Viendo el daisho ancestral dragon le recones como el daimyo del clan Dragon, Toghasi Yokuni
Cuando mi mirada llega a esa espada... Una leve expresion de sorpresa acude a mi rostro, retirandose cuando el cangrejo debajo se impone. Hago un rapido pase de sentado a erguido, bastante perceptible teniendo en cuenta mi estatura...
A continuacion hago una leve inclinacion, mientras los pensamientos corren veloces por mi mente, mientras aun tengo la cabeza entera.
*acabo de tratar de compañero de armas a un daimyo... Madre Amatererasu... antes de mi gempukku tendre sepukku, parece...
:P he comprado armas en esa tienda de donde sacaste la foto, y nunca vi esa espada.. T_T tendre q fijarme nuevamente.
Yu observó desde debajo de su sombrero ajado de paja, al visitante. Le dedicó su mejor sonrisa a la samurai-ko, pero no perdió de vista al nuevo samurai.
Viendo el daisho ancestral dragon le recones como el daimyo del clan Dragon, Toghasi Yokuni
Nashiko vuelve a girarse de repente hacia el daimyo, como si la hoguera la hubiese hecho darse cuenta de quien era en realidad el dragón. Con las prisas de la sorpresa se arrodilla en su dirección y saluda.
- Buenas tardes Togashi-sama*, que las Fortunas estén siempre junto a vuestra persona.
Parece que incluso el frío ha desaparecido tanto de su cuerpo como de su mente ante la aparición del daimyo.
*Me refiero a tratamiento de cortesía entre personas que no se han presentado XD
Realizo una tirada de Etiqueta normal, simplemente para tratar de agradar al Daimyo, y no decir nada que no deba, y de paso tratar de saber un poco que hacer. Como por ejemplo si ha de presentarse, o no.
Mi personaje no es que sea un patazas en este tipo de cosas del protocolo, pero tratandose de quien es, quiere estar con ciudado
La cara ya de por sí agradable de Kuni Yamato, se vuelve sumamente soprendida y honrada. No acaba de creer lo que ve.
Se siente sumamente afortunado y seguro. Ante esta presencia quien no lo estaría piensa.
Trata de hacer una reverencia no excesiva, pero si merecedora de tal presencia, aunque aún no dice nada.
Yu contemplo con cierto asombro ese par de espadas. Si era cierto... ese hombre era un Daimyo.
Con un cuidado esmero, se quitó su sombrero de paja y lo dejó a un lado. Depositó su katana en su lado derecho con la punta hacia su señor, lo que dificultaria de sobremanera que desenvainara. Se puso de rodillas e hizo una muy profunda reverencia. Tal y como dictaba el protocolo. No dijo ni una palabra, y por supuesto, no le miró a la cara.
hace una pequeña inclinacion de cabeza en sentido de aprobacion, y prosiguio -...Vuestro viaje ha sido largo, pero lo más duro está por venir. Desearía que hicieseis algo por mí. Viajad al este, a las tierras del clan Cangrejo. Al llegar a Kyuden Hida, anunciaos al daimyo del Clan. Solicitad viajar a Shiro Kuni, el castillo de la nación, para vigilar las Tierras Sombrias y Permanecer de Servicio un tiempo en la Muralla Kaiu. Las murallas del clan Cangrejo son enormes y robustas, pero ni la mayor de las resistencas puede hacer frente al odio. Aprendereis que se puede ver muchas cosas desde las alturas de la Muralla. No os pido que acepteis sin meditar....-
El joven Cangrejo se yergue en toda su estatura, mirando con seriedad al extraño señor de los Dragones...
-Honorable Togashi, mi nombre es Hida Yakamo...+se inclina en una reverencia que lo pone a la misma altura que el Daymio, y ni aun asi, sus ojos bajan mas alla del arma de quien esta frente a el+ Desde Kyuden Hida vienen mis pasos, y se encaminan a Kyuden Otomo a cumplir las formalidades de mi gempukku. Conozco la Muralla, y muy grande es mi deseo....+aqui se nota una levisima contraccion en la mano del Hida, en forma de puño+ de regresar a ella a cumplir con mi deber. Y mas grande seria todavia si las Fortunas me permiten ir a hacerlo en Kuni Shiro. Pero, que le dire a mi señor sobre esto?
*Por que he de volver atras? Tengo una mision que cumplir primer!
No formula esta ultima pregunta...Su mirada se alza interrogante y seria, esperando la respuesta del Dragon.
Aún arrodillada frente al Dragón, Nashiko anuncia sus intenciones en cuanto el Hida formula su pregunta.
- Soy Shiba Nashiko, los deseos de mi daimyo me permiten intentar complacer el vuestro Yokuni-sama, y sólo espero que los Cangrejos no se molesten mucho por ayudarles en su labor. - levanta la cabeza para mirar al daimyo - Supongo que usted también hará algo por nuestras familias a cambio.
Sus palabras suenan firmes, por muy daimyo que sea, no es el de la Fenix y debe proporcionarles algo a cambio de complacer sus deseos.
Una voz suena en tu cabeza mientras habla el Daimyo dragon, Pronto aprenderas hijo mio la diferencia entre deber y obligacion. LA voz sonaba igual que la del gran dragon.
-...Por su puesto pequeña Nashiko, vuestras familias serán honradas, pero debereis saber que encontrareis peligros, traicion y guerra. No todo funciona como deberia en las tierras de mi hermano Cangrejo, y el riesgo puede ser enorme. El extraño hace un sencillo movimientoy coloca un testigo metalico sobre la mesa.
-Esto servirá como presentación para hida y mirumoto- casi esboza una sonrisa mientras continua-. Envidio vuestro viaje, quisiera tener tiempo para hacerlo yo mismo- entonces, agachandose un poco, atraviesa la puerta de la posada, desapareciendo en la noche.
Yo estaba esperando a que respondiera para decir algo antes de que marchara, tengo oportunidad?
Yu se quedó mirando la puerta pensativo. Un Daimyo completamente solo, sin escolta ni fanfarria. Camina por las tierras de Rokugan para hablar con cuatro samurais en una taberna. Y les ofrece un puesto en la muralla. Ni siquiera se ha dignado a preguntar nuestros nombres, caray.
¿Cualquiera podía ir a las tierras de los cangrejo para subirse a su muralla?. La voz de Yu salio cargada de sarcasmo de entre su barba de dos dias.
-¿Meditar?... maldita sea, yo no busco favores. Necesito ryos para pagarme la vida...- Se dejó caer contra la pared, alejado completamente del estatus de samurai. Recogió su sombrero y se lo puso. -¡Camarero!, trae algo para comer aqui. Dioses...- Y observó al resto, para ver sus reacciones.
Reaccionando un poco tarde, pues esperaba la respuesta del Daimyo a Hida Yakamo, pues pensaba igual que él, para Kuni Yamato esto sería un gran honor, pero choca directamtente con sus obligaciones para con su Clan y su señor y Daimyo, que es realizar la prestigiosa prueba del Torneo Topacio.
Al ver que no contesta directamente la pregunta de Hida Yamako decide hablar.
Siguiendo en una posición de sumo respeto casi sin mirarle directamente y tratando de sauvizar sus palabras:
Señor, mi nombre es Kuni Yamato, y me hallo en la misma encrucijada que mi compañero Cangrejo, también deberia partir hacia Kyuden Otomo, ¿nos va a obligar elegir que orden desobedecer, las de nuestro Clan o las suyas?
Se encuentra un poco angustiado y teniendo en cuanta la extraña circunstancias no sabe bien que está pasando.
Una voz suena en tu cabeza mientras habla el Daimyo dragon, Pronto aprenderas hijo mio la diferencia entre deber y obligacion. LA voz sonaba igual que la del gran dragon.
*El deber y la obligacion...
Esas palabras resonaron fuerte en la mente y el corazon del Hida, pero se mantuvo firme... Observo la retirada del Daimyo en silencio, para luego volver a tomar asiento. Su expresion era petrea, mientras trataba de tomar una desicion para si mismo...
*Deber u obligacion... Bah, ya tuve el gempukku que me importaba... por que no regresar? Es solo un formalismo... ya alli, veremos que pasa.Ademas, es justo a donde deseo ir...
Alza la vista, buscando al posadero. Le habla con voz seria y autoritaria, pero mas suave que antes.
-Y mi comida? Aun estoy esperando...