Partida Rol por web

La larga búsqueda

La búsqueda de Elena

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01/05/2012, 14:18
BacilusInfernus

Ante los ojos de los no muertos todo circula más rápido y, al final, más lento. La vida de los mortales fluye ante los ojos como las aguas de un río que se pasea eterno ante el observador inmóvil en la ribera. Como Elena misma, sola y paciente ante la contemplación del Danubio bajo la noche estrellada.
Tras la muerte de Kaloyan entre sus brazos las cosas parecieron cambiar para bien en Bulgaria. Su sobrino Iván, al que ella misma vio crecer desde su más tierna infancia, subió al trono y con él llegó para el imperio una etapa de prosperidad en la que llegó a convertirse en la fuerza dominadora de los Balcanes.
Ella supo entonces que su sitio ya no estaba allí. Que con la muerte de su sire y su pecado hasta la misma tierra bajo sus pies parecía haber cambiado. ¿Seguía siendo su hogar? ¿Seguiría siendo su hogar siempre? Además, ella tenía algo que buscar lejos de allí, en el oeste. Tomó sus posesiones y los sirvientes más confiables que tenía a su cargo y se echó al camino en un pesado carro de madera que habría de ser su hogar. Seguiría el curso del Danubio hasta Viena, para quizás allí, encontrar.
Sin embargo el camino no fue tan sencillo como cabía esperar. La belleza de su rostro y ese aire inaccesible que la envolvía como si fuera un manto la hicieron cara a ojos de mortales e inmortales. Pero fue sin duda su arte el que le permitió rodearse de calor y cercanía en la medida en que quiso.
Belgrado fue una parada quizás demasiado larga, si es el que el tiempo importaba para los vástagos. Era una ciudad pequeña, y su señor inmortal se sentía sólo y pobre en aquel lugar humilde en comparación con otras ciudades cercanas.
Sin embargo, la pequeña ciudad la proveyó de refugio cuando los mongoles llegaron al Danubio. Se hablaba de ejércitos de cientos de miles de jinetes venidos de las estepas… De reinos que caían como naipes arrojados por el viento… De millones de hombres dispuestos a luchar por el Gran Khan. En 1241 los mongoles casi arrasaron por completo Pest, a unos cientos de millas al norte.
La amenaza mongola también pesó sobre Bulgaria, marcando con fuego los últimos años del reinado del sobrino de Kaloyan. Ella supo entonces que el futuro del Imperio sería difícil.
Sólo con el tiempo se adentró en el norte siguiendo el Danubio. En esos años en Bulgaria se sucedieron reinados cortos y complicados. Nunca volvió a haber un rey tan fuerte como Kaloyan ni tan humano como Iván. Mongoles, bizantinos, serbios… la tierra de Bulgaria se fue diseminando por los Balcanes conforme ella seguía buscando.
Aunque quiso en su momento, hubo de posponer su entrada en tierras del Sacro Imperio y alargar su viaje en lento vagar. Tras muerte del emperador en 1250 y de los principales aspirantes al trono en 1254, se abrió una época de lucha y confusión en el Imperio que hacía poco recomendable frecuentar sus parajes. Los nobles luchaban entre sí por llegar a alcanzar la gloria del trono imperial. Mientras luchaban, como bien sabía ella, movidos por los maestros inmortales, ella habría de esperar tiempos más seguros. Su búsqueda era demasiado importante como para fracasar. 

De aquello hacía bastante tiempo y ahora, contemplando las aguas del Danubio, se encontraba ante aquel lugar del río que cruzaba entre Buda, Óbuda y Pest. Corría el año de 1290 y en sus manos había una carta llevada por una paloma.

"Mi buena señora tracia. Vos no me conocéis, pero yo sí os he visto en alguna ocasión, en otro tiempo, en la corte del rey Kaloyan. He sabido de vuestro discurrir por estas tierras, y los hay que dicen que estáis buscando. Nada me sería más grato que ayudar a viejos amigos. Este ravnos ya sabía de la valía que atesoráis antes de que muchos vástagos ahora la reconozcan.
Veámonos en el mercado de Buda.
Vassily Taltos."

Notas de juego

Bueno, este es el primer post. Soy consciente de que ni es una maravilla y es bastante raro. Perdona por "manejar" el destino de Elena así, pero como tu preludio terminaba en 1207 más o menos y había que llegar a 1300, me ha parecido buena forma de empezar e ir cogiendo marcha poco a poco. 

Conforme las cosas se vayan encauzando iremos tomando formas más "normales" jeje. 

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01/05/2012, 15:59

Elena bajó la carta una vez leída y miró a Gavril y Kostantin en silencio. En su mente se esbozaba una situación potencialmente peligrosa para ellos: Aceptar la cita. Suspiró largamente a pesar de que ese gesto, que aún conservaba tras cien años de aquella extraña existencia, no descargaba ninguna clase de tensión. 
¿Qué alternativas tenía? Había demorado demasiado la búsqueda entre unas y otras circunstancias, y empezaba a impacientarse. 

- Stiga*! -ordenó sin demasiada pasión desde el interior del carruaje. Cuando se hubo detenido, abandonó su asiento y se acercó a sus criados- Me han citado en el mercado -nada más y nada menos que un ravnos...- He de ir. Quiero que os quedéis en alguna posada de alrededor. No salgáis de la ciudad hasta pasados treinta días si no regreso, y siendo ese el caso, marchad a Viena y permaneced un año ahí. 

No había opción a objetar. Era más que generosa con sus criados pero en materia de cainitas prefería exponerles lo menos posible, aunque bien es cierto que barajaba la idea de abrazarles. A Kostantin, por su ambición e inteligencia, y a Gavril, más joven y fuerte (aunque menos agudo que el primero) porque le había visto crecer y no había podido evitar cogerle cariño. A pesar de todo, ambos eran leales y estaba segura de que podrían valerse en combate contra un cainita... Pero, ¿un ravnos? Para empezar siempre había más de uno, y para seguir... ¿Qué pintaban en la corte de Kaloyan? Había gato encerrado.

Notas de juego

*"Detente" en búlgaro.

Pues acudirá a la cita, claro XDDDD

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01/05/2012, 23:19
Gavril

-Mi señora -se atrevió el joven Gavril dando un paso hacia el quicio de la pequeña ventana del carro, bajando enseguida la mirada cuando fue consciente de su error-. Dejadme acompañaros, os lo ruego. Me mantendré a distancia y vigilaré. No vayáis sola…

En la noche el Danubio circulaba junto a las tres ciudades con un sonido profundo y omnipresente; verdadero señor de aquellas tierras. Era invierno y soplaba viento del oeste. 

 

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01/05/2012, 23:22
Konstantin

La figura Konstantin apareció tras el joven y le cogió con fuerza del codo, como un veterano a un muchacho recién reclutado. Lo alejó de un tirón y le reprendió con dureza en susurros.

- Disculpadle, ya sabéis que le arrastra la devoción -le dijo inclinando la cabeza y con corrección bien aprendida-. Le enseñaréis, pero me preocupa qué pueda salir de todo esto. ¿No queréis que dejemos caer la noticia de vuestra llegada por las calles de la ciudad? Quien sabe si podría ser útil en caso de apuro. 

 

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02/05/2012, 00:23

Elena miró a Gavril en silencio, pero sin severidad. Sabía que aquello podría pasar. Incluso sonrió enternecida.
- Tanta lealtad hace perdonables tus osadías, muchacho... -arrastró la mirada del más joven al mayor- De acuerdo -aprobó la idea de éste último, aunque si bien podía ser una ventaja, también podría ser todo lo contrario...-, pero no os acerquéis al mercado, y sed cautelosos.

Sin duda tenía que llegar el momento de tratar el abrazo a aquellos dos... Era un verdadero problema querer proteger a la propia escolta.
Por otro lado, no estaba segura de que Gavril tuviera lo que tenía que tener para pertenecer al clan Lasombra... 

Sin embargo, la emoción volvió a hervir en su sangre. No tanto por ponerse tras la pista de la tumba de Asen sino por la emoción de aquella misteriosa nota. Desde que hubo hundido a Kaloyan tras unos quince años masticando la idea de la venganza, no había hallado demasiado interés o motivación a lo largo de aquel siglo como cainita... Y por primera vez en mucho tiempo estaba intrigada... 

Ravnos, ravnos... ¿Será mentira? ¿Qué querrá? ¿Qué será? ¿Le habrán pagado, será alguien de otro clan, estaría en la corte haciéndose pasar por cualquier otra cosa...?

Notas de juego

De momento mensajitos corticos para no aburrir mucho XD

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02/05/2012, 00:53
BacilusInfernus

Tras pasar por el trámite de tener que sobornar a los guardias de la puerta sur, del que Konstantin se ocupó con su eficiencia habitual, los tres ingresaron en la ciudad de Buda. 

En la margen izquierda del Danubio, la joven ciudad se había mantenido relativamente a salvo de la incursión de los mongoles hacía casi sesenta años. Pest, al otro lado, había disfrutado de tal fortuna. Por ello los reyes húngaro se habían afanado en la defensa de sus tierras, construyendo numerosas fortalezas por el territorio, del que el castillo de Buda, situado en el alto escarpado que en la ciudad llamaban Var-Hegy, ahora recortado contra la luz estrellada ante los ojos de Elena, era un ejemplo destacado. Aún podían distinguirse algunos andamiajes de madera en torno a a las las alas de la ciudadela y las murallas de piedra gracias a la luz anaranjada de las antorchas. Los trabajos en torno a la fortaleza recordaban que el miedo a las hordas orientales todavía estaba muy reciente. 

Sin embargo, como en todas las ciudades que había visitado, la noche volvía tímidas y silenciosas las calles. La oscuridad empujaba a los mortales a sus casas, y sólo en los tabernas y demás locales de mal vivir se escuchaba el jolgorio y la fiesta. 

Fueron recorriendo las calles embarradas, y cuando ella se lo ordenó, Konstantin y Gavril se alejaron con el pesado carro por entre unas casas cercanas. Elena se dejó entretener por el profundo y sordo sonido de las ruedas de madera y las pezuñas de sus caballos avanzando sobre la tierra. Cuando desaparecieron entre las sombras volvió su atención a la plaza del mercado. Nada quedaba a aquellas horas de la vida que la LaSombra le suponía. Hacía demasiado tiempo que no se introducía entre la multitud que compraba ni escuchaba los gritos animados de los mercaderes. Ahora, ante ella, la los pilares de mampuesto de las casamatas y los tablones de madera recogidos eran los restos de sus recuerdos de viva. 

Un sonido a su espalda la hizo volverse rápida. 

 

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02/05/2012, 01:06
Vassily Taltos

Ante sus ojos apareció andando con las manos extendidas un hombre de estatura media y complexión fibrosa en quien la la larga túnica sucia, los pantalones de cuero y la capa de lana parecían vestir en exceso, como si tuvieran demasiada tela. Entre la ropa holgada aparecía el rostro de un rom, de espesa barba y melena gris, de cabello sucio e hirsuto, sin duda de quien vive en los caminos empeñado en demasiadas cosas. En su pecho destacaba un pesado medallón de oro, como de oro eran los anillos de sus dedos.

El extraño hizo una exagerada reverencia y levantó la vista. No hacía falta mirar dos veces para darse cuenta que había un brillo extraño en sus ojos. Si un mortal podía turbarse ante la mirada de un vástago, sin duda cualquier vampiro podía inquietarse ante el brillo pálido y quimérico de los ojos de aquel rom. 

- Mis respetos, señora. Mi nombre es Vassily Taltos, del clan Ravnos. Yo no recuerdo vuestro nombre… - le miró con astucia y una sonrisa divertida apareció en su rostro, como quien se acerca a un animal del bosque del que espera desconfianza-. Creeréis que miento, pero no tengo intención de traeros ningún perjuicio. Únicamente esperaba que pudiéramos hablar y tratar algunas cuestiones, pues he oído hablar de vuestros viajes y me entró la melancolía al recordar mis tiempos en Bulgaria. 


Vassily, que había mantenido cierta distancia, se acercó ya con total soltura y cercanía.

- El bueno de Vassily era joven entonces y aquel no fue más que el principio del camino. Nada bueno saqué de aquellas tierras… Nada interesante, pero al menos os vi y os escuché, y eso mereció la pena. No había nada para mí en la corte de los búlgaros. ¿Que me contáis de vos? Os he hablado de mí, y si quisieráis saber cualquier cosa os la responderé. El bueno de Vassily responde todas las preguntas, pero me gustaría que nos lleváramos bien. Dicen que buscáis algo, y si buscáis algo os vendrán bien mis consejos y mis noticias. El bueno de Vassily sabe con quie hay que hablar.

Vassily Taltos le miró y una amplia sonrisa se dibujó en su rostro. 

 

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02/05/2012, 01:22
BacilusInfernus

Notas de juego

Por cierto, únicamente quería aclararte que Kostantin y Gavril no se han ido a por uvas. Han seguido tus órdenes tal como les has indicado jeje. 

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02/05/2012, 01:26

La amalgama paranoica de posibilidades de ubicar al gitano en la corte de Kaloyan se agolpaba contra sus sienes mientras trataba de mantenerla a raya y conservar esa muy necesaria posición de dignidad, estudiada meticulosamente para no resultar soberbia. Juntó las manos en el regazo y reverenció adecuadamente. No dio un paso atrás ni pareció tensa siquiera, aunque realmente lo estuviera.

- Elena Iskra -era el nombre que había adoptado en Bulgaria, aunque había sido bautizada en Tracia como Helena Logara... Apenas recordaba haberse presentado así- . Encantada de encontraros, Vassily Taltos. Lamento que no obtuvierais nada más que unas canciones que os sirvieran de provecho en vuestro paso por el Gran Tarnovo... Celebro haber endulzado esa experiencia -sonrió levemente, ahora venía la "deliciosa" parte de hablar de ella para no alargar o trabar la conversación demasiado- ¿Yo, maese? Vi morir a mi único marido, a mi zar y partir a mi único hijo, cuya tumba busco para honrar y velar debidamente... Su nombre era Asen -aunque pensaba realmente que el hecho de mencionarlo con naturalidad le quitaría importancia a la hora de "negociar", aquel recuerdo seguía siendo un puñal en su pecho. Alzó las cejas, escéptica- , ¿sois capaz de ponerme en camino...? Os estaría muy agradecida. Oí que fue enterrado en Viena.

Si, gitano, mi agradecimiento tendrá su peso en oro si me convences de que no me timarás... Pero lo tienes difícil.

No obstante ahí estaba, esperando a ser timada con tal de prolongar aquella brizna de emoción. 

Notas de juego

Ya imaginaba que no se irían de farra XDDD

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02/05/2012, 11:36
Vassily Taltos

Vassily se quedó un instante en silencio con las cejas arqueadas y una sonrisa asomada al borde de sus labios. 

- Una vida difícil, como la de todos. Sin embargo la vuestra parece más interesante… ¿Asen habéis dicho? No me hace falta mucha memoria para recordar que aquel era y sigue siendo nombre ilustre entre los búlgaros. 

Vassily se acercó un poco más a Elena y el fuerte olor que el rom arrastraba de los caminos llegó a ella sin barrera alguna.

- Se decían muchas cosas en la corte búlgara en aquellos tiempos, que fuisteis muy cercana al difunto zar Kaliman y que fuisteis muy desgraciada al casar con un hombre tan anciano como vuestro marido. Algunos dudaban que fuera capaz de engendrar…

Vassily la miró agudizando aquellos extraños ojos que poseía, intentando calar el efecto que sus palabras tenían en el ánimo de la LaSombra. 

Notas de juego

Tira Manipulación+subterfugio en caso de querer mantener una apariencia firme que tape tus pensamientos o impresiones sobre la verdad y el efecto de lo que él dice

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02/05/2012, 14:34

- Y también se decía que las lamias eran bestias de varias cabezas -sonrió con aparente calma, alzando las cejas para remarcar el absurdo del mito- las cortes son lugares en los que el tedio alimenta la habladuría, maese... De cualquier forma, no me parece apropiado ni útil mencionar un chisme de esas características cien años después de que se extendiera -no hablaba con tono de reprimenda, sino relajado, casi simpático- Lo que si os puedo asegurar es que era hijo mío -se permitió el lujo de una pequeña broma para relajar el ambiente, aunque no sabía bien a qué atenerse...

- Tiradas (1)

Motivo: Mantener la pose XDDD

Dificultad: 6

Tirada (10 dados): 3, 7, 2, 5, 3, 5, 8, 2, 9, 8

Éxitos: 4

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02/05/2012, 15:41
Vassily Taltos

Vassily la miró durante unos segundos, serio, y finalmente sonrió con desgana. Por un instante a Elena le pareció que ya no era tan confiado como antes, pero sus ojos, con aquel brillo desconcertante, centellearon un instante. 

- Tenéis razón, el pasatiempo de las cortes es hablar. De eso me di cuenta en Bulgaria, y en Hungría… Todas las cortes son iguales - dijo cruzando las manos sobre el regazo y retrocediendo unos pasos, asumiendo cierto tono paternalista-. Cuando yo llegué a la vuestra ya había sido abrazado, y todos vosotros aún erais mortales. 

El rom se mesó la barba y volvió a sonreír.

- Fue una pena lo de Kaloyan para su reino, era un soberano fuerte. Ahora Bulgaria se desangra como una cantimplora boca abajo. Seguro que muchos lamentan eso, más aún en estos tiempos… Vos vivisteis en una corte, sabréis de política. Sólo Dios sabe qué cosas son importantes en discurrir de los tiempos, más aún cuando se barruntan tiempos de guerra, mi señora.

El rom se quedó de nuevo en silencio, asumiendo una pose enigmática. Con la melena desordenada y la barba espesa, la escasa parte de su rostro que quedaba visible apenas sí daba idea de qué podía estar pensando.

- La marea ya está muy alta, señora. Y hay muchos intereses en juego. Yo puedo ayudaros con vuestra búsqueda en Viena. ¿Queréis que hablemos?

 

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: Percepción (Vassily) (Especialidad)

Dificultad: 6

Tirada (8 dados): 2, 2, 9, 6, 3, 3, 1, 7

Éxitos: 2

Tirada oculta

Motivo: Percepción (Yorak)

Dificultad: 6

Tirada (14 dados): 4, 3, 4, 9, 4, 7, 6, 6, 4, 2, 2, 2, 5, 8

Éxitos: 5

Notas de juego

En cualquier momento puedes solicitar tiradas de percepción para ir calando pensamientos, actitudes o intenciones en tu interlocutor.

 

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03/05/2012, 00:16

Por fin parecía que se iba al grano en aquella conversación... Había un intercambio de intereses. En toda su vida había visto el altruismo o lealtad únicamente en una persona: Gavril. Y aquella candidez la preocupaba inmensamente. 

Se quedó con una frase: "Sólo Dios sabe qué cosas son importantes en discurrir de los tiempos, más aún cuando se barruntan tiempos de guerra, mi señora". Por algún motivo, esas palabras rechinaron en sus oídos, y no precisamente por la promesa de guerra (estaba más que claro), sino por lo que se le antojaba como una indirecta... El tamborileo de las sienes regresaba... ¿Acaso Asen...?

No. Estaba muerto. En el mejor de los casos está muerto, y en el peor sería igual que su padre, un antiguo cainita y aspirante a un trono de una nación agonizante. Tenía que hallar su sepultura.

- Estaré encantada -respondió, ahora con gesto serio... No había por qué disimular según qué preocupaciones, no si no representaban una debilidad.

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03/05/2012, 00:32
Vassily Taltos

- La cuestión es muy sencilla, mi señora. Yo puedo ayudaros con vuestra búsqueda, indicaros con quién debéis hablar en Viena y él os guiará hasta vuestro preciado tesoro - Vassily se la quedó mirando asegurándose de que sus palabras llegaban con la claridad que buscaba-. A cambio… bueno, a cambio sólo os pido una cosa muy sencilla. Me gustaría contar con vos y vuestra reencontrada felicidad en el momento en que sea necesaria. Como veis, es muy sencillo: información por compromiso -le dijo el rom tendiéndole la mano encallecida con una sonrisa. 

Sus ojos parecieron centellear un instante, como si se agudizaran desde lo profundo. 

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03/05/2012, 12:09
Sólo para el director

- La vida me ha enseñado que no debo arrepentirme de no hacer preguntas, maese... ¿De qué compromiso hablamos? Sabed de cualquier modo que ésta dama jamás deja sin recompensa un favor o ayuda de clase alguna... Podéis estar seguro, y lo juro por mi sangre, que de encontrar felicidad por mor de vuestra guía estaría en deuda con vos así fuerais pecador o santo -aunque intentó imprimir a su voz más fuerza para agilizar aquel trato, sencillamente le fue imposible. Aquella disciplina, tan ajena a lo que Kaloyan le enseñó sobre los Lasombra, aún se le resistía horrorosamente- . Decidme qué deseáis de mí sin tapiz, maese, no seré yo la juez de vuesos deseos ni quien revele tales a nadie. 

A veces se lamentaba de su desconfianza. Alguien más confiado, aunque malamente, haría las cosas más rápidas. 

- Tiradas (1)

Motivo: Presencia 1- Convencer al gitano de una puta vez XD

Dificultad: 7

Tirada (8 dados): 9, 3, 1, 1, 9, 6, 6, 2

Éxitos: 0 Fallo

Notas de juego

Puto gitano y puta tirada XDDDDDDD

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03/05/2012, 12:30
Vassily Taltos

Vassily la miró serió, casi con esfuerzo, y sus ojos la recorrieron con un asomo de admiración. Después, cerró los ojos y pareció concentrarse. Sin duda parecía turbado y su soltura parecía abandonarle por momentos.

- Está bien, señora… -dijo el rom sin asomo ya de juegos y vericuetos-. Id a la catedral de San Esteban en Viena, en el cementerio, junto al ábside, encontraréis la tumba que buscáis -el gitano apartó la mirada y volvió de nuevo su atención a ella con sincera calidez. Todo lo sincera que el poder de Elena permitía-. Sólo os diré que hay más gente que sabe de ella y así me la dijeron…

Vassily cerró los ojos con fuerza y retrocedió unos pasos, resistiéndose a las fuertes emanaciones del poder de Elena que saturaban su juicio.

- Habéis sacado de mi mucho más de lo que hubiera querido… Tenemos un trato entonces, y hay testigos poderosos aunque no los veáis. Llegado el momento os buscaré de nuevo para hagáis lo que otros han dispuesto para vos... 

Notas de juego

Aunque no hayas sacado la tirada te la doy igual. Básicamente porque he mirado la tirada pero no el resultado y he escrito como si hubieras tenido éxito… jeje. Y está bien así. A todos los efectos Elena ha tenido éxito y sabe que ha tenido éxito. 

 

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03/05/2012, 12:55

¿Más gente que sabe de ella? 

(...) 

Se predecía ya la profanación de la tumba de su propio hijo... Tenía que comprobar si aquel nicho estaba o no vacío... Sin embargo, finalmente la transacción había concluido. Sin asomo o sentimiento de orgullo por ello, la pragmática Elena asintió reverencialmente y anotó sus últimas palabras bien profundas en la memoria, así como las del rom.

- Gracias, maese, volveremos a encontrarnos entonces, he de suponer. Ha sido un placer -una vez más una sonrisa puramente cortés- . Si no me necesitáis para nada más, mi servicio me espera, si todo va bien. 

San Esteban, en Viena... Viena. Había asumido que acabaría ahí, pero no le arredraba tanto el hecho de que Europa se convulsionara entre los mortales como lo que la sociedad inmortal reunía ahí... Y sin embargo, la imagen quasi angelical de un niño de cabellos y ojos color miel se recreaba en su mente, como una bruma triste que ensombrecía cualquier otro sentimiento...

"¿Por qué ya no vamos a pasear? ¿Por qué únicamente vienes a darme de cenar y a acostarme? Antes hacíamos muchas cosas juntos, me enseñabas muchas cosas..."

Notas de juego

Si no hay nada más con Boris el Navaja, se vuelve con sus criados y a Viena cuanto antes.

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03/05/2012, 16:31
BacilusInfernus

Aquella noche hubieron de pasarla en Buda. La conversación terminó súbitamente con un mero saludo de Vassily y su marcha por entre las calles. Al poco llegaron Gavril y Konstantin, quien se mostraron muy interesados, en la medida en que el decoro y la servidumbre se lo permitían, por el resultado de la entrevista. A la noche siguiente la comitiva reemprendió su marcha por los caminos que corrían junto a la ribera del Danubio, abandonando, al revés que sus aguas, las tierras de los Balcanes y asomándose a la contemplación de las estribaciones de los Alpes. 

Los recuerdos de aquella noche aún seguían frescos en la mente de Elena, pese al paso de noches, semanas y meses. En aquel momento se encontraba ya por las calles de Viena, recorriendo las calles empedradas de la ciudad vieja y adentrándose hasta su corazón. Una sensación de inquietud le invadió. Aunque nunca se había adentrado tanto en el oeste sí había escuchado que Viena era el corazón de los Tremere. La ciudad les pertenecía y nadie recordaba ya que hubo antes que ellos. Elena sabía que bien difícil sería, aun con todas sus habilidades, que los magi no supieran que un nuevo vástago había penetrado las murallas.

Se detuvo ante la catedral de San Esteban, frente a su formidable portada, sólida y de formas robustas, aunque no carente de cierto afán de estilización y elegancia. En mitad de la noche aún podía ver grandes andamios de madera junto a los gruesos muros de piedra allí donde se encontraban los dos brazos de la cruz. Según parecía continuaban los trabajos de la catedral en torno a una torre robusta que parecía ya casi terminada. 

Rodeando el gran edificio dio en el lado este con el cementerio que abrazaba la cabecera, que se erigía sobrio y silencioso ante las cruces y las lápidas. Sus grandes ventanas se abrían casi como puertas, quizás la promesa a los difuntos de las puertas abiertas de la Jerusalén Celeste.

Estuvo buscando entre las lápidas y le fue difícil encontrar la losa. Entre arbustos y maleza la vio. Asen. 

 

Notas de juego

He avanzado bastante. Un pequeño empujón. 

 

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03/05/2012, 17:15

No le había dado tiempo a recrear sus ojos en el esplendor de aquella magnífica ciudad ni en la preocupación que representaban los Trémere... Tan pronto observó la catedral corrió hacia el cementerio, y eso que no recordaba la última vez que "corrió" o símplemente tuvo prisa. 

Al ver la losa casi sintió que el corazón volvía a latirle, pero tampoco sabía muy bien si aquello era bueno. La inquietud le embargó pero la sensación de vacío se ahondó. ¿Qué sentido tendría ahora su existencia? No quedaban ambiciones en su vida, sólo el arrepentimiento de que aquella situación no fuera al revés.

Una sonrisa intentó nacer en su rostro, tan inoportuna como involuntaria... Al fin y al cabo era un reencuentro...

Iré a buscarte cuando todo esté bien y pueda cuidar de tí.

- Asen... -una losa abandonada en medio de un cementerio... Al heredero de Kaloyan, a su amado hijo...

Guardó silencio un instante... No podía consentirlo. Racionalmente quería hacerlo para comprobar que era cierto, pero la fuerza más poderosa era la de recoger a su hijo de aquella triste y dejada tumba y darle sepultura donde era debido. Apretó los dientes y empezó a empujar la losa con gesto de esfuerzo*.

- ¡Ayudadme! -pidió a los criados fuera de sí. 

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03/05/2012, 19:26
El Prestamista

- Quizás yo pueda ayudaros, señora - sonó una voz rasgada, casi un resoplido gutural. Costaba entender las palabras articuladas por tan maltrechar garganta.

De la nada surgió una figura alta e imponente, cubierta con harapos pestilentes sobre los huesos retorcidos y la carne apergaminada. Era casi como una momia andrajosa que andara. Caminaba encorvado, de ir erguido hubiera sacado a Elena más de una cabeza con holgura.

Gavril y Konstantin acudieron de inmediato desenfundando sus armas y rodeando con prudencia al extraño. El recién llegado ni se inmutó al verlos. Sus ojos de un amarillo pálido apenas si repararon un instante en ellos. Él sólo miraba a Elena. 

- Me conocían como El Prestamista, y ésta antes solía ser mi ciudad.