Partida Rol por web

Me alegré cuando Naya vino a pedirme que me uniera a su equipo, aún que las contestaciones que había dado a Flit no eran del todo de mi agrado parecía que todo era parte de una gran broma conjunta de la cual yo no podía entender la mitad. Aún así sonreí. - Haremos equipo con nosotros, pero ten cuidado que yo también soy un poco bocazas. - Apreté los dientes mostrando una gran sonrisa mientras me llevaba las manos a la nuca. Conocer mejor a los compañeros siempre era agradable, a no ser que fueran unos maníacos homicidas. Afortundamente ninguno lo parecía, Naya quizás un poco, pero Flit y Threkor definitivamente eran personas normales.

Alguno tiene alguna idea de lo que podemos trazar? - Me acerqué mas al grupito. - De cuantos colores contamos? - Miré a Kip, sabía que podía trazar verde, pero no sabía que mas. Acaricié mi barbilla en gesto pensativo y me giré a preguntar a la magister. - Una duda! Será algo en plan en el acto o tenemos que llevarlo ya trazado? Es para saber que podemos hacer... 

- Has acertado. -Le dedicó un guiño cómplice y sin rodeos, tras lo cual alternó rápidamente la mirada entre los otros dos restantes. No puedo evitar frotarse las manos antes de cruzarse en brazos, era la clase de persona que siempre ha de estar en movimiento en este tipo de situaciones.

Para variar, de tanto en tanto calibraba al los demás. Siempre había tenido esa curiosidad innata. Tras chasquear la lengua suspiró. -No es que esté especialmente interesado en más clases, pero sí me apetece chulearme un poco. -Sonrió con desparpajo mientras hablaba en un tono claramente audible, buscando esa sana competencia. 

Abro un poco más de lo normal los ojos ante la respuesta de Anthor, sí, había acertado. 

- ¿Quieres ganar por algo en especial? -le pregunto mirando al resto de nuestros compañeros, que estaban desperdigados por el aula, en un tono solo audible para los que estaban a mi alrededor, los de mi grupo, después clavo mis ojos en los suyos, ¿quería ganar a la chica con la que le había visto intercambiar miradas extrañas en estos dos días, o simplemente era competitivo?

Sonrío, no sé si capta la intención de mi pregunta, esperaba que sí, y que no se ofendiese. 

- Veréis... Estaba pensando que no solo podríamos combinar el color, y la forma. Tal vez podríamos jugar con los olores de la luxina.  Es decir... -Comentaba a media voz mientras se encogía levemente de hombros a juego de una mirada avispada- Ella quería originalidad, ¿No? Pues podríamos enfocarlo de esa forma. Quizá el tacto pueda ser algo a tener en cuenta pero no me parece tan interesante.

Flit se fue hacia Naya y le dio un puñetazo en el brazo que hubiera sido doloroso si la diferencia de fuerza entre ambos no estuviera tan a favor de la mujer. La cara la tiene roja, y las manos están teñidas de luxina roja mientras su cuerpo tiembla de rabia

"Si quieres que seamos amigos es mejor que no te burles de mi.... no sé bailar porque nunca me lo han permitido, de donde vengo el único baile que se practica es este..."

El muchacho se levantó la camisola dejando al descubierto cientos de cicatrices. Quemaduras y cortes, una encima de la otra, pero solo en la piel que cubre la camisola.

"Entiendes, ahora?"

Naya se giró rápidamente al sentir el puñetazo, sorprendida por lo inesperado del golpe pero preparada para devolverlo. Sus ojos se abrieron como platos al ver que era su amigo. - Pero Flit... No me burlaba de ti - respondió asustada al verlo tan enfadado. Su rostro se contrajo en un rictus de dolor al ver aquellas cicatrices expuestas. Lo cogió de la mano con decisión y lo arrastró fuera del aula. Todos estaban mirando y tenía que hablar con él a solas.

Cuando estuvieron a solas Naya se colocó delante de él con los brazos cruzados y la mirada baja. Tenía los ojos brillantes y no quería que la viera así

- Siento mucho si te he ofendido - le costaba pronunciar las palabras sin que se notara la pena y la vergüenza en ellas.

- Antes preferiría perder mi diestra que dañarte de forma intencionada. Solo estaba bromeando... Ni pensé...-sacudió la cabeza pesarosa tras lo cual se abrazó con fuerza a él.

- Por cierto, dime quien te ha inflingido esas heridas porque le voy a reventar la cabeza - le susurró al oido

-¿Hacemos una apuesta? Me juego este ramo de rosas de cristal a que en tus próximos tres intentos lo consigues... -La miro retándola.

- Muy bien, después de clase tenemos algo que hacer no quiero llegar tarde - le digo con una sonrisa y acerco mi mano a la suya para cerrar el trato - ¿vamos?*

Al poco llegamos a la clase y la magíster empezó a hablar sobre el baile del que tantas ganas tenía, lo que decía me parecía genial, asi podríamos practicar, y quizás por fin conseguir trazar algo, y a la vez que fuese útil para la Cromería. Asi que mientras mi mente divagaba sobre lo que podía hacer oí que alguien decía mi nombre.

"Perdona, Bethanie, verdad? Te importaría hacer este ejercicio conmigo? Estoy seguro que si usas el color de tu cabello todo te será mucho más fácil"

- ¿Qué? Ah, sí, claro - de hecho, como no había hablado mucho con nadie, estaba encantada de que alguien se acercase a formar grupo conmigo - me encantaría.

Y para mi sorpresa, acabé metida en un gran grupo de gente con caras conocidas, de hecho, con los que más palabras había cruzado. Beth, tienes que hablar más con tus compañeros, sino pensarán que no te caen bien o algo así y acabarás sola... Sí, eso haría. Asi que con una sonrisa, me acerqué al que iba a ser mi grupo para el trabajo que nos habían encomendado.

- Yo... intentaré ayudaros trazando amarillo, aunque espero conseguir algo, sino de poco os voy a servir - digo recordando mis intentos frustrados en las clases - además tengo que ganar ese ramo ¿eh Sean? - le guiño un ojo.

De reojo observo la conversación que mantienen Flit y Naya, parecía que había habido un malentendido o algo así, solo esperaba que arreglasen sus diferencias pronto, pues los dos tenían pinta de ser buenas personas.**

Flit casi se arrepintió al instante de haberse dejado dominar por el rojo de la ira. Según le habían explicado los colores eran manifestaciones de su personalidad y en Flit la calma del azul y el rojo de la ira luchaban por hacerse con la mayor parte de su alma y corazón. Flit miró sus manos y la luxina roja cayó al suelo como lágrimas no derramadas mientras se vio arrastrado fuera de la sala por Naya.

Naya empezó a hablar y la tensión del rostro de Flit se fue disipando siendo sustituida por vergüenza y entonces la mujer lo abrazó con fuerza lo que hizo que las pocas reticencias que pudiera tener se vieran quebradas. El calor de la muchacha, el tono de su voz pesaroso y el contacto de sus senos en su pecho era más de lo que podía manejar Flit sin que un intenso rubor le cubriera la cara.

Flit la miró como si fuera la primera vez que la veía. Naya era atractiva, muy atractiva de hecho, tal vez de una manera algo tosca, como si pretendiera despojarse de su condición de mujer para poder ser una mejor guardia pero sin lograrlo del todo. Flit se separó de ella, un paso, dos, y durante un momento fijó la vista en sus labios temblorosos. Con un esfuerzo de voluntad dio otro paso atrás y subió la vista hacia sus ojos y sonrió, una sonrisa triste de las que cuentan historias de un pasado desgraciado, y dijo

"Si...siento haber reaccionado así. Hasta hace pocos días no tenía derecho a sentir, hablaba de Flit...que diga... hablaba de mi en tercera persona... Mi vida no ha sido fácil, he sido criado con un solo motivo, puedo trazar un color fuera del espectro... o se supone que puedo. " Flit se encogió de hombros "Y mientras ha llegado el momento de entrar en la Cromería Warumax me ha dado otros usos..." dijo desviando la mirada hacia su cuerpo y volviendo a los ojos de la muchacha "No sé bailar, no tuve oportunidad, ni sé cantar, ni sé hacer muchas cosas que la gente normal sabe....pero.... si quieres, Flit de Horatius te acompañará al baile. Pero solo si dejas de mirarme así...... Tu puedes pegar fuerte, yo puedo encajar los golpes que sean necesarios... Haremos buen equipo."

Vale, vale, haya paz. No hace falta pegarle a nadie, Flit.

Las cosas parecían empezar a salirse de madre un poco. Parece que las enseñanzas de los Magísters en torno al carácter a la hora de trazar los colores empezaban a darnos ejemplos de lo que podría pasar. Flit y su luxina roja habían sufrido una especie de mini-episodio de ira.

Lo que deberíamos hacer es ponernos a pensar en lo que se nos ha encargado, así liberaremos tensiones. - me giro hacia Naya - ¿Te ha hecho mucho daño?

Se sorprendió al sentir aquel susurro en el oído, girándose para encontrarse a Elric. Sus mejillas tomaron un color carmesí mientras él hablaba, y su labios sonrieron halagada por sus palabras. Aunque también un poco incómoda por la repentina cercanía, no se la esperaba. 

Gracias, Elric, eres muy amable. Será un placer enseñarte -le respondió con educación, asintiendo con la cabeza. 

Volvió la mirada a Edith, eso la había tomado por sorpresa.

Flit y Naya reingresan en la clase con un gesto más distendido. Flit está ligeramente ruborizado mientras sonrie a Bethanie.

"Seguro que lo harás muy bien Bethanie y tu amarillo será una gran incorporación para el equipo, es líquido normalmente no?. Habrá que recubrilo con algún tipo de luxina para que no se derrame....Estoy seguro que algo se te ocurrirá, pero deja de usar piedras... Tienes todo el amarillo que quieras en tu pelo..."

En cuanto escuchó el comentario de Threkor sonrió a Naya mientras decía

"Daño? Pero si no lo ha notado... yo casi me rompo la mano...pero ella está dura como un roble...."

Ese iba a ser su equipo, habría que intentar no ser susceptible...al menos por una temporada

Se acercó a Edith:

Espero que vengas tú también -nadie más iba a apuntarse a aquella clase improvisada al parecer, pero ella no tenía ningún interés en convertir en aquello en una especie de citas. Había acabado de citas, novios y demás hasta el moño... Y al parecer Elric era más intenso de lo que aparentaba inicialmente.

Observó a Anthor, y a Sean, y luego miró a Edith. 

Yo también quiero ganar -replicó, asintiendo con la cabeza y sonriendo de medio lado en dirección a Anthor, su rubor había desaparecido al fin, y también el calor- una clase con el Prisma debe ser genial. Pongámonos a ello. 

Se subió las mangas del vestido y escuchó atentamente a Anthor mientras hablaba. 

¿Podemos hacerlo? ¿Combinar colores? Puede que seamos muy novatos, por no mencionar lo de mezclar olores. Pero si podemos, estoy completamente de acuerdo -respondió con entusiasmo-. Podríamos hacer mariposas, que revoloteen por el aire de donde está la fiesta... Aunque quizás es muy cursi -se encogió de hombros.

- ¿Cursi?- Comentó mientras arqueaba las cejas, ligeramente impresionado o más bien perturbado ante tu propuesta. Al menos él no se sentía capaz de hacer nada tan complejo -En verdad, sería una idea estupenda. Pero parece muy difícil y no soy muy constante con el trazo. -Inspiró y luego trazó una mueca bastante neutra, pero se declinó a favor tras dar un cabeceo.

-Bien, bien... ¿Te encargas tú de ellas?- Volvió su mirada a Marie.- Como idea inicial, claro. Respecto a lo de combinar colores... Quizá podamos hacerlo por partes o pensar en piezas que cada uno pueda trazar y luego sumarlas en un conjunto. Es decir,  y como ejemplo, si fuese un ramo de flores cada cual haría una flor de un color.

Quizá él mismo se hubiese complicado demasiado, y no pensó bien en lo ambicioso que podría resultar este asunto. -Respecto a los olores la luxina huele, y cada una tiene su olor característico. Lo que no sé es como controlar ese olor, habrá que hacer pruebas.

-Bueno, -me encojo de hombros y sonrío- entonces parece que vamos a tener bastante trabajo, va a ser interesante, ¿por qué no vamos a hablar a otro sitio? -pregunto mirando a mi alrededor- ¿O tenemos que quedarnos aquí? No estoy segura de si podemos marcharnos o no. 

Le doy un par de vueltas a la idea de las mariposas, realmente era bastante buena, difícil, pero buena, podría intentarse.

Naya sentía esa sonrisa triste que le dedicaba Flit clavada en el corazón. Pero se juró que lograria que su amigo alcanzara el destino que se merecía. Le dejó hablar sin interrumpirle, a pesar de que tenía muchas preguntas. ¿un color fuera del espectro? ¿Donde vivia ese desalmado de Warumax? ¿Por donde solía deambular?

- Claro que me encantaría ir contigo al baile.- le sonrió con sinceridad pero de pronto su ceño se arrugó de preocupación -Pero... ¿que clase de amiga sería si te robara ese momento que deberías pasar con la mujer que deseas? Dices que nunca se te ha permitido hacer esas cosas... pues creo que sería muy egoista no permitirte vivirlas con Liandra.- Dió un paso hacia delante para volver a acercarse a Flit, como si temiera que saliera huyendo - Eso si, si ella te dijera que no, yo voy a estar esperandote - sondeó sus ojos esperando no haber dicho nada incorrecto y que no lo tomase a mal. Ella había sido sincera al menos.

Naya entró detrás de Flit - Lo siento Kile, te dejé con la palabra en la boca - dijo disculpandose por haber salido tan bruscamente - Yo trazo rojo, amarillo y naranja. - sonrió a Threkor ante su preocupación.

- Hay que darme muy fuerte para hacerme daño. Pero no era la intención de Flit. -

Escuchó la idea de Flit sobre la luxina amarilla y asintió conforme. - Habrá que pensar en que nos vamos a centrar. Animales? Vegetación? A mi me encantaria hacer una pantera pero claro... nadie traza negro - puso los ojos en blanco al decir lo obvio. Aquel color era un mito, junto al blanco.

Flit volvió a sonreír con esa sonrisa triste tan suya y le palmeo el hombro a Naya

"No puedo sentir, y menos por Liandra. Ella también es esclava, y tiene las marcas que yo... No puedo amarla ni ella me puede amar a mi...Además, a ella.... digamos que no está interesada en los hombres, ha sufrido mucho y me inspira una gran ternura pero no me quiere.... creo que para ella soy solo alguien molesto de quien se tiene que ocupar porque se lo han ordenado. Así que iré al baile contigo.... quien sabe, tal vez sea la única vez que pueda bailar antes de que me reclame mi amo...Así que espero que tengas mucha paciencia, porque como aprendiz soy bastante duro de mollera"

Flit sonrió con dulzura mientras guiaba a Naya a la clase. Los demás miraban extrañados como la tensión de hacía unos minutos había desaparecido...