Partida Rol por web

Lepidus corre hacia su rival y justo en el instante en el que este alza su hacha para asestar el golpe, Lepidus da un voltereta colandose entre sus piernas y asestando un corte contra la espalda.

No obstante el guerrero muestra una gran habilidad al girar rápidamente sobre si mismo consiguiendo parar el golpe casi por completo.

"Eso ha sido impresionante" Digo a la par que intento el asalto de nuevo... despreocupándose de la defensa.

Intentas repetir tus movimientos pero esta vez el hacha cae sobre ti antes de que puedas reaccionar, asestando un tajo en el pecho, tras el cual el hombre libera un feroz grito de batalla.

"Para ser una ilusión el dolor es muy real, será mejor ponerme serio o de verdad esto va a ser peligroso" Con eso en mente decido atacar con todo fiel a mi estilo acrobático...

En esta ocasión una simple finta basta para colocarse a la espalda del enemigo, quien grita con una mezcla de dolor y frustración ante el incordio que se queda quieto dando vueltas a su alrededor.

Confiado de que saliese bien la ultima vez vuelvo a repetir la misma maniobra...

Reintentas de nuevo tu estilo acrobatico pero el hacha que te pasea por delante de la cara antes de que lo intentes te hacepensarte las cosas.

"Mierda" "eso estuvo cerca". Cambio de dirección y sigo con la misma rutina una vez más.

De nuevo el hacha rasga tu cuerpo haciendo que las heridas se acumulen.

No ves ningun punto débil en concreto que no tuviera cualquier persona: ojos, cuello, etc. Pero notas que por muy amenazante que parezca su armadura, se hace trizas cada vez que consigues alcanzarle.

Mi daga es más fuerte de lo que esperaba. Esta atravesando esa armadura. Ojalá mi brazo fuera igual de hábil... Pero parece que este hombre es mas duro de lo que parecia.

Con un ligero paso a un lado esquivando el hachazo, te situas en el flanco del enemigo que asestas otro pequeño corte.

Lepidus empieza a comprender que ha de darse prisa en vencer a su adversario pero... cada vez le cuesta más hacer sus piruetas.

Lepidus sigue fallando en su reposicionamiento, no obstante se mantiene asestando pequeños cortes a su adversario, que poco a poco van causando efecto.

Parece que el guardia se esta acostumbrando ya a mi forma de luchar. Si no consigo vencerle tendré que cambiar de táctica...

Cuando por fin creias que estabas a punto de asestar un golpe decisivo en su costado, el hacha se mueve rápidamente para detener la trayectoria de tu daga, dejandote enfrente de él...otra vez.

Viendo que mis acciones no culminan como deberían cambio a enfrentamiento directo... "Veamos quien de los dos es más duro entonces"

intercambio de golpes continuo que acabara en...

Tras un combate eterno, los miles de cortes finalmente hacen mella y te permiten acabar con tu rival quien cae, ensangrentado al suelo. Habiendo demostrado tu valia en combate te hallas de nuevo en la sala de espejos donde te adentras en el siguiente, sin saber lo que te espera...

Una vez dentro lo que ves solo puede ser una pesadilla, una sala de piedra maciza de cuyas paredes cuelgan cadenas por doquier y diversos intrumentos de tortura, solo una salida a tus espaldas, completamente despejada. Un hombre de aspecto similar al que te acabas de enfrentar se halla frente a ti empuñando un latigo que trae a tu mente los peores recuerdos.

Tras el hombre un caldero enorme de alguna sustancia hirviendo y una mujer sostenida con cadenas sobre él, descendiendo lentamente... El latigo chasquea amenazante y el susurro se vuelve a escuchar:

"¿Puedes ganar de nuevo?, no, ambos sabemos que no, solo debes huir, despues de todo ¿que tiene esta persona que ver contigo?.."

La voz vuelve a enmudecer...