Partida Rol por web

Un poco mas calvada tras las palabras de Ea, bajo el cuchillo y sigo hablando.

Pues ahora teníamos pensado ir a mi casa, que está relativamente cerca. Allí dispongo de un arco y sus respectivas flechas, ya que soy profesional del tiro con arco y por tanto tengo gran manejo con el, y en la situación en la que nos encontramos un arma así puede ser muy útil. Además podremos coger algo de comida y de paso ver si algún vecino es aficionado a la caza y tiene armas en su casa o algo que nos sirva. Hago una pequeña pausa mientras que miro la reacción de Ea. En una situación así creo que si somos un grupito mediano tendremos mas posibilidades de defendernos y avanzar con más facilidad y además no seríamos lo suficientemente numerosos como para llamar demasiado la atención, así que termino diciendo: ¿Que planes tienes tu? ¿Quieres unirte, aunque sea por ahora, a nosotros? ¿Dispones de armas, comida o algo de mucha utilidad?

Tras unos segundos de espera, la respuesta no llega. Sheila cambia el gesto a uno de incredulidad...

-¿Pero que le pasa a esta tía...? Esto es el colmo....

Pero justo cuando vais a salir escuchas: -Eh! Esperad, voy con vosotros...

Juanjo ha acabado de organizar sus cosas, asi que os marchais de allí los tres. Poco a poco, os acercais a tu edificio. Conseguiis llegar sin ningún problema hasta la puerta...cuando de repente escuchais unos gritos:

-Eh!! Vosotros!!! AYUDADME!!!   La señora Lopez, tu vecina, está asomada al balcón, gritando.  Los gritos empiezan a atraer a esos seres hacia la puerta, cuando de repente:

-AHHHHH!!!!   El señor Lopez aparece y muerde a su mujer en el cuello, que a los pocos segundos deja de gritar. Pero los seres se han percatado de vuestra presencia y se acercan peligrosamente a vosotros...

-Son demasiados    dice Juanjo   -Rápido, entremos

Cuando Ea va a contestar, se da cuenta de que los dos chicos ya se han marchado

Pensando la respuesta veo que se gira y da media vuelta. - ¡Eh espera! Voy con vosotros. - Y me fui en dirección a ella. Qué impaciente madre mía...

Os dirigiis a casa de Sheila, que está muy cerca de aquella tienda...

Conseguiis llegar sin ningún problema hasta la puerta...cuando de repente escuchais unos gritos:

-Eh!! Vosotros!!! AYUDADME!!!   La señora Lopez, tu vecina, está asomada al balcón, gritando.  Los gritos empiezan a atraer a esos seres hacia la puerta, cuando de repente:

-AHHHHH!!!!   El señor Lopez aparece y muerde a su mujer en el cuello, que a los pocos segundos deja de gritar. Pero los seres se han percatado de vuestra presencia y se acercan peligrosamente a vosotros...

-Son demasiados    dice Juanjo   -Rápido, entremos

Salimos de la tienda de deportes y sin ningún problema vamos llegando a mi portal. Cuando estábamos llegando la señora Lopez sale desesperada a su balcón del 3º A chillando y pidiendonos ayuda al vernos. Al hacerlo empiezan a aparecer en la zona un montón de estos "seres" atraídos por los gritos... Señora Lopez, deje de gritar que los está atrayendo. Enseguida subimos y le ayudam... No me dio tiempo a terminar la frase cuando el Señor Lopez sale también al balcón y la muerde... Más y más gritos llevan a que mas de estos "seres" vayan apareciendo y vayan acercandose a nosotros.. Si Juanjo, vayamos rápido adentro antes de que la cosa pinte peor. En mi piso evaluaremos la situación y que hacer. Saco la lleve del portal y abro la puerta. Rápidamente entramos los tres y cierro el portal. Empezamos a subir... Atentos!

Sheila cierra la puerta tras de sí a tiempo para evitar que los zombies os acompañen al piso. La multitud de ellos se queda golpeando la puerta violentamente, pero parece que resistirá, al menos por un tiempo. Poco a poco y en silencio, empezais la subida al sexto piso. En algunos rellanos todo está en calma, pero en otros empezais a oir golpes en las puertas a vuestro paso. Cuanto más subiis, más fuerte y claro se oyen los golpes... es el único sonido en el edificio. Todo ha cambiado... antes se oian las voces de los niños corriendo de un apartamento a otro y ahora solamente golpes y lamentos...

Uno tras otro subiis hasta alcanzar la puerta correcta:

-Sheila, abre cuanto antes, este ruido está empezando a ponerme muy nervioso! Dice Juanjo mientras se apoya en la barandilla de la escalera

Entramos en el edificio justo a tiempo. Una multitud se agolpa en las puertas, aunque por ahora parece que resiste.

La marcha escaleras arriba es totalmente inquietante. Parece que hay zombies también en el interior de las viviendas y que a nuestro paso, por el ruido que hemos hecho, se ponen a dar golpes por doquier. Por suerte esto puede venirnos hasta bien si llegara a ceder la puerta del portal, ya que con tanto ruido y golpes por doquier los de abajo no sabrían por donde moverse y hacia donde ir a buscarnos...

Llegamos al rellano del 6º piso y nos ponemos en mi puerta. Mientras Ea y Juanjo vigilan, abro la puerta:

Venga rápido, entremos. Aquí estaremos a salvo por ahora y podremos preparar una estrategia.

Tras entrar cerrare la puerta con sus dos fechos.

Estáis como en vuestra casa, no hay que decirlo. Si tenéis hambre tengo algo de comida en la cocina. El baño está por allí, el...

Tras recorrer la casa cogiendo algunas cosas y examinando el exterior vuelvo a donde están todos...

Ea bajó en busca de Marcos, que estaba tardando mucho en volver, mientras Matias, Jenny y Lucas permanecían en la azotea...

El ruido procedente de los otros apartamentos seguía escuchándose a pesar de las puertas y las paredes. Juanjo había ido a la cocina, se había preparado un sandwich muy sencillo de jamón y queso y se había sentado a comer. Junto al bocata, tenía una lata de refresco de naranja. Parecía tranquilo pero no podía dejar de mover la pierna izquierda y el pulso le temblaba un poco:

-Ese maldito ruido...

Cuando Sheila vuelve con un arco y un carcaj, Juanjo le ofrece un sandwich como el suyo. Había preparado 3, asi que también hay uno para Ea, además de ofrecerles una botella de agua a cada una de las chicas.

-Vaya, menudo arco llevas ahí! Dice mientras da el último bocado a su sandwich.

-Y ahora, ¿Que hacemos?

Juanjo y yo, vigilando la puerta mientras Sheila la abría, luego entramos los tres dentro de la casa. Ahora podíamos decir que estamos a salvo, aunque no me gustaría decir eso, puede haber esos bichos por todas partes. Al parecer volvía a estar con gente, y podía ejercer bien mi trabajo. - ¿Tenéis algún vehículo para escapar? Aunque lo primero sería reforzar las puertas para que no entren. Todas las puertas.

Mientras que Ea y Juanjo descansan y van comiendo yo voy haciendo algunas cosillas:

Creo una especie de carcaj improvisado de unos 20 cm de alto (con algún bote de gel o algo así). Después de eso lo voy a coser interiormente a un bolsillo que tenga cremallera. De esta forma el caracaj kedará interno al bolsillo y se podrá cerrar para que nada se caiga de dentro. En él meteré los cuchillos para cuando los vaya necesitando.

Tenso y afino el arco y adecuo perfectamente el carcaj con las flechas para que las flechas no se salgan (suelen llevar soportes para agarrarlas) y para que quede perfectamente enganchado a mi espalda.

Tras un buen rato de habitación en habitación vuelvo al salón con mis compañeros, arco en mano para mostrarlo:

-¿Te gusta? Es el arco que uso en las competiciones y lo manejo muy bien. A parte creo que es un arma magnifica para esta situación ya que es insonoro y además la munición habrá veces que la pueda reciclar.

Cojo un sandwich y me pongo a comer con los demás. Cuando he terminado empiezo a contar mis ideas:

-La verdad que no tengo ningún vehículo para escapar. Lo que uso para moverme de un lado a otro es lo que he dejado en el portal. Estoy de acuerdo con reforzar las puertas contigo, sobretodo si queremos pasar la noche de hoy aquí para así ver si se relaja la atmósfera de los alrededores, que los gritos de la señora Lopez han atraído a muchas de estas criaturas. Además deberíamos preparar una barricada en la escalera para que tampoco pudieran llegar hasta arriba, ya que la azotea es un buen punto de huida.

Hago una pequeña pausa para coger aire.

De hecho para salir del edificio tenemos varias posibilidades: la puerta por la que hemos entrado, la puerta que da hacia el parque que se ve por mi balcón, la azotea para saltar a otra azotea y la escalera de incendios que da a una fachada distinta de la calle.

Me pongo de pie y cogiendo el arco y haciendo el gesto como de disparar hacia una pared pero sin flecha ni nada sigo hablando...

Pero antes de nada tengo otra cosa en mente. Yo ya tengo un buen arma, pero creo y quiero que todo el grupo debería ir bien armado... bajo el arma y los miro atentamente. Mi vecino el señor Eustaquio tenía una pistola, lo se porque alguna vez salió al rellano con ella en mano cuando hacíamos alguna reunión de amigos por el ruido y demás. Creo que deberíamos ir a su casa e intentar localizarla si aún sigue allí. ¿Que os parece? Además de su casa podremos sacar mucho mas y mejor material para hacer la barricada en la escalera, ya que yo apenas tengo nada. Ojo, no sabemos que nos podremos encontrar si logramos acceder a su vivienda...

Sheila se asoma al balcón para ver si escucha algo en la casa de su vecino Eustaquio, que vive en la puerta de al lado. Al salir, observa que un montón de esos seres siguen agolpados en la puerta principal, gruñendo y golpeando, por lo que es imposible saber si hay alguien en el piso de al lado.  El resto de la calle parece estar más tranquila, como si vuestra presencia los hubiera atraido hasta la puerta.

-Si vamos a hacer una barricada deberíamos empezar cuanto antes, pero lo de la pistola me parece más urgente, asi que démonos prisa, vayamos al piso de tu vecino y empecemos a apilar muebles    dice Juanjo desde la cocina

-¿Sabes si vivía solo? estaría bien saber que es lo que nos podemos encontrar.   añade mientras se pone en pie y se prepara para salir.

pues por mi veamos lo de la pistola cuanto antes. Vivía justo en frente, en el 6º c, y vivía solo. ¿alguien sabe forzar cerraduras? Podemos intentarlo aunque no sepamos y si no pues saltaos por el balcón. Pues si todo está "ok" vayamos...