Partida Rol por web

Una amalgama de olores pestilentes se mezcla a medida que os acercais a los muelles de la ciudad.Gentes de todos los rangos se dan cita allí para comprar pescado fresco o recibir a viajeros que llegan de lejanas tierras en los enormes barcos que atracan cada poco tiempo en el Gran Jaspe

Tabernas y prostíbulos de mala reputación se dan cita en aquella zona de la ciudad.Puestos ambulantes desperdigados muestran el pescado fresco y no tan fresco que ofrecen a gritos a vuestro paso

Naya intentaba controlar los gestos de su cara, pero era difícil no hacer algún mohín de desagrado ante aquel olor.

Caminaron en silencio, observando todo con celo, atentos a cualquier cosa.

- Deberíamos ir a tomar algo. Prefieres taberna o prostíbulo? - habló con naturalidad. La verdad es que siempre había tenido curiosidad por conocer a una de ellas. Eran un tipo de mujer que batallaban de otras formas. Por lo que había escuchado, claro.

- Así me cuentas cosas de ti - seguía sujeta a su brazo mientras esperaba a que él se decidiera.

- Si quieres que te cuente cosas de mí quizá un prostíbulo sería el lugar más adecuado. -Sonríe de forma como si ese recurrente juego de palabras tuviese algún significado específico. -Vayamos, quizá sepan algo de ese tal Warumax. ¿Ya has decidido si vas a contarme algo sobre ese hombre? Porque parece un asunto un tanto misterioso.

Pegado a ti, caminaba por el muelle mientras buscaba con la mirada el recurrente establecimiento. 

Naya enarcó una ceja divertida. - Es el amo de Flit. Quiero saber como es ese hombre y así intentar obtener la libertad de mi amigo. Sin pelea, lo juro- susurró alzando la mano en señal de juramento

- Pues prostíbulo entonces. Ahora me tienes intrigada - comenzó a tirar de él para acelerar el paso como una chiquilla ansiosa por llegar a su destino.

Si sus padres supieran que estaba allí...

- Veo que te has encariñado mucho con Flit. ¿De verdad crees que vas a poder liberarlo? No debe de ser precisamente barato, más aun, si tenemos en cuenta que de que es un trazador... -Murmuro en tono confidente mientras te miraba de refilón.

- Pero bueno un poco de información no nos hará daño.

Su rostro se ensombreció un poco - No se si es cariño o masoquismo. Te puedo asegurar que me saca de mis casillas. Es más terco que una mula! Aunque ese es un don que suelen compartir mis amigos varones - le lanzó una mirada significativa antes de volver a fijar su atención en lo que los rodeaba.

-En verdad sois tal para cual. -Sonríe para sí sin aportar más al tema.

Entrais al lugar,un sitio malamente adornado con unos cuantos tapetes por las paredes y unas mesas desnudas y cuyo aspecto dejó de ser bueno hace ya muchos años.Varias chicas de gesto aburrido merodean por allí mientras algún cliente temprano está bebiendo en la barra.Un fornido hombre os mira desde la barra,esperando que pidais.No parece sorprenderse por la presencia de Naya allí dentro

A pesar del lugar se sentía como una niña haciendo una travesura. Miraba todo con interés. Incluso a las chicas las observaba con descaro. No se las veía muy contentas, así que aquello apagó un poco el ánimo de la joven. Tomó asiento mientras esperaba que Anthor pidiera las bebidas.

En la Cromería se había concienciado para fingir ser una mujer que se dejaba guiar. No podía llamar la atención. No había gente aún así que tendrían que esperar a que se llenara el lugar y así poder pegar el oido. Cuando su amigo se sentó con las bebidas apoyó el codo en la mesa para poder descansar la barbilla en la palma de la mano.

- Ya estamos aquí. Desembucha - dijo alzando las cejas a la vez varias veces seguidas.
 

Llegó con dos cervezas que dejó sobre la mesa, tras tomar asiento entrelazó sus dedos entorno a una jarra. Luego dio un breve sorbo mientras sostenía en ti su mirada.

- Veo que estás impaciente, ¿Eh? -Sonríe y se acomoda en el respaldo, tomando una postura relajada. -¿Qué quieres saber exactamente? Me crié en lugar como este, era huérfano y las señoritas del local me acogieron. Así empezó mi vida, trabajando como criado y mozo de cuadras. -Da otro trago y te mira. - Seguro que eso te despierta otras preguntas. -Comenta con un halo misterioso, pues no quiere incidir en el tema en cuestión.

- No realmente. ¿Qué pregunta debería despertarme? - preguntó ligeramente confusa. Se llevó la cerveza a los labios antes de volver a hablar - ¿Y como es vivir con ellas? - dijo hablando ligeramente bajito - He oido que manejan información.. ¿es cierto? ¿Crees que alguna sabrá algo sobre Warumax? -

- ¿Información? -Pregunta haciendo omisión a las dudas que él haya podido despertar, mejor así, piensa una vez daba otro trago. -Sí, se enteran de cosas. Así que es probable que sepan algo, pero dependerá del asunto en cuestión. Lo que más suelen largar son las fanfarronadas. 

Hizo una breve pausa mientras continúa mirando a su acompañante. -Deberíamos buscar "su favorita". ¿Sabes algo de los gustos de aquel tipo?

Compuso un mohín de frustración ante su pregunta. Realmente Flit no le había dicho mucho. No que fuera útil, al menos.

- Sé que le gusta pegar, pero no en la cara - respondió con rabia - Y que es muy rico, pero eso es obvio. No todo el mundo puede permitirse un esclavo - miró alrededor intentando ver si alguna de las chicas parecía más callada o retraida. Seguramente sería más fácil sacarle alguna palabra.

Bebió un largo trago de la cerveza - Imagino que tiene que comerciar con algo, si no, no viviria en los muelles... -

- Vale, así que vive por aquí. Seguro que alguna debe conocerlo... -Hizo una breve pausa mientras te miraba, antes de volver a fijarse en su alrededor. - ¿Quieres que vayamos ya a preguntar o esperamos un poco? Supongo que será más fácil cuantas más chicas libres queden.

Entras poco después que la extraña pareja y te diriges a la barra.Ellos están sentados en una mesa hablando en voz baja y echando miradas discretas hacia alguna de las chicas

Naya se apartó el pelo de la cara con cierta frustración. No estaba acostumbrada al pelo suelto y ahora recordaba porque le gustaba llevarlo siempre bien recogido.

- Podemos buscar alguna ya. No se cual será más propensa a hablar, aunque también habrá que tener cuidado. No queremos que vaya a decirle a él que hay dos personas metiendo el hocico... - miró a su alrededor antes de arrugar el entrecejo confusa - Lo que me escama es que si es tan adinerado...¿porque vive en un lugar tan....así? -