Partida Rol por web

La hija de Chronos

Jornada 4: Espejito espejito

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21/04/2018, 15:33
Sasha

Comprobar que los padres de Mei estaban entre la multitud congelada, llena mi corazón de antroponeko de júbilo y entusiasmo. ¡Seguro que habían traído comida a casa! Por supuesto que también me alegraba de que la chica volviera a poder estar con sus padres... Pero el motivo de mi alegría es por varias razones y no podía negar que la posibilidad de siesta y merienda era una cargada de peso.

Bien sabido era que los antroponekos no son muy dados a los abrazos (solo cuando nos interesa). Es por eso que correspondo al de Mei con un par de palmadas a la espalda. 

Si si, merienda y siesta sería tan genial... - pongo ojos tiernos. 

Pero luego me tengo que reír ante los graciosísimos colores que le salen a Dastan por un abrazo. 

- Míralo, tiene la cara como el culo de una luciérrnaga, pero en rojo... - risotada por lo bajo.

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23/04/2018, 10:58
Selenne

Daba gusto volver a ver al pueblo en movimiento trabajando hombro con hombro, pero fue aún mejor poder ver el reencuentro de Mei con sus padres. Asintió a la propuesta del resto de tomar un descanso y merendar, pero agregó algo más. - ¿Habría alguna posibilidad de que podamos hacer la vuelta en algún carro? Estamos agotados de tanto caminar. - Por un momento pensó en comentar que era un camino largo para una anciana, pero hasta ahora Komori-San había demostrado tener una vitalidad envidiable. - Ayudaríamos a cargarlo, por supuesto.

Ante el comentario de Sasha no pudo evitar reir por lo bajo tapándose con la mano. Pobre, no le digas eso que se sonrojará más. - Susurró a Sasha, pero pudieron escucharle todos los demás.

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26/04/2018, 09:41
Mei

Mei asintió a la petición de Dastan.

-En realidad ahora parten todas las carretas para la ciudad, seguro que os pueden llevar para allá subidos y así iréis más descansados. Son ellos los que tienen la comida y es lo que llevan para la ciudad- dijo Mei, informando también al resto de los viajeros.

Negó a la petición de canicas de Komori-san. En aquel pueblo no había tiendas de ese tipo. –Aquí los juguetes que no se fabrican los niños solos los traen de la ciudad sus familiares como regalo. No tengo canicas, lo siento.

Los padres de Mei no parecieron saber mucho al respecto de lo que había pasado. En realidad ellos llegaron un poco después de que pasara y quedaron congelados en el tiempo como el resto. Mei agradeció de nuevo la ayuda e hizo una reverencia de gratitud a los viajeros antes de despedirlos.

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26/04/2018, 09:42
Naga

Así los viajeros subieron a un carro y volvieron para la ciudad. Allí les dieron fruta fresca para comer y reponerse, así como comida que llevaban en sus cestas para el viaje. Y por el camino pudieron ver un montón de gatoblins tratando de llegar a los carromatos para atracarlos, pero los caballos y bueyes aceleraron y no pudieron pillar a la caravana. Hasta Mike corría y trotaba delante de ellos haciéndoles burla y sacándoles la lengua.

La fruta sobre todo estaba fresquita y dulce, solo su aroma hacía que la boca se les hiciera agua.

Y así en un santiamén estuvieron de vuelta en la ciudad. La gente del pueblo fue amable y se despidió de ellos tras dejarles en la plaza del mercado. Ellos se marcharon a hacer la ronda por los comercios de la ciudad, así pronto habría nuevos pastelitos de vuelta, así como comida deliciosa por todas partes.

Comenzaba a anochecer, menudo día habían tenido los viajeros. Los guardias del castillo les dejaron entrar de inmediato al verlos. Parece que la voz se había corrido por la ciudad y les saludaron incluso con una sonrisa antes de volver a su habitual seriedad. Todo el mundo estaba contento de que se hubieran solucionado las cosas. Al menos aparentemente. Como era de esperar les tenían una mesa puesta con la cena para recibirles.

Notas de juego

Siento la tardanza D:

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26/04/2018, 19:05
Dastan

Mei parecía que se nos quería quitar de encima rápido. Bueno, quizá Sasha podía dormir en el carromato, arrullada con el traqueteo... y comida tendríamos, además de no llegar muy cansados, si no teníamos que andar. 

—Subamos los trastos de Mike a un carro —dije a Kivo— él también tiene que descansar un poco durante la vuelta. 

En el camino, con la comida, se encogió de hombros —Si queréis canicas, podemos comprar en la ciudad. Yo se varios juegos para jugar en la arena —su playa quedaba muy lejos, pero jugar sabía. 

Los gatogoblins no pudieron atrapar a los carros. Dastan querría acabar con sus fechorías y encerrarlos en las mazmorras del palacio, pero había cosas más urgentes que unos pocos gatogoblins. Luego, al llegar a la ciudad, les recibieron con otra comida. Eso alargaba el tiempo hasta que tuvieran que hablar con la reina y ver que pasaba con la gema. 

—Uf, esto alegra a un viajero cansado. ¿Lo habéis sacado de las cocinas? Con nueva comida llegando no debe ser problema cocinar lo que quedara. 

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28/04/2018, 15:52
Komori-san
Sólo para el director

Después de tan rica cena, durmieron apacibles todos.  Incluyendo el pony.

A la mañana siguiente Komori-san se levantó muy temprano, hizo las genuflexiones varias propias de cualquier maravillense, y se dispuso a prepararles una olla de té a todos. 

Mmmm, ¡de cardamomo!  Que rico pica la nariz al sólo acercarse.  No dejó que el agua hirviera, como mandan las buenas costumbres.  Miró su reloj, el que le había regalado el Sombrerero Loco de su barrio (que es como el Concejal en otros sistemas de gobierno), y como vió que una manecilla apuntaba justo a la tetera y la otra a la tasa, y supuso entonces que era la hora del té.  ¡Y los levantó a todos!

Vamos vamos, sacúdanse la flojerilla, ¡vamos!  -se reía tocando de puerta en puerta.  No era por mala, sino porque todos debían estar bien acicalados antes de ir a ver a la reina y no les daría tiempo, más cuando el calentador era de leña.  Bueno, no era cierto que todos tardarían, Sasha siempre siempre o estaba acicalada, o acicalándose.  Ella estaría perfecta.  Ahh, pero a ver, levántenla...

Vamos vamos, arriba-derchi tutti frutti.   -Al menos su voz sonaba musical, porque era obvio que te quisieras tapar los oídos con una almohada y dormir un poquiiito más. 

Arriba-rriba

Notas de juego

* Si hay algo en la noche, ¿me guardas el posteo mastercita?

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29/04/2018, 08:10
Komori-san

 

Komori-san cenó, aunque se le caían las pestañas de cansada, así que se despidió pronto de todos, se fue a rezar a los ancestros al pequeño oratorio, y les dijo a todos que buenas noches, que si hacía falta algo que la despertaran pero que si no, los veía en la mañana.

Buenas noches. 

 

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29/04/2018, 22:05
Kivo

¡Menudo día! Habían hecho de todo y todo lo habían hecho bien. A Kivo le picaban los arañazos en el morro que le habían propinado los gatoblins, pero ya no le importaba. Habían resuelto el problema del tiempo detenido y habían vuelto a la capital del reino. Y lo mejor: les habían recibido con comida caliente y muy rica. Nada podía ir mal ya.

¡Y luego a dormir!—exclamó con la boca llena. Masticaba a dos carrillos, con los ojos brillantes de disfrute. Iba siendo hora de descansar de verdad, a pierna suelta y pompa en la nariz. Lo de ver a la reina o se le había olvidado o le daba igual.

Cuando Komori-san se despidió para acostarse, Kivo se levantó y le hizo una reverencia.

—¡Buenas noches, Komori-san! ¡Duerme bien!

Y se sentó a seguir comiendo.

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29/04/2018, 22:16
Sasha

La visión de la fruta fresca me hace salivar y relamerme. Podría estar un poquito enfada con Mei, la aldeana ingrata que no nos da de merendar, pero el consuelo de los carros cargados de comida hace que mi rencor se apacigue. Pero es una aldeana ingrata, ya lo creo.

Pierdo la cuenta de la cantidad de fruta que como, con gusto, ronroneando con deleite. Tanto es así, que quedo tan empachada que acabar de merendar y sentir un profundo sueño es uno. Apenas soy casi consciente de acurrucarme en un rincón entre cestos y dejarme llevar por el cansando y la sensación de la tripa llena. 

Aunque es una pena haberse pedido lo de los gatogoblins... Me hubiera reído de lo lindo y sacado la lengua para mi regocijo. Por eso pongo cara de pena cuando me entero, tarde, del altercado que me he perdido por mi siesta. 

Al llegar la ciudad el sol ya se hubo escondido y, recuperadas las fuerzas, nos aventuramos en volver al castillo. Voy contenta, impaciente. La Reina nos había prometido cosas y mi cuerpo, con todas sus energías recargadas, está preparado para aquello que sabe hacer mejor... No, no es siesta, sino comer. Pese a mis espectativas, tras mil y un banquetes imaginarios en mi mente, lo que nos encontramos me da un vuelvo al corazón. 

Ay, ezto eztá mu dzico.... - si, con la boca llena y los modales en el limbo. Luego miro alrededor, quizá... había que esperar que se presenciara alguien. 

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30/04/2018, 17:45
Selenne

Los aldeanos no solo accedieron a llevarles en sus carros, sino que también les invitaron a todos a merendar, aquello le hizo preguntarse si realmente eran conscientes de que les habían salvado o si era la amabilidad natural de aquella gente. Prefirió no preguntar y pensar que sería lo segundo, así se llevaría una mejor imagen de ellos.
Tomó un mango, tras agradecérselo a aquella gente, y se pasó la mayor parte del camino disfrutando de su refrescante sabor dulzón, dándole pequeños bocados, apoyada en una montonera de cajas repleta de todo tipo de frutas.

Para su sorpresa en el castillo les esperaba un espectacular banquete, internamente agradeció no haberse atiborrado en el carro como Sasha que ya no le quedaría apetito. - O sí. - Por lo que tardó en llevarse una buena ración a la boca, al parecer tenía un segundo estómago preparado para aquello. - Igual su raza tienen 2. - En otro momento más discreto se lo preguntaría a Detlef.

Ella también se apuntó al banquete, probando de aquí y de allá, como el que no quería la cosa. Si su anfitrión pretendía que no comieran hasta su presencia, era una tortura dejarles delante de aquello a la espera. Al despedirse Komori-san Selenne le respondió con una educada reverencia. – Que descanses, el viaje fue agotador.

Una vez había saciado su hambre se acercó a quien tuviera mas cerca del servicio del castillo para preguntarle. - ¿Sabe si la reina podrá recibirnos?

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30/04/2018, 23:23
Naga

Mientras los viajeros degustaban de la comida y tenían pensamientos de descanso en un colchón de plumas mullidito. Hasta Mike, que se había quedado fuera, tenía su verdadero descanso en un montón de paja en los establos de la reina. Le habían puesto también un festín de fruta y grano con las provisiones que habían llegado gracias a los viajeros.

Cuando Selenne preguntó por una audiencia por la reina y viendo que todos casi se retiraban a dormir, pese a que no se les habían asignado habitaciones aún, uno de los guardias hablo.

-La reina os recibirá de inmediato, por favor, esperen tomando fuerzas.

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30/04/2018, 23:23
Blancanieves

La comida era deliciosa, se notaba que la reina disponía de los mejores cocineros. Había comida de los Trece Reinos además, que es de donde habría recolectado a sus cocineros. Verduras, frutas, carnes, pescados y dulces que muchos de los viajeros no habían visto nunca antes. Cuando tenían todos la boca llena de comida y uno de los sirvientes les llenaba sus copas de nuevo que apareció la reina.

-Saludos, viajeros. Me alegra saber que la misión que os encomendé ha sido exitosa. Quisiera premiaros con lo prometido, así que esta misma noche podréis hablar con mi espejo mágico si así lo deseáis- dijo amable y les indicó por dónde debían seguirla para ver su espejo mágico.

Caminaron tras la reina un número indecible de pasillos. Subieron y bajaron escaleras. Dieron tantas vueltas que no sabían ya ni en qué piso del castillo se encontraban. Solo podían estar seguros de una cosa, aquel lugar era enooorme. Finalmente la reina Blancanieves abrió unas dobles puertas, cuyos adornos estaban pintados en madera y muy bien decorados. En todo ese viaje por el castillo no habían visto ninguna puerta tan elegante y detallada que se le asemejara. Al abrir las puertas vieron que la sala estaba completamente vacía, salvo por unas cortinas que cubrían lo que debía ser una ventana al fondo de la sala. La habitación era redonda y con numerosas columnas que franqueaban sus paredes, pues sobre sus cabezas sujetaban una enorme cúpula. La cúpula estaba tan detallada en dibujos y pintura dorada como las puertas.

La reina cerró las puertas y retiró las cortinas, para dejarles lo que ellos pensarían que era una ventana. Frente a los viajeros se encontraba el espejo mágico.

-De momento una pregunta por cada uno de los presentes, quizás el espejo no quiera contestar más- la reina dio un paso hacia atrás, dejando que formularan aquello que les inquietaba.

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03/05/2018, 21:07
Sasha

No entendía muy bien eso de querer irse a dormir sin que tengamos habitación alguna... Pero sobre todo no entendía porqué se querían ir a dormir habiendo COMIDA. Hasta un antroponeko sabe que cuando hay COMIDA, el sueño puede venir después. Y de hecho, suele ser mas placentero. Porque todo es mejor con COMIDA. Podría molestarme en ilustrarles con tal lógica, pero estoy ocupada comiendo y me limito a seguir con la mirada lo que va aconteciendo.

Finalmente un guardia les hace quedarse, para recibir posteriormente a la Reina. Sin duda, era guapa y lista. La gente lista se sabe rodear de lo mejor, y no cabía duda de que ella lo hacia. Mira que COMIDA tan rica. 

- Ah... ¿ahora? - no hay nada que me moleste más que me interrumpan mientras estoy con mi COMIDA. Bueno, si... que me despierten de la siesta. Pero en este caso, esto me genera malestar y no puedo evitar inflar los carrillos mientras nos perdemos en aquel laberinto de pasillos y pasajes. Tanto es el lio y lo andando, que olvido el motivo de mi ligero enfado y acabo perdiéndome en las bonitas vistas, que se interrumpen a la llegada de una austera estancia que contrasta con el resto de cosas.

Miro a todas partes cuando ante nuestros ojos se nos muestra un cuarto vacío. ¿Estaba bromeando con nosotros? No... Tengo que abrir mucho los ojos cuando de lo que parecía una ventana, aparece un espejo.

- ¡Que superficie tan brillante! - digo, en un pensamiento en voz alta, del que me doy cuenta después y miro con cierto apuro a la reina - Perdón... - ¿una pregunta? ¿ahora? ¡Por la Gran Pelusa! Parece que nadie se anima a ser el primero. ¿Qué le pregunto?  ¿alguna vez llegaré a probar la merienda más rica del mundo? No, no... Sacudo un poco la cabeza y miro al resto, si nadie hace el avance, lo hago yo. Me sitúo delante del espejo. Si que es brillante.... Sacudo de nuevo al cabeza - Hola, brillante espejo... ¿donde podemos encontrar a la hija de Chronos? - le pregunto con respeto y cierto nerviosismo.

Quizá no era la pregunta mas adecuada o acertada, o alguna cosa de esas. Pero bueno, algo había que decir. Todo el mundo parecía callado.

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03/05/2018, 21:33
Dastan

El verdadero refrigerio y descanso fue en el palacio, donde habíamos llegado tras el viaje de vuelta. Ahora teníamos los estómagos llenos y estábamos más o menos reposados. No sabíamos si dormiríamos en palacio o en la posada, pero dormiríamos bien tras haber cumplido nuestro cometido.

Sin embargo, aún quedaba otra cosa por hacer. La reina, en su sabiduría, nos dejó hacer preguntas al espejo, después de llevarnos a su oculta cámara.

—¿Una pregunta cada uno? Eso es genial... —Dastan se acercó, pero Sasha se le adelantó, esperó la respuesta y dijo la suya Hay alguien más guapo que yo... no, esa no es... ¿Quién acabó con Cronos, el señor del tiempo?

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04/05/2018, 13:11
Komori-san

 

Komori-san sonrió un poco agotada.  No se esperaba eso de ir a ver a la reina luego luego llegando, pero bueno, así son los poderosos, tienen su propio tiempo para dejar resueltas sus cosas, y el favor de hablar con el espejo debía cumplirse como palabra empeñada.    Además, no pasa nada, estos viejos huesos pueden andar en cualquier camino en cualquier clima a cualquier hora, y esta es uno más.  -volvió a sonreír, como guardando el cansancio en una bolsa, y empuñó su bastón para caminar. 

Tardó un poco más que los demás, pero eventualmente llegó hasta el espejo.  Ya Sasha y Dastan habían hecho sus preguntas. 

¿Esperamos cortésmente a que se las vaya contestando a cada uno?   Le parecía lo más correcto y educado, además de que la respuesta a cada una de ellas podría modificar lo que la siguiente quisiera preguntar. 

Así pues, se dispuso a esperar a que le contestara a los dos primeros, y luego ella ya preguntaría lo suyo.

Mhm, a mi me gustaría preguntar algo así trascendental, como: ¿cuál es el sentido de la vida?  ¿cómo nace el amor?   Pero creo que, dado que todo el mundo se está poniendo patas pa'rriba con esto del tiempo tergiversado, pues creo que la mía sería:

¿Quién está sacando los relojes de su sitio? 

Aun así, esperó pacientemente, apoyada en su bastón, a las respuestas a las preguntas ya formuladas por sus compañeros.

 

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05/05/2018, 18:15
Selenne

Aquel castillo era muchísimo mas grande de lo que esperaba, ademas cada pasillo y escalera estaban bien decorados y limpios. ¿Cuánta gente trabajaba en aquel castillo?

Selenne se tomó un tiempo en pensar su pregunta ya que conforme se le ocurrían las iban formulando sus compañeros y tenía que pensar otra. Al llegar su turno se acercó al espejo y una vez frente a él dijo con toda la claridad posible. - ¿Podrías decirme algún otro lugar donde tengan también problemas con el tiempo y sus relojes mágicos? - No tenía muy claro que preguntar y si le respondía un lugar al menos tendrían una nueva misión, eso de Chronos y su hija se le antojaba imposible de resolver por el momento.

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06/05/2018, 18:45
Kivo

El pequeño Kivo no se esperaba aquello. Estaba muy ocupado disfrutando del refrigerio como para preocuparse de que tenía que preguntarle algo al espejo. ¡Ni siquiera se acordaba de que ese era el trato que habían hecho con la reina Blancanieves! Kivo simplemente había ido a resolver un favor que le habían pedido. Sus ambiciones no llegaban más lejos.

Por eso, durante todo el camino por los pasillos y salones del castillo parecía callado y reservado. Le daba apuro parecer tonto o algo así, porque no había pensado en ninguna pregunta y tampoco sabía muy bien qué estaba pasando con el señor Chronos.

...ojala estuviera aquí Mike. ¿Por qué no le han dejado entrar? Si estuviera aquí encontraríamos una buena pregunta. Mike es tan listo...

Era verdad. Mike el poni sabía de todo y siempre tenía una buena respuesta y una mejor opinión de lo que había que hacer. Era un buen amigo. Pero en ese momento no estaba allí. Si estuviera, seguro que el poni podría hacerle él mismo al espejo la mejor pregunta del mundo.

Yo... eh... Mike...—musitó de camino a la sala del espejo mágico.

Una vez allí, Sasha se adelantó con una pregunta muy buena y luego Dastan y Selenne. A Kivo nunca se le habrían ocurrido cosas así. ¿De verdad tenían esas preocupaciones sus compañeros? Cuando le tocó su turno, miró abajo, jugueteó con sus manos y dio vueltas con el pie en el suelo.

—Yo... uhm... mejor que el espejo os responda a vosotros y luego.. luego ya yo pregunto algo.

¡Sí! Había esquivado el compromiso durante unos minutos.

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07/05/2018, 22:15
Espejo mágico

Al acercarse al espejo todos vieron su reflejo, pero pronto la imagen reflectante se tornó opaca. De entre esa oscuridad surgieron unos rasgos muy marcados y que parecían pertenecer a un rostro. O más bien a una máscara blanca.

-Aquella que buscáis se encuentra escondida a la vista de todos. Una carrera a la reina roja ganó y para siempre a gobernar se quedó- contestó de forma críptica a la pregunta de Sasha. –Que las locuras no nublen vuestra mente o la búsqueda os volverá dementes.

Tras Sasha vino Dastan a preguntar.

-Aquel que fue ya no es. El tiempo trastocado su final ha truncado, el final menos esperado fue lo que ha hallado- fue la siguiente contestación que recibió el atlante.

Selenne siguió a sus compañeros.

-Los Trece Reinos se han visto afectados, el tiempo para todos se ha visto distorsionado. Vayáis donde vayáis viajeros, tendréis que arreglar el tiempo cual relojeros.

Komori y Kivo se abstuvieron de preguntar nada, quizás pensando que el espejo tenía paciencia para esperarles, pero no era así. Así como vino de repente, la máscara se desvaneció y el espejo volvió a tener la misma superficie reflectante.

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07/05/2018, 22:35
Blancanieves

-El espejo ha hablado. Espero que tengáis lo que veníais buscando viajeros...- dijo la reina de forma amable. -Pedí que os prepararan unos aposentos para que paséis la noche, aquí en el castillo. Para mañana tendréis provisiones para continuar vuestro viaje, empaquetadas y esperándoos. Os estoy profundamente agradecida por la ayuda prestada. Y como prometí, la joya estará entre vuestras pertenencias mañana.

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12/05/2018, 08:04
Kivo

Kivo casi sintió alivio por perder la oportunidad de preguntar. Vistas las respuestas, que no había entendido en absoluto, pensó que no le merecía la pena preguntarle cosas importantes como qué estaba pasando con los viejos árboles de los Trece Reinos, que estaban cambiando por dentro, o cuál era la mejor pastelería de la ciudad, algo que seguro que cualquiera de por allí podría decirle con mayor claridad que ese tal señor espejo mágico.

Las respuestas eran totalmente opacas para él y perdió el interés muy pronto. Por suerte la reina Blancanieves hablaba como una persona más normal y mencionaba cosas que sí parecían importantes: cama mullida en la que anidar hecho una bolita y provisiones para el viaje.

—No te olvides de Mike, reina. Por favor, que tenga una cama de heno fresco también—dijo, haciendo una reverencia—. Muchas gracias por todo.