Partida Rol por web

Naya no recordaba sentirse tan ofendida como en ese momento. Su respiración iba cogiendo fuerza a medida que lo escuchaba hablar. Sus ojos se habían ido estrechando mientras sentía como las sienes le latían.

- Así que según tú, debería quedarme en casita como una buena niña mientras el hombre que todo lo sabe, hace el trabajo ¿no? - su cuerpo temblaba de rabia mientras se levantaba de la mesa - ¿Sabes lo que te digo? Que no necesito tú maldita ayuda. Te la puedes meter por donde más te guste - no sabía como pero había logrado no gritar.

Salió del burdel sin siquiera mirar a la barra. En esos momentos quería estar sola. Ella sabía que era dificil, que por eso no tenía amigas y que incluso con los hombres, su amistad era tormentosa, pero le daban motivos sobrados. Con las mujeres era demasiado ruda para su gusto. Los hombres nunca la veían lo suficientemente válida para caber en su mundo.

Observando la escena tan pronto como vino la sonrisa, esta ya había desaparecido. Suspiró e hizo un gesto sutil, ya no quería que le despacharan la cerveza y como si fuese la sombra de Naya fue tras ella. De pasada miró a Luther, aunque sin ninguna intención de juzgarlo, sino para tratar de averiguar qué podría haber pasado.

Una vez a tu lado vuelve a suspirar, inspirando profundamente mientras cruzaba los brazos. Estaba bajando el tono para asegurarse de que nadie más les escuchase. -Luther es un ladrón de un gremio bastante importante, acabo de reconocerle. - Miró de refilón hacia atrás antes de continuar- No sé si podemos fiarnos de él, pero está claro que sabe algo... De todas formas tengo una idea. Pero me gustaría ir sin que nadie nos siguiese -Volvió la mirada hacia ti-  Veamos lo que hace nuestro amigo y si no nos sigue te llevaré con las chicas  con las que me crié, al menos serán de fiar. 

Luego asintió lentamente, tratando de inspirarte confianza con una mirada serena. 

Sentía la sangre hirviendo en sus venas pero la calma de Anthor le sirvió de apoyo para comenzar a respirar más despacio.

Sus ojos se abrieron por la sorpresa ante aquel descubrimiento. - Estas seguro de eso? - su ceño se frunció preocupado mientras seguía andando.

- Me parece bien- No creía que Luther los siguiese pero con él nunca se sabía. Sonrió algo más calmada mientras volvía a enlazar el brazo con el de Anthor. No por fingir ni por no levantar sospechas, sino porque era agradable poder apoyarse en alguien sin tener que pedirlo.

Al ver la reaccion de Naya tuve que contener una risa.

Vaya realmente si tenia mucho caracter...vi como salia del local hecha una furia. Respiré entonces hondo y me levante para hablar con Anthor antes de que este escapase de allí probablemente al rescate de su amiga. Por mi experiencia perseguir a las mujeres enfadadas parecia provocar mas problemas que soluciones.

Ademas tampoco me quedaba muy claro por que se habia enfadado...

Me acerque a Anthor.

- Deberiamos ir con ella... ambos sabemos que este no es un buen sitio, y se esta exponiendo muchisimo estando aqui sin ser de la zona. Tu naciste aqui como yo y tendrias que intentar explicarselo... a ser posible dile que no es una cuestion por ser mujer... es simplemente por haber nacido noble. Yo llamaria la misma atencion en un baile de gente bien. Solo que ahi tan solo me expondria a que se riesen de mi.- dije mientras lo iba acompañando intentando seguir a una Naya enfurecida.

- Aquí por el contrario podrian encontrarla degollada en el canal...o algo peor, ya sabes como son las normas en este barrio- dije recordando como se impartia justicia o se daba una leccion a quienes preguntaban demasiado.

Si se queria enfadar conmigo, pero le salvaba la vida por mi bien. Puedo vivir con una mujer que me odia, pero no queria que les pasase nada malo por estar aquí preguntando sobre cosas que no entendian.

Mi familia tenia negocios muy similares a los de Warumax y yo se no nos gusta que pregunten forasteros sobre ellos.

Aceleré el paso intentando de alcanzarla...

Anthor escucha a Luther y asiente pero sale antes que Luther para tratar de calmar a Naya.Instantes después el otro muchacho sale del prostíbulo también

A pesar del olor y de la amalgama de personas sudorosas que hay por allí Thony te conduce a una zona un poco apartada de los muelles propiamente dichos y te hace subir a unas rocas desde donde podeis contemplar la bahía y el mar

Por el camino el chico ha comprado un cono de pescado frito que degustais entre risas mientras contemplais el mar que se halla en calma.

-"Eres preciosa,Bet"-te dice besándote el cuello con dulzura

Naya resopló al ver aparecer a Luther. No estaba de humor para volver a enfrentarse a él - Tendremos que dejarlo para otro día - le dijo a Anthor mientras se soltaba de su brazo.

- Preferiria que no me siguierais, pero si lo haceis, que sea calladitos - Echó a andar tras lanzar una mirada furibunda a Luther. Su paso era rápido pero iba con el oido alerta para saber si la seguían o no. Le daba igual. Encontraría una taberna donde entrar a tomar algo y prestar atención a lo que allí hablaran. No quería nada más.

Suspira pesadamente mientras observaba en silencioso pasmo como Naya se marchaba. -Hm... ¿Y ahora qué?- Murmura para sí mismo con cierta impotencia. No sabía si debía o no respetar los deseos de la joven.

Naya se aleja a grandes zancadas por el muelle hasta encontrar una taberna donde se oyen voces y risas así como algún ruido de cristales rotos y voces de pelea.Nada anormal en aquellos lugares pero claro,eso ella no lo sabe.

Cuando la puerta se abre el olor a sudor y alcohol la recibe y varios hombres se vuelven a mirarla con ojos lascivos,alguno incluso silba a su paso

Nada más abrir la puerta recordó porque había pedido a Anthor que la acompañase . No quería tener que partirle la cara a algún borracho que se propasase en sus insinuaciones. Echó la vista atrás para ver si los chicos la seguían. Si era así, los esperaria para entrar, sino, cogería aire y se armaria de paciencia antes de buscar un sitio en aquel antro.

Al cabo de unos minutos hace acto de presencia, a simple vista da la sensación que deambuló un poco hasta encontrarla. Al hacerlo hace un gesto sutil, un simple cabeceo. Luego sonríe quedamente. -¿Todo bien?- Miró la fachada del edificio y luego a la Naya. -Podemos mirar aquí si quieres. -Luego chasqueó la lengua- Vaya un día raro, ¿Eh? -Cruzó los brazos mientras miraba hacia atrás, por un segundo.

Caminé en silencio después de Naya y Anthor. Supongo que muchos de los asiduos del lugar me conocían o si no a mí, conocían a mi familia. Así que un par de miradas y sonrisas al menos apagaron las intenciones de algunos de los presentes. Aún así pocas mujeres entraban en una taberna como esta si no era para trabajar. Me parece que esto puede ser divertido.

Con paso firme fuí a la barra.

-3 jarras de cerveza, de verdad- dije pagando al tabernero y viendo como no aceptaba mi dinero y me lo devolvía con disimulo. Tenia que recordar bien esa cara en caso que tuviera que venir a cobrar deudas... uno siempre tiene que recordar a la gente amable.

-Dijiste que estuviéramos callados... pero nada sobre no invitarte a beber.- dije con una sonrisa mientras le tendía una jarra a Naya y otra a Anthor. Esperé entonces a ver que era lo que deseaba hacer nuestra amada líder.

Tras entrar y buscar asiento Naya miraba a Luther en la barra mientras pedía.

- Todo bien Anthor - le posó una mano agradecida en la pierna antes de acomodarse en la silla.

- No voy a despreciar la bebida. Se agradece - dijo con más suavidad mientras bebía y ponia el oído para escuchar lo que la gente hablase

Un par de jarras de cerveza más tarde y bastante mareada Naya se da cuenta de que no va a conseguir información así.Al menos no hoy y no en aquel lugar.Tanto Anthor como Luther permanecen en silencio esperando sus "órdenes"

El sitio a pesar de todo era bonito, y ya con la compañía de Thony... era precioso. No podía pensar en un lugar mejor para pasar el rato, además había tenido el detalle de comprar algo para comer, era un chico encantador.

Suspiro cuando se acerca a mi cuello, me hacía sentir tantas cosas ese chico... Me dejo llevar y para cuando me quiero dar cuenta soy yo quien le está besando intensamente en la boca.

Parecía que aquel día no era su día. De vez en cuando lanzaba miradas de reojo a sus compañeros. Ambos permanecían callados, pero ella sabía lo que pensaban. Qué su idea había sido un fracaso. Qué ella era un fracaso. Que se había equivocado y no lo iba a reconocer.  Que era una orgullosa. Que tenía mala leche.

Se llevó una mano a la frente ligeramente mareada. De repente hacía mucho calor allí dentro y los pensamientos de sus amigos le martilleaban la cabeza. ¿O eran suyos? Se levantó despacio. Quizás demasiado despacio. Se iban a dar cuenta. Alzó el mentón y hecho a andar intentando hacerlo más rápido esta vez.

Como era de esperar, uno de sus pies no pisó adecuadamente y cayó sobre algo, o sobre alguien. - Ups - mientras intentaba recobrar la bipedestación se quedó mirando al hombre sobre el que apoyaba una mano - Tiene cara de conocer a Warumax... - se giró hacia Anthor y Luther - ¿¿No creeis chicos?? -
 

- No sé si alguien puede tener la cara de conocerle, pero quizá sí podamos deducir algo por las pintas... -Dio un sorbo a la cerveza que Luther tan amablemente le había traído- ¿Cómo vas a preguntar por él? Lo más creíble sería argumentar deudas de juego y que buscas un préstamo... Diría que es tu mejor coartada. -Comentó mientras miraba a Naya, si de verdad no parecía ser aquel mundillo, fingir desesperación en un préstamo podría ser un buen cebo para aquella clase de hombre hambriento de poner. - Pero me pillas algo despistado... -Frunció ligeramente el ceño mientras analizaba a aquel hombre con la mirada.