Como toda gran ciudad, Roma era un avispero. Y en todo avispero, la sociedad de los Malditos tiene sus reglas. Controlar quién entraba y salía en la ciudad era una menudencia al alcance de muchos vástagos y sus redes de poder, en especial Nosferatu. Por ello, aunque no suponía gran cosa, Hakan entró en la ciudad que daba nombre a la que un día fue su familia, los Romani, con la capucha puesta.
No pudo por menos que dejarse llevar una vez más por la maravillosa imagen que era Roma, pero una sombra nublaba su ánimo. Quizá no lo bastante como para sumirle en un estado de ánimo agrio, pero sí para mantenerle alerta. El maldito Clavo y los malditos juegos de poder... Por su sangre que iba a poner fin de una vez por todas a aquella intriga centenaria.
Alzó una ceja y miró de soslayo a Astrid, esbozando una sardónica sonrisa.
-Fíjate bien, Astrid. Esta ciudad es la capital del antiguo Imperio Romano. O lo que de ella dejaron tus antepasados. Te pediría que contuvieras tus instintos y procuraras no prender fuego a todo lo que veas, pero también podría pedir al viento que no sople y obtendría el mismo resultado.
Por supuesto no iba a mencionar el hecho de que habían sido más bien los antepasados de Francesco por la parte materna quienes habían sido responsables, junto con otros, de la invasión y caída del Imperio Romano.
La Vampiro del norte miró en derredor sin poder ocultar la excitación de quien se adentra en otras tierras.
-Tú pide, noble Hakan, que Odín dispondrá según sus designios -respondió con una golosa sonrisa-. Tengo entendido que los romanos fueron bravos guerreros, algo habrían de hacer bien. Quizás si el lujo no los hubiera debilitado tanto no habrían sido masacrados por lo que consideraban bárbaros... Es una bonita lección -concluyó mirando significativamente a Francesco.
Rosalía ignoró la cháchara de Hakan y Astrid y cabalgó en silencio, ajena por completo a lo que sus compañeros hacían o decían. Contemplaba las calles, los palacios ruinosos o recién levantados en un estilo nuevo, elegante y armonioso, los perfiles de los edificios más allá, las cúpulas, las torres, los templos que mil quinientos años después todavía sobresalían de la tierra entre huertas y casuchas.
Podía reconocer la Roma que descubrió la primera vez, siglos ha, pero entre la gloria perdida y la exquisita decadencia parecía alzarse ahora algo nuevo, hermoso, digno, como si el pasado imperial hubiera regresado, con otras formas pero el mismo espíritu altivo y magnífico.
Abstraída en lo que sus ojos veían, olvidó junto a quién cabalgaba y qué habían ido a hacer allí, y continuó avanzando en silencio por las calles de Roma.
-¿Os encontráis bien, mi Señora? -preguntó el criado con un evidente deje de preocupación en su voz mientras ponía su montura a la par de la de su Domitor-. ¿Acaso estáis...ya sabéis...Hambrienta?
-Y no te convendría olvidarla, mujer -respondió Hakan con una sonrisa sardónica aquel comentario suyo sobre bonitas lecciones. Sobre todo porque ella era la primera que solía olvidarlas, si es que alguna vez las interiorizaba-. Muy bien, la noche es larga y, aunque tenemos entre manos urgentes asuntos que tratar, admito que estoy hambriento. En caso de que los Tremere o alguno de sus aliados se muestren suspicaces con nosotros, pues no deberíamos viajar juntos, fingiremos una alianza de conveniencia. Al fin y al cabo, si Thomas consigue lo que busca para Mithras, los Tremere pierden de igual modo. No es una defensa invulnerable, pero creo que bastará. Vayamos a alimentarnos y reunámonos en el Coliseo dentro de un par de horas. ¿Estamos de acuerdo?
-De acuerdo -respondió forzándose a abandonar su ensimismamiento-. Rodrigo, busca una casa inhabitada donde podamos refugiarnos. No hace falta que sea hermosa, aunque si lo es mejor que mejor, pero asegúrate de que tiene sótano o cualquier lugar donde protegernos del sol. No llames la atención, vigila si alguien te sigue y no hables de nosotros a nadie. El Coliseo está en esa dirección, lo verás enseguida. Hasta dentro de dos horas -se despidió azuzando al caballo para alejarse hacia el centro de la ciudad.
Rodrigo asintió y partió para llevar a cabo la encomienda de su ama. Los tres Vampiros se dispersaron igualmente, adentrándose en la oscuras calles de Roma y como tres lobos que rodean al rebaño, sus ojos ávidos saltaban de presa en presa concentrados en saciar sus impíos apetitos.
Tirad Percepción+Callejeo para hallar una presa.
Dificultad 6 si os da igual de qué alimentaros. Dificultad 7 si tenéis alguna exclusión de presa. Dificultad 8 si buscáis un tipo concreto (Varones atractivos, mujeres gordas etc...)
Cada tirada equivale a una hora de caza.
Motivo: Cazando voy (Especialidad)
Dificultad: 6
Tirada (3 dados): 7, 9, 4
Éxitos: 2
Hakan encontró un joven que abandonaba una casa con un farol rojo sobre el dintel con una sonrisa dibuja en el la cara.
Describe y tira Autocontrol para beber.
Hakan caminaba con seguridad por las calles. Cuando vio al joven que, sin duda, acababa de salir de un prostíbulo, supo que era su oportunidad. Continuó caminando como si nada, como si ni siquiera hubiera reparado en él. Pero cuento pasó junto a él, con la velocidad de una centella, se abalanzó hambriento sobre su cuello y succionó la suficiente sangre como para no matar al muchacho.
Sintió a la Bestia, lejana en su interior, revolverse, pero no iba a dejar que tomara el control. Nunca le dejaría, si podía evitarlo. Atravesó su lengua con un colmillo y utilizó su sangre para cerrar las dos pequeñas heridas del cuello del muchacho. Le dejó sobre el suelo, junto a la puerta, sentado y sin que su sonrisa se hubiera borrado. Acaso había aumentado, debido al éxtasis del Beso.
Y él, con la misma tranquilidad con que había llegado a aquella calle, continuó su camino. Un cazador perfecto, silencioso y mortal...
Motivo: Autocontrol (Especialidad)
Dificultad: 6
Tirada (4 dados): 8, 10, 7, 3
Dados repetidos: 8
Éxitos: 4
Gasto uno de F.V.
Y... Muy bien gastado, qué melón xDDDD
Motivo: Percepción+Callejeo (Especialidad)
Dificultad: 8
Tirada (4 dados): 1, 1, 8, 5
Éxitos: -1 Fallo
Motivo: Percepción+Callejeo (Especialidad)
Dificultad: 7
Tirada (4 dados): 5, 8, 10, 3
Dados repetidos: 6
Éxitos: 2
Busco varones atractivos.
Bueno, pues nada. Para segunda tirada busco varones a secas. 2 éxitos
Ponte tres de Sangre. Queda una hora para el momento en que habéis quedado. Puedes Cazar otra vez o hacer lo que te plazca.
Si decides Cazar haz la tirada de buscar y si la pasas las de Autocontrol y ya describo yo para agilizar.
Rosalía caminó durante más de una hora, notando el ansia y la impaciencia palpitando en sus colmillos. Afortunadamente, dobló una esquina y vio a un hombre poco agraciado caminar de frente hacia ella. Portaba una perola humeante, de la que manaba un fuerte olor a estofado.
Motivo: Tirada de presa
Tirada: 1d10
Resultado: 3
Torció el gesto pero avanzó decidida. El tiempo corría y no tenía más remedio que conformarse con él.
Cuando ya estaban a punto de cruzarse fingió tropezar, y en su caída se ocupó de empujar la olla lo suficiente para que prácticamente todo su contenido se derramara.
-¡Oh, no, disculpadme! ¡Vuestra cena! -exclamó aún desde el suelo mirando al hombre con gesto contrito-. Por favor, perdonadme -se incorporó y juntó las palmas de las manos en actitud suplicante-, os pagaré otro estofado en la taberna más cercana, lo siento tanto...
Motivo: Manipulación+Actuar (Especialidad)
Dificultad: 5
Tirada (8 dados): 3, 5, 2, 2, 5, 6, 1, 7
Éxitos: 3
Tiro Manipulación+Actuar. Me suena que la dificultad es 5 con las habilidades secundarias, pero si me he flipado quítame dos éxitos.
-¡Maldita sea! -protestó el lugareño tras el accidente. Entonces alzó la vista y sonrió al contemplar a Rosalía-. De acuerdo. Sí. Acepto. Seguidme.
Asintió con una cándida sonrisa y lo siguió en silencio, observando su alrededor a la espera de llegar a alguna calleja suficientemente oscura y tranquila.
Por fin el hombre giró una esquina a un callejón estrecho y no se lo pensó. Con avidez se lanzó hacia su cuello y le hincó los colmillos.
Motivo: Autocontrol (Especialidad)
Dificultad: 6
Tirada (3 dados): 9, 1, 2
Éxitos: 0 Fallo
Ups.
Un velo escarlata tiñó la visión de Rosalía en cuanto dio el primer trago de Sangre. La Bestia, tanto tiempo enjaulada, obligada a soportar el dolor, la pasión y la pérdida durante todas aquellas noches, se liberó extasiada y por completo controló la voluntad de su huesped.
Cuando volvió en sí, arrodillada junto al pálido y vaciado cadáver del mortal, escuchó unos pasos a su espalda.
-¿Signorita Caeiro? ¿Sois vos Rosalía Caeiro? -pregunto una voz masculina.
Apenas fue capaz de reaccionar para no girarse hacia la voz con la sangre manchando sus labios y los colmillos todavía a la vista.
De espaldas a su interlocutor se limpió el rostro y retrajo los colmillos, y forzando una expresión serena se incorporó para darse la vuelta y observar a quien le había hablado, pero no respondió.
-Signorita. Si sois quien creo, debo presentarme. Mi nombre es Giacomo. Cayo Marco me envía, sabedor de que llegaríais pronto a la ciudad. Os he seguido desde el puerto. Debéis acompañarme con urgencia.
Hubiera querido creerle y seguirlo sin prudencia alguna, confiar ciegamente en que en efecto era Marco quien le enviaba, en que su Sire estaba en Roma e iba a reunirse con él.
Pero no era tan estúpida.
Agudizó los ojos y observó al muchacho en silencio.
-¿Está Cayo Marco aquí? -preguntó por fin sin moverse del sitio.
Motivo: Percepción+Empatía (Especialidad)
Dificultad: 6
Tirada (7 dados): 1, 10, 2, 5, 6, 1, 8
Éxitos: 1
Motivo: Visión del aura (Especialidad)
Dificultad: 8
Tirada (7 dados): 7, 3, 2, 6, 1, 8, 7
Éxitos: 0 Fallo
Veamos. Tiro Auspex para saber si es Vampiro o Ghoul, y también tiro Percepción+Empatía para saber si me está troleando. Pfff caca.