Partida Rol por web

 Evea, escondida tras el velo mágico que ha corrido, permaneciendo invisible, susurra unas palabras arcanas a la vez que sus manos trazan gestos sin ser vistos.

 Pronto, todos sentís como una especie de vigor embriaga vuestros cuerpos, haciendo que, entre otras cosas el mundo que os rodea os parezca más lento...

Mientras Porfidius explicaba su estrategia a todo detalle, Katan se entretenía arrojando unos polvos mágicos sobre Ular.
Los huesos del zombie se solidificaban, volviéndose duros como la piedra, y el muerto viviente apretaba la espada larga entre sus dedos, generando un reseco crujido de piedras contra acero*.

Luego, concentrándose en su propia seguridad, el brujo llamaba a las parcas, dando saltitos rituales para sellar su destino. Un buen destino. **
Al ver que Porfidius comenzaba entonces su transformación, el brujo del pantano murmuró dos oscuras palabras...
Hebra hasham!
Siniestruo merj-santo!

Una bruma gris rodeó al shaman, y a continuación, extrañamente, todos sintieron que Katan habia desaparecido. Sin embargo, el brujo estaba ahi, visible, frente a todos, pero daba la sensación de que no existiera para ustedes***
Por ultimo, cuando Porfidius se convirtió al fin en un aguila, Katan comenzó su recitacion a las Parcas de su pantano.****

Ohhh, Parcas!
Ohhhhh muertes!
Ohhhhhhhhh Brujas del Averno!
Arrojad vuestro hálito oscuro!

Ohhh Mammon, del segundo infierno
Ohhhhhh Mefistófeles, del quinto infierno!!
Ohhhhhhhhhh oscuras tejedoras, que cortan y condenan el destino de los pobres mortales!
Maldecid a nuestros enemigos....adornar con vuestro toque marchito a nuestro destino....ayudarnos con una buena puntada en el gran telar de la vida y la muerte!

Ohhhh Belzebu, y tu verde látigo de sangre demoníaca.
Ohhhhhhh Bel, con tu corona de tripas de vírgenes.
OHHHHHHHHHH gran ORCUS! Gran dios de muerte entre los vivos!
Brindanos tu aliento putrefacto, para espantar con él a nuestros enemigos!

Extrañamente, a pesar de las macabras palabras....todos sienten un cosquilleo, un deja-vu, y casi podrian jurar que van a tener suerte en éste combate...que la propia muerte está de vuestro lado.

Cuando el druida termina su transformación, Katan señala al frente, y ordena a sus creaciones.

AHORA SI ESCORIA....¡ADELANTE...MATEN A ESOS PERROS DEL INFIERNO!

Ular responde:

Uuuuuular....

Y comienza a caminar lentamente primero, y acelerado después, hacia el puente.

El enano prepara sus estoques y se ciñe la capa, se prepara para avanzar oculto en un segundo plano, cuando la atención este en otro objetivo

El enano se esconde en la espesura, al igual que Jorr esperando el mejor momento para actuar. Mientras tanto, tanto Henderch como las invocaciones de Katan se lanzan a primera línea... estas últimas se mueven demasiado lento para llegar al can del infierno, no así Henderch que llega en un instante. Lástima que su ataque no sea lo suficientemente bueno para impactar a la criatura.

Mientras tanto Evea lanza sus cánticos que afecta al grupo, mientras se mantiene como Jorr y Shadowberd en el límite de la espesura y Katan realiza sus extraños conjuros.

Sin embargo, es quizás el ataque de Porfidius el que más estragos causa en todo el lugar, puesto que logra golpear al dragón de pleno, así como a una parte importante de los grandes trasgos, los cuales quedan confundidos ante el imprevisible rayo que cae del cielo. Necrull por su parte, lanza su conjuro directamente hacia el dragón que impacta en él.

Sin embargo, ahora las cosas se ponen duras... 

 El can al que ha atacado Henderh no lo duda, respira una bocanada de aire y dispara un chorro de fuego hacia el guerrero. Mientras, el otro can carga como un poseso hacia Henderch, logrando herirle en la pierna tanto con sus fauces como por el fuego que emana de él.

 Insensatos, ¿como os atraveis a atacarme?- extiende una de sus patas hacia la torre agarrando una pequeña poción que se bebe en el acto- acabaré con vosotros en un momento- extiende sus alas, algo agarrotadas por el hechizo de Porfidius, pero parece que el dragón no se ve impedido por el mismo. 

El dragón comienza a volar, pero su movimiento es lento. El hechizo de Porfidius ha logrado ralentizarle. Se mueve lenta pero resueltamente hacia Porfidius.

No voy a poder alcanzarte, pero no te vas a librar de mi tan facilmente- aspira una bocanada de aire y escupe su aliento de ácido. 

Necrull observa como el dragón se eleva en persecución de Porfidius. Medio escucha como Henderch ha entablado ya combate con los perros, pero el lagarto verde es ahora su mayor preocupación.
Se mueve un poco manteniendose en los lindes del bosque y vuelve a disparar su rayo infernal una vez más contra el imponente ser.

Tragate esto lagartija hiperdesarrollada.

Gracias al conjuro lanzado por Evea, el brujo se movía con más gracilidad y velocidad. Incluso se podía tomar algo de tiempo para apuntar ya que, para él, el dragón se movia lentamente.

  Los grandes trasgos que se encuentran en el campamento comienzan a moverse para recoger sus armas, alguno de ellos herido ante el ataque del druida.

Uuuular! Grita Ular corriendo hacia los perros.
El minotauro, corre a toda velocidad tambien, acelerado por la magia de la barda.
Katan por su parte, visible para todos, pero confiado por el poder de las Parcas, se acerca hacia el puente con pasos rápidos, y se prepara para lanzar un conjuro.

El zombie, descarga su espada sobre uno de los perros, mientras por encima de su hombro putrefacto, un esqueleto gigante de minotauro lanza un poderoso hachazo contra el mismo can del infierno.

Cuando las flechas comienzan a llover sobre los compañeros de aventuras, el "gitano del pantano" como le dicen en las poblaciones cercanas a su cabaña, alza las manos preparando un conjuro.
Jaaammmening. Jamening! Monstrutus, parcas, bugbear morto!

El conjuro, funciona con rapidez, y dos muertos vivientes aparecen en las torres, uno al lado de cada arquero trasgo!
Katan, entonces, acelerado gracias al poder de la bella juglar, se mueve a toda velocidad y alcanza en unos segundos el puente.
Al ver a los trasgos al otro lado, preparándose y tomando sus armas, se mantiene cerca del puente, listo a derribarlo cuando haga falta.

 Jorr no se lo piensa, apunta y dispara contra el dragón, pero sin éxito.

El águila, desde su posición, lanzó un grito que provocó que un gran rayo cayera sobre el dragón que le enfilaba - ¡¡¡¡BRUUUUUMMMMM!!!! - sonó éste al golpear al reptil inesperádamente.

 La joven gata, avanza por la espesura acercándose un poco y finalmente alza su voz en un canto que embriaga los cuerpos y espiritus de sus aliados, animándoles ha hacer gestas de heroicidad.

Gruño de dolor pues finalmente, tenia que pasar, Un puñetero despojo colmilludo de estos, logra tocarme. Al alzar mi espada, me doy cuenta de que tiene otra muesca mas en uno de sus filos. Una sierra mas que una espada empieza a parecer. Y si ya mi fallo anterior me había dejado un poquito cabreado, ahora ya, es que termino de cabrearme yo.

Ni dragón, ni trasgos ni puente ni otro chucho ni parcas ni camareras ni leches.

Bueno, leches van a ver unas cuantas. Miro al chucho sarnoso con detenimiento. El chucho me mira sorprendido de que aparezca delante de el así por que si, pues se me ha acabado la invisiblidad. Yo sigo mirando al chucho, y el chucho, me devuelve la mirada mientras, lentamente, va abriendo su boca y enseñando los colmillos.

Y yo, igualo su mueca diente por diente mientras me preparo para golpear. Vaya si me preparo.

¡Y otra vez golpea mi espada contra el suelo. Un rugido se escucha por todo el campo de batalla. Y no, ni es el dragón, ni son los chuchos. Soy yo maldiciendo al Dios bastardo y miserable que me esta mirando en ese momento.

Alzo de nuevo mi acero y lo descargo otra vez. Y el muy imbécil de mi oponente, no se que se habia creido al verme fallar. Tiene la desfachatez de intentar aproximarse. Mi acero raja su costado derecho con un tajo largo y profundo. Y ahora, lo que resuena por en campo de batalla, es su grito de dolor. Y si. Me resulta muy satisfactorio sin duda. Y mirando de reojo al otro chucho digo.

¡Ven aqui perro endemoniado!. ¡Tengo mas para ti!