Partida Rol por web

Una bola de papel vuela por el aire y te da en la cabeza mientras te lamentas. En una caligrafía temblorosa y apresurada se puede leer

"No te rindas. La próxima vez prueba a trazar mirando tu pelo... Lo lograrás"

En cuanto levantas la cabeza no puedes ver quien te ha tirado el papel puesto que todos están mirando adelante..

Le la nota que llega a mis manos y no puedo evitar sino sonreir, pensaba que a nadie de esa clase le importaba mucho, pues apenas si había cruzado más de dos palabras con ellos, aunque sabía que parte era culpa mía, pues la frustración de no poder trazar y el pensar en Thony no me dejaban mucho tiempo más. Pero eso iba a cambiar, después de leer eso busqué con los ojos quien podía ser el autor, pero nadie parecía admitirlo asi que sonreí una vez más, y me propuse intentar abrirme un poco más a mis compañeros.

Quien quiera que fuese, me había alegrado la mañana.

No pasa nada,a vosotros os permito todo,ya lo sabeis XDDDDD

<3 <3 <3 <3

Naya no se esperaba aquel regalo ni mucho menos. Lo sostuvo en las manos mientras miraba a Flit con asombro - Pero... esto porque? - susurró mientras bajaba la mirada hacia el objeto. Sintió un cosquilleo agradable en el pecho. Con ilusión se lo probó y lo observó desde varios ángulos. Le sentaba bien. Sabía que no iba a durar para siempre, pero todo el tiempo que se mantuviera la luxina, lo llevaria consigo. Era pequeño y manejable y le cabía en cualquier bolsillo.

Iba a darle las gracias cuando se dió cuenta de que estaba intentando animar a Beth. Ella también se había dado cuenta de que estaba desanimada. Se acercó a la rubia y la miró desde su altura.

- Se que es frustrante, pero no puedes darte por vencida. Tienes que seguir peleando. Si no es ahora, luego, cuando estés a solas. - Quizás la chica necesitara consuelo más amable, pero ella solo sabía demostrar su simpatía con consejos.

Vuestras pieles se tiñen del color que trazais mientras el aire se llena del olor a ceniza,carbón,almendras,menta e incluso el característico del supervioleta,el olor a clavo.De vuestros dedos extendidos sale la luxina mientras vuestra creatividad se dispara a causa de la euforia que el poder que sentís os produce y notáis cómo vuestra voluntad mueve el color que proyectáis dándole la forma que vuestra imaginación desea

La magíster sonríe satisfecha mientras se acerca a Anthor y a Bet

-"Chicos a veces no se consigue a la primera pero no desespereis,además Bet el amarillo es sin duda uno de los colores más difíciles de trazar puesto que también es uno de los que más fuerza posee.Y Anthor quizás necesites que tu mente se centre para poder dejar salir el poder que hay en ti que creo que es mucho"-alza la voz-"Al resto mi enhorabuena aunque...Creo que dije con claridad que quería una barra de luxina,dejad las creaciones para vuestra próxima clase a la que por cierto llegareis tarde a no ser que corrais"-se ríe mientras recoge las piedras de vuestras manos-"Ah,podeis seguir con el broche para practicar"-dice mientras saca tres broches azules y se lo entrega a los nuevos-"Esto significa que os dejo trazar fuera del horario de clases"-les explica a los chicos-"Y podréis usar todos vuestros colores no sólo el primario"-dice mientras vais entrando de nuevo al edificio para trasladaros a la torre Naranja

Naya no se había dado cuenta que Anthor no había podido trazar nada. Se acercó a él mientras salían de clase.

- Sabes porque no has podido trazar, verdad?- le habló bajito y en tono de reproche para que nadie la escuchase. En sus ojos se notaba que estaba preocupada.

- Te lo pido por favor. No lo hagas más-

Naya se acercó a Anthor y le fue hablando bajito mientras salían de clase

La magister anterior se habia dado de largas o se habia olvidado de mí pregunta, realmente era algo difícil de responder. ¿Si los locos no son confiables, y los cuerdos no se han vuelto locos, como sabe alguien cuerdo que es estar loco? ¿Que nos diferencia realmente? 

El contraste me sacó de mis pensamientos: la luz, y el calor en mi piel, y la humedad ligeramente fría del viento que soplaba en el tejado de la torre azul.  No tomé una piedra cuando la magister lo dijo. Ayer había resultado demasiado sencillo. Así que esperé un poco para ver como mis compañeros trazaban. Sería pan comido. 

Había pensado, que sí podiamos tomar poder del fuego, ¿por que no tomarlo del sol? Tal como lo hace el prisma. Tenia la teoría de que el sol era una bola de llamas muy ardientes. Podría funcionar. 

Cerré los ojos, me relaje, luego los abrí y dilaté las pupilas, apenas podía ver y sentí el calor subiendo por todo mí brazo. Pero se sentía raro. Apreté los puños y lo dejé escapar a traves de mis dedos, las llamas me quemaron las manos y las abrí, el calor salio hacia arriba formando un pequeña chispa de llamas. Que se disipó en el aire, dejandome agotado. Tenia unas quemaduras en ambas manos, pero no me iba a rendir. 

Dilaté más las pupilas mirando al sol, y sentí el calor apoderandose de mí, intenté trazar y expulsarlo, pero no podía, me sentía arder. Me relajé y traté de concentrarme en la brisa fría. Cuando logré calmarme, me pude dar cuenta que no podía trazar porque no había retenido subrojo. Lo intentaría una vez más, no era un perdedor.

Inhale, con los ojos cerrados. Sentí el frío del aire, el calor del sol, abrí los ojos y dilaté las pupilas lo más que pude. El sol brillaba con demasiada fuerza, y trataba de desafiarlo, sosteniendole la mirada. Pero el ojo de Orholam y fuí sobre pasado por su luz. Quedé cegado. Solo podía ver blanco, despues de unos instantes de desesperación, tratanto de evitar gritar para llamar la atención, recuperé la vista a duras penas. 

El resto de la clase traté de actuar con normalidad. Las quemaduras no me dolían más que el frascaso. ¿Como esperaba entrar en la guardía negra si me confiaba a la minima? Y aparte, tenia la desfachatez de desafiar a Orloham, mirando fijamente al sol. 

Veia muy borroso y solo contornos, pero escuchaba con relativa normalidad. Así que preferí esperar el final de la clase para seguir a los demás. Esperaba estar mejor para las practicas de la guardia negra. Traté de evaluar la seriedad de las quemaduras. Realmente no las sentia, y eso era muy grave. Veía muy borroso como para verlas, pero estaba seguro de tener la piel chamuscada, la pista me la daba el borrón negro que tenía donde deberia estar la linea del pliegue de la palma.

Cuando llegó la hora de salir, seguí a la masa, tratando de localizar a mí hermano. No veia nada, y tenia miedo de perderme camino a la siguiente clase. Gracias a la luz, logré verlo mientras caminaba, su estatura me era conocida. Me adelanté hacia el y le saludé. 

-¿Que tal te fue con el trazo, hermano?

Miró de soslayo a Naya ante sus palabras, él mismo lo había pensando pero pareció sentarle mal cuando ella lo dijo. Otorgando que aquello era real, y para colmo obvio. No pudo hacer mucho más que suspirar y ladear la cabeza.

- No tienes por que pedírmelo por favor, Naya. No he logrado trazar la barra, ¿Qué importa? Estamos aprendiendo, en eso consiste esto... -Encoge ligeramente los hombros- No estoy compitiendo; y puedo dejarlo, sí. Pero ahora me siento cómodo con ello y no hago mal a nadie.

Cuando se dignó en mirarla a la altura de los ojos sonrió sin darle importancia. - Me las apañaré, no te preocupes.

Junto a Naya él le replicaba en un perfil bajo mientras  ambos estaban de camino a la siguiente  clase.

Flit se dirigió en silencio a la siguiente clase extrañado por la falta de reacción de Naya.

Tal vez no le ha gustado? Tal vez ha sido inapropiado? Que difícil es la gente.... Tampoco me ha salido muy bien consolar a, como se llamaba? Bethanie? Betadine? ... algo así...

No mostraba si estaba contento o triste por el resultado que había obtenido en la prueba, quería ir a la siguiente clase y terminar ya de una vez, poder descansar hasta el lunes y hacer lo que le apeteciera. 

Se acercó a Marie y Edith. - Felicidades a ambas no todos conseguimos trazar el primer día. 

Cuando Lennart habló a Kile y lo llamó hermano su rostro mostró curiosidad. ¿Cuantos hermanos son trazadores?

Siguió andando junto a las mujeres dejando espacio para que hicieran lo que quisieran sin sentirse retenidas por su presencia u obligadas a hablarle.

Miro a Syb con los ojos llenos de alegría y le enseño la barra que había creado, alegrando aun más cuando veo que ella también lo consigue. La magíster nos felicita a todos, y nos da un broche o algo así para practicar fuera de clase.

¡Qué ilusión! Pienso intentarlo en cuanto pueda.

Salimos de clase y casi voy dando saltitos de felicidad al lado de Syb, que seguro que tendría ganas de darme de tortas por hacer la tonta, entonces el chico del pelo blanco se nos acerca y nos felicita también, yo le sonrío de oreja oreja.

-Muchas gracias eh... -medito unos segundos, recordando su nombre- Elric, -me pongo colorada- perdona, no se me dan bien los nombres, ¿cómo fue la clase anterior? ¿Pudisteis trazar todos?

Me quedé extrañado por la reacción de Lennart, lo había visto intentar trazar al final de la clase y estaba alucinando de como se había dedicado a mirar al sol, con razón ahora me confundía con su hermano... Tanto nos parecíamos? O es que se había hecho daño en la mirada de verdad?

Oye! Yo te aprecio mucho, pero solo tengo un hermano de momento, y ese es Kip - Me reí mientras cogía a Len por los hombros y se lo llevaba a Ren en frente. - Este es tu hermano, será mejor que la próxima vez no uses el Sol como ejemplo... o quizás distingas a un dragón con tu hermano! - Reí amistosamente mientras le revolvía el pelo a Len y me giraba, había escuchado a alguien hablar de trazar en la primera clase. 

La verdad es que fue un milagro que alguno consiguiera trazar, yo por lo menos no lo conseguí... creo que por eso estoy tan obsesionado con hacerlo .- Sonreí enseñando los dientes.- Por cierto yo soy Kile, por si se te olvida el nombre o algo... - Bromeé con tono amable. - Es increíble y yo que me estaba frustrando tanto con trazar y llegáis y al primer intento pum! Toma trazo! Si los que trazamos tenemos un don vosotras debéis tener talento y un don, como mola!

Frunzo un poco el ceño ante la intervención de un chico, eh, parece amable, solo bromea,
Dit, no es como tu padre, no todos son como él. Sacudo un poco la cabeza y sonrío, encogiéndome de hombros y clavando mis ojos en los suyos.
-Gracias...Kile, -vuelvo a sonreír, algo avergonzada- intentaré acordarme, si no pues, no me quedará más remedio que preguntártelo, espero que no te moleste.