Partida Rol por web

La Guerra Interminable

Walkyria-La Selva Negra

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08/09/2014, 15:55
Director

Mikhail había decidido su destino. Alemania. No estaba del todo seguro de querer convertirse en caballero, pero no quería decepcionar a sus hermanos. Ese era el sueño de todos ellos y por ellos trataría de acceder a la armadura de Caballero que estaba en su lugar de destino.

Una de las cosas más extrañas que le pasaron es que no recordaba salir del Refugio. Recordaba haberse despedido de sus hermanos, y encontrarse de repente en el camino. Pero nada más. Algo extraño sin duda.

No obstante, en cuanto llegó a su destino (después de varios días de viaje) tuvo poco tiempo de preocuparse de tales cosas. Ya que en medio de la Selva Negra se alzaba un baluarte en el que pasaría los siguientes años.

Lo primero que recuerda de su llegada es ver la cara de un angel. Un angel enfadado, pero bellísimo sin lugar a dudas.  Gertie estaba gritando a un tipo enorme con cara de pocos amigos. Y aunque el primer instinto de Mikhail fue ir a ver qué sucedía, alguien le cogió por el hombro y le detuvo.
Era un hombre alto, envuelto en una túnica, que le aconsejó que no se metiera. Y era un buen consejo, ya que la joven le propinó tal patada al tipo enorme que lo tumbó cuan largo era. Ni lo vio venir.

Cuando se volvió a mirar al hombre este ya no estaba, y Gertie (que es como se llamaba la joven aunque no se enteraría hasta más adelante) también se estaba marchando. No obstante alguien sí que le hacia caso.

-Vaya, vaya. Carne fresca para el matadero. Bienvenido a Walkyria. El campo de entrenamiento más duro de todos los que tiene el Santuario a su disposición.
Imagino que vienes a por la armadura de la Hydra. Pues te advierto que no es tarea fácil. Hay mucha competencia. No va a ser fácil, para nadie. Espero que estés preparado para lo que se te avecina.

Quien te hablaba era un hombre de mediana edad, puede que más. Ya que se le empezaban a notar algunas canas al principio de su cabello.

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10/09/2014, 00:03
Mikhail

Una sonrisa se dibuja en mis labios mientras la violenta escena se desarrolla y el hombre me advierte. No podría decir cómo he llegado, cuando me he despedido... ni siquiera podría estar seguro de que este lugar fuese del todo real. Convertirse en un Caballero era algo muy grande, más que yo. Hacía falta una chispa especial, un Cosmos único. O eso es, tal vez, lo que me gustaba pensar. Asiento lentamente con la cabeza ante sus palabras.

-Vengo aquí para dar lo mejor de mí mismo.

Respondo sin dudas. Y entonces alzo el índice señalando a aquella mujer que había tumbado al otro de un sólo golpe.

-Y me encantaría poder medirme con alguien como ella.

No era soberbia, no era ni siquiera el instinto de querer morir. Sencillamente era el deseo de saber qué se sentía cuando alguien, que probablemente ni siquiera fuese caballero aún, usaba esa chispa que, sin duda, podía atisbar en ella desde la distancia, decidía hacerte frente. Ardía en deseos de saber cuánto de mí mismo podría dar. Incluso más.

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11/09/2014, 12:16
Director

El hombre sonrio un poco al escuchar las palabras de Mikhail.

Bueno. Todo eso que dices ya se verá. De momento te llevaré a los barracones y allí podrás dejar tus cosas. Y si eres de los que aceptan consejos de la gente más sabia y con más experiencia que tú, acepta este. Olvidate de la Gertie. No estás a su altura, de hecho nadie de aquí lo está.

Sus palabras no eran soberbias, parecian sinceras. Como si en verdad se preocupara por tí.

Pero supongo que aun eres joven. Esperemos que tengas tiempo de aprender.
Por cierto me llamo Bjorn. ¿Y tú?

 

Notas de juego

Imagen del tipo que te habla.

 

 

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11/09/2014, 20:16
Mikhail

Mikhail.

Digo, extendiéndole mi mano con firmeza y amabilidad. Entonces medito unos segundos antes de responder.

Escucho a la gente más sabia. Sé que no estoy a su nivel. Pero una vez, un hombre viejo y sabio me dijo, o tal vez lo soñé -concedo- que en muchas ocasiones se aprende más de una derrota que de una victoria. Aunque claro, para eso primero hay que sobrevivir.

Me río abiertamente mientras me dispongo a seguirle.

Notas de juego

Me mola la imagen. ^^

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15/09/2014, 18:57
Director

Björn te devuelve el saludo con la mano, la cual te agarra y aprieta bien fuerte. Y cuando ve que no te quejas a pesar de que sabe que te duele vuelve a soltar una fuerte carcajada.

Creo que te adaptarás bien aquí. Por lo menos es una de las presentaciones y salutaciones más sinceras que he oido. Quién sabe. Quizás hasta acabes llevandote la armadura.
Quién sabe.

Teas su enigmatica frase le acompañó a los dormitorios. Son unos dormitorios comunes. Con literas. Hay seis literas, pero en realidad sólo eran cinco aspirantes más aparte de él. Y como Gertie es la única chica, le han dejado el rincón para que tenga un poco más de intimidad. Aunque más adelante supo que fue ella la que los echó para poder tener esa intimidad.

El entrenamiento empezó al día siguiente. Y no se puede decir que fuese suave.
Lo primero que hizo Bjorn fue averiguar el nivel de combate de Mikhail, enfrentandole con los demás. Todos le derrotaron, la más rápida y brutal fue Gertie. En verdad ese día aprendió mucho.
Los días siguientes fueron bastante monotonos. De hecho le recordaron al Refugio y se adaptó enseguida, de hecho nadie lo había hecho tan rápidamente.
Lo primero era levantarse al alba a correr 20 kilometros. Después un frugal desayuno para continuar con las prácticas de lucha. Y por la tarde algo de historia y conocimiento del terreno.

Así día tras día. Mes tras mes. Cuando Mikhail se quiso dar cuenta ya había pasado un año. Y en los combates sólo conseguía derrotar a dos de sus compañeros. Y a Gertie seguía sin tocarla apenas.
Aunque eso sí. Por lo menos hablaba con él fuera del ring de combate.

Notas de juego

Pues eso, ha pasado un añito. Quieres hacer algo o añadir algo.

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16/09/2014, 00:04
Mikhail

Tan sólo una risotada ante la idea de hacerme con la armadura, pero al menos el lugar parecía bastante acogedor, al menos todo lo acogedor que podría ser un ñú, o algo por el estilo.

En cuanto a las literas, no me quejé, eran bastante cálidas y yo era el chico nuevo, no debía de quejarme.

Un año de carreras y derrotas y entrenamientos me habían dado pie a conseguir derrotar a dos aspirantes a caballero en las prácticas, bastante más de lo que hubiese pensado en un principio, pero quizá es que su cosmos fuese casi tan débil como el mío. Fue entonces cuando me enteré de que era Gertie la que había echado a los demás, y entonces se me ocurrió una idea.

Me acerqué a ella, con la media sonrisa de quien tiene un plan.

Te desafío. -fueron mis primeras palabras- No me parece bien que elijas por ser más fuerte. Si consigo aguantar más de medio minuto... dormiré donde quiera. Si no lo consigo, tú decides. ¿Qué te parece?

Y sin más, le brindé mi mejor sonrisa. Sabía que aquel combate estaba destinado a perder. Sabía que ella era más fuerte. Pero no me parecía una mala chica... sólo que quizá abusaba un poco de su fuerza. Ganar o perder este duelo serían una victoria para mí, al menos si ella conseguía darse cuenta de que, si abusaba de su fuerza, tarde o temprano saldría alguien que querría frenarla, aunque fuese inferior a ella. Eso sí, no iba a ceder ni un sólo paso en el duelo, si ella aceptaba.

Notas de juego

Sólo un duelito narrativo, puedes describirlo si quieres, y me da igual ganar que perder... tengo una salida para cualquiera de los dos casos, así que me fío de tí. Esta batalla es importante para mi personaje (independientemente del resultado) por que está intentando, cree él, ayudar a alguien a pesar de ser claramente inferior, se está jugando parte de lo que, según él, le hace ser único, y es su entereza y su lealtad, incluso a alguien como Gertie.

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17/09/2014, 12:11
Director

A pesar de su inseguridad sobre la armadura, lo que sí que tenía claro Mikhail era que quería aprender. Quería ser más fuerte. No por el hecho de ser mejor que los demás, sino por tener la oportunidad de poder hacer algo por ellos. Estaba en su naturaleza.
De la misma manera que su forma de ser le llevó a fijarse en Gertie y tratar de conocerla. Los demás chicos la ignoraban sólo por ser una chica, aunque habían aprendido a no meterse con ella para no salir escaldados. Pero por lo demás sólo se relacionaba con Bjorn, sin contar los combates claro.

Mikhail sentía una conexión con ella, y no porque fuera una chica (que era preciosa) sino por algo más. Algo que no podía percibir. Y así se convirtió en su proyecto. Hacerse amigo de ella.

Por supuesto era una tarea herculea, ya que la joven estaba muy encerrada en ella. Pero eso no lo desanimaba, sino que le hacia esforzarse más. La saludaba todos los días, le hacia comentarios sobre la comida, el tiempo, el ejercicio. Y poco a poco los gruñidos y miradas efurriñadas fueron dejando espacio a las miradas inquisitivas e incluso algunas respuestas cortas (sí, no, quizás, no me importa).

Un día, Mikhail decició arriesgarse más. Y retó a Gertie a un combate. Las practicas ya habían acabado, y a pesar de que los demás se habían marchado, Gertie se quedaba como siempre.
La chica lo miró extrañado, y sus palabras incluso la enfurecieron un poco. Por lo que aceptó para pegarle una paliza.

El combate se suponía desigual, pues el joven no estaba a la altura de la chica. Pero Mikhail había perdido muchas veces contra ella, y había aprendido de ello. Eso unido a que Gertie estaba algo más furiosa de lo normal, hizo que el combate se alargara, hasta casi cinco minutos.
El resultado final fue el mismo. La joven ganó. Pero le había costado más de lo que le hubiese gustado. Estaba muy enfadada, pero al mirar a la cara a Mikhail se le pasó. Un poco.

¿Por qué me has desafiado? ¿Por qué de ese modo? ¿Qué quieres de mi?

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17/09/2014, 18:26
Mikhail

Casi un año de trabajo por acercarme a una compañera que para todos los demás parecía tener espinas y dientes habían dado sus frutos... al menos ya no me golpeaba cada vez que me acercaba a menos de quince metros. Incluso a veces me gruñía de forma amistosa o intercambiábamos unas escuetas palabras.

Puede que el duelo no fuese la mejor idea, incluso puede que me hiciese perder todo lo que me había costado ganar. Pero... creo que, como mínimo, se lo debía a ella misma.

Fueron cinco minutos largos, casi interminables, donde sus duros golpes llevados por su ira descontrolada me hicieron retroceder una y otra vez, donde apenas conseguí rozarla en algún momento por más fortuna que técnica en sí. Pero perdí el combate...

... Aunque he durado más de medio minuto...

Mascullo, más para mí mismo que otra cosa, cuando ella me habla. Realmente había conseguido más de lo que pensé que sería capaz de conseguir en varios años de entrenamiento aquí... y su presencia era abrumadora.

Te he desafiado por que me caes bien. Por que te aprecio... y no quiero que... tu fuerza te destruya. La fuerza no está para tomar lo que queremos,  como un hueco en la cama alejado de todos, la fuerza está para luchar por aquello en lo que creemos. Y no creo que tú seas así.

Me pongo en pie y le tiendo mi mano con una sanginolenta sonrisa.

Somos compañeros, además de rivales, debemos de estar juntos en esto, y si quieres espacio, te lo daré, pero no por que seas más fuerte... si no por que estamos, de algún modo, conectados.

No sabía si mis palabras le llegarían, ni siquiera sabía si eran las correctas, hablar no era mi fuerte, aunque sí el de alguno de mis viejos compañeros, mi única fuerza era la capacidad de recibir golpes... y de mantenerme en pie por los míos. No era una gran capacidad, pero no la cambiaría por nada en el mundo. Gertie era alguien lo suficientemente importante como para que yo le dijese lo que pensaba, aunque rápidamente caí cuenta en un error que, quizá tarde, traté de solucionar.

No, no soy tu profesor... no tengo que decirte cómo hacer las cosas... sólo es eso... que somos...

Y dejé la frase en el aire, hablar de más no era necesario, o no me lo parecía. Ella y yo éramos parecidos como dos trozos de metal y distintos como lo son el oro y la plata. Y eso me hacía sentir, de algún modo... bien.

 

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18/09/2014, 16:06
Director

Gertie le miraba desde arriba, pues Mikhail estaba todavía en el suelo con la mano tendida hacia ella. Su cara pasaba de la rabia, a la ofuscación, a la incredulidad e incluso por un momento pareció que se iba a poner a llorar.
Al final no fue nada de eso, simplemente le agarró la mano y le ayudó a levantarse.

Gracias.

Eso fue todo lo que dijo, con una voz tímida nada frecuente en ella. Pero sus ojos decian más cosas. Le daban las gracias, por supuesto, pero era una gratitud más honda. Mikhail había logrado llegar a ella, de una manera que nadie había logrado hasta entonces.
Sin pensarselo mucho el joven le dio un abrazo, y aunque Gertie apunto estuvo de rechazarlo no lo hizo. No obstante pasado el momento de reconfortación se separó de él sin brusquedad, con cuidado.

Gracias.

Esta vez con voz más firme. Y después le dio un fuerte puñetazo en el brazo que se lo dejó dolorido un buen rato. Y se encamino a las zonas comunes.

Mikhail se la quedó mirando, y cuando ella había avanzado unos metros se giró.

¿Vas a venir o qué? Si no vamos rápido esos nos dejaran sin cena. Y yo tengo hambre.

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18/09/2014, 16:13
Director

En un rincón, alejados y sin que los dos jovenes percibieran su presencia, Bjorn y una figura envuelta en una capa blanca con capucha estaban hablando.

-¿Te lo dije o no te lo dije Bjorn?. El chico apunta maneras.

+Sí, es cierto. Podría llegar a ser un buen caballero, pero yo no tengo tan claro. Hay algo que le impide aprovechar su potencial al maximo.

-Tiene un Cosmos debil, cierto. Pero lo suple con creces con otras aptitudes igualmente importantes.

+Lo sé. Lo sé. Pero me temo que hay algo trágico en su futuro. No sé si aceptará. No sé si será el adecuado. Si alguno de ellos serán los adecuados. Si estarán preparados para lo que les avecina.

-Triunfo y Tragedia Bjorn. Es lo que les espera a todos los chicos del Refugio. Triunfo y Tragedia.

El tipo encapuchado se giró sin decir nada más y se dispuso a marcharse. La capa se le abrió y un haz de luz chocó contra su figura, y un destello dorado iluminó por un instante la zona. Aunque no había nadie allí para verlo a excepción del guardian de Walkyria.

+Como a todos mi señor. Como a todos. No podría ser de otra manera.

Pero aunque hubiese hablado en voz alta allí ya no había nadie que le escuchase, pues Bjorn estaba solo. Se frotó los ojos con el dorso de la mano mientras se marchaba de allí.

+Maldito viento que me golpea en los ojos.

Pero allí no corría aire ninguno.

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21/09/2014, 21:41
Mikhail

Ajeno a las corrientes del destino que podían incluso cegar a los más expertos videntes, conseguí mi victoria... de un modo que no me hubiese imaginado. De algún modo, me sentía como si hubiese entrado en ella, era una conexión... rara, que no hubiese podido tener con ninguno de mis viejos compañeros. A estas alturas, me preguntaba si alguno de los mejores ya habían conseguido volver a cumplir con su promesa... o seguían entrenando. Pero desde luego, esto me empezaba a gustar.

Las palabras de ella me devuelven a la realidad y dibujo mi más sincera sonrisa, similar a la sonrisa de un niño al que le dicen que hay pastel para cenar. No era necesario decirle que no importaba, todo lo que había que decir, lo habíamos dicho en el ring, pero igualmente no pude reprimir una palabra.

Gracias.

Aunque no sabía exactamente qué le estaba agradeciendo... pero sentí la necesidad de hacerlo, instantes antes de correr lo que mis heridas me permitían hacia la comida, sin emitir un quejido alguno a pesar de lo apaleado que estaba. Seguro que a Bjorn no iba a gustarle verme así... y me echaría la bronca, probablemente, pero no me importaba. De hecho, podría haber estado corriendo hacia las puertas del mismísmo Hades y hubiese seguido corriendo con la misma confianza y sonrisa.

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15/10/2014, 10:20
Director

El tiempo pasaba inexorablemente. Después del primer año allí, Mikhail había decidido por fin que no se convertiría en caballero. Entre otras cosas porque ese era el deseo de Gertie, ella quería ser uno de los campeones de Atenea más que nada en el mundo.
Gertie y él se hicieron muy amigos después del enfrentamiento.  Inseparables más bien. Aun eran algo jóvenes para entender lo que sentían el uno por el otro, pero Björn sí que podía entreverlo.
Quería hablar con el joven, convencerle para que se esforzara más, para que se convirtiese en el caballero de la Hydra. Pero se lo prohibieron, el joven tenía que decidir por sí mismo.

El segundo año pudo conocer por fin la armadura por la que supuestamente luchaba. Era impresionante, y estaba convencido de que a Gertie le quedaría aun mejor.

Los entrenamientos continuaron. Eran cada más fáciles. No es que Mikhail no le pusiera interés. Al contrario, por respeto a Björn y a sus hermanos daba todo de sí. Lo que pasa es que sus habilidades mejoraban sin que se diera cuenta. Y lo que le parecía fácil y sencillo era simplemente que su cosmos empezaba a brillar. Poco a poco, pero lo hacia.
Lo que pasa es que Gertie era mejor.

Pero como decía los entrenamientos continuaban. Tanto los físicos como los mentales. Y el tiempo pasaba. Antes de que se diera cuenta habían pasado dos años. Dos años ya. Echaba de menos a sus hermanos. Pero no cambaría el tiempo que pasaba en Walkyria por nada del mundo. También vinieron nuevos jóvenes, y no tan jóvenes, a convertirse en aspirantes de caballero. Y a pesar de las reticencias de Bjorn sobre algunos, se integraron en el grupo. Fue bueno tener sabia nueva. Los que ya estaban se esforzaban más, y los nuevos querían llegar al nivel de los veteranos.

Fue una buena época. Y Mikhail era uno de los mejores luchadores del grupo. Estaban Gertie, Hans (uno de los nuevos), el propio Mikhail y Gunter.

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16/10/2014, 19:45
Mikhail

Disfruto como el que más de los entrenamientos, sin ser consciente de los cambios que se producen en mí, ni a nivel de cosmos, el cual está comenzando a dejar ver breves destellos, ni a nivel de sentimientos, puede que se primer amor juvenil e inexperto. Lo que sí que sabía es que yo daría lo mejor de mí, como hago siempre, y que ella conseguiría su objetivo. Lo peor que podría pasarme es tener que ir a buscar otra armadura... ¿o no?

El eco de una promesa me hace responder en mi mente que sí, que siempre puedo buscar un nuevo camino.

No dudo en ayudar a los nuevos, incluido a ese que parece estar hecho de una pasta especial. Casi parece que ya sea un caballero y esté aquí jugando con nosotros... o evaluándonos. Y sin poder evitarlo, me río de mi propio pensamiento y me ofrecí, sin dudarlo, a hacer de improvisado maestro adicional para Hans, para que alcance nuestro nivel. No es tan divertido como entrenar con Gertie pero, eh... el chico necesita una mano y yo se la daré.

Este lugar es sencillamente mágico. Probablemente para muchos sería un infierno: las condiciones físicas son duras, los entrenamientos agotadores, pero... siempre me ha gustado esto: ponerme al límite. He nacido para ello.

La gran incógnita era... ¿cuándo comenzarían las pruebas? Y peor aún... ¿qué pasaría cuando ella se convirtiese en caballero? Se me formaba en la boca un sabor agridulce, probablemente no volvería a entrenar con ella en un buen tiempo, pero no soy quien para interponerme en el sueño de nadie.

Notas de juego

¿Está bien? No sabía si tenía que postear o no. XD

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28/10/2014, 18:35
Director

Sin que Mikhail lo supiera, las pruebas ya hacia tiempo que estaban en marcha. Cada dos semanas había un torneo especial a modo de eliminatorias y en él Bjorn evaluaba a los jovenes aprendices. Sabía que en otros lugares se hacían de otras maneras, pero cada guardian era libre de aleccionar como quisiera siempre y cuando la armadura fuera a caer en las manos adecuadas.
Todos se tomaban en serio los torneos, pero no tanto como lo harían de saber que de allí saldría el futuro Caballero de la Hydra. Y esa era una de las cosas que le gustaban a Bjorn. Queria camaderia y rivalidad sana. No envidia.

La ganadora indiscutible de ellos era siempre Gertie, el segundo puesto solía repartirse entre Hans, Mikhail y Gunter. Si bien es cierto que Mikhail más de una desechaba pelear al máximo sabiendo que el enfrentamiento final sería contra Gertie. Y eso molestaba mucho a Hans, pues él siempre peleaba al máximo. Decia que sólo había una forma de luchar, para vencer. Si no ya has perdido de antemano.
Era una forma de verlo, pero Mikhail sólo quería que aquello durara para siempre. Y lo cierto es que se había hecho bastante amigo de Hans, a pesar del caracter del muchacho. Y se los podía ver juntos muchas veces fuera de los entrenamientos.

El tiempo seguía su movimiento, y tres años más estaban a punto de pasar. Ya estaba claro a todas luces que Gertie sería la próxima Caballero de la Hydra. Bjorn estaba muy nervioso últimamente, seguramente porque tendría que dar la noticia de ello.
Incluso Hans parecia haberse hecho a la idea y se relajaba algo más. Y Gertie, cada vez más hermosa a ojos de Mikhail (y de casi todos los chicos) andaba también bastante rara. De hecho llevaba una semana sin apenas hablar con Mikhail. Algo la preocupaba, y el joven no sabía que podía ser.

Notas de juego

Bueno. Lamento decirte que te queda poco para acabar el prologo, y exceptuando a Sparta los demás van algo más retrasados.

Puedes postear si quieres. ;P

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08/11/2014, 10:28
Mikhail

El ambiente es realmente bueno a pesar de que nos hacen competir entre nosotros, me hablaron de que las pruebas serían casi infranqueables y que muchos moriríamos, pero sinceramente no me parece para tanto. El ambiente es duro, sí, las heridas duelen, sí, pero la compañía resulta agradable y la comida no está nada mal. Aunque ellos no eran mis compañeros de infancia, probablemente lucharía a muerte por cada uno de ellos, pero de eso se trata ¿no? Aunque fuésemos muchas cabezas, todos éramos un sólo cuerpo, y eso era lo importante: éramos aprendices.

Pero el tiempo no pasa en balde y, aunque Gertie es con diferencia la mejor, de unos días para ahora la siento más lejana, distante, y es algo que no termino de comprender, incluso me duele, más que sus golpes, diría yo. ¿Acaso he hecho algo y no sé el qué? No, no creo. ¿La he insultado? Tampoco. ¿Qué podría ser? Sé que a veces se mantiene alejada de casi todo, pero esto... no me gusta, y no lo soporto bien, así que me decido a ir a buscarla para hablar con ella.

Cuando la encuentre, pondré mi mano en su hombro y sólo murmuraré su nombre, esperando algún tipo de reacción por su parte. A lo mejor le pasa algo y no sabe cómo decírmelo, pero quiero ayudarla.

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13/11/2014, 18:40
Director

Mikhail encontró a Gertie en uno de los cobertizos que había en el baluarte. No se había cambiado después de los entrenamientos. De hecho sabía que se había quedado allí a hablar con Bjorn, mientras él y los demás se iban a las duchas a asearse para la cena.
Sonriendo, se acercó a la joven y le puso una mano en el hombro.

Gertie se sobresaltó al notarla y se puso a la defensiva en un momento, hasta que se dio cuenta de quién era. Lo extraño es que Mikhail se hubiese podido acercar tanto sin que ella se volviera. Debía estar muy centrada en sus cosas para que no lo detectara.

Mikhail. Eres tú...Menudo susto me has dado.

La joven sonrió por un instante, para luego ponerse un poco más seria ¿o era tristeza lo que había en su cara?

Mikhail...
He estado hablando con Bjorn. Me ha dicho que he sido aceptada. Que la armadura de la Hydra será para mi. Por lo visto todos esos combates que hemos hecho durante todos estos años ha sido para probarnos. Y que yo soy la ganadora.

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15/11/2014, 22:41
Mikhail

-¡Hei!

Digo cuando escucho la noticia con una sonrisa en los labios, aunque algo dentro de mí se quiebra un poco al saber que estaré tiempo sin verla. Pero rendirme no es una de mis virtudes. Pongo ambas manos en los hombros de Gertie.

-Esa debería de ser una gran noticia... ¿No es lo que buscabas?

Pregunto por el deje de tristeza que he notado, pero puede que me lo haya inventado. Hace tanto que no la veo tan seria que me cuesta recordar su rostro de ese entonces.

-¡Claro que eres la más preparada! ¡Nunca he dudado de ti! Yo apenas puedo seguirte el ritmo.

Le guiño un ojo, esperando que eso quizá la anime, o al menos le haga perder un poco de seriedad. Aunque en mi mente comienza a fraguarse una idea.

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16/11/2014, 12:14
Director

Gertie sacudió la cabeza ante las palabras de Mikhail, e incluso pareció que se le humedecían los ojos un poco.

No. No lo entiendes. Me voy a convertir en caballero, me iré al santuario y participaré en la guerra. Me iré de aquí.
Me marcharé y no te veré más.

La joven le dio la espalda y pareció temblar un poco, en realidad estaba sollozando.

Mikhail no se había percatado tampoco de lo que significaba que Gertie fuese caballero. Creía que seguiría en Walkyria, pero no. Era lógico. Estaban en guerra y todos los caballeros tendrían que pelear. Y no sólo es que no la viese más, sino que podría morir en combate. Porque por muy buena que fuese, los caballeros negros de Hades también lo eran.

Todo eso golpeó a Mikhail como si fuese un puñetazo.

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17/11/2014, 18:28
Mikhail

-Con... conseguiré otra armadura.

Aseguro, con menos convicción de la que esperaba. En verdad no se trataba sólo de conseguir la armadura y ser bueno... era una maldita guerra, y en las guerras, la gente sufría. Aprieto el puño mientras mi mente ya está trabajando los próximos movimientos. No es que yo sea alguien particularmente inteligente, pero eso no hace que deje de pensar en las cosas, y menos cuando eran importantes como era el caso.

Sin dudarlo, me acerqué por su espalda y la abracé. ¿Sería miedo lo que ella sentía? Todos éramos como cabezas de un mismo cosmos, y ella... ella parecía tener miedo. Aprieto los dientes, sólo esperando que no me diga que no me presente a buscar otra armadura. Querer retenerla a ella aquí era absurdo, pero que también lo sería que ella intentase retenerme. Aguanto la respiración unos segundos, aguardando algún tipo de reacción. Estas cosas se me dan mal, pero ella es importante para mí, y no pretendo echarme atrás. El fugaz pensamiento de liberarla de su miedo cruza mi mente, pero lo descarto, por ahora.

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17/11/2014, 20:08
Director

Gertie se sobresalta un poco cuando Mikhail la toca, pero no hace nada por rechazar el abrazo. Es más, se da la vuelta y te envuelve ella a su vez en sus fuertes brazos.

Yo...Yo. No sé qué hacer. Quiero ser una de los protectores de Atenea, pero no quiero dejarte. No quiero irme. No sé qué hacer.

Así estuvieron los dos jovenes durante unos segundos en los que parecia que el tiempo se detenía. Los sollozos de Gertie se calmaron y simplemente disfrutaron del contacto el uno con el otro. En un momento dado, la joven levantó la cabeza y miró a Mikhail a los ojos.

Desgraciadamente el destino a veces es cruel, pues justo en ese instante apareció Bjorn, o quizás había estado allí un tiempo, ninguno lo sabía. Su semblante era de preocupación, no de enfado. Y quizás de tristeza también.

Gertie. Mikhail. Tenemos problemas.
Hemos recibido noticias preocupantes, y nos estamos preparando para lo peor. Es posible que nos ataquen. Noto algo raro en el ambiente, y mis viejos huesos me dicen que va a pasar algo malo.

Miró con cariño a los dos niños. No, jovenes. Casi adultos.

Gertie. Necesito que te pongas la armadura de la Hydra. Lo siento mucho, me hubiese gustado darte una ceremonia más digna. Con los honores que te mereces. Pero me temo que no es posible. Si nos atacan vamos a tener que estar todos preparados. Y tú ya eres uno de los Caballeros de Atenea por meritos propios.

La joven miró nuevamente a Mikhail y se soltó con delicadeza.

Bueno. El deber me llama. Ahora nos vemos.

En un impulso dio un beso a Mikhail en los labios. Un beso apasionado, intenso, aunque corto. Y se marchó corriendo en la dirección donde se guardaba la Armadura de la Hydra. El joven hizo un amago de seguirla.

Mikhail no. Dejala. Te necesito.
Hemos de localizar a todos los aspirantes y que se preparen. Los guardias están alerta, pero esta noche todos vamos a ser soldados. Ya tengamos armadura o no.