A la mañana siguiente, un húmedo despertar aguardaba a Baern. El pequeño pseudodragón ya estaba activo y correteaba por el campamento y se lanzó a la cara del guerrero para lamerla con abundante saliva. Parece ser que el pequeño dragón tenía ganas de jugar de buena mañana.
Os restaban cuatro días de camino hasta la ciudadela de los orcos y, teniendo en cuenta las pesquisas y las visiones de Sabrala, el éxito de vuestra empresa podría radicar en la presteza de vuestras acciones.
- Que? Como? - el primer gesto del hombretó fue sacarse del rostro aquello que lo estaba empapando, aunque la darse cuenta que se trata del pequeño dragón trató de controlar sus manotazos
- No hagas eso - lo amonestó moviendo su indice atras y adelante - No me gusta que me... lameteen -
Como todas las mañanas volvió a acometer la tarea de colocarse la armadura mientras observaba a sus compañeros - Bueno, entonces seguimos hacia esa ciudad orca? O tendremos que ir a buscar a otro mago antes de eso? -
- Keldris, ayer no quise preguntar, pero... ¿Qué le pasó a Kalendrin?
Motivo: Averiguar intenciones
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+5)=25
Sabrala, muy en el fondo, tene una trampa del mago usando a su familiar como espía, así que intenta saber si el pequeño pseudodragón miente.
Fenestri observa como el pequeño lagarto juega con Baern , pero desde luego el pequeño no debe desviarlos de su misión .
Por mi seguimos , si de camino encontramos al amigo del lagarto , bien , sino tendra que esperar a que acabmos nuestros asuntos . Dice poniendo su mision y el bienestar de su pueblo sobre la busqueda del pequeño lagarto .
Debemos llegar cuanto antes a la ciudad orca. Si por el camino nos encontramos alguna pista del mago será bienvenida. Debemos movernos deprisa.
No podemos ir a todo ahora mismo. Primero la ciudad orca, no?
Al oír tu pregunta Keldris te transmite un gran dolor acompañado de una terrible tristeza, puedes sentirlo como si tu misma lo estuvieras viviendo.
Yo... yo era el "amigo" de Kalendrin. Fue... fue asesinado por los gigantes y a mí... me dieron por muerto. Nos tendieron una emboscada.
El pseudodragón solloza y deja de aletear alrededor tuyo, quedando cabizbajo.
Haciendo caso a las instrucciones de Helden, os dirigís por el sendero marcado por Karasten hacia la ciudadela de los orcos. No sabéis qué os encontraréis allí, pero el camino está siendo más accidentado de lo esperado.
No va a ocurrir nada en los próximos tres días de viaje por lo que dejo un par de días para que podáis interactuar con los pnjs o bien cambiar conjuros, poderes, etc. Tened en cuenta que recuperáis los puntos por descanso correspondientes a 3 días.
- Tranquilo pequeño, intentaremos que a nosotros no nos pase eso, somos un grupo numeroso. Con nosotros estarás más seguro que solo -respondió la bardo en voz alta.
- Su amigo el mago ha muerto, una emboscada de gigantes. Sugiero que aumentemos las precauciones para no correr la misma suerte.
- Gigantes... bueno, parece que los rivales son cada vez más grandes - comenta Baern, tratando de bromear con la situación - Pero estaremos atentos para que nos embosquen a nosotros también - agrega más serio, reacio a admitir que no le gustaría perder la vida como el desconocido mago
Yo no se si estaba en 61/88 o 7/88 pero con 3 días de viaje, entre sueño y curaciones seguro quedo full life
Con tres días seguro que nos ponemos a tope con la ayuda de las canciones y curaciones de Sabrala .
Bordeando las Montañas del Grifo, mientras buscáis un sendero practicable que os lleve a su interior dónde creéis se encuentra la ciudadela de los orcos, de pronto podéis oír el inigualable sonido de la batalla.
Unos metros hacia el interior de las montañas parece estar llevándose a cabo una reyerta. Distinguís perfectamente el sonido de los virotes volar desde una gran cantidad de ballestas. De tanto en tanto, podés oír gritos ahogados de dolor y otros de órdenes o rabia en un idioma que desconocéis.
Tú si que reconoces los dos idiomas de los gritos, uno de ellos, el del bando que parece estar más cercano, es enano. Mientras que el más alejado hacia el interior de las colinas, crees que es orco.
Desde el bando enano se pueden escuchar los gritos más pesimistas como: "¡Están por todas partes!" "¡Cuidado con ese maldito piel verde, van a masacrarnos!" "Trobben también ha caído, ¡Estamos perdidos!"
Desde el bando orco se escucha peor y casi todo son gruñidos sin sentido, pero puedes distinguir lo siguiente: "¡Mantened la posición!" "¡Korgul no es hora de comer, atento a tu flanco!"
¿Enanos? - Pregunta inquieto Mallon a su maestro a lo que éste le responde: - Y orcos... - Karasten frunce el ceño y agarra su bastón con fuerza. El semielfo parece más nervioso pero dirige una mirada a Helden para que éste decida y apruebe sus próximas acciones. Ambos magos intentan retirarse hacia la retaguardia pues saben que allí serán menos vulnerables y más efectivos.
- Keldris, ¿podrías volar y contarme lo que ves? Que no te vean, y no te arriesgues, tu seguridad es lo primero...
Compañeros ayudemos a los enanos. Que no quede un orco vivo¡¡¡¡
Baern se preparó a avanzar sobre los orcos hasta que escuchó a la bardo dándole indicaciones a su nuevo animal de compañía
Reacio a dejar de hacerle caso al líder del grupo, finalmente, avanzó lentamente, muy lentamente, esperando tener información antes de ensarzarse en combate.
Sus pies avanzaron con cuidado, con el arco en la mano, mientras u cuerpo buscaba esconderse entre las rocas. El guerrero por un lado agradecía la protección que e daba su armadura, mientras que por otro era consciente que con ella resultaba difícil moverse en silencio. Solo podía agradecer que el ruido del combate, probablemente, ocultara el roce del metal contra la piedra
muy, muy lento. que no me vean, no por esconderme, sino por no llegar a algun sitio donde pueda estar a la vista
-Eso también puedo hacerlo yo--afirmó Ingrid--Así nuestro pequeño amigo no corre riesgo alguno.
La druida albina susurró algo a Suka mientras le acariciaba las orejas y luego la tranquila loba se colocó junto al asustadizo mago semielfo. Por su parte, la esbelta mujer de los bosques inició una de sus incómodas transformaciones para terminar siendo una preciosa águila de las nieves. El bello ave de presa se elevó a las alturas en espiral y, finalmente, dirigió el vuelo hacia la batalla.
Uso la forma salvaje, me elevo unos 100 metros y me acerco a echar un vistazo. Suka se queda protegiendo a Mallon.
Stumred alarmado ante las palabras que había escuchado aviso a sus compañeros, traduciéndoles lo que había escuchado- Mirad, allí- El bando que esta más cerca, es enano. Gritan lo siguiente:
"¡Están por todas partes!" "¡Cuidado con ese maldito piel verde, van a masacrarnos!" "Trobben también ha caído, ¡Estamos perdidos!"
Mientras los que están el interior de las colinas, son orcos.- Gruñen sin sentido, pero pude distinguir lo siguiente: "¡Mantened la posición!" "¡Korgul no es hora de comer, atento a tu flanco!"
Salvemos a mi gente! Caigamos sobre los orcos por la espalda y cortémosle la cabeza a la serpiente. Saliendo junto al resto ballesta en mano, para disparar al primer orco que asomará la cabeza.
Fenestir desenfundó sus armas , matar escoria siempre apetecía y además tras tres días de marcha sus brazos necesitaban ejercicio.
Helden tú mandas , los enanos serán salvados y los orcos ajusticiados
En cuanto sepamos cómo está el campo de batalla planeamos cómo acercarnos
Un grupo de asedio de quince enanos está siendo acribillado por un grupo de cuarenta y cinco orcos que les disparan con ballestas. Los orcos, aprovechando su numero y su posición elevada, son liderados por dos subcomandantes. Los enanos tienen ballestas, pero están en desventaja numérica y solo es cuestión de tiempo que los masacren.
Disculpad la espera, esto me ha traído de cabeza. Pyromancers no aguanta más de 50 tokens aunque los generes desde su librería y la única solución que más o menos he econtrado es poneros el plano que viene en la propia aventura e interpretar vuestras posiciones. Podemos hacer pequeños submapas con las escaramuzas particulares.
Un apunte sobre el encuentro. Keldris no participará activamente en él.