Partida Rol por web

La hora del té

16 de Julio - 1874

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07/11/2013, 21:56
Lucien BerryCloth

Eran las cinco menos algunos minutos, la casa, victoriana y sita en el centro de Londres, tenía un aspecto algo lúgubre desde fuera y acogedor desde dentro.

Todos iban sentándose con tranquilidad, cinco invitados y el anfitrión, el salón era amplio y bien decorado, a la manera inglesa. Tenía algunas buenas obras de arte en sus paredes y estantes, muchas de ellas traían recuerdos de otros mundos, países lejanos donde las costumbres y las personas eran distintas, muy distintas.

Un sirviente dispuso el té y las pastas, un buen té darjeeling, de entretiempo, como siempre le había gustado, desde que siendo un chaval de unos 9 años empezó a tomarlo. 

Intercambiaron algunas frases, unas risas, nada formal, hasta que, como imbuidos por un espíritu común, los comentarios cada vez eran más escasos, más cortos, hasta que, finalmente, se hizo el silencio.

Entonces se bajó la luz, y se quedaron unas pocas velas encendidas (un ambiente oscuro, para favorecer la imaginación y la memoria). El señor BerryCloth miró a sus compañeros, y empezó a hablar, con voz muy clara, casi solemne.

Queda abierta la vigésimo segunda reunión de caballeros para la hora del té, donde los tiempos pasados se unen con los actuales y todos somos unos cuantos años más jóvenes.

Para la reunión de hoy estuve pensando largamente, hasta que recordé, no sin una sonrisa en la cara, la primera vez que fuimos juntos de viaje a Bangladés, creo que era 1860, ¿1860?, si, estoy seguro, era 1860, no recuerdo que época del año fue, pero si que hacía un insoportable calor.

Que bueno fue aquel viaje, vivimos grandes aventuras allí.

¿Recordáis algo con claridad, mi querido Sherlock Holmes? Se que tenéis una memoria privilegiada.

En ese instante, todos sabían que la palabra estaba en manos del famoso investigador y los ojos se clavaron en él.

 

Notas de juego

Contadores de Tos:

Holmes 4

Rostand 5

Remington 3

Warden 3

Wellesley 4

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08/11/2013, 00:26
Sherlock Holmes

El famoso detective se preparó primero su pipa con tranquilidad parsimoniosa. Después de encenderla y comprobar que tiraba bien, un agradable olor a tabaco impregnó el salón.

-Por supuesto que me acuerdo, amigo Lucien. Efectivamente era 1860, tres años después de que Inglaterra hubiera puesto fin a la rebelión de los Cipayos y llevado la paz de nuevo al país. Era agosto y un calor tórrido inundaba el país. Recuerdo que ese día el tren había salido unos minutos tarde y los cinco nos metimos en aquel vagón que no olía demasiado bien. Nuestro viaje discurría por el margen del río hacia la capital, Dhaka, famosa por sus bares y, por qué no decirlo, sus fumaderos de opio.

Holmes dio una calada a su pipa, satisfecho.

Notas de juego

Contadores de Tos:

Holmes 4

Rostand 5

Remington 3

Warden 3

Wellesley 4

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08/11/2013, 00:33
Sherlock Holmes

Notas de juego

Es mi primera vez en un tipo de partida así y no se si es un párrafo muy corto. Bueno, ahí lo dejo para empezar, si nadie quiere interrumpirme seguiré mañana. ;)

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08/11/2013, 01:04
Edmond Rostand

Tosí quedamente aunque mi tos se acabó transformando en una risa al oír el último comentario de Holmes.

-Creo que había olvidado ese detalle.-Esbozo una suave sonrisa.- La verdad es que nunca se me habría ocurrido de que, a pesar de tener intenciones diferentes, nuestro objetivo fuera el mismo. Eramos cinco caballeros ingleses en el extranjero, desconocidos, que se unieron para hacer frente a las inseguridades propias de los viajeros. He de reconocer que no tengo muchos recuerdos agradables del trayecto: las miasmas, la mezcolanza de las voces, rostros desconocidos. Sin duda, fuisteis mi salvación. No creo que hubiera soportado mucho en aquel lugar solo. -Suelto una carcajada.-Aunque supongo que ninguno de nosotros hubiera podido ante lo que nos encontramos en aquel lugar.-Mi tono de voz baja una octava, acompañado de un rostro sombrío.-Para mí fue un viaje bastante agridulce. Aunque sin duda, echo de menos nuestros viajes en común. Aún recuerdo, Holmes, nuestras charlas sobre música clásica.

Notas de juego

Contadores de Tos:

Holmes 4

Rostand 4

Remington 3

Warden 3

Wellesley 4

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08/11/2013, 20:17
Christopher Remington

Toso ligeramente al dar una calada al cigarro.

-Perdonad que os interrumpa, Edmond.-  Digo mientras echo un poco de ceniza en el cenicero. -No se que trayecto hariais, pero a mi me pareció fascinante: Aquellos exhuberantes paisajes, animales exoticos de los que nunca antes habiamos oido hablar, si bien es cierto que acabe con sanguijuelas y picaduras de pulga en partes que ningun hombre  decente deberia mentar y que los modales de los nativos dejaban bastante que desear; desde el punto de vista naturista y cinegetico fue una visita sumamente instructiva...- Agito un momento la copa de brandy, pensativo, antes de darle un pequeño sorbo. -Tambien he de añadir que la ciudad de Dhaka se me antojó pintoresca y hermosa por su arquitectura y costumbres aunque no sea precisamente mi campo de experiencia.
 

Notas de juego

Contadores de Tos:

Holmes 4

Rostand 4

Remington 2

Warden 3

Wellesley 4

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09/11/2013, 03:26
Charles Warden

El hombre tose de una forma algo seca y con una risita disimulada, expulsando el humo del tabaco por las fosas nasales -Y no hagamos el favor de olvidar...- interrumpió entre risa y risa la cual dejo de ser disimulada -... que más se le antojó al intrépido y joven Remington- hace una pausa que aprovecha para mirar de reojo los rostros de todos los presentes -Si la memoria no me falla, nuestro amigo el cazador estaba detrás de "la piel" de una señorita nativa de Dhaka...¿cuál era su nombre... Vitri o Vivi?... No lo recuerdo...pero lo que nunca olvidara mi memoria es el rostro de Christopher... jaja

Lágrimas comienzan a brotar de los ojos del arqueólogo quien ahora a comenzado a frotarse el estómago, síntoma de que ha reído demasiado -Jajaja... Cuando Chris... Jaja... Christopher descubrió que era la hija de un prominente  budista o algo asi.... Jaja- Miro a Remington con un tono un poco burlón y siguió con su versión de los hechos  -Jaja, le hablaste de tu viajes e incluso le ofreciste llevarla en tu viaje, pero cuando el padre se enteró...nos acusaron de intento de secuestro, jaja ¿recuerdan por lo que tuvimos que pasar para dejar Dhaka en una pieza?, jaja...¡Edmond casi pierde un pie en aquella pequeña plaza..! Jajaja-

Con rubor en las mejillas, el hombre se seca las lágrimas mientras intenta calmar las carcajadas -Pero no tengo muy preciso como comenzó todo, ¿Dónde fue que nos topamos con ella?, ¿fue en la estación del tren?, no lo recuerdo..-

Notas de juego

Mi conocimiento sobre el sur de Asia y sus historia, si bien no es nulo si es bastante próximo a esa definición, al padre de Vivi le quería dar un puesto político importante pero desconociendo la ambientación me limite a ponerlo de budista...Y así, comienza nuestra aventura como "presuntos secuestradores" en una ciudad que ha tenido enfrentamientos con Inglaterra en el pasado (¿hace poco mas de 10 años?, o algo así...).

PD: No conté mis palabras, pero quiero suponer que me cumplí con el mínimo.


Contador 
Holmes 4
Rostand 4
Remington 2
Warden 2
Wellesley 4

 

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09/11/2013, 13:05
Edmond Rostand

Mis labios se curvan en una mal disimulada sonrisa. -Era Vivi, señor Warden. Vivi Farzana Begum, hija de un notable nativo. La verdad es que los ojos de nuestro amigo se desviaban demasiado a esa joven. Mi pie aún se resiente de esa huida. -río a carcajadas.- Recuerdo que nos estaba esperando en la estación junto a un nutrido séquito de hombres. Dado que eramos unos ingleses con cierta importancia, su padre se ofreció a darnos cobijo en su propio hogar. No recuerdo bien el trayecto. Estaba demasiado ocupado pensando en lo que tenía en el maletín. Sin duda todos recordaréis la estatuilla. -su cuerpo se estremeció ligeramente al recordarlo.- Sin duda, preferiría no recordar ese artefacto del demonio. 

Bebo un sorbo de mi taza de té, donde quedaban apenas los posos. -Mi viejo amigo Arthur Evans fue atacado en su residencia. Me llamaron a mí para atenderle y, casi al borde de la muerte, me narró la historia de su viaje a Bangladesh, donde encontró y robó esa estatuilla de un templo perdido. Me pidió que la trajese de vuelta, porque hasta que la estatuilla no volviese a su lugar, los fantasmas no le dejarían un sólo día de paz. Aunque me pareció que mi viejo amigo deliraba, no podía negarme a su deseo. 

-Si llego a saber que ese maldito artefacto me daría tantos problemas, lo habría roto. Aunque supongo que eso habría sido mucho peor.

Notas de juego

He intentado hacer que se parezca un poco a una historia de Lovecraft o de Poe.

Holmes 4

Rostand 3

Remington 2

Warden 2

Wellesley 4
 

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09/11/2013, 22:11
Lucien BerryCloth

Juhmmm, juhm... (tosió levemente)

La estatuilla, que pinta tan extraña tenía, pareciere que no fue labrada en la tierra, sino en otro planeta, o en otra realidad. Quizá por un ente ectoplásmico, de esos que parece se hacen estudios ahora.

Miró con agrado a sus compañeros, se les había soltado la lengua.

Pero vayamos al grano, recuerdo como tuvimos que colarnos en el templo, aunque no tengo detalle de todo lo que pasó. Recuerdo la forma piramidal en medio de la jungla. También como tuvimos que esquivar a unos temibles Hombres-Mono. Yo corrí hacia ellos como perturbado, entonces, una vez que los 3 me siguieron al claro (corrí como un demonio, que miedo me daban) Warden, que es un gran tirador abatió a dos de ellos, el tercero se le escapó y me dejó una bonita cicatriz en el torso.

Se la señala sobre el traje.

Afortunadamente, Remintong saltó de la maleza blandiendo un enorme puñal y tuvo un enfrentamiento directo con el ser del abismo. Lucharon como dos titanes sudorosos.

Pierde su mirada un momento...

Quizá el señor Wellesley sepa recordar como entramos finalmente al templo y devolvimos la estatuilla, yo no lo recuerdo con claridad, quizá por la herida en mi torso.

Notas de juego

Tiene la palabra Wellesley (uno de mis poderes), no pierde tos por ésta intervención.

No pude resistirme a entrar, me encanta la literatura de Kipling y las novelas pulp de Tarzan, a ver si sacamos algo en claro de ese templo.

Holmes 4

Rostand 3

Remington 2

Warden 2

Wellesley 4

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11/11/2013, 03:36
Arthur Wellesley

Tomo un sorbo de te, y luego de esto apoyo la taza sobre la mesa.

-Efectivamente, ya que, a mi parecer, fue una aventura de lo mas interesante. -Aspiro una bocanada de mi cigarro- Remington lucho con ferocidad, y finalmente logro obtener la victoria. Curamos su herida, mi querido compañero Lucien (hay que agradecerle al excelentisimo doctor Edmond por eso), y nos adentramos en el templo. Parecia abandonado, y eso desperto nuestra cautela. Recuerdo haberle pedido a Warden que se pusiera adelante nuestro, listo para disparar a cualquier ser hostil. 

Vuelvo a tomar un trago de te, y aun con la taza en la mano, continuo:

-Era bastante intrincado, con varios callejones sin salida. Varias veces hubieramos caido en diferentes trampas de no ser por Warden, ya un arqueologo experimentado, y acostumbrado a este tipo de lugares. Las paredes adornadas de diferentes dibujos y esquemas, semi-tapadas por enredaderas y diferentes. Y aunque tubimos algunos encuentros fortuitos con animales salvajes, no encontramos oposicion alguna. Luego de estar mas de una hora ahi adentro, por fin encontramos la camara donde debiamos devolver la estatuilla. Avanzabamos con calma, pensando que no habia ningun peligro. Ah!, si hubiesemos prestado atencion, esto no habria pasado...-me agarro el brazo derecho, sosteniendo una herida provocada en ese viaje- Los malditos no nos habian molestado antes por que preparaban una emboscada en el lugar ideal para hacerlo, cuando nosotros estabamos relajados.

Miro hacia la distancia con furia, pero al mismo tiempo con entusiasmo, ya que lo acontecido en esa sala habia demostrado lo bien que se manejaban todos en situaciones inesperadas.

Notas de juego

Disculpen la tardanza, este fin de semana justo coincido con la entrega del proyecto final, y tenia que terminarlo. No va a pasar en el futuro.

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16/11/2013, 01:04
Edmond Rostand

-Sin duda, lord Wellington. Pero aún recuerdo la cara de sorpresa de nuestro amigo Remington cuando descubrimos que el padre de su amada era parte de todo aquel culto. Y no sólo eso, ¡había tramado nuestra misma muerte! Yo no soy un hombre propenso a la violencia, pero admito que tuve que unirme a sus esfuerzos al ver que diez cultores se nos avalanzaban con hachas y lanzas. Warden, Dios le bendiga, consiguió acabar con las vidas de varios, y Remington usaba lo que para nosotros sería su bien conocido machete, que bien podía apartar y romper ramas, que romper los huesos de un hombre de un sólo tajo. ¡Un arma verdaderamente terrible!

Acabé de tomarme mi taza de té, algo animado por los recuerdos y sensaciones que evocaba el relato.

-Cuando conseguimos acabar con todos, estábamos algo malheridos, pero vivos. Sin embargo, no acabó todo para nosotros. Fue entonces cuando descubrimos que la señorita Begum era una más de ellos. Sin duda aquello destrozó el ánimo del señor Remington, que intentó ir a por ella para convencerla. Pero entre BerryCloth, Warden y yo conseguimos amarrarle. Quizá deberíamos haberle amarrado a usted, señor Wellesley; avanzó hasta el cultor supremo, el señor Begum, con unas zancadas largas y decididas. Por un momento, pensé que le mataría con aquella daga retorcida, que parecía sacada de las mismas entrañas del infierno. Pero se quedó quieto, asustado. Posiblemente sea su aura de grandeza. Y entonces usted, le soltó que se apartase de su camino. ¡Así, sin más! ¡Cómo si no fuera más que un muchachuelo que se hubiera puesto en su camino en Hyde Park! -suelto unas carcajadas.- Y recuerdo su reacción. Se hinchó de indignación, haciendo que su rostro pareciese al de un sapo. Su rostro sudaba como nada que haya visto en este mundo. Fue un momento bastante divertido, a pesar del peligro que corríamos.

Notas de juego

Holmes 4

Rostand 2

Remington 2

Warden 2

Wellesley 4

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26/11/2013, 20:01
Arthur Wellesley

Ehm, ejem... Así es, mi querido Edmond. Pero válgame el cielo, cómo iba a saber yo que ese malnacido e infame nativo no atendería a la petición de un noble caballero inglés. 

Dejo la taza de té sobre la mesilla. Tomo la cucharilla y remuevo el té con el fin de acelerar su enfriamiento. Luego saco la cucharrilla, le doy una pequeña sacudida para que escurra las gotas en la taza y la dejo junto a esta.

Aún recuerdo como mis infructuosas palabras crearon en mi persona tal sentimiento de impotencia que, sin haber sido yo jamás persona de hábitos violentos, me vi en la necesidad de arrojarle aquel retorcido pedazo de bronce a la cabeza. De saber que ese día la fortuna estaría tan de mi lado, mis queridos amigos, me habría quedado en nuestra amada patria acudiendo a la Royal Ascot.  Por el amor de Dios, que manera de sangrar tenía aquel ojo. - Me llevo la mano a la cara cubriendo ojo, nariz y la risita tonta que me surge.

Notas de juego

Holmes 4

Rostand 2

Remington 2

Warden 2

Wellesley 3

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02/12/2013, 05:13
Edgar Allan Poe

Tras un largo tiempo callado, había permanecido reflexionando sobre la narración que mis compañeros construían y llegado el momento me animé a intervenir:

- Ejem, ejem... tosí llamando la atención... Recuerdo el silencio que se hizo cuando la estatua golpeó la faz del cultista. Y mucho más recuerdo aún como la sangre que había manchado la impía imagen fue absorbida rápida y lúbricamente por ella. De tal modo que la estatuilla comenzó a brillar y todos sentimos una extraña pulsación, como de calor latente, por todo el cuerpo. 

- Fue como si aquella estatuilla hubiera, por fin, saciado una sed de eones. Recuerdo bien las caras de horror que se dibujaron en los rostros de los cultistas.  Eso no se lo esperaban, ni nadie lo que vino después.

Vuelvo a recostarme en el sillón dejando en el aire la última palabra flotando como una vibración extraña, ajena.

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10/12/2013, 14:16
Edmond Rostand

No sé como salimos vivos de esa situación, Edgar. Ni siquiera yo recuerdo con claridad el rostro que surgió de las fauces de la tierra. Creo que mi mente... Mi cordura... Intenta sobrevivir olvidando y difuminando los recuerdos de aquel terrible ser. Pero lo que recuerdo fue la sensación de horror... El sudor frío recorriéndome por la espalda. La sensación de mareo por la sangre que abandonaba mi cara...

Pido al sirviente un poco de whisky que trae con celeridad. Doy un trago para contrarrestar la palidez de mi rostro.

Creo que hasta el hombre más valiente del mundo se habría sentido intimidado por semejante ser. Pero nuestro compañero Remington, a veces no sólo peca de valiente, sino de arrojado y loco. Sin pensárselo dos veces, le pegó un tiro a la bestia, sin saber lo que podría pasar. Por suerte, eso impidió al monstruo entrar en este plano, o eso creo... También pudo ser que algún tipo de alucinógeno nos hiciera ver cosas que no son... De todos modos, ante el disparo, salimos del estupor de golpe y pusimos pies en polvorosa. 

Notas de juego

Holmes 4

Rostand 1

Remington 2

Warden 2

Wellesley 3

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10/12/2013, 14:41
Sherlock Holmes

-Bueno, perdona que te interrumpa, mi querido Rostand. Pero yo nunca me terminé de creer esa última parte de nuestra historia. Es cierto que encontramos el casquillo del arma de Remington pero no había ningún otro rastro. Ni sangre, ni huellas. Y si tengo que encontrar una explicación a lo que vimos, diría que fuimos víctimas de una alucinación. Recordad los extraños vapores que ardían en ese brasero. El caso es que recuperamos la estatuilla y la llevamos de vuelta a su verdadero propietario. Fue una extraña aventura, sin duda.

Notas de juego

¿Podemos cerrar esta y contar otra en la misma zona, no?

Holmes 3

Rostand 1

Remington 2

Warden 2

Wellesley 3

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18/12/2013, 04:09
Director

Notas de juego

Por supuestísimo, si empiezas tu con algo, me lazo a aportar de nuevo.

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20/12/2013, 00:34
Sherlock Holmes

-Aquel extraño asunto sí que fue algo bastante increíble. Pero yo quería remontarme a otra cosa que también nos ocurrió en ese misterioso y atractivo país ¿Recordáis el asesinato del embajador? Fue un par de semanas después del asunto de la estatuilla. Estábamos en nuestro hotel cuando llegó aquel mensajero de la embajada británica. Me requerían de inmediato dado que mi fama había traspasado fronteras.

Holmes tira de su pipa y momentáneamente su cara se desdibuja debido al humo.

-Sí, aquel sin duda fue un extraño asunto. El embajador, el señor Everett, había sido encontrado muerto en su despacho sin motivo aparente. En su mano izquierda sujetaba aún una carta escueta que había abierto ese mismo día ya que el sobre roto estaba sobre la mesa. El texto, un misterio. Únicamente ponía:

"SE ACABÓ TU TIEMPO"

-Sin duda aquello era un verdadero desafío para mí. Y también para vosotros mis queridos amigos ¿Recordáis?

Notas de juego

No sé si debo gastar tos o no, ya me dirás.

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23/12/2013, 03:48
Edgar Allan Poe

- Ejem... mi tos volvió a resonar en la salita. Sin duda el caso detectivesco con carta incluida había llamado mi atención.

- Cierto es que el caso presentaba bastante oscuridad a primera vista. No obstante tuve la suerte de ser el primero en acercarme al cadáver. Ya saben ustedes que afronto a la muerte sin remilgos ni aspavientos. Como decía me acerqué y pude ver la frase escrita en la carta con detalle.

Hago una pausa para saborear la atención prestada.

- Era evidente que la caligrafía suave y sinuosa pertenecía a una mujer bien educada, la tinta corría fluida por el elegante y caro papel. Sin embargo... puede apreciar al examinarla un aroma dulzón que me dejó dubitativo: era un perfume femenino, qué duda cabía, pero de los baratos, propio de mujeres de dudosa reputación o de muy baja estofa.

 

Notas de juego

Holmes 4

Rostand 4

Remington 4

Warden 4

Wellesley 4

Poe 3

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29/12/2013, 22:26
Edmond Rostand

-Es cierto. -asentí de acuerdo con Poe. -Pero lo que más me llamó la atención es un olor ligero en el cadáver... Un olor similar a la... Orina. Lo cual me llevó a pensar en envenenamiento por Cicuta. Sin embargo, no había resto ninguno en los vasos que encontraron en la escena del crimen. Aunque, recordándolo, era lógico, dado que la cicuta es un veneno insidioso y lento. Realmente, todo me dejó muy desconcertado. Yo no soy ningún comisario ni detective. Sólo soy un humilde doctor. Esa clase de cosas se le dan mejor a usted, señor Holmes. Las mentes no tan privilegiadas sólo podemos observar. 

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05/01/2014, 19:11
Lucien BerryCloth

Juhmm juhmm...juhm

Recuerdo vívidamente aquella escena, por lo humorístico y grotesco. El embajador, una persona de reputación intachable, tirado en el suelo, apestando a orín y de tratos con prostitutas. Sin duda todo un político.

Soltó una leve sonrisa.

Esa misma noche anduve por la ciudad, medio embriagado de whisky preguntando en las zonas "menos exclusivas" para localizar el "mejor" burdel, donde sin duda, el embajador habría contratado a la "señorita" que presuntamente lo asesinó.

Afina un poco sus ojos...

"El Salón de los Pétalos", preciosa construcción, bonitos colores, música, bellas mujeres y mucha bebida, aun recuerdo su entrada como si fuera ayer...

Creo que para entrar "nos hicimos pasar" por clientes, ¿No fue así?

Y estalla en una gran risotada

Notas de juego

Por obra y gracia de Telefónica, VUELVO A TENER INTERNET, Felices Fiestas a todos.

Holmes 3

Rostand 3

Remington 3

Warden 3

Wellesley 3

Poe 2

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09/01/2014, 00:04
Arthur Wellesley

Uhmujumm... así es mi querido Berry. Aún lo recuerdo claramente, ese olor a rosas no se fue de mi nariz en una semana.

Frunce el ceño un par de veces.

El lugar gozaba de una estética muy conseguida para tratarse de una "casa de citas". Y que decir del género que en ella se movía. ¡Oh! 

Da dos palmadas mientras sonríe recordando algo... 

Recuerdo bien que mientras algunos "os relacionabais", yo trabé amistades con la madame del lugar.  Una mujer magnífica, algo entrada en carnes, pero de todos es conocida mi anastimafilia.

Rie socarronamente.

El caso es que tras una más que agradable charla y "otras cosas" con ella, le di a oler nuestra prueba. Su reacción fue instantánea... "Elizabeth".

Pero, cómo no, para ese entonces nuestra Elizabeth había volado. Despidiéndose de allí el día anterior. No obstante caballeros, nuestra amiga la suerte va y viene a su antojo, y ese día quiso que si que estuviese su mayor y más habitual cliente, aquel joven escritorzucho. Cómo se llamaba... ¡ah, si!...  Julio Verne.  

Notas de juego

Holmes 3

Rostand 3

Remington 3

Warden 3

Wellesley 2

Poe 2