-Sí mi Señora. No importa dónde vayamos. Os protegeré siempre -prometió-. Haré lo que sea con tal de volver a probar vuestro elixir y vuestro beso punzante.
Ella rió satisfecha. -Te daré lo que deseas -dijo llevándose la muñeca a los labios para después ofrecérsela goteante.
Me borro otro punto de sangre.
El mortal miró la muñeca con ojos ansiosos y sujetando con fuerza el brazo de Rosalía entre sus manos comenzó a succionar directamente de la herida sin que tuviera intención de detenerse.
Motivo: Fuerza Rodrigo (Especialidad)
Dificultad: 6
Tirada (3 dados): 3, 7, 5
Éxitos: 1
-Basta, Rodrigo, basta -le ordenó al darse cuenta de su avidez mientras con la mano libre trataba de apartarlo de ella.
Motivo: Fuerza (Especialidad)
Dificultad: 6
Tirada (1 dados): 10
Dados repetidos: 9
Éxitos: 2
Jajaja Qué potra.
La castellana tiró del brazo deshaciendo la presa del mortal.
-Lo lamento, mi Señora -dijo arrepentido-. Vuestra Sangre sabe a la vida misma. Quiero más.
-Habrás de esperar a mañana -respondió turbada. Había creído que podría controlarlo mucho más fácilmente-. O me harás daño.
Se alejó de él para terminar de vestirse y después se acercó a la puerta.
-Ahora vámonos. Pero he de advertirte de que no iremos solos. El caballero que viste anoche nos acompañará, y también una mujer y sus criados. Compórtate con todos ellos, pero obedéceme sólo a mí -abrió entonces la puerta-. Vamos, bajemos.
En el piso de abajo Oana aguardaba con sus dos criados.
-Marcos, tú habrás de aguardar aquí. Llevamos a otro invitado -dijo justo con la llegada de Rosalía-, y no hay sitio para todos. ¿Vos sois el nuevo pasajero? -preguntó a Rodrigo-. Mi nombre es Oana
Rodrigo miró a Rosalía antes de contestar.
-Yo soy Rodrigo Martínez. ¿Sois vos también...?
-Sí, también, al igual que el caballero de anoche -respondió por Oana-. Partiremos en cuanto llegue. ¿Dónde está? -preguntó a la Chiquilla.
-Estoy aquí -respondió desde las escaleras-. Me ha costado un poco despertarme. Bueno. ¿Estamos todos? El carruaje nos espera. Viajaremos deprisa y sin detenernos más de lo necesario hasta algún puerto del norte que puede ofrecernos un barco hasta Inglaterra. ¿Conformes? -preguntó mirando especialmente a Rosalía, pues no quería volver a dejarla fuera.
-Conforme -respondió agradeciendo el gesto. Le gustaba esa sensación de ver que Thomas estaba al mando sin dejarla de lado-. Partamos -dijo dirigiéndose hacia el carruaje. Probablemente el viaje sería más agradable a partir de ahora.
El carruaje partió de inmediato, con las patas de los caballos devorando camino tras camino. La actitud de Oana se volvió reservada, pero en nada hostil. Rodrigo llenaba los silencios con preguntas sobre la naturaleza de los Vampiros, tímidas y cortas al principio y ansiosas después. Tras abandonar el centro de Castilla, Thomas planteó una duda.
-Según he visto podemos viajar hasta Asturias, y de ahí a Francia o directamente a Inglaterra o bien seguir en carro hasta Galicia y bordear el Atlántico hasta nuestro destino -comentó mirando a la Toreador. Sabía que ella era oriunda de aquellas tierras y quería que suya fuera también la decisión, pues quizás detestara la tierra de sus recuerdos o bien la añorase de forma desmedida.
Esta vez Rosalía se propuso disfrutar del viaje, y pasó las noches respondiendo a las preguntas de Rodrigo y conversando con Thomas, sin importarle ya cómo pudiera sentirse Oana.
-Asturias -respondió sin pensar a la propuesta del Ventrue. No sabía por qué, no deseaba regresar a Galicia. Allí estaba su vida mortal, su infancia, su inocencia, sus primeros recuerdos de Cayo Marco. No quería ver cómo todo había cambiado; necesitaba que aquel tiempo permaneciera intacto en su memoria-. Vayamos a Asturias y tomemos un barco hacia Inglaterra, nos llevará menos tiempo -razonó tras unos instantes.
Y en estas que llegaron al puerto de Llanes, crecido al abrigo del Cantábrico. Thomas había decido no sanar por completo la herida de su pecho, por precaución de lo que pudiera pasar y por eso mismo decidió Cazar antes de embarcarse.
Tocaba ahora la parte más difícil. Encontrar un barco que pudiera llevarlos hasta Londres, directamente y sin preguntas ni molestias diurnas.
El Ventrue aconsejó separarse para dar con la persona indicada y así, él, Oana y su criado buscarían un transporte y Rosalía y Rodrigo harían lo mismo.
Tomó a Rodrigo del brazo y se encaminó hacia los muelles en busca de algún oficial de puerto.
-Tú hablarás por mí -dijo a su criado-. Evita dar demasiada información, pero si te preguntan, soy una noble castellana que embarca hacia Inglaterra para casar con un lord. Viajo casi de incógnito, acompañada de un criado, tú, una sirvienta, Oana, y un enviado de mi prometido, Thomas, que ha de asegurarse de preservar mi virtud hasta llegar a Londres. Por ello es necesario que disfrute de un camarote aislado y que permanezca prácticamente oculta a la tripulación. Di que pagaremos bien.
Motivo: Percep+Alert (Especialidad)
Dificultad: 6
Tirada (6 dados): 7, 1, 7, 4, 8, 9
Éxitos: 3
Tiro Percepción+Alerta para encontrar a un oficial.
El puerto todavía gozaban de vida a aquellas horas de la noche, pues las embarcaciones que no se encontraban descargando mercancía que poder vender en el temprano mercado se hallaban adelantando la preparación de la nave salir a faenar con el alba.
Rodrigo habló con el oficial del puerto, un hombre de añejo de barba blanca y frente despoblada y siguió a la perfección las instrucciones de Rosalía. El encargado les pidió que aguardaran y recorrió los muelles hablando con distintos Capitanes. Tras unos minutos regresó con un hombre moreno de piel tiznada.
-Éste es el Capitán Santos -les presentó-. Gobierna esa carabela y parte mañana hacia Londres con piezas de orfebre y telas. Puede llevaros por un precio justo.
Motivo: Manipulación Rodrigo (Especialidad)
Dificultad: 6
Tirada (6 dados): 5, 7, 6, 6, 3, 6
Éxitos: 4
Rosalía asintió y saludó muy tímidamente al capitán, como si no supiera cómo tratar con desconocidos.
-Os pagaremos en cuanto regresen mis acompañantes -dijo-. Si no es molestia nos gustaría embarcar ya. No me conviene pasear por la noche y no he visto taberna alguna en este pueblo que pueda alojarme cómodamente.
Motivo: Manip+Subterf (Especialidad)
Dificultad: 6
Tirada (9 dados): 2, 4, 1, 10, 3, 5, 5, 3, 2
Éxitos: 0 Fallo
Ups
El Capitán Santos la miró un tanto extrañado y enarco una ceja.
-La premura y la discreción no son baratas en estos tiempos -dijo frotándose la barbilla-. Diez maravedíes ahora y otros diez cuando lleguemos al destino.
Seguramente 20 maravedíes eran mucho dinero, pero no se preocupó. Al fin y al cabo no pagaba ella, y lo importante era viajar con seguridad.
Asintió al capitán sin ninguna intención de regatear.
-Voy a reunirme con mis acompañantes. Volveremos enseguida y te pagaremos.
El Ventrue y su Chiquilla volvieron al encuentro de Rosalía en el punto en el que se habían separado.
-Espero que hayáis conseguido algo. Nosotros sólo hemos podido Cazar.