Quiero intentar lanzarle un Command undead a DC 20. Tiene que ser máximo de 10HD. Entiendo que al ser un conjuro diferente, no interfiere con los Muertos vivientes que controlo, porque son de Create Undead, pero lo dejo a tu criterio. Si ves que sí interfiere, entonces no lo hago de inmediato y me pienso la estrategia.
Fíjate que no es un conjuro (bueno, sí, el conjuro también existe), lo que indicas es una dote (que también tienes). En cualquier caso, mola mucho la idea. A ver si hay suerte y falla la TS. ;D
Voy con el post público.
En efecto, los espíritus del wendo son realmente poderosos. Mamá Tom se aproxima a Feijud, que permanece atado voluntariamente, abre la boca como para besar al capitán del Grindylow Embrujado y comienza a inhalar aire ruidosamente. En cuestión de segundos, la energía de Bikendi Otongu sale expulsada del cuerpo que poseía y queda a merced de la oráculo juju.
Motivo: TS de Vol
Tirada: 1d20
Dificultad: 20+
Resultado: 1(+9)=10 (Fracaso) [1]
Pues queda a tus órdenes indefinidamente. Eso sí, tiene una tirada de salvación diaria para librarse de tu yugo. ^^
-Habéis destrozado la piedra inmortal, ya no hay remedio para mí. Mi desgracia será eterna...

Hombre. Aquí ya has molestado bastante. Podrías irte el resto de la eternidad a otra isla, dice Feijud aliviado de estar solo consigo mismo en su propio cuerpo.
Además, si te tienes que enfadar con alguien, fue esa de ahí la que rompió tu piedra. De manera accidental, eso sí.
Porque yo pensaba que queríais estar esperando al tiempos que preparabais la acción de atizarle cuando saliera.
Vale. Ya te entiendo. No.
—Ahora estás a mi servicio, Bikendi. Piensa en algún lugar donde te gustaría ver transcurrir la infinita serie de tus días venideros en una cíclica repetición hasta la llegada del fin del mundo. Un lugar donde puedas permanecer solo, con el único tesoro de tus recuerdos que indefectiblemente se irán perdiendo con el paso de los lustros, de las centurias, de los eones que impondrán la penosa carga de tus días. He ahí el destino de los inmortales, Bikendi, permanecer, permanecer hasta que solo el árido desierto arenoso de la nada cubra con su manto el globo entero del mundo, hasta que ya no haya mares que surcar con las poderosas velas de los barcos, hasta que ya no haya botines que saquear ni puertos con tabernas en los que solazarse.
Permanecerás hasta que la memoria misma del sabor de la felicidad se desintegre, hasta que solo la mortificante condenación sea lo único que nutra tu espectral existencia. Y así, como testigo de todo, cerrarás el ciclo del mundo hasta que llegue el próximo, donde se repetirán los acontecimientos de la vida para todos nosotros y nos encontremos aquí de nuevo, en el Eterno Retorno que es la Rueda del Tiempo.
Dime, Bikendi, ¿cuál es tu lugar?
Yo te llevaría al templo en las profundidades, causa de tu condenación, reflejo de tu insensata soberbia, pues allí permanecerás aislado de un mundo que solo te ha traído una marmórea tristeza, una fantasmal penalidad.
Habla, Bikendi Otongu.
Pues finalmente Mamá Tom hizo salir al fantasma, lo cuál Raymond ya creía que no iba a ser posible. El magus se acercó a Bikendi con intención de atizarle, aunque como la wendifa se puso a hablar con él prefirió esperar por si acaso. Le tenía bastantes ganas, pero si podían acabar con aquello ya casi que mejor.
Claro que fiarse de lo que les dijera un fantasma que les ha intentado matar varias veces no le parecía la opción más inteligente. Sobretodo cuando ya había demostrado que podía poseerles y hacerles cometer acciones contra otros.
-Y si no, ya sabes. Siempre tienes la opción B. Ya te hemos hecho huir en dos ocasiones. No creo que tengas una tercera.-
A darle matarile ya, hombre. XDDD
Después de escuchar a Mamá Tom, un hondo pesar se apodera del fantasma, que baja la intensidad de su translúcido cuerpo en consonancia.
-Me parece bien. El santuario submarino forma parte de mi historia y está lo suficientemente alejado del resto del mundo como para permanecer en el olvido de los vivos. Prometo no volver a importunaros si me dejáis descansar allí.

—Sea —concluyó Mamá Tom.
Pues lo llevamos allí y lo dejamos estar. No sé si eso requiere más de un día.
Mamá Tom quiere preguntarle por algunos secretos de la no vida y por el asunto de la filacteria... al fin y al cabo, es el objetivo de su Misterio.
Pues lo llevamos allí y lo dejamos estar. No sé si eso requiere más de un día.
No lo recuerdo, pero da igual. Me ha gustado mucho cómo ha salido la cosa. Vamos a dar por concluida esta escena y pasar por fin al banquete, que es la última parte del módulo.
Mamá Tom quiere preguntarle por algunos secretos de la no vida y por el asunto de la filacteria... al fin y al cabo, es el objetivo de su Misterio.
Perfecto. Sin problema.
Va a ser un fantasma de agua salada.
Venga. A cenar.
Acercándome a Mamá Tom, la pongo una mano sobre su espalda asintiendo muy buen trabajo Mamá digo asintiendo con la cabeza y una sonrisa
Esta historia sobrevivirá a tus días Mamasita...
Un aplauso para la mama