Partida Rol por web

El anciano iba a contestar, pero esta vez fue Pekala quien le interrumpió.

- Por supuesto que tendréis libertad para moveros por la ciudad, pero debéis entender que existen zonas restringidas, como el palacio, el interior de este templo o los cuarteles y la prisión. Debéis entender que hay ciertas normas que todo ciudadano cumple y eso es lo mismo que os pediremos, nada más, nada menos –

Entonces le concedió la palabra a Grotho que se agitaba a su lado.

Este avanzó, poniéndose al lado de Shireas, mostrándose erguido y orgulloso

- A fin de poder facilitaros la comunicación con nuestra gente, uno de nosotros os acompañará durante vuestra estancia para que os haga de intérprete. Dorias ¡Dorias! –

El hombretón se movió y un joven de piel oscura, cuerpo atlético y mirada firme apareció tras él. De mandíbula fuerte y pelo rapado, tenía una pose regia y madura que contrastaba con la juventud que parecía tener en comparación sobre todo con los que habíais visto. Grotho lo cogió por el hombro y lo empujó suavemente frente a él.

- Os presento a mi hijo, Dorias. Él habla el idioma de Él por lo que podrá traduciros cualquier cosa que queráis decirle a nuestra gente. –

El joven hizo uno una reverencia ante todos los aventureros.

- Es un placer conocer a los elegidos –

Aunque denotaba cortesía, también tenia un deje de desidia, como si realmente le importara poco todo esto.

Shireas volvió entonces a hablar.

- Estoy seguro de que estaréis deseosos de visitar nuestra espléndida ciudad. ¿Teneis alguna otra pregunta? Si no, podeis ir a descansar un poco antes de la fiesta. Mañana tendréis todo el tiempo del mundo para recorrer sus calles. –

El anciano esperó a una respuesta.

El gnomo intentaba aclarar sus ideas tenias tantas cosas en la mente que tenia que ordenarlas mientra escuchaba todo aquello , sin embargo parecia que querian acabar todo aquello, asi que se armo de valor y lanzar las preguntas duras ...

- Bueno yo tengo unas cuantas preguntas, lo lamento ... (aqui del diario el Gnomo curioso .... XD, zook el reportero mas dicharachero ... XD) ... podemos conocer a El??, tienen algún peregrino en la ciudad ...? ... entiendo que entonces no hemos viajado en el tiempo solo estamos en un plano de existencia diferente ... pero es estatico, o ciclico ... o habeis evolucionado todo este tiempo ...? ... Quiero poder hablar con esa humana que me ataco en el foco ... imagino que este es el foco, no??? - en ese momento enseño un trozo de piedra negra que recogi ... - que material es este es raro y estaba caliente ? ... y muy importante si salen de este plano surgiran en medio de nuestro tiempo, o volvereis cuando el tejido fue rasgado eliminandos del mundo, es decir al pasado? ... y tambien ... que es de gran importancia ... en que consiste ere ritual ... con detalle, porque cuando he visto rituales algunos son estilo .... usar la sangre de los elegidos ... y casi nunca terminana vivos o sanos, vamos, terminan jodiditos ..., teneis magia propia ... me gustaria que me la enseñeis ... y bueno ... necesito conocer mas de ustedes antes de decidir ... ya saben, por necesidad deberian enseñarnos todos claro ... jejeje -

El gnomo lo miraba como si fuera un niño pequeño el dia antes de santa Claus, o un gnomo ante objetos mecanicos o conocimientos antiguos , sus ojos se abrian como platos y salibaba deseosos de toda informacion ...

Ese gnomo era lo más insufrible que había visto en mucho tiempo, no podía creerlo ¿de verdad se pensaba que alguien tenia tiempo para sus tonterías y verborrea? Miro a los allí presentes -creo que yo terminare antes, tengo una sola pregunta y una petición- si ellos querían responder al gnomo me parecía genial, pero ella no iba a estar allí tres horas más con cosas que no le interesaban lo más mínimo -mi petición es ¿podría estar en el interrogatorio de la prisionera? y si me gustaría que fuese puesta en libertad después, y mi pregunta- ahí Zook si había dicho algo inteligente -¿en que consiste el ritual?- ciertamente ahí compartía las inquietudes del gnomo, era cierto que a veces esos rituales eran arrancando corazones y cosas chungas para su salud y no estaba dispuesta.

Cómo podían caber tantas palabras en un cuerpo tan diminuto era algo que se escapaba al guerrero. Estaba claro que si se les había quedado alguna pregunta en el tintero, el gnomo les cubría las espaldas. Porque había sacado cuestiones realmente interesantes. Bueno, todos en realidad habían sacado cuestiones interesantes, especialmente las que rodeaban a ese misterioso ritual y a la prisionera humana.

Lástima que todo lo relacionado con ceremonias más complicadas que un banquete alrededor del fuego se escapaban al entendimiento del enorme humano, por lo que prestó más atención a todo lo que se dijo sobre la prisionera. Bien, que la liberaran sin hacerle daño le parecía una buena solución y un gesto que honraba a aquella gente. Sin embargo, el líder gordo no le terminaba de gustar. Desencajaba en todo aquel ambiente tan buenoide. Y quizás por eso le parecía el más honesto de los tres que estaban ante ellos, lo que no terminaba de darle buena espina. Pero bueno, ya lo habían dicho: se necesitaban los unos a los otros para volver a su mundo. Y eso era más que suficiente para Erik, por el momento.

 -Yo no tengo más preguntas. Gracias.

Lo que sí tenía era a dos protegidos a los que echar un vistazo. Y después de asegurarse de que Theodan y Masae estaban instalados y bien, quizás acompañara a los demás al interrogatorio de aquella muchacha.

 -Aunque me gustaría acudir también al interrogatorio, si es posible.

Parecía que la ronda de preguntas había terminado y que podrían marcharse a descansar cuando el más diminuto de los aventureros, dio unos pasos adelante. El anciano asintió indicándole que podía hablar. Pero claro, Zook no necesitaba que se lo dijeran. Y comenzó a avasallar con todas sus preguntas.

Mientras las hacía, podía ver como el anciano abría mucho los ojos con expresión de sorpresa mientras el gobernante se llevaba sus gordos dedos a la sien. Solo el inexpresivo rostro de la máscara de Pekala se mantenía impertérrito. Cuando terminó, esto hizo que Sarabhi y Erik se unieran a dos de aquellas preguntas.

Fue la guerrera la que dio un paso adelante antes de hablar.

- A vuestra petición de estar durante el interrogatorio, siento decir que no es posible satisfacerla. El interrogatorio se realizará en la prisión que, como bien he dicho, está fuera de los límites que podéis atravesar. –

Su voz era autoritaria y firme, los aventureros podían entender que simplemente, su petición iba contra unas normas que parecían estrictas.

- En este aspecto deberéis confiar en nosotros. Si os prometo que cuando terminemos, os lo comunicaremos para que vosotros mismos la acompañéis al exterior. –

El anciano asintió.

- Mucho me temo que en esto poco más podemos hacer. En cuanto a las otras preguntas, si puedo responderos a la más importante. El ritual. Desconozco que monstruosidades se hacen ahora en el mundo, pero nuestro ritual solo canaliza nuestra energía e intenta atarla al mundo real. El mundo real necesita para que la atadura se realice, se emplee energía de gente del otro lado. Vosotros. Pero solo es una canalización, como un rio de energía que pasará por todos vosotros así como lo hará por la gente de la ciudad. Vuestro destino será el mismo del de la ciudad. Y como os hemos dicho, nuestra intención no es otra que volver. –

Entonces centró su mirada directamente en Zook.

- En cuanto al resto de preguntas, creo que merecen una respuesta más larga que la que te pudiera dar ahora, por ello, creo que tendrán que esperar. Sin embargo, no creo que tu curiosidad deba quedar sin respuesta, por lo que si sigues teniendo interés, mañana contestaré gustoso a todas ellas. Solo tienes que venir al templo y solicitar audiencia conmigo -

Grotho entonces levantó la mano e hizo un gesto a los soldados que había alrededor de la sala.

- Bueno, mucho me temo que se ha hecho tarde y debemos prepararnos para la fiesta. Nuestros hombres os acompañarán hasta vuestras habitaciones para que os preparéis para la fiesta. Es un momento de celebración –

Entonces se dio media vuelta y comenzó a descender del altar en el que se encontraba y se dirigía a una de las puertas traseras. Pekala y Shireas se despidieron con una inclinación y así, salieron de la sala por la misma puerta, dejando a Dorian que se aproximó a vosotros.

- Si me acompañan, les llevaré hasta sus aposentos –

Y los soldados se aproximaron para acompañaros

Tras volver a la plaza, guiaron a los aventureros por la calle. Thalosius tropezó un par de veces. Había estado muy callado durante todo el interrogatorio debido a los dolores de sus heridas y pidió ayuda a Bharash para poder moverse. Zook y Cornius intercambiaban opiniones y el resto simplemente esperaba a ver a donde los llevaban.

Finalmente llegaron hasta un edificio situado al final de un gran parque que empezaba justo al palacio donde sería la fiesta. Era un edificio alto, sobrio y austero.

- Es un antiguo hospicio para los sacerdotes. Pero eso fue antes del cataclismo, antes de que nuestra gente fuera diezmada por la guerra. Sus amigos ya están dentro. Les vendré a buscar en breve para la fiesta –

Con un gesto se despidió mientras accedían al edificio y un soldado se plantaba en medio de la entrada. Una vez dentro, enseguida les llegó el barullo de voces que empezaban a sentir como parte de ellos. Erik especialmente se sintió aliviado cuando vio a la pequeña Masae y poco por detrás a Theodan aparecer entre la gente. La niña de un salto se le abrazó a la pierna mientras el hombre le dedicaba una sonrisa melancólica al guerrero.

Todos os daban las gracias y daban ánimos a Thalosius que empezaba a recuperarse un poco de sus heridas y volvía a hablar.

- Muchas gracias por vuestros ánimos, pero no me las deis solo a mi. Habéis sido todos los que habéis luchado para que hoy hayaos podido contemplar esta maravillosa ciudad.-

Entonces se acerrcó a Sarabhi, Bharash, Llell, Zook y Erik.

- Muchas gracias por llevar la voz cantante antes. Mucho me temo que las heridas sufridas han sido muchas y aun no me encontraba con fuerzas. Pero veo que no soy tan necesario con gente tan capaz como vosotros –

El hipótido le dedicó su más agradecida sonrisa.

- Ahora deberíamos prepararnos. Tras tanto horror, casi tengo ganas de esta fiesta. –

Y todos estallaron entre vítores.

- No se porque, aqui pasa algo raro ... no me han contestado, sobre EL ...  creo que esta ciudad no esta gobernado por seres vivos, sino por el gran gristal que flota en el medio de la ciudad ... algo raro me parecio muchas cosas ... y otra cosa muy importante ... esta gente esta MUCHO mas avanzadas que nosotros ... os imaginais que llegan a nuestro mundo ahora ... no seriamos rivales ... seguramente someerian a todas las naciones ... tengo grandes dudas  sobre todo esto ... -

Yo pienso como Zook. Esa versión suya sobre la guerra me parece demasiado conveniente y carente de cualquier autocrítica. Creo, como he dicho, que los peregrinos los aisaraon aquí por alguna razón. Posiblemente por esa superioridad tecnológica que dice el gnomo.

La negativa a asistir al interrogatorio olía a cuerno quemado. O bien iban a hacer preguntas y a revelar información que querían ocultarles o bien iban a emplear métodos poco agradables para sacarle las respuestas a la muchacha. Ese tipo de situaciones no eran desconocidas para él, después de todo había formado parte de la milicia de la ciudad. Soldados sin escrúpulos había en todas partes. Pero bueno, al menos podrían acompañarla fuera de la ciudad al día siguiente, allí ya corroborarían si los líderes eran honestos o no.

Y con aquello, la ronda de preguntas se pausaba hasta el día siguiente, donde contestarían el resto de cuestiones planteadas por el erudito gnomo. Junto con el tal Dorias, fueron conducidos hacia el lugar donde les iban a dejar hospedarse. Parecía grande y acogedor, a pesar de la sobriedad. Y en realidad, a él le bastaba así. Con un jergón en el suelo y un techo sobre la cabeza tenía más que suficiente. Y si a eso le sumabas que Theodan y Masae estaban bien, pues miel sobre hojuelas.

El guerrero revolvió el pelo de la chiquilla de forma algo tosca, en un intento de recordar lo que eran los gestos suaves y cariñosos para con la gente que apreciabas. Acto seguido se acercó a su padre para hablar con él sobre el alojamiento.

 -¿Qué tal las habitaciones? Parece que podremos descansar en condiciones esta noche. Bueno, después de la fiesta, claro está.

Una fiesta les podría venir bien para alejar las preocupaciones por encontrarse en tierras extrañas sin vía fácil de regresar a casa.

 -Los líderes han hablado conmigo y con otros guerreros- Erik señaló con rapidez al resto del grupo que había ido con él -Al parecer tenemos libertad para movernos por la ciudad, con la excepción de la prisión, el interior del templo y el palacio. Y creen saber una manera para que podamos regresar. No será un proceso fácil, pero hay una esperanza.

Barash ayudó al hipótido a caminar por las calles de aquella ciudad. Le gustaba ser útil y le ayudaba a centrarse en otra cosa que no fuera pensamientos funestos. Lo cierto es que había cosas que no le gustaban , pero no había percibido mentiras en las palabras del anciano. Era todo algo confuso.

Cuando llegaron al lugar colocó una mano en la espalda de Sarabhi mientras se inclinaba ligeramente contra su oido para preguntarle si se encontraba bien y si se había recuperado de sus heridas.

Luego se volvió hacia el gnomo y el arania. - Hacer juicios apresurados solo nos va a volver más desconfiados propiciando el error - su tono sonaba preocupado y algo triste - no sabemos si usaban sus ventajas para gobernar justamente o si por el contrario les gustaba asaltar y someter.... mejor empleemos el tiempo que nos han dado para descubrir más cosas de éstas gentes. ¿os parece? - miró a cada uno con ojos amables hasta detenerlos en Zook

- Mañana te contestarán a las preguntas y podremos valorar sus respuestas - posó una de sus zarpas sobre la cabeza del gnomo en actitud de leve palmadita de camaraderia mientras veía como Erik se alejaba un poco de ellos

- También veremos libre a la joven humana y nos podrá contar como la han tratado - finalizó enlazando sus extremidades superiores a su espalda 

Mientras nuestros héroes hablaban de su situación, algunos más preocupados y suspicaces con todo que otros, el tiempo pasaba y antes de darse cuenta, Dorias apareció nuevamente en la puerta, esta vez vistiendo una túnica de vivos colores azules y ocres. A pesar de tener un rostro cansado, tenía una pose orgullosa, como una de esas personas que saben la posición que ocupan e intenta llevarlo lo mejor posible a pesar del cansancio. Al veros, hizo una leve reverencia con la cabeza.

- Saludos, elegidos. La fiesta está lista, si me pueden acompañar todos, los llevaré hasta el palacio donde tendrá lugar el banquete. –

He hizo un gesto para que le siguierais fuera.

Thalosius os miró y con una media sonrisa, dio las gracias y salió el primero. A lo que le siguieron otros muchos hasta que todos formaron una comitiva que siguió al hijo de Grotho hasta el enorme palacio.

Al salir, una animada música inundó sus oídos, instrumentos que parecían emanar de las propias calles. El cielo se iluminaba con vivos colores de fuegos artificiales que eran lanzados desde los tejados. Sin embargo, cuando se fijaban bien, podían ver que estos eran lanzados desde laspropias manos por hombres encapuchados y no mediante pirotecnia que ya se vía en sus tierras. A su alrededor, toda la ciudad parecía haberse vestido de celebración y todo eran caras sonrientes y llenas de esperanza que cantaban, bailaban y caminaban animadamente hacia el castillo.

Avanzaron abrazados por aquellos sentimientos hacia el enorme palacio de grandes torres puntiagudas. Los verdes y exuberantes jardines que rodeaban el lugar se encontraban anegados de largas mesas de madera, bancos y mucha comida y bebida para todos los habitantes. Pero no se detuvieron ahí. Dorias les hizo una señal y señaló hacia el fondo, donde dos enormes puertas de oro, piedra y mármol se estaban abriendo, mostrando un enorme salón de mesas de marfil donde, en una mesa algo elevada sobre las demás, ya se encontraban los tres poderes de Fel’Sharaman.

Lo primero que les sorprendió fue ver a la Guerrera Pekala, a la cual veían por primera vez si su casco de chacal y veían que era una mujer de cabellos largos y rojizos quele cían en casacada. Tenía una mirada seria y rostro firme. De ella emanaba una aura de autoridad incluso mayor que con la armadura con la que la habían conocido. Grotho llevaba varios collares suntuoso y grandes pendientes en las orejas, se echaba encima de la mesa y se movía con un comportamiento digno de los nobles que saben de su importancia pero lejos de avergonzarse o contenerse por humildad, hacían ostensión de ella. Y por último, el anciano Shireas seguía vistiendo su túnica clerical y escuchaba entre cansado y aburrido al enorme líder. Tras ellos, las figuras del Guerrero Águila y de aquel llamada Shemhazai se mantenían tiesas, con su armadura puesta, a modo de guardianes de los que representaban todo el poder de aquella majestuosa ciudad.