo que quería hacer solo confiaba en él.

- Hola Anthor - le dijo con cautela -
a lo mejor no quieres hablarme pero quería pedirte un favor. Solo si queda entre tu y yo -esperó estoica la reacción de su compañero.

-Oh, hola Naya. -Cruzó sus brazos mientras escuchaba con atención aquello que iba a decirle. Por alguna razón le habrá parado. -Hm... Bueno, en verdad no sería justo que te guardase rencor por tratar de ayudarme. Así que vamos a olvidarlo. 

Acomodó sus hombres mientras permanecía expectante, intrigado por aquello que podría contarle. -¿Qué necesitas?

Naya se quedó unos segundos mirándolo fijamente. Siempre lograba descolocarla.

- Quisiera ir contigo cuando salgas de la Cromería. Necesito ir a los muelles y no quiero ir sola. No es que me de miedo, por supuesto, pero tampoco estoy loca. Me han dicho que puede ser... Peligroso- sondeó los ojos del joven en busca de la respuesta de si había acertado al decírselo a él.