Partida Rol por web

El comandante alza los ojos al cielo al oir hablar a Flit mientras Gavin le estudia en silencio e interroga a Puño de Hierro con la mirada.Éste se encoge de hombros antes de suspirar

-"¿Cuántos de los presentes tenéis un amo que os ordena y patrocina?"-pregunta pasando los ojos por encima de todos.Tanto Liv como Threkor y los gemelos levantan la mano-"Y seguro que habéis recibido alguna que otra paliza y alguna mala respuesta ¿eh?Bien,Flit,como puedes ver no eres el único.Como vuelva a escucharte hablar de esa manera quedarás expulsado"-sin más se vuelve y entra en la embarcación

Una vez estáis todos dentro Gavin traza unos remos especiales con una rapidez asombrosa para impulsar la embarcación pero deja espacio para que el comandante trace los suyos,cosa que hace aunque mucho más lento.Mientras el Prisma traza unos bancos para que os sentéis y unas correas  para sujetar los petates.Puño de Hierro arrugó la nariz ante eso como si se preguntara para qué había que asegurar el equipaje pero no dijo nada.Gavin cogió sus remos,Puño de Hierro los suyos y os adentrasteis en la bahía a gran velocidad.

La trainera comenzó a escorarse a babor casi de inmediato por el costado de Gavin debido a que el comandante estaba remando mucho más deprisa que el Prisma y eso os estaba desviando hacia babor.Gavin miró a Puño de Hierro que sonrió de oreja a oreja sin dejar de dar poderosos golpes de remo.El Prisma apretó el ritmo y Puño de Hierro también lo hizo por lo que pronto surcasteis el mar a gran velocidad.Liv miró a Kip sorprendida mientras éste se reía como si supiera algo que los demás desconocíais

-"¿Cuándo llegaremos al barco?"-preguntó el gigante levantando la voz para que se le escuchara por encima del viento.Ante la respuesta del Prisma de que lo cruzaríais en la trainera el hombretón soltó una carcajada burlona

Tras unos veinte minutos perdéis de vista el resto de embarcaciones y sin apenas aminorar el ritmo Gavin levanta una mano y traza un gran tubo que introduce en el agua completamente abriendo sus extremos,acopla otro tubo en diagonal y crea unos émbolos de magia que surcan el agua y salen por el extremo opuesto de las cañas.Un estremecimiento recorre la cubierta cuando la primera bola de luxina golpea el agua tras atravesar el tubo a gran velocidad.Se escucha un chup-chup de succión que poco después se estabiliza y entonces es cuando la trainera comienza a devorar la distancia.La embarcación entera se eleva y Puño de Hierro está a punto de caer por la borda cuando sus remos salen del agua lo mismo que vosotros que no estáis preparados para tal movimiento y tenéis que agarraros con fuerza a los bancos para no caeros.Todos excepto Kip que ríe con los ojos cerrados mientras sujeta a Liv de la mano

La trainera fue acelerando gradualmente saltando del pico de una ola a la siguiente,los saltos continuaron agrandándose y la plataforma enseguida dejó incluso de rebotar en las olas.Instantes después un asombrado Puño de Hierro sumó sus esfuerzos a los de Gavin y os deslizasteis más deprisa todavía

Las aguas son tan limpias que podéis ver cómo el tubo corra las olas.Gavin ha dotado a cada tubo de unas pequeñas alas con las que la embarcación entera sobrevolaba la superficie.A pesar del viento podéis escuchar los gritos de júbilo de Puño de Hierro al ver que casi estáis volando por encima del mar

Horas más tarde,cuando el sol estaba a medio camino del horizonte Gavin decidió retomar los remos antes de avistar Garriston.Puño de Hierro se apartó de su tubo mientras el deslizador se adentraba de nuevo sobre las olas.El asombro y un temor reverencial que sentía se hacían patentes en su expresión y temblaba visiblemente.De pronto hizo una profunda reverencia ante Gavin

-"Mi señor Prisma hacéis del mundo un lugar más pequeño"-dijo sin apartar los ojos del Prisma.Gavin asintió con deferencia ante el gesto del comandante

Todo el episodio de los muelles me habia parecido una prueba mas en mi mision. Entendia a la perfeccion a Naya pero los barcos no eran algo que me apasionara en demasia. Sean o no magicos como este un barco es un barco...y demasiadas historias circulaban por los bares de los muelles acerca de hombres que habian sido emborrachados y enrolados en galeras Ilythianas como esclavos. No era una historia para aterrorizar a los parroquianos. Era algo sumamente real.

Hice mi parte y asentí en todo momento los gestos de Naya. Aún no estamos en medio de la guerra y ya me pregunto como lo vamos a hacer para mantener a nuestro objetivo seguro.

Observe con desanimo a Flit y su actuación de esclavo lobotomizado... no me quedaba demasiado claro como cambiaba tan rapido de personalidad, casi parecia que tuviese un hermano gemelo que continuamente se fuese cambiando de camisa en nuestra presencia. Tampoco entendí muy bien por que se alejaba de Garret...pero el sabría.

El mar es un sitio muy grande... y es seguro que verlo en su enormidad ademas de proporcionar paz nos hace plantearnos lo poco importantes que somos en la mision de Orholam.

Todo mi equipaje esta conmigo mis armas y algunos pequeños objetos...todo lo que tengo cabe en mis bolsillos. Es algo sorprendente ahora que te paras a pensarlo concluí.

Menee la cabeza mirando al resto de mis compañeros y evaluando cuantos de ellos tenían realmente posibilidades de volver.

Sonreí y dejé entonces que el viento marino acariciara mi cara bucando disfrutar de este extraño viaje en lo que a todas todas parecía el artilugio mas rápido creado por el hombre.

Asintió ante las palabras de Naya sobre la seguridad y que ella le ayudaría a salir del agua si ocurriera algo. 

Miró a Flit en varias ocasiones sin entender por qué se comportaba así, parecía que había tenido un entrenamiento especial con elefantes, si sigue comportándose así habrá que sacrificarlo, no se puede llevar a un lobo enfermo a la cacería es más una presa que un cazador y podría dar problemas. Sin más volvió a mirar al horizonte.

Se había colocado tras Naya y Eleanor aprovechó para ponerse al lado de esta, no había cambiado muchas palabras con ella solo unos saludos al entrar y salir de clase o del entrenamiento, en sí no hablaba con casi nadie nunca pues no sabía como iniciar una conversación.  Escuchó como hablaban y no estuvo de acuerdo en que los llamasen monstruos. -Disculpad me meta en vuestra conversación, no he podido evitar escucharla, si ponemos en practica los entrenamientos de estos días nos irá bien, y si tienes problemas siempre puedes avisar a alguno de nosotros, no pienses que estas sola.  Había clavado la mirada en Eleanor mientras le hablaba pero su rostro giró al escuchar al comandante.

Entrecerró los ojos un poco al escuchar las palabras del Comandante hacía Flit y puso la mano en el hombro de Naya para que esta prestase atención a lo que le fuese a decir, pero sin poder evitar que lo escuchara Eleanor.

Observó como el Prisma trazaba cosas que el no llegaría a entender hasta pasado mucho tiempo y entonces fue como todo a su alrededor dio un giro, estaban avanzando a una velocidad que nunca hubiera imaginado, estaban casi por encíma del agua, eran casi como pájaros en ese momento, su primer instinto fue agarrarse con fuerza al asiento con una mano y sujetar a Eleanor con la mano derecha por si no llegaba a sujetarse al empezar los botes, sabía que Naya no tendría problemas en agarrarse pero no que ocurriría con la chica rubia de su lado, cuando vio que estuviera segura dejó de sujetarla y miró a su alrededor.

Un minuto después parecía disfrutar con todo lo que ocurría, parecía sentirse libre.

Entrecerró los ojos un poco al escuchar las palabras del Comandante hacía Flit y puso la mano en el hombro de Naya para que esta prestase atención a lo que le fuese a decir, pero sin poder evitar que lo escuchara Eleanor.

- Naya una pregunta pues no lo entiendo, ¿por que los de ciudad tienen amos¿, ¿por que no le arranca el cuello a mordiscos al hombre que le pega?, me refiero a Flit. No llego a entender que la gente de ciudad no pueda ser libre o dueña de si misma.

Miró a Eleanor un segundo para luego volver a mirar a Naya y esperar la respuesta.

Flit levantó la mirada en cuanto el comandante hizo escarnio público de él y le amenazó con expulsarlo. Expulsarlo de qué? de donde? De algo que no era? De algo que no le dejarían ser?. Desde que derrotó a puño de hierro esté se había comportado de una manera dura con él y aquello solo era una muestra más. Le sostuvo la mirada intentando contener la rabia y el odio que le bullían las tripas pero tuvo las suficientes entendederas para no replicar, asintiendo lentamente y encerrándose en sus pensamientos.

Que fácil es minimizar la tragedia ajena hasta que esta te golpea. Si tenemos que perder solo deseo que te colmen de cadenas "comandante", tal vez así podrás entender.... no solo tienes mal perder sino que tienes mal corazón.

La embarcación empezó a moverse a toda velocidad mientras los grandes hombres pugnaban por ver quien la tenía más grande. Flit ignoró la competición de ego mientras se llenaba del olor de mar y el sabor del agua rociada sobre la cubierta debido a la velocidad. Sabía a infancia, a hogar, a las largas jornadas de pesca antes de ser vendido como esclavo. Flit miró hacia atrás, la cromería ya no se veía, y un suspiro de alivio escapó de sus labios. Allí no le podría alcanzar Warumax y acabara como acabara aquella batalla él no regresaría.

Todos intentaban pasar la tensión del momento como podían. De todos ellos el único que me ofrecía dudas de su capacidad era Flit. Esa actitud negativa que tenía y transmitía me daba en la nariz que nos daría más de un disgusto en aquella guerra.

De todos ellos quizás era el que creía que tenía menos por habilidades de volver. Sólo esperaba que su actitud no se llevará por delante a algún otro compañero.

De todos ellos, Lutjer parecía más como en aquella situación. Tal vez, mejor acercarse a el en combate. El es un buen aliado y compañero.

Enfrascado estaba en el análisis del grupo cuando un fuerte tirón de veñoc8sad estuvo a punto de tirarme. Un extraño sistema propulsada la trailers a una velocidad endemoniada. Esperaba que me enseñarán a hacer eso algún día. Tener la capacidad de trazar semejantes objetos podría verlos útil a todos.

Nos quedaban aún muchas cosas que aprender y sólo deseaba tener el tiempo suficiente para hacerlo.

Naya soltó un suspiro - Es dificil de explicar Elric... Pero siempre ha sido así. Los más débiles, los más necesitados... hacen lo que sean para subsistir. Otros no tienen elección, pues son vendidos... como Flit - controló el gesto de su rostro pues Flit era su amigo y cada vez que hablaba como un esclavo le molestaba y le dañaba a partes iguales.

- Por eso me propuse ayudarle a enfrentarse a su amo, pero... - cabeceó con suavidad sabiendo que era una batalla perdida.

Pronto aquella conversación quedó en el olvido al ver lo que estaba sucediendo donde estaban Puño y el Prisma. Se aferró fuerte al asiento algo asustada ante la sopresa de ver usar la luxina de aquella forma. Pero era el Prisma. ¿Alguien podia esperar menos de él? Ella desde luego no.

Disfrutó del viaje lo que pudo aunque sus brazos y trasero quedarían bastante malheridos de la fuerza con la que se aplastaba contra su sitio para no caer.

La joven había asentido ante las palabras de Elric. Aunque llevaba entrenando con él bastante tiempo, seguía viéndolo como alguien extraño. Pero eso no quitase que tuviera razón. "Ninguno de nosotros está sólo" le dijo con la mirada y con una sonrisa conforme. Dejó que fuera Naya la que respondiera, ya que parecía tener más contacto con él.

- Los "poderosos" se apropian de la libertad de otros, proporcionándoles a cambio una vida que por sí sólos no podrían tener. Ya sea por dinero, por su pasado o por el simple hecho de haber nacido en una familia u otra. Todo en la ciudad tiene un precio, y la libertad también se vende y se compra, como cualquier producto del mercado. - añadió Eleanor seriamente. No podía decir que no hubiese tenido criadas en casa, aunque Flit y ellas habían conseguido que pensase que podrían llegar a ser independientes, que podrían llegar a ser sus propios dueños. Pero la realidad era mucho más complicada. Cogió la mano de Naya con fuerza y la miró con preocupación, antes de susurrar - Ten mucho cuidado. Tal vez no te importe que te pase algo a ti por ayudarle, pero piensa qué le ocurriría a él si sale mal. Su castigo será mil veces peor que el tuyo, aunque se haya involucrado lo mínimo. Sólo mírale. - apenas desvió la mirada para echarle un vistazo por el rabillo del ojo - No sé qué habrá ocurrido, pero tras un intento de traición, dudo que pudiera siquiera moverse. Así que... tened cuidado.

Después volvió a echar una mirada preocupada a Flit, pero en ese instante, la remera cogió tal impulso que Eleanor tuvo que clavar casi las uñas en el banco para no caerse. Una sonrisa provocada por la adrenalina del momento surgió en su rostro, aunque el pánico seguía allí dentro, ordenándole que por lo que más quisiera, no se soltara.