Partida Rol por web

Tras atravesar el umbral de la puerta, Nadira cerró la puerta tras ella y observó la habitación de Kamontu. En la sala 18 sarcofagos de hallaban distribuidos en distintas posiciones y lugares, la falta de muebles solo intensificaba mas el impacto visual de la habitación que ademas de los sarcofagos, estaba repleta de documentos y papiros tirados por todos lados, era tal la cantidad que no podia ver el suelo. Algun sarcofago entreabierto te indica que mas de esos documentos estan guardados en ellos.

Al seguir inspeccionando con la mirada el cuarto acabas topandote con un hombre apoyado contra la pared justo a tu derecha,¿como no te habias dado cuenta de su presencia?, el hombre silencioso solo estaba alli sin moverse, ni siquiera se digno a mirarte, pero era algo normal, Regulus, el protector de la reina, su unico deber y sentido en la vida era cuidar de Kamontu y nunca se le ha escuchado decir una palabra.

Ademas de Regulus, puedes sentir otra presencia en la sala, casi imperceptible entre los documentos desperdigados, atisvas a ver partes de Konda, la cobra gigantesca que acompaña a Kamontu, parece estar descansando tirada en el suelo.

Regulus y Konda...¿Pero donde estaba la persona con la que habias venido a hablar?

Nadira se descalzó , no quería pisar con las sandalias de la calle algún documento que pudiera ser valioso.

Conocía bien a Kamontu...sabia de su....exagerada timidez, probablemente estaría escondida por algún lado.

"¿Estará escondida en uno de los sarcófagos?, desde luego no me esperaba al levantarme hoy tener que jugar al escondite...pero si está aquí Regulus y Konda ella debe estar aquí"

Nadira avanzó andando de puntillas intentando esquivar papiros hasta Konda y le acercó la mano para que la oliese, ella conocía su olor, sabe que es conocida de su dueña, no le haría daño.

Konda olisqueó con su lengua y se elevó levemente, era simplemente majestuosa, Nadira agradeció su don con los animales ante su imponente figura.

-¿Konda necesito encontrar a tu ama, sabes donde esta?-

La serpiente la miró con inteligencia, Nadira supo que le había entendido perfectamente.

Konda bajó de nuevo a la altura del suelo y se acercó arrastrándose a donde presuntamente podría estar su ama, o eso esperaba Nadira.

Nadira la siguió.

La cobra se dirigío a uno de los sarcófagos, enronscó su cola en él y lo agitó levemente:

-¡Kyaaa!- un grito sonó desde el interior- ¡Detente Konda, lo entiendo asique para!...-  Ante la voz de Kamontu, llorona, lastimera y nerviosa la cobra dejo de agitar el sarcófago y volvió a su siesta.- Esto... Nadira, prometo que quería hablar contigo.. estaba preparada.. pero cuando te escuche entrar.. me puse nerviosa y.. luego todo dio vueltas.. y ya estaba en sarcofago.. y hablare desde aqui- Dijera lo que dijera Nadira no parecía que Kamontu fuera a salir de allí con ella presente, su timidez como siempre era algo que sobrepasaba su entendimiento, pero aun con esas estaba en presencia de su reina la cual habia demostrado sus habilidades haciendo crecer Heliopath rápidamente con sus ideas progresistas- ¿Dime que tenias que decirme?

-Buenos días Kamontu, no te preocupes, me siento aquí a tu lado ¿vale?- Dijo Nadira mientras se sentaba a un lado del sarcófago.

"Sigue siendo tan tímida como siempre...sino más, que adorable"

Nadira tamborileó sus dedos en el lateral del sarcófago para que supiera donde estaba.

-Así podemos hablar cómodamente-.

-Lo que me trae aquí no es un asunto agradable Kamontu , ojala tuviera buenas noticias…vengo a hablar de la maldición de Armakan…Resulta que todo es un montaje…y creo que con fines políticos mi faraona-

-Examinando un cadáver teóricamente fulminado por dicha maldición he encontrado una aguja clavada en el cuerpo, con restos de veneno de cobra blanca, a primera vista no llama la atención y parece que la persona ha muerto debido a algo sobrenatural, pero no es así, hay un asesino sembrando el pánico con al parecer una gran reserva de veneno de cobra blanca-.

-Tan solo lo sabéis vos y el sumo sacerdote, y…temo que sea todo una jugada para poner en duda vuestro asiento en el trono, sin duda hay alguien con recursos y ayuda detrás de esto. Pero temo por vuestra vida, sobretodo…tras la inesperada muerte de vuestro padre.- Deja caer la muerte del faraón relacionándola con todo esto pero sin decirlo claramente.

-¿Cómo deberíamos llevar esto? En silencio para que nadie sepa lo que sabemos e intentar pillar a los culpables infraganti?¿O deberíamos calmar a la multitud?-

-Por si acaso…quisiera trabajar en un antídoto para este veneno en concreto…para dárselo a tu guardián, solo por si acaso, os lo haré llegar cuando crea que esté listo, pero es un veneno muy potente, extremad las precauciones, puede que ni con un antídoto alguien afectado se salve.-

Nadira espera respuesta de su emperatriz.

-Asi que al final es cierto....- la voz de Kamontu suena mas seria desde el interior del sarcofago pero igual de nerviosa e insegura- lo que ahora dire debe quedarse dentro de esta habitacion y nunca salir al exterior. Para ser sincera lo supuse desde el principio, he destruido tantas tradiciones con mi acciones que esperaba repercusiones...pero, cuando empezó aquello de la maldición y la anterior reina lo uso como excusa para proponer que Sharkan era el que mi padre habia elegido para sucederle, no quise creerlo, que mi pueblo sufra de esta manera por algo asi....- Su voz sonaba más triste y lastimera de lo habitual, su preocupación por el pueblo era calcable- Si solo pudieramos acceder a la tumba real...y mirar el nombre inscrito en el sarcofago de mi padre...todo esto, acabaria....pero por culpa de ese maldito edificio es imposible....-Tras un instante de silencio pareciera que la joven reina iba a romper a llorar, pero ocurrio lo contrario, su voz sono firme y decidida en aquel entonces- Pero luchare por mi pueblo, sea quien sea el enemigo encontrare la forma de resolver esto. Nadira olvidate de esto, te estoy muy agradecida con la información, deberias saber que debes administrar el antidoto en 5 segundos despues de que entre en el torrente sanguineo, pero tranquila, Regulus y Konda me protegeran, simplemente vuelve a tus labores y no te inmiscuyas mas en esto, podria ser peligroso. Ahora vete.

Tras estas palabras comprendiste que no habia mas que decir, la reina habia hablado y era el momento de salir de alli, tras dar tus respetos saliste de la sala. La reina te habia dicho que te olvidaras de todo y siguieras con tu vida, que ella se ocuparia de solucionarlo, pero sabias perfectamente que no le seria nada fácil, la pobre y timida reina frente a los chacales de Sharkan, ¿De verdad lo dejarias correr?¿No habia nada que pudieras hacer? Las palabras de la reina seguian dando vueltas en tu cabeza, como si hubiera mencionado algo importante...

Nadira se levantó y se dirigió a la puerta y se puso las chanclas. –Por suerte siempre tendrás gente que cree en ti Kamontu, como yo-. Dijo Nadira antes de salir y cerrar tras de sí la puerta.

Nadira suspiró.

“En menudo lio me estoy metiendo, no puedo dejar que Kamontu cargue con todo el peso, se lo debo a su familia por haberme acogido en palacio durante mi juventud, y  a ella por haberme tratado siempre bien, no como esos malditos consejeros de pacotilla”.

Nadira volvió a suspirar y de repente recordó que estaba apoyada en la puerta de los aposentos de Kamontu, y vio como uno de esos consejeros asquerosos en los que pensaba le lanzaba una mirada de odio furibundo.

Nadira le aguantó la mirada, estaba acostumbrada, y salió del palacio.

“Estaba decidido, ¡visitaría la tumba faraón y haría entrar en razón al guardián! ¡O lo que surgiese!, ¡no sé muy bien cómo podría hacerlo pero sin duda lo haría!“

Con paso decidido Nadira se dirigió al Templo.

Nadira saludó a las sirvientas que se encontró regando las plantas y se dirigió a sus aposentos, necesitaba escribir algo.

Nadira escribe nota.

Una vez lo hubo escrito, se dirigió hacia la cocina y preparó un té y cogió unas galletas de maíz horneado, y se dirigió con una bandeja y la comida hacia los aposentos del sumo sacerdote antes de entrar dobló cuidadosamente la nota y la metió en la servilleta.

Nadira llamó a la puerta y el sacerdote le indicó que pasara, estaba rellenando unos papiros.

-Buenos días señor, le he preparado un tentempié como disculpa por mi confusión de anoche, el sueño debe de haberme pasado factura-.

-Pero queri…-

-No, no diga nada, no hace falta que me lo agradezca enserio, ha sido un placer-. Añadió Nadira interrumpiéndole antes de que dijera nada.

-Recuerde limpiarse las manos después de comerse las galletas, no vaya a manchar esos papiros eh?- Dijo mientras le guiñaba un ojo rápidamente.

-Le dejo disfrutarlo, estaré en el herbario preparando unos ungüentos medicinales si me necesita -.

“Una cosa menos, espero que pueda prestarme algo de ayuda, ahora al herbario”

Nadira pasará la mañana o hasta que la interrumpan preparando antídotos , dos de carácter general y otro específico para el veneno de cobra blanca ademas preparará vendas y algun unguento cicatrizante y esperará a que de alguna manera se encuentre con el sumo sacerdote más tarde.

Nadira paso el dia entero preparando antidotos y unguentos tras haber entregado la nota al sacerdote. En cierto momento del dia una de las sirvientas del templo fue a verla con una bolsita.

-Esto es de parte del sacerdote, dice que es para la compra de hierbas que te habia encargado, ahora si me disculpa me retirare.

La sirvienta se va dejandola con una bolsa, la cual portaba dos cosas: una nota y oro. Apartada de miradas indiscritas Nadira lee la nota:

Nadira no se en que locura estaras pensando pero se que piensas por el bien de la reina, al anochecer dirigete al extremo sur de los extrabarrios de la ciudad, alli entregarle todo este oro, el te dara aquello que he podido conseguirte, no desperdicies tu vida muchacha.

“Esto lo decide todo, si el sumo sacerdote ha hecho este esfuerzo ahora no puedo fallarle yo”

Nadira se encaminó con paso decidido a sus aposentos.

“Tengo que prepararme y partir esta misma noche”

Nadira cogió unas cuantas mudas un par de vestidos y faldas y lo metió todo en una bolsa.

También desempolvó su tienda de campaña, la usaba (como era habitual) para acampar en la orilla del rio Miilo durante las 5 noches que duran los festejos para celebrar su crecida anual. Pero esta vez serviría para un propósito más importante.

Nadira también cogió una lámpara de aceite, un pergamino y carboncillo, yesca y pedernal, junto con una botellita de aceite, por si necesitaba iluminarse una noche, aunque la luna brilla bastante en el desierto, la arena refleja su luz sin problemas.

Por último Nadira dio de comer a Aris y Liz, así estarían haciendo la digestión durante el viaje, no tendría que preocuparse por su alimento.

Una vez hubo empaquetado todo, se aseguró que llevaba su khopesh, sus antídotos y venenos, y su brazalete.

“Bien, estoy lista”.

“Bueno creo que debería cenar antes de salir, me vendrá bien”

Nadira bajó corriendo a la cocina del templo y se tomó una sopa, eso la hará mantener el calor unas horas esta noche, acto seguido se dirigió al sur de la ciudad, encontró al hombre e intercambió la bolsa de oro, el hombre le dio víveres y un camello, justo lo que necesitaba.

“Gracias sumo sacerdote”.

Nadira tenía un plan para orientarse, la ciudad mortuaria se encontraba hacia el este, a dos semanas de camino, esto era así para que el espíritu del faraón al ser transportado siempre viajara en dirección a Ra, el sol.

Pues ella haría lo mismo, se dirigió a la puerta del este de la ciudad, y decidió avanzar un par de horas en la noche, ayudada de la linterna, quería marchar esta misma noche y acampar a un par de horas, para probar que podía hacerlo. Si pasaba bien la noche, podría con todo.

Pasada la primera noche trazó un plan de actuación, las primeras horas de la mañana eran cruciales hay luz sin hacer calor, además el sol sale por el este, así que solo tenía que dirigirse en esa dirección todo el día, eso evitaría que se perdiera y por la noche podría comprobar con las estrellas si había seguido bien el camino, era un buen plan. Ir al nacimiento del sol durante el día y comprobar gracias a las estrellas si se había seguido el trayecto bien (aproximadamente), dormir por las noches (lejos de rocas y arbustos, donde pueden vivir animales peligrosos, siempre en medio de la nada) en la tienda de campaña.

Además Nadira racionó comida y bebida como era natural, aunque ojalá se encontrase con un oasis de casualidad, le daría un respiro y una oportunidad de bañarse.

Nadira siguió este plan de actuación durante algunos días hasta que….

Nadira camino por 3 días por el desierto, guiándose por la posición de las estrellas y el nacimiento del sol, dirigiendose al sur su destino estaba claro, El salón de los reyes, la ciudad funeraria reposo de los antiguos faraones, y hasta entonces todo parecía ir bien.

Pero el desierto es traicionero, un solo error puede hacer que te pierdas en su inmenso mar de arena, llevandote a la muerte mas horrible que te puedas imaginar, calcinado y deshidratado bajo el sol del desierto. Cuando Nadira se quiso dar cuenta ya era tarde, habia caminado todo el dia en la direccion equivocada desviándose de su camino, no era algo que no pudiera remediar con unos dias mas de viaje pero lo peor aun estaba por llegar.

Una tormenta de arena te sacará la piel a tiras si quedas atrapado en su interior, o eso es lo que se dice en Heliopath, esta fuerza de la naturaleza no distingue en su avanze, lo devora todo y lo hunde en la arena. En aquel momento una se dirigia directamente hacia ella. No obstante algo de esperanza reluce ante ella, a lo lejos divisó 3 posibles destinos que podiran salvarla la vida:

El primero parecía una pequeña formación rocosa en mitad de la nada en la que podria ocultarse, aunque parecía ofrecer una diminuta protección frente a la tormenta, era lo más cercano a ella y el tiempo escaseaba hasta que se viera comiendo arena...

El segundo era algo mas alejado, desviandose aun mas de su camino parecia vislumbrar un oasis rodeado de rocas en el que tal vez hubiera algun punto para ocultarse, aunque siempre cabria la posibilidad de que fuera un espejismo...

Lo mas alejado e interponiendose en su camino* , un cañon cruzaba a traves de dos grandes paredes de roca, parecia que alli encontraria una protección segura pero, ¿le daria tiempo a llegar?

Al final ¿cual seria su eleccion?

"¡Mierda mierda mierda mierda!¡Quien me mandará a mi meterme en estos líos!"

"ufff, mmmm piedras...parecen poco seguras mmmm probablemente quede enterrada bajo ellas o viva algún animal peligroso, de todos es sabido que un arbusto o una roca en el desierto es la casa de alguien"

"El cañon aunque esta en la dirección...esta más lejos y más cerca de la tormenta que ninguna otra opción, no creo que me dé tiempo a llegar, sería acercarme a la tormenta, y no conozco a este camello lo suficiente"

"El oasis....llevo 3 días de viaje solo, y tengo suficiente agua, no estoy deshidratada de ninguna manera, es muy poco probable que sea una alucinación....yo me siento lúcida, eso le pasa a gente que se muere de sed o eso dicen...ademas esas rocas en circulo parecen un refugio aceptable...."

-Decidido- Dijo Nadira mientras encaminaba al camello hacia el oasis, el camello pareció agradecer la decisión de ir en dirección contraria a la tormenta.

"Mientras Nadira se acercaba reafirmó su posición , las tormentas son comunes, si el oasis sigue en pie es porque las resiste"

Nadira se apresuró, arriando al camello lo mas que pudo,la tormenta estaba justo detrás de ellos, parecia que no les fuera a dar tiempo a refugiarse en el oasis y justo cuando la tormenta iba a devorarles Nadira cerró los ojos preparandose para lo peor....

"¿¿¿¿????" Nadira abrió los ojos sorprendida, no sabia en que momento ni de que manera pero como por arte de magia se encontraba en la entrada una cueva, mirando al exterior se encontraba el oasis al que intentaba llegar hace unos instantes envuelto en una tormenta de arena, Nadira respiro profundamente aliviada, parecia que habia conseguido despistar a la muerte por el momento

Encendió su linterna para alumbrar la oscuridad que reinaba, se trataba de una pequeña cueva y no parece habitada, no hacia falta pensar demasiado las cosas, pasaria la noche alli y rezaria para que la tormenta no estuviera presente al dia siguiente...

A la mañana siguiente la tormenta habia pasado a primera hora cuando se levantó, Nadira decidió salir de la cueva, dispuesta a orientarse en el camino correcto. Nada mas salir se estiró como si estuviera saludando al sol....

-Oh parece que la dormilona se ha despertado.- Una voz sonó a tus espaldas, un hombre joven se hallaba sentado en lo alto de la entrada de la cueva mientras comia un trozo de pan y reposaba un bastón sobre su regazo- En verdad los rayos del sol sienten bien con la fresca de la mañana,ah,aunque en mitad del desierto no hace freco sino calor,mmmm pero por la noche hace frio..- el joven parece inmerso en sus pensamientos mientras desvaría y te ignora.

Nadira dio un bote del susto.-kyaaa!-

Nadira se dio la vuelta y señaló al desconocido con el dedo

-¡Que susto me has dado! ¡Casi me da un infarto! ¡Ofú!-

“Maldita sea, me ha salido el mismo chillido que a Kamontu, todo lo malo se pega, ¿Quién será este chico? No parece un ladrón o asesino, sino podría haberme asaltado por la noche”

-Perdona mi reacción, creía que estaba sola…-Nadira se alisó la falda con las manos y se quitó la arena de ella, una vez medio adecentada se inclinó levemente

-Me llamo Nadira, encantada-.

-¿Cómo te llamas?-

-¿Has acabado aquí por la tormenta como yo?¿O conocías este oasis?¿ vas camino a Heliopath?

Nadira hizo señas a su camello para que viniera y mientras se acercaba le dijo -Este es Jafar-.

E hizo señas al camello para que bebiera agua mientras ella miraba al chico.

“Curiosos ojos , parecen miel”

-Cierto las presentaciones,- Sonrie y vuelve en si de sus reflexiones-Mi nombre es Yunan, pero puedes llamarme Yu, soy un viajero. Mas que conocer este oasis digamos que el viento me ha traido aqui.-El joven misterioso sigue comiendo tranquilamente desde lo alto de la cueva- ¿Y tu Nadira que te trae a lo profundo del desierto? ¿Hacia donde te diriges?.

-Bueno, se puede decir que el viento también me ha traído aquí, y al parecer también tiene que ver un poco que me haya desviado del camino-. Nadira hace una mueca de exasperación

-Parecía más fácil en la teoría eso de orientarse en el desierto-

-Tu también viajas solo? tienes experiencia en orientarte por aquí no?-

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-Jajajaja, estas ante la persona que posiblemente peor se oriente en el mundo- te sonríe y se señala con el pulgar, de alguna forma parece que se jacta de ello

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Nadira pone una expresión tristekawaii

-Mierda, esperaba poder sacar algunas indicaciones-

-creo que se mas o menos como recuperar mi rumbo, pero....hubiera estado bien haberlo confirmado-

-Y vives en el desierto? vas sin rumbo?-

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-Para nada, vivo bastante lejos de aquí, o al menos eso creo, no tengo mucha idea de donde es "aquí". Pero si dices que estoy cerca de Heliopath supongo que...¿al sur de aquí?- Fijándote en la posición del sol ves que señala al norte.

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-No he dicho que estemos cerca de Heliopath jajaja, estamos a 3 días de rumbo más o menos perdido de Heliopath hacia el norte de aquí, pero si, en la dirección a la que señalas aproximadamente-

-Permíteme que te pregunte....si tan mala orientación tienes...no temes perderte y morir de sed?-

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Yunan puso una expresión de sorpresa y desconcierto.

-Nunca se me había ocurrido....-

Nadira estalla en risas

-Ah pero tengo muy buena suerte estoy seguro de que no pasará nada...tal vez-

-¿Y tú hacia donde te diriges?-

-Aunque si te has perdido no sé si pudiera serte de ayuda jaja-

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-Estoy en plena peregrinación - Dice Nadira enjuagándose las lágrimas de la risa.

-Me dirijo a la ciudad mortuoria, a presentar mis respetos al faraón-. Nadira señala su brazalete

-Además es una buena ocasión para ver, aunque sea de lejos, los hermosos templos que se han construido allí-

-Y entonces tú vas a Heliopath?-

-Ten cuidado con las serpientes eh? me paso la vida tratando mordeduras -.-" -

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-jajjaja tranquila me suelo llevar bien con los animales, menos con los caballos, no me soportan ni yo a ellos-

-No me dirijo a ningún lado, te lo he dicho, el viento me ha traído aquí, y aquí te he conocido, asique también podemos llamar "destino" al viento- el joven te sonríe

-No sé qué es eso de la ciudad mortuoria, pero suena interesante, ¿Te importa si te acompaño?, aunque soy algo inútil y tendrás que cuidar un poco de mi-

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"Por un lado, se supone que nadie debería ir...por otro lado probablemente a este paso se muera en medio del desierto....y me han instruido para ayudar a la gente no para abandonarla a su suerte....y si me retrasa.....pero podría ser de ayuda......ainnnsssss"

-mmmmm, pero solo tengo un camello, si te ves capaz de seguir su paso.....-

Nadira se agacha a probar el agua, esta buena, se quita las sandalias se mete hasta los tobillos y empieza a rellenar las cantimploras

Nadira espera su respuesta

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-Seguir el ritmo de un camello en el desierto es un poco....difícil no crees, ¿podríamos montar los dos en él, no peso mucho después de todo y parece que Jafar es bastante fuerte- Yunnan te mira con ojitos de cachorrito mientras escuchas ¿relinchar? a Jafar, parece como si se sintiera halagado

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"mmmm tengo la sensación de que esto de alguna manera se volverá en mi contra pero....el sumo sacerdote no hubiera dejado a esta persona tirada....yo tampoco puedo...."

-Esta bieeen.....pero tendrás provisiones no?-

Nadira se interna un poco más en el agua, esta tan refrescante....acaba metiéndose un chapuzón (con ropa)

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-Yuju, - Yunan suelta un grito de alegría- tranquila me ocupare de mi comida no quiero importunarte....más de lo debido- parece tan despreocupado como un niño pequeño...-Entonces cuando estés lista mi nueva compañera de viaje

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-Deja que me relaje un poco, pasé mucho miedo en la tormenta, por cierto, que edad tienes? y que pretendías al entrar en el desierto tan joven?-

-¿21?-parece que se lo pregunta a sí mismo como si dudase- supongo que más o menos. Cuantas veces te lo tengo que decir, no pretendía nada, el viento me dijo que viniera hasta aquí y eso hice, para serte sincero estaba muy tranquilo tomando un aperitivo en mi casa...-notas que lo menciona como si fuera algo molesto pero vuelve a su rápidamente a su faceta alegre- bueno, supongo que no hay mal que por bien no venga

Te mira detenidamente durante unos instantes

-debería remojarme yo también, quien sabe cuándo tendré otra oportunidad- con estas palabras deja sus cosas y se zambulle en el agua (con ropa)

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-Está bien está bien enigmático joven del desierto, no preguntare más por tus motivos, me quedare con eso del destino, suena exótico jajaja-

-Muy bien Yu, viajaremos juntos, al menos si nos perdemos nos perdemos juntos JAJAJAJA

Nadira disfruta un poco más del baño, sale, y deja que la ropa se le seque con el calor del desierto, (ale autoropalimpia)

-Ah, cuando lleguemos a mi destino, por favor, te pediría que mantengas las distancias allí, se supone que no está muy permitido ir, asique...nada de salir corriendo a mirar de cerca-

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-Okeeeey

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Tras la charla y secarse, Nadira se fija en las palmeras e intenta encontrar algunos dátiles junto con Yu, pero no encontraron ninguno.

Luego guardó a Liz en su bolsita de oro y se colgó de nuevo a Aris, tras colocar las cantimploras en Jafar y comprobar los recursos y que no olvidaban nada partieron rumbo a atravesar el cañón, Nadira tuvo un cosquilleo, ese cañón sería un lugar perfecto para ser emboscada….pero no podía permitirse perder 4 días más de viaje, asique partió hacia allá pero con cierta paranoia.

-Estas cómodo ahí detrás Yu? Puedes sujetarte a mí, pero cuidado con donde tocas.-

Y continuaron hasta el interior del cañón cuidadosamente.

-Nadira..¿Se te dan bien los repties verdad?

-No me se me dan mal pero ahora silencio este lugar parece propicio para una emboscada..

-Nadira... creo que tenemos compañia...

Nadira tambien acababa de notarlo, estos seres ni siquiera ocultaban su presencia, apostados en las paredes del cañon buscaban devorar intrusos que se adentraran en su territorio. 

A pesar de la gran cantidad de ellos, solo dos de ellos parecian dispuestos a atacar, colocandose a la espalda y cortando el camino por el cañon....¿Porque solo dos?, tampoco es que hubiera mucho que pensar, era mejor para ella el no tener que enfrentarse a 20 de aquellas cosas a la vez..

-¿Que hacemos Nadira?-preguntó Yunan, que parecia asustado y divirtiendose al mismo tiempo.

-No tiene nada de divertido Yu, intenta distraer a uno mientras yo me encargo del otro-

"Tengo que recordar mi entrenamiento....hace cuanto que no lucho TT_TT ainsss, tengo que encontrar ventaja táctica..."

Nadira se bajó de Jafar,  miró a las paredes buscando alguna roca medianamente grande cerca de la pared y desenfundó el khopesh

-Espera...¿Adonde vas?...Oh buena idea...- Yunan se baja del camello y se acerca un poco hacia la pared tanteando al lagarto que os corta la retirada. Mientras Nadira se sube a una piedras cercanas con la idea de cubirirse sus espaldas contra la pared, ignorando los lagartos inactivos que se hallan a lo largo de la pared de piedra...

El lagarto que obstruye el paso (1) se lanza contra Nadira intentando devorarla, pero sus dientes fallan por unos centimetros y Nadira escapa sin daño alguno.

El segundo lagarto avanza como si estuviera dispuesto a devorar a Yunan, pero en el ultimo momento pasa de largo y corre en dirección a Nadira, Yunan viendo esto intenta contenerlo golpeandolo pero el lagarto lo esquiva como si nada y continua su avance.

-¡Malditos bichos! que no os he hecho nada!-

"a proposito...que cojones son? alomejor si identifico el bicho tengo alguna ayuda..."

"vale...parece una especie de lagarto, ni ideeeea"

Nadira intenta defenderse de los ataques mientras vigila que no se acerquen mas de ellos

"No parecen muy rapidos, a malas en un despiste podemos huir de ellos"

-Yu! atacales por la espalda! a la minima oportunidad si te grito  monta en el camello y nos iremos a toda leche!-

A los ojos de cualquiera pareciera que tras entrar en aquel nido de lagartos gigantes el destino de los dos viajeros quedaria sellado, encontrando su final en los estómagos de los seres.

Pero aquello estaba lejos de ser verdad, aprovechando su posición elevada Nadira atrajo la atención de los dos lagartos, bailando agilmente sobre las rocas, esquivandolos, mientras daba estocadas con su Kopesh manteniendo a raya las dentelladas de uno de ellos. Mientras Yunan hacia lo posible por ayudar y golpeaba con todas sus fuerzas a los lagartos que le ignoraban. Justo cuando parecia que Nadira podia salir ilesa de la situación uno de los colmillos de la bestia rasgo ligeramente su brazo junto con parte e su capa, se percató asi de que si conseguian morderla de verdad podria significar el fin..